Los niños que piden repetir todo son más inteligentes

La repetición es la base del aprendizaje. De esto saben mucho los japoneses, que hacen repetir en las escuelas una y otra vez todo lo que los niños aprenden. Con el método kumon los niños aprenden complicadas operaciones aritméticas a base de repeticiones.

Hay niños a los que les encanta repetir todo. Repiten el mismo cuento... ven la misma película una docena de veces... y lejos de ser un problema de aprendizaje, resulta que es todo lo contrario... ¡la repetición les hace más inteligentes!

Un estudio de la universidad de Sussex (Gran Bretaña) asegura que los niños que piden repetir todo (canciones, cuentos, operaciones...) son a al larga más inteligentes. ¿La razón?: mediante la repetición están afianzando todo lo que aprenden de forma más segura que otro niño al que se le ofrece más variedad y al que apenas le da tiempo a asimilar los conocimientos nuevos que recibe. 

Según los psicólogos que realizaron este estudio, cuando repetimos algo, se realiza un mismo camino en el cerebro. Las conexiones neuronales se refuerzan. De esta forma, es más fácil que se asiente el conocimiento (y no se pierda por el camino) y que la memoria pueda más tarde rescatarlo (porque se sabe el camino para encontrarlo).

Los grandes detractores: los que apuestan por el aprendizaje por asociación, quienes mantienen que la asociación permite afianzar algo en la memoria mucho más tiempo.

5 grandes beneficios en los niños que repiten todo

Que un niño quiera ver la misma película una y otra vez no significa que sea de aprendizaje más lento. Sin que se dé cuenta está recibiendo todos estos beneficios:

  1. Aprenden más vocabulario.
  2. Mejora su lenguaje.
  3. Ejercita su memoria.
  4. Mejora su capacidad de análisis. Son capaces de extraer más información de un contenido.
  5. Aprenden a asociar conocimientos y a aplicarlos en diferentes contextos.

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