Distribuir por la clase libros con imágenes de animales
domésticos o mostrar algún mural, revistas, etc., con fotos de ellos.
Una vez observados por los niños, el profesor comenta:
-"Ellos", los animales, también sienten y sufren igual
que vosotros. Y para que os deis cuenta os voy a contar una historia
-Un
día las mascotas del vecindario, mientras sus dueños dormían,
se reunieron en el parque y empezaron a contarse sus "cosillas".
El Sr. Gato decía: ¡Pues en mi casa se vive fenomenal, les conozco
desde…, desde…, desde hace tanto… que yo era un cachorro y me
daban biberón!.
El Sr. Perro decía: ¡Pues a mí, nunca me falta un plato de agua
fresquita, mi plato siempre está limpio, y todos, todos los días,
me ponen mi comida a la misma hora! Me tratan como a uno de la
familia.
La Sra. Doña Guagua: ¡Pues a mí, me llevan a pasear todas las
mañanas, tarde y noche. Tengo una correa y un bozal muy bonitos
y además, algunos fines de semana nos vamos al campo a correr
y a jugar!.
Doña Marramiau dijo: ¡qué suerte la vuestra!, en mi casa hay unos
niños muy traviesos que siempre me están tirando del rabo y el
otro día me ataron unas latas vacías que hacían mucho ruido al
correr y yo cada vez estaba más asustada.
¡¡¡OOOOHHHHHHH que horror!!! Dijeron todos los animales a la vez,
es mejor que te busques otros dueños, no te preocupes, entre todos
te ayudaremos.
Y entre todos los animales idearon un plan para buscarle unos
nuevos dueños a Doña Marramiau, que nunca más volvió con aquellos
niños que la habían tratado tan mal.
Una vez contada la historia, el profesor pedirá a los
niños que con los ojos cerrados y en silencio, piensen en unos segundos
qué animal les gustaría tener de mascota.
A continuación cada niño dirá: ¿en qué animal ha pensado?,
¿qué nombre le gustaría que le pusiesen?, ¿cómo le gustaría que lo cuidaran?,
¿dónde le gustaría vivir más, en el campo o en la ciudad?, ¿qué comería?,
…
|