Beneficios del voluntariado para niños y niñas
Si queremos enseñar valores como la solidaridad y el respeto a los niños, una de las formas de hacerlo es mediante un voluntariado. Veamos los beneficios que aporta y te damos ejemplos de voluntariado que les encantarán a los más pequeños de la casa.
El voluntariado supone utilizar nuestro tiempo libre para ayudar a otras personas o cuidar el medioambiente, por ejemplo. Se trata de una actividad que se puede hacer en familia y que aporta numerosos beneficios, tanto a los niños y niñas como a los adultos.
Beneficios del voluntariado para niños
Los padres y madres nos preocupamos de que nuestros hijos e hijas crezcan sanos y felices, pero también de que aprendan valores y los apliquen en su día a día. Con el voluntariado se pueden lograr diversos beneficios para los niños y niñas como los siguientes:
- Aprenden que existen realidades diferentes. Los niños y niñas suelen vivir una realidad en su familia y en su entorno que no es igual a la de otros niños y niñas u otras personas adultas. El voluntariado les permite conocer otras realidades y ver que existen personas que tienen dificultades y necesitan la ayuda y la solidaridad para seguir adelante.
- Desarrollan valores como la solidaridad, el respeto y la igualdad. Conocer las diferencias que existen con otras personas (culturales, socioeconómicas y religiosas entre otras) ayuda a los niños y niñas a desarrollar valores tan importantes como la solidaridad, el respeto o la igualdad. Con el voluntariado se dona uno de los bienes más preciosos que tenemos: nuestro tiempo. Esto supone un acto de solidaridad hacia los demás.
- Fomentan su empatía. El voluntariado para niños y niñas les ayuda a ponerse en el lugar de otras personas en situaciones complicadas y esto les permitirá desarrollar su empatía.
- Aprenden a valorar lo que tienen. Ver otras formas de vivir y otras realidades hará que los niños y niñas aprendan a valorar lo que tienen y a dejar de lado conflictos por problemas sin importancia.
- Desarrollan habilidades sociales, de compromiso y de constancia. El voluntariado supone la necesidad de relacionarse con otras personas por lo que se utilizan las habilidades sociales como la comunicación. Además, ser voluntario requiere compromiso con una causa o un objetivo y constancia, ya que no se puede dejar el trabajo a medias.
- Potencian las relaciones familiares. Cuando el voluntariado se realiza en familia se favorece la comunicación entre los miembros de la familia y se fortalecen las relaciones entre padres e hijos e hijas.
- Conocen el trabajo de las ONG. Existen numerosas ONG como la nuestra que trabajamos de forma activa en labores solidarias y que los niños conozcan esta labor les acercará a la importancia que tiene la ayuda a las personas que lo necesitan, de forma que serán adultos más responsables, empáticos y solidarios.
Existen numerosas acciones y ejemplos de voluntariado con niños:
- Cuidado de animales. A los niños les encantan los animales y una de las formas de voluntariado que les puedes proponer consiste en acudir a una protectora de animales para darles de comer, limpiarles o pasearles. Se trata de una forma de que aprendan la importancia de respetar y cuidar a los animales y al entorno natural en el que viven.
- Recogida de ropa o de juguetes. Otra forma de colaborar consiste en acudir a una recogida de ropa o de juguetes que les enseñará a los niños la importancia de reciclar y de dar una segunda vida a la ropa y a los juguetes de forma que otros niños y niñas que los necesiten los puedan tener.
- Protección del medioambiente. Una buena opción de voluntariado para niños puede consistir en la colaboración de acciones para la protección del medioambiente. Por ejemplo, se puede participar en familia en acciones para la limpieza de ríos, parques, o jardines, así como para la reforestación de bosques.
- Ayuda a personas mayores. Muchas personas mayores viven solas y sin la ayuda de familiares, por lo que necesitan ayuda. Una buena opción es colaborar para ayudar en familia y que los niños descubran la importancia de cuidar y apoyar a los ancianos y ancianas.
- ?Colaboración con un banco de alimentos o comedor social. En los bancos de alimentos suelen necesitar ayuda para clasificar y recopilar los alimentos que reciben como donación. Por otro lado, en los comedores sociales también se puede colaborar para dar de comer a personas que lo necesitan y no tienen medios.
- Escribir cartas. Una actividad tan sencilla como escribir una carta puede significar mucho para un niño que necesita apoyo, por ejemplo, niños refugiados que han tenido que huir de su país y empezar desde cero en otro país.
- Ayudar a un vecino. En ocasiones no es necesario irse muy lejos para realizar una acción solidaria y basta con ayudar a algún vecino haciéndole la compra en el supermercado, paseando a su perro o charlando para darle compañía.
Impulsar a los niños a hacer un voluntariado, solos o en familia, es una excelente forma de desarrollar una visión amplia del mundo y de las realidades que existen.
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