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PARTICULARIDADES 1 Y 2 PRIMARIA

El  trabajo con la veracidad debe partir de aquellas situaciones en que es importante decir la verdad, en esto el ejemplo del maestro desempeña un papel fundamental, que siempre dará respuestas lógicas y reales que favorezcan la imitación y la comprensión de porqué se debe decir siempre la verdad en cualquier situación de la vida. Una de las formas más asequibles es propiciar que los alumnos digan la verdad en aquellas situaciones que así lo requieran, aunque esto pueda implicar alguna sanción o requerimiento moral. Pero la labor pedagógica no debe encaminarse a que el alumno  sea veraz por evadir un castigo, sino que lo sea por el simple hecho de actuar moralmente de forma correcta, solo así se puede hablar realmente de que existe una conducta veraz.

En los alumnos del primer ciclo esta cualidad de la personalidad se puede trabajar mediante conversaciones, relatos, narraciones, dramatizaciones, títeres, etc., en los que ya se introduzcan análisis contradictorios de los comportamientos veraces y no veraces, pues la organización escolar impone muchas situaciones en que la conducta veraz tiene particular significación. La obtención de logros será un trabajo paciente y dedicado, adecuando las exigencias al nivel de compresión y de las posibilidades de los alumnos.

Respecto a estas actividades pedagógicas diversas para la formación en los alumnos de una conducta veraz, es necesario que el maestro recuerde que no basta con realizarlas con este objetivo en su momento correspondiente del horario docente, sino que debe aprovechar todas las oportunidades que la vida cotidiana que la escuela ofrece para enseñarles a ser veraces y a que conozcan que la veracidad les ayuda a vivir en paz con las demás personas.



 

 

 

 

Actividad 1

Resumen de la actividad:

La parte inicial se trata de un juego de roles cuyo argumento es un tribunal o juzgado, participarán todos los alumnos que lo deseen y realizarán algunas de las tareas que en una corte judicial se hacen como por ejemplo: conversar sobre el tema del juicio, responder a las preguntas del juez, el defensor argumentando a favor del acusado, el fiscal tratando de demostrar su culpabilidad y falta de veracidad, etc. Además, luego del juego realizarán dibujos alegóricos al tema para entregar a los niños y niñas de la comunidad y a algunos adultos etc.

En la segunda parte formarán equipos de trabajo y se distribuirán las tareas para mediante pequeñas entrevistas hechas a los adultos que conocen, hagan un inventario de conductas veraces y no veraces, que discutirán en una asamblea de aula.

Objetivo:

  • Desarrollar en los alumnos vivencias y emociones acerca de la veracidad
  • Fomentar los conocimientos respecto a los comportamientos veraces
  • Aprender a diferenciar conductas veraces de las que no lo son

Procedimientos:

  • Lúdico
  • Conversación
  • Formación de equipos
  • Entrevistas

Recursos materiales:

Rincones de juego con todo lo necesario para propiciar este juego como por ejemplo, mesas, sillas, una estatua o imagen de la justicia, togas o mantos de los jueces, un estrado del juez y otro para el jurado, silla del acusado, libros, hojas de papel para dibujo, lápices de colores, etc. Grabadora.

Desarrollo de la actividad:

Fase de orientación:

El maestro destaca que los alumnos realizarán de inicio un juego de roles, sugiriendo de modo indirecto que trate sobre un juzgado, en una forma de elaboración conjunta de la actividad. Luego les sugiere que en la conversación final habrán de analizar los resultados del juego para discutir las conductas  veraces y no veraces observadas.

Previamente el maestro debe haber traído vídeos y experiencias respecto a lo que se hace en un juzgado, como actúan los jueces, que se valora y determina, que hace un abogado defensor, que hace un acusador, etc., de modo de proveer a los alumnos de conocimientos y vivencias respecto al tema.

Terminando el juego los alumnos han de formar pequeños equipos de trabajo, pues han de realizar entrevistas sencillas a personas que ellos consideren veraces en las que les harán estas personas las dos o tres preguntas que el equipo respectivo haya seleccionado. Esto podrán hacerlo posteriormente a la sesión del día, y en otra analizarán las respuestas obtenidas y el criterio que cada equipo llega respecto a la veracidad o no veracidad de tales respuestas.

Fase de ejecución:

Esta fase sigue los lineamientos establecidos para la dirección pedagógica del juego de roles. En la misma el maestro realiza una conversación inicial con sus alumnos, bien en el área exterior o en la propia aula, para proponer este argumento, y a los alumnos que deseen jugar les mostrará el área o rincón de juego donde pueden hacerlo, seguidamente les preguntará a cada alumno, ¿quién tu serás en el juego?, para que ellos se pongan de acuerdo en el rol cada uno va a desempeñar.

Estos roles que los alumnos asumen han sido previamente practicados en el aula mediante otras formas organizativas, como la clase, la dramatización, etc., de modo tal que los alumnos al jugar tengan un conjunto de experiencias anteriores.

El equipo que haya preparado el rol de acusado, fiscal y defensor deben haber elaborado también algunas situaciones para cuando el “juez” le pida criterios a estos roles, los alumnos puedan argumentar al respecto, aunque pueden introducir todo lo que se les ocurra espontáneamente.

Estas situaciones pueden ser:

Acusado: “Yo iba caminando por el parque cuando de pronto al doblar un árbol me encontré un televisor abandonado, miré a todas partes y pregunté a los paseantes y nadie me dijo que era de él. Por eso me lo llevé a la casa y sin que nadie me viera lo escondí en la mía”.

“En el aula una tarde en que los alumnos se habían ido a una visita observé que había una cartera que estaba con mucho dinero, y pensé que alguien dadivoso me la había dejado de regalo, por eso no le dije nada a persona alguna, y me la llevé para mi casa”.

“Iba de paseo cuando al doblar una esquina se me aparece un elefante verde, que traía en la trompa un paquete de caramelos y una mochila repleta de dulces, y me dijo que como estaba muy cansado que me regalaba esas cosas para que yo solo me las comiera en la casa”.

En la conversación inicial el maestro puede introducir preguntas tales como:

¿Sabéis lo que es un juzgado? ¿Qué se hace allí?
¿Qué es y hace un juez?
¿Qué hace un abogado defensor? ¿Y un Fiscal? ¿Y un jurado?

Dará la oportunidad a los jugadores para que ellos mismos seleccionen los materiales que van a utilizar, según el rol seleccionado.

Durante este juego el maestro participará como una persona más en el mismo, pero no asumiendo un lugar principal, y desde este papel secundario, como puede ser el de miembro del jurado, hará una sugerencia al niño o la niña que está desempeñando el rol de juez, o de acusador, o de defensor.

“Juez, ¿Tú recuerdas lo que hablamos sobre la mentira y la verdad?,.Yo creo que debías como abogado hablar al grupo sobre todo lo que hemos aprendido en las actividades anteriores sobre este asunto, puedes hacerle preguntas a todos alumnos y que ellos  te respondan lo que ellos piensan”.

El docente, desde su papel de miembro del jurado, puede hacer algunas intervenciones, pero dejará que los niños y niñas se expresen libremente, solo intervendrá en los casos necesarios, por ejemplo, si la dinámica del juego decae, si los alumnos se han desviado del argumento, o para ayudar a resolver algún conflicto, para mantener y enriquecer esta conversación con sus comentarios.

Lo esencial en el transcurso del juego es que el juez, el defensor, el acusador y el jurado, analicen y valoren las conductas veraces o mentirosas del acusado, argumentando unos y otros a favor o en contra del acusado, hasta llegar al criterio final por el jurado de que el acusado no dice la verdad y por lo tanto merece una sanción.

Al finalizar el juego se realizará una conversación final para que los alumnos, ayudados por el docente, evalúen cómo han jugado, si han llevado su rol hasta el final, si han realizado las acciones que les corresponden a este rol, por ejemplo, si el alumno que ha fungido como fiscal o acusador ha permanecido todo el tiempo dentro del argumento del juego y  si ha cumplido bien su función de defender la ley, también acerca de algún conflicto si lo hubo y la forma en que se resolvió.

En esta parte también pueden hacer relatos sobre las personas veraces o mentirosas que  ellos conocen, familiares o amigos, o sobre personajes de los cuentos.

Luego el alumno que interpreta el rol de juez invitará a sus compañeros del aula a que confeccionen dibujos bien bonitos para entregar a los niños y niñas de la comunidad, amigos, familiares, o vecinos, sobre el juego realizado.

Una vez terminado el juego los alumnos se reúnen para formar pequeños equipos de trabajo, de no más de cinco alumnos, para analizar y seleccionar dos o tres preguntas que harán en las entrevistas a los adultos seleccionados, que serán aquellos que ellos consideren como una persona veraz, y la que posteriormente a la entrevista les dirán porqué la seleccionaron. La labor de las entrevistas la realizarán en una sesión posterior.

Con estas respuestas grabadas los alumnos se reúnen en asamblea y discuten y valoran los resultados. El maestro en esta situación procurará con sus intervenciones indirectas ayudar a los alumnos para que realicen una elemental caracterización de la persona seleccionada y  se destaquen los valores de dicha persona, sus cualidades positivas, pero sobre todo la veracidad. El maestro pondrá todo su empeño que este sea un momento emotivo para sus educandos.

Concluirá estimulando a los equipos que hayan realizado un buen análisis de  las personas veraces.

Fase de control:

Durante la realización del juego el maestro hará algunas observaciones de control mediante los indicadores establecidos para el juego de roles, con el fin de determinar tanto el propio nivel del juego, como las opiniones y conductas observadas de conductas veraces y no veraces.

Hará controles intermedios durante el trabajo de las entrevistas para evaluar si los alumnos elaboran preguntas correctas del objetivo de la actividad.

En el control final el docente evaluará si los alumnos realizaron un  relato coherente sobre las personas veraces o  mentirosas, y si pusieron interés en realizar una buena caracterización de la persona seleccionada, en particular de sus cualidades referentes a la veracidad. Asimismo podrá evaluar los resultados del análisis de cada grupo.



 

 

 


Actividad 2

Resumen de la actividad:

La actividad consiste en demostrar a los alumnos mediante descripciones y explicaciones qué es la veracidad, cómo es una persona veraz y lo útil que resulta serlo. Para ello se utiliza la dramatización de un cuento que trata sobre un personaje mentiroso, después se les pedirá que respondan a las preguntas sobre la dramatización.

Posteriormente, los alumnos crean sus propios relatos acerca de personas o personajes de cuentos, películas, dibujos animados, etc. que se comportan verazmente.

Objetivo:

  • Desarrollar en los alumnos conocimientos y vivencias acerca de la veracidad
  • Utilizar vías de la expresión artística para desarrollar el concepto de la veracidad.

Procedimientos:

  • Conversación
  • Observación
  • Dramatización
  • Preguntas y respuestas
  • Elaboración

Recursos materiales:

Papel, lápiz y el vestuario necesario para dramatizar la obra y ambientar el lugar, tarjetas para realizar invitación a los padres, papel y lápiz.

Desarrollo de la actividad:

Fase de orientación:

El maestro motiva a los alumnos diciéndoles que la actividad que van a realizar será muy bonita e interesante, pues hablarán de las personas veraces (que siempre dicen la verdad) y de los que son embusteros (que dicen mentiras). Para ello han de realizar la dramatización de un cuento muy interesante, a los cuales invitarán a los padres para su presentación.

Por último, sobre la base de esta expresión artística los alumnos crearán relatos que traten de la mentira y la verdad.

Fase de ejecución:

El maestro explica a los alumnos que veraz es aquella persona que siempre dice la verdad, y mendaz o mentiroso aquella que dice siempre mentiras, que no ha de juzgarse como mentiroso a aquella persona que en alguna ocasión para no herir al otro, no pudo decir la verdad completa, pero que siempre se debe de tratar de decir la verdad, porque al ser veraces se logra tener mejores relaciones de amistad y compañerismo con los demás, y se alcanza vivir en paz y concordia.

El docente entonces pone ejemplos de personas veraces que recoge la historia del país o de la localidad, también de personas conocidas por los alumnos, y que en resumen constituyen verdaderos ejemplos, que se destacan por mantener una actitud veraz de forma sistemática, explicándoles además porque se dice que son personas veraces o que practican la veracidad.

También destaca ejemplos de personas o personajes de cuentos que son mentirosos (por ejemplo Pinocho) y el daño que se hacen a sí mismos y a las demás personas con sus mentiras, que las mentiras generalmente perjudican las relaciones con los demás, y que es muy bochornoso ser llamado mentiroso, resultando muy penoso que los compañeros no crean en los otros.

Luego el maestro hace énfasis en que lo importante no es decir la verdad una vez sino tratar de decirla siempre, explica lo necesario que es para vivir en paz el que las personas no se mientan, ya que la mentira perjudica el establecimiento de las buenas las relaciones entre ellas.

Posteriormente realiza preguntas a los alumnos  para constatar si han comprendido lo que les explicó, por ejemplo:

¿Cómo es la persona veraz?
¿A quién conocen que sea así?
¿Por qué es bueno decir siempre la verdad?
¿Por qué no se debe decir mentiras?, etc.

En días sucesivos se realiza una dramatización de una obra teatral donde hay un personaje mentiroso. En la obra trabajan varios alumnos del grupo:

Antes de la dramatización orienta a los educandos espectadores sobre el contenido de la obra, de forma que se logre una observación dirigida hacia el objetivo: la valoración de las conductas positivas y negativas de estos personajes en relación con la verdad y la mentira.

Ejemplo del tipo de una dramatización de un cuento, si bien el maestro podrá seleccionar otros que estime conveniente

Se produce la dramatización del cuento

"José el niño mentiroso”.

Sale el niño que hace de narrador a  escena y dice:

-Érase una vez un niño llamado José, muy majadero y mentiroso. José hacía cosas terribles, rompía con su pelota cristales de las ventanas de edificios vecinos y siempre le echaba la culpa a cualquier otro niño o niña, por supuesto que el cogió fama de mentiroso entre sus compañeros, que ya no querían jugar con él.

El niño que hace el papel de José, sale a escena con una pelota en la mano. Detrás habrá un grupito de niños y niñas jugando, y cuando José se acerca el grupo se deshace y todos se van.

El niño narrador continúa:

-José siempre se las arregla para ocultar sus maldades, pues cuando su mamá le pedía cuentas…

Sale a escena José que tira un vaso y lo rompe.

A escena sale una niña que hace de su mamá que llega a la casa  y se encuentra el vaso roto, entonces poniéndose las manos en la cabeza le pregunta al niño:

-José, dime que pasó con este vaso roto.

-Pues, mamá, vino una fuerte ráfaga de viento y lo tiró, le contestó José.

Vuelve al escenario el niño narrador y dice:

-Siempre José le mentía a su mamá, ¡hasta que un día ella lo pilló en una de sus travesuras y se dio cuenta de que su hijo le metía siempre!

Sale a escena la niña que hace el papel de mamá de José y con cara de disgusto dice:

-Acabo de comprobar que tengo un hijo mentiroso

Se presentan ambos niños y ella le dice a José:

-Mentir es muy feo y mucho mas a una madre, yo soy capaz de entender cualquier cosa que tú me digas, menos una mentira

Vuelve el niño narrador y dice:

-Lamentablemente José no le hizo caso a su mamá y continuó con sus mentiras, al maestro, a los amiguitos, hasta que mentir se convirtió en un hábito en él, era como si gozara diciéndole mentiras a todo el mundo, ya nadie creía en él. Pero un buen día resultó……..…

Salen la niña que hace de madre y José, entonces ella le dice:

-Por favor hijo, ve a la tienda y tráeme sal, pero el niño con las manos en el estómago y cara de dolor le responde:

-Madre, yo no puedo ir tengo un fuerte dolor de estómago. La niña con cara de enfado le dice: ¡Basta José de mentiras! y ve a realizar mi encomienda.

El niño narrador vuelve a escena y plantea:

-Cuan sorpresa y disgusto se llevó la buena señora cuando unos vecinos la llamaron por teléfono para decirle que habían recogido a José en la tienda desmayado, y lo llevaron al Hospital donde lo iban a operar urgentemente de apendicitis. Fue así como José fue victima de su propia mentira.

Se verá un grupo de niños como si hablaran por un teléfono y al niño José acostado con pijama de hospital con cara de enfermo y un suero puesto, lamentándose de lo que le había pasado y como, por su mentira, su mamá no estaba aún a su lado.

Una vez terminada la dramatización de la obra el maestro les pregunta a los alumnos:

¿Qué os ha enseñado esta obra?
¿Por qué creéis que José dice mentiras?
¿Creéis que José volverá a mentir?
¿Por qué es bueno decir la verdad?
¿Es correcto decir mentiras a la mamá?
¿Decís siempre la verdad?
¿Alguno de vosotros dice mentiras?



El maestro cierra la actividad con un comentario sobre la necesidad de ser veraces con todo el mundo para mantener relaciones amistosas que  conduzcan a vivir en armonía con la familia, vecinos, amigos, etc.

Por último, los alumnos, basados en los conocimientos adquiridos en las actividades anteriores, en cuentos conocidos y en sus propias experiencias y vivencias, construyen un relato sobre: “Diré siempre la verdad” o “Cómo son las personas veraces”, etc.

El maestro debe tratar que los niños construyan el relato por sí mismos y prestará ayuda al que lo necesite.

Fase de control:

En el control inicial se constatará si los alumnos supieron dar una sencilla explicación sobre que es la veracidad y si supieron dar ejemplos de cómo es una persona veraz, esto se valorará mediante reportes verbales breves.

El control intermedio se basará en las respuestas dadas por los educandos a las preguntas sobre la dramatización.

El control final estará basado en la calidad de los relatos hechos por los alumnos. Si realizaron un relato coherente sobre la importancia de decir siempre la verdad, y si en ellos se puede constatar lo que los alumnos han aprendido sobre esta cualidad.



 

 

 


Actividad 3

Resumen de la actividad:

Esta actividad consiste en un juego didáctico en el cual los alumnos contestarán adivinanzas dadas por el maestro, y crearán las suyas propias. También interpretarán refranes y crearan otros de su cosecha, con la intención de diferenciar las conductas veraces y las mentirosas, y distinguir el lenguaje literario como una forma artística de decir la verdad.

Objetivos:

  • Consolidar los conocimientos aprendidos acerca de la verdad
  • Aprender el significado de algunos refranes populares
  • Diferenciar entre el lenguaje literario y la verdad

Procedimientos:

  • Lúdico
  • Elaboración
  • Narración
  • Explicación

Desarrollo de la actividad:

Fase de orientación:

El maestro explicará a los alumnos en que consiste el juego y dará las reglas a seguir:

  • El alumno que más rápido levante la mano, será el que contestará.
  • Solo hablará un alumno y los demás guardarán silencio.
  • Si el que contesta no sabe, se le da la oportunidad otra vez al grupo.

Serán ganadores los alumnos que:

  • Más adivinanzas contesten correctamente y que haya creado al menos una que recoja el contenido orientado, con sentido y coherencia.
  • Los que hayan sabido interpretar los refranes y crear otros que sirvan de ejemplo de veracidad o su contrario la mendacidad.

Les reitera que el contenido de las adivinanzas y los refranes, tanto las dadas por él, como las que ellos creen, será acerca de la temática estudiada: La verdad o la mendacidad.

Después de las respuestas a las adivinanzas, en una segunda parte cada uno de los educandos irá hacia una caja que está delante del pizarrón, escogerá una tarjeta con un refrán el cual leerá, para que el grupo organizadamente trate de decir su significado. Los alumnos podrán crear o buscar otros, siempre que se ajusten a la temática estudiada. Es importante que los alumnos tanto en las adivinanzas como en los refranes diferencien lo que es veraz de la licencia que pueden tener los escritores para decir las cosas, y que no son realmente mentiras, como en los dos pequeños poemas siguientes de Federico García Lorca:

En el soto,
los alamillos bailan
uno con otro,
y el árbol,
con sus cuatro hojitas,
baila también.

La tarde equivocada
se vistió de frío
Detrás de los cristales,
turbios, todos los niños
ven convertirse en pájaros
un árbol amarillo.

Los refranes a continuación son solo ejemplos, el maestro debe seleccionar más de acuerdo con la matricula de su aula y el tiempo de que disponga para el juego.

Del refranero popular:

  • Mal quieren las comadres, porque les digo verdades; mal quieren las vecinas, porque les digo mentiras.
  • A quién te engañó una vez, jamás le has de creer.
  • De una mentira, ciento se derivan.
  • El espejo no sabe mentir; lo que le dijeron ha de decir.
  • La belleza y la verdad, las dos caras de la realidad.
  • La mentira y la verdad no pueden vivir en paz.
  • La verdad a medias, es mentira verdadera.
  • Quién la verdad dice: ni peca, ni miente.
  • Quien miente pronto se arrepiente
  • Los hombres honestos y los niños, siempre dicen la verdad.
  • Más rápido se coge a un mentiroso que a un cojo.

Fase de ejecución:

El maestro lee una de las adivinanzas y manda a contestar al educando que primero levantó la mano, si este se equivoca, lanza nuevamente la pregunta al grupo, así se hace con cada una de las adivinanzas. Cuando se hayan terminado, se les dará un tiempo a los alumnos para que creen otras adivinanzas y las digan.

Seguidamente se pasa a los refranes, el maestro manda a uno de los alumnos que no participó de las adivinanzas a que escoja una tarjeta de la caja, lo lee y da su criterio sobre lo que el interpreta del refrán, si falta algo por decir, se pasa la palabra a otro niño del grupo, y así hacen con todos los refranes, procurando que todos los alumnos participen.

Posteriormente el maestro invita a los educandos  a que creen sus propios refranes, y les da la ayuda necesaria para que a partir del tema sugerido “La verdad”, ellos puedan crearlos.

Finalmente se estimula a los ganadores

El maestro cierra la actividad preguntando a los alumnos:

¿Os gustó la actividad?
¿Qué aprendisteis hoy?
¿Quién puede explicar qué es la veracidad?
¿Y quién puede decir qué es la mendacidad?

De igual manera destacará las diferencias entre el decir la verdad, la mentira, y las formas elaboradas del lenguaje artístico de decir verdades de una manera diferente.

Fase de control:

El control inicial se realizará sobre la base a lo que los alumnos interpreten sobre las poesías. También si son capaces de crear sus propias adivinanzas, ajustándose al tema que se le sugirió. Además si demuestran conocimientos acerca de lo aprendido cuando crean sus adivinanzas. El propio producto, las adivinanzas, son las formas de evaluar.

El control intermedio se realizará igual que el control inicial pero referido a los refranes, y se evaluará no solo su interpretación sino los que ellos puedan crear.

El control final tendrá como base las respuestas a las preguntas que cierran la actividad ¿Qué es la veracidad? ¿Qué es la mendacidad?, cuyas respuestas demostrarán si los conocimientos están consolidados, esto se puede comprobar dentro de la propia dinámica grupal.



 

 

 


Actividad 4

Resumen de la actividad:

La actividad consiste en una visita a una personalidad destacada de la comunidad o de la región, que se haya caracterizado por actitudes honestas y conductas veraces en su actuar.

El maestro, al planificar la visita, puede realizar una revisión con un historiador de la ciudad para ilustrarse sobre dicho personaje conocidos en la comunidad o región, y que se ha caracterizado por contar entre sus cualidades haber actuado o actuar con veracidad, y haber contribuido a la paz de su pueblo.

Posteriormente invitará al historiador o un maestro de historia de la escuela para que imparta una conferencia  a los alumnos sobre el personaje visitado.

Finalmente los alumnos realizarán por equipos la biografía de una persona honesta.

Objetivos:

  • Desarrollar en los educandos vivencias y emociones acerca de las conductas veraces, manifestadas por personas honorables o destacadas en su comunidad o la región.
  • Familiarizar a los alumnos con la conferencia como forma organizativa de adquirir conocimientos.
  • Enseñar a los alumnos a realizar sencillas biografías

Procedimientos:

  • Observación
  • Audición
  • Conversación
  • Preguntas y respuestas
  • Coleccionar datos

Recursos materiales:

Cuaderno de notas, lápices o bolis, grabadora, cámara de vídeo.

Desarrollo de la actividad

Fase de orientación:

En el salón de clases el maestro prepara a los educandos para la visita, les dirá a dónde van, a quien van a observar y oír con mucha atención, y cómo deben comportarse. Además les explicará que la actividad consiste en una visita a una persona de la ciudad donde está enclavada la escuela, que se ha distinguido en la región o en la comunidad por su proceder veraz, que deberán escuchar bien todo lo que dice. Recopilarán toda la información a través de los medios con que cuenten, dígase cuaderno de notas, grabador o cámara fotográfica o de vídeo.

En días posteriores, se invitará a un historiado de la ciudad o comunidad, o al profesor de historia de la escuela (también puede ser el propio maestro del aula), para que imparta una conferencia sobre la vida del personaje visitado y por qué se distinguió o se distingue por su conducta veraz. Al terminar la conferencia pueden hacer preguntas y sobre todo recopilar toda la información posible.

Posteriormente, se organizará en equipos de 4 ó 5, para que con la información recopilada y alguna otra que ellos por su cuenta puedan hacer, realicen la biografía de este personaje, puedan agregarle fotos si la tienen.

Estas biografías, según su calidad, serán publicadas en un periódico mural o un  boletín (si la escuela cuenta con este medio)

Fase de ejecución:

Se realiza la visita, la cual el maestro previamente debe haber coordinado y preparado, hablándoles de la vida de este personaje, y haciendo hincapié en las conductas veraces que el mismo manifestó, y como esta figura con su ejemplo contribuyó, y aún contribuye, a que las personas la admiren e imiten.

Se visita en un lugar acordado de antemano a la persona seleccionada y  el personaje les habla a los alumnos, de su vida y sobre todo que exponiendo ejemplos de su veracidad.

En la visita es necesario crear un ambiente de solemnidad, respeto y emotividad, para que se despierten vivas emociones en los alumnos.

Se les da la posibilidad a los educandos para que formulen preguntas al personaje alrededor de lo que quieran saber del mismo, tomen fotos o vídeos.

La actividad ha de terminar pidiendo criterios a los alumnos sobre lo que más les gustó, impresionó, emocionó, etc., para conocer sus valoraciones y criterios de la actividad. El maestro hace énfasis en como estas personas son modelos a imitar por ellos y por los adultos.

En los días sucesivos a la visita, el docente continúa conversando con los alumnos sobre las cualidades y los hechos relevantes sucedidos en la vida de esa persona, y donde se puso de manifiesto su veracidad y lucha por la paz, los que son ejemplos a seguir por todos.

En una segunda parte se realiza la conferencia, en la cual los alumnos también toman notas de lo expuesto y hacen  preguntas al conferencista.

Posteriormente los equipos se reúnen para, con toda la información que tienen, realizar la biografía de la persona visitada.

Todas las biografías son leídas ante todo el grupo y  ante el jurado, constituido por el profesor de historia, el maestro del aula, un alumno destacado del grupo y algún ejecutivo de la escuela, estos seleccionan las mejores biografías para su posterior publicación.

Fase de control:

El control inicial se hace sobre el comportamientote los alumnos en la visita, si se interesaron por conocer sobre el personaje, si manifestaron expresiones emotivas al escuchar el relato de la vida y hechos de esta persona, si expresaron su deseo de parecerse al personaje. En resumen, si se comportaron, a su nivel, con respeto y solemnidad durante la actividad. 

El control intermedio se llevará a cabo tomando en consideración la calidad de la información recopilada y el trabajo del grupo para la confección de las biografías, esto el docente lo puede evaluar mediante el análisis del trabajo realizado.

El control final se realizará tomando en cuenta la calidad de las biografías y si en ellas se expresan con claridad los elementos de la veracidad.