1. Vivencia afectiva sumamente intensa en su manifestación que se produce bruscamente, desorganizando la actuación del sujeto por un período breve, de carácter situacional, tales como los estallidos de cólera, los arrebatos de alegría, la agitación del ánimo, la desesperación, entre otros.

2. Patrón de comportamientos observables en la expresión de sentimientos y emociones, experimentados subjetivamente, que puede presentarse en diversas modalidades, tales como aplanado, o ausencia o casi ausencia de cualquier signo de expresión afectiva; embotado, reducción significativa de la intensidad de la expresión emocional, inapropiado, discordancia entre la expresión afectiva y el contenido del habla o ideación, lábil, variabilidad anormal en el afecto, con cambios repetidos, rápidos y bruscos de la expresión afectiva, y restringido, reducción ligera de la gama y la intensidad de la expresión emocional.