Menos niños, más plazas públicas

Una de cada cuatro escuelas infantiles privadas en España ha cerrado en los últimos cinco años. Así lo reportan las principales organizaciones patronales y sindicales del sector. Las razones son varias, aunque hay dos principales: la menor natalidad en el país y el aumento de centros y plazas públicas para bebés y niños de cero a tres años.

España es uno de los países de la UE con mayor índice de escolarización de cero a tres años. Este se sitúa en el 55,8%, casi 20 puntos más que hace 10 años, según el informe Educación y atención a la primera infancia publicado por la Comisión Europea. El estudio destaca la inversión del Gobierno que ha permitido un aumento de las plazas públicas para menores de tres años en cooperación con las comunidades autónomas. Pese al descenso de la población (700.000 niños menos en 2023 que en 2013), se han creado más de 60.000 plazas en el último curso, con lo que la tasa de participación en esta etapa ha crecido 3,9 puntos respecto al curso anterior.

Mientras que padres y madres inscriben a sus hijos en listas de espera para el primer ciclo educativo con plazas gratuitas, las escuelas privadas cierran. Las patronales y sindicatos del sector ?como ACADE, CECEI, Escuelas Católicas, FECCOO, UGT Servicios Públicos? firmaron, el 8 de julio, una declaración conjunta en defensa del primer ciclo de educación infantil. Solicitan medidas urgentes para garantizar su sostenibilidad, la universalización y gratuidad. Señalan que el sector está compuesto en su mayoría por micropymes y pymes que dan empleo a más de 50.000 profesionales ?en su mayoría mujeres cualificadas? y atienden a más de 200.000 familias. Sin embargo, llevar esto se hace cada vez más cuesta arriba.

La educación infantil ?aunque sea de carácter voluntario? está reconocida como una etapa educativa en la Ley Orgánica de Educación (LOE) y los centros deben ser autorizados por las administraciones educativas. Existen tres tipos: los públicos; los de administración indirecta, que son centros de los organismos públicos, pero administrados por empresas tras una licitación; y los centros privados. En los últimos años, algunas comunidades autónomas están abriendo también aulas para niños menores de tres años en colegios. La Comunidad de Madrid superó las 3.000 plazas de este tipo en el último curso.

Esto se produce en un contexto donde la natalidad va en caída. Según el INE, en 2023 se registraron 320.656 nacimientos en España, lo que supuso un descenso del 2,6% respecto al año anterior, y el número medio de hijos por mujer se redujo hasta 1,12. De 2013 a 2023, el número de nacimientos bajó un 24,7%.

Desde el sector reivindican que esta etapa educativa no es solo una herramienta de conciliación, sino una indispensable para el desarrollo de la infancia, con centros que cumplan los requisitos y personal cualificado. Para ello es necesario que los trabajadores tengan condiciones laborales dignas, acordes a las responsabilidades pedagógicas y sociales que desempeñan.

Desde Comisiones Obreras (CC OO) es justamente lo que exigen, especialmente en los centros privados y de gestión indirecta. De hecho, después de años de negociaciones, en marzo de este año las patronales firmaron un nuevo convenio, pero CC OO fue el único que lo rechazó porque consideraban que las tablas salariales seguían perpetuando la precariedad. De todas formas, desde el sindicato reivindican que toda la educación infantil debería ser parte de la red pública, como un derecho básico.

Más plazas públicas

En los últimos años, y con el apoyo de fondos europeos, las comunidades autónomas han abierto más centros infantiles públicos y plazas gratuitas. El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia disponía de una inversión total de 670 millones de euros para la creación de más de 65.000 plazas de titularidad pública.

En Galicia, gracias a la gratuidad para todos los niños menores de tres años ?que se aplica desde hace tres años?, han logrado “tasas de primera escolarización altísimas”, según indicó en una presentación el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Cerca del 65% de este grupo está escolarizado, 15 puntos por encima de la media estatal. Según la comunidad, en este curso han sido 32.000 las familias beneficiadas.

Otro problema al que se enfrentan las escuelas del primer ciclo educativo, según menciona el comunicado de las patronales y sindicatos, son los establecimientos que “actúan y se publicitan como centros educativos, sin cumplir con la normativa educativa y las garantías contenidas en la misma”, como las ludotecas o “madres de día”. Las escuelas infantiles deben cumplir ciertos parámetros en cuanto a infraestructura, pedagogía, seguridad o formación de docentes. Requisitos que los otros centros no cumplen, según indica el sector. Esto, añaden, genera una competencia desleal a la que se enfrentan desde hace 10 años, pero las administraciones “no toman medidas al respecto”.

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