La regla de los cuatro regalos de Navidad
Ni ocho, ni diez ni doce. Cuatro. Cuatro es una cifra perfecta. Es la cantidad de regalos que recomiendan los expertos para los niños en Navidad. Ya me imagino que es un objetivo casi imposible. Toda la familia compite por hacer al niño feliz, e incluye sus deseos en su carta personal a los Reyes Magos. Al final, los niños se juntan con el regalo que encargó su tía, el que encargó su tío, el que pidieron sus abuelos, el que pidieron sus otros abuelos... los que apuntaron ellos... Y resulta que reciben tantos juguetes, que no son capaces de pasar más de un día seguido con uno de ellos. La solución para evitar este empacho de juguetes: la regla de los cuatro regalos de Navidad. La regla de los cuatro regalos navideños es bien sencilla. Consiste en seleccionar solo cuatro cosas, basándose siempre en estos cuatro principios. Esto significa que, a la hora de elegir los regalos de Navidad para los niños, Papá Noel y los Reyes Magos deben regalar:
Desde luego, se trata de apostar por la calidad en los regalos navideños frente a la cantidad, un auténtico desafío cuando se trata de niños. Porque ellos, evidentemente, sienten un afán desenfrenado por tenerlo todo, y si es posible, ya, en este mismo momento. Pero... ¿realmente los niños disfrutan cada vez que reciben una avalancha de juguetes? ¿Realmente valoran cada regalo? La respuesta es No. Cuantos más regalos reciben, más vacíos se sienten, porque no son capaces de 'digerir' tal empacho. Los niños reciben más juguetes en Navidad de los que necesitan Según los últimos estudios, los niños reciben en Navidad diez veces más regalos de los que necesitan. ¿Y no ocurre que, a pesar de tener decenas de juguetes guardados, al final tus hijos terminan jugando con los mismos siempre? ¿O quizás creando sus propios juguetes con cajas de cartón y cartulinas que encuentran por casa? La razón es que poco a poco, ante tanto juguete, los niños pierden la ilusión. Y ante tanto estímulo, llega la apatía. Imagina que llega un día en el que le preguntas: ¿Qué le vas a pedir a Papá Noel? Y te contestará: no sé. Intenta que nunca llegue ese día. La Navidad, recuerda, no solo se basa en regalar juguetes. Los niños son capaces de ver mucho más que nosotros en esta fiesta. Los villancicos, las tiendas decoradas con estrellas y espumillón, las luces, las reuniones en familia, los dulces navideños... Solo necesitamos aprender un poco de los niños para disfrutar de otra forma durante estos días de Navidad. Cómo enseñar a los niños a valorar los juguetes y lo que tienen Entre tanta luz en la calle y colores en los centros comerciales, es complicado no caer en el consumismo que se respira en estos días navideños. Más allá de los regalos que los niños piden en su carta de Papá Noel o los Reyes Magos, es importante que enseñemos a los niños a huir de las compras compulsivas y a valorar las pequeñas cosas que tenemos y que nos regalan. Si quieres que los niños tengan mesura y aprendan a apreciar los regalos de Navidad que les hacen, más allá de la regla de los cuatro regalos, ten en cuenta las siguientes pautas. - Hablar con la familia para no regalar un exceso de obsequios. Como ya hemos mencionado, los niños se juntan con una cantidad ingente de regalos en Navidad. Para frenarlo, podemos organizarnos con nuestros familiares para reducir la cantidad de regalos (y apostar por la calidad), tal y como nos indica la regla de los cuatro regalos. - Dar ejemplo. Si tú sueles caer en comprar de forma compulsiva cuando vais al supermercado, adquieres todo tipo de cosas que luego no utilizas, no tratas con cuidado las cosas... Tus hijos van a aprender de tus actos y los tomarán como referencia. - Participar en un acto solidario. Durante la Navidad, se organizan múltiples actividades solidarias en las que podéis participar en familia. Podéis, por ejemplo, invitar a tus hijos a donar los juguetes que ya no usen o involucraros en un comedor social. - Preparar regalos con los niños. Propón a tus hijos hacer regalos emocionales o caseros para sorprender a la familia en esta Navidad. Se trata de pequeños detalles, hechos a mano, que los niños pueden regalar a los seres queridos. Esto les ayudará a darse cuenta de que no hay que gastar mucho dinero para sorprender a alguien con algo bonito. Para leer el texto completo, acudir a esta fuente |