LA ABEJITA SIN ALITA


Amor al esfuerzo y al trabajo, respeto, confianza en sí mismo, cooperación, amistad, responsabilidad, colectivismo

_¡ Oh, no me lo puedo creer!. ¡Una abejita sin alas!. _ Este era el lamento de la  Abeja Reina en la Colmena Dulce número tres del Apiario Mágico.
Y es que no era para menos. Era la primera vez que la Abeja Reina tenía por hija a una abejita tan rara. Todos la miraban con curiosidad porque no tenía alas.
_ Bueno, en realidad tiene una_ le dijo la Abeja Dama a la Abeja Reina _ mira que mona es. Tiene los ojos tan bonitos como tú. Y dos antenitas brillantes y despiertas que le dan un aire de princesa voladora .....¡ay que guapa es!.
Todo esto lo decía mirando con mucho cariño a la abejita que acababa de nacer.
_ Es verdad que solo tiene un ala. Y que es guapísima_ Le contestó la Abeja Reina muy resuelta_ Habrá que pensar qué hacemos con ella, porque está claro que no va a poder volar y recolectar polen como el resto de sus hermanas. Pero entre todos le ayudaremos a buscar una entretenida tarea que desempeñar en la colmena. ¡Así de fácil! _ dijo muy decidida la Abeja Reina.
Pero la verdad es que no fue tan fácil para la pobrecita Abejita como pensó la Reina.
Abejita se fue haciendo mayor y se encontró con que todos los días sus hermanas salían a recolectar polen por la mañana. Volvían por la tarde cansadas pero felices por el trabajo bien hecho.
Mientras, Abejita se quedaba sola, muy sola. Algunos días lloraba de lo sola que estaba.
Otros días algunas abejitas se reían de ella. De la pinta que tenía con solo un alita.
_ Mirad, mirad la fea esa. Ja ja. No puede volar. No puede hacer piruetas en el aire. No puede ir a recolectar polen. ¡Uhhhhh! _ le gritaba la Abeja Malísima _ ¡ Vamos! _ les decía a su grupo de amigas _ Vamos a volar por encima del Bosque Encantado hasta el arroyo del Hada Nora.
Y Abejita veía como se iban volando alegremente por el cielo. Muy triste pensando que a ella también le gustaría hacer cosas tan divertidas como volar hasta el arroyo, o saludar por el camino al saltamontes, preguntarle a la mariquita por sus hijitos o echar una carrera con las hormiguitas que viven en el Hormiguero del cruce. Pero no podía ser.
Otras veces se sentía muy mal porque nadie le hacía caso.
_ Quita de aquí bonita, que tenemos que dejar el polen en la celdilla_ le decían unas.
_ Ay, Abejita, déjame pasar que tengo mucha prisa_ le decían otras_ Mi grupo sale en menos de dos minutos para recolectar polen en el Camino de la Fuente Clara.
_ Oh!, Qué vida más dura la de recolectora de polen _ se quejaba alguna mientras abejita les miraba con un poco de envidia_ ¡Tooooooodo el día volando de aquí para allá, cargando con los sacos de polen!.
Cada día que pasaba Abejita se iba poniendo más triste porque pensaba que era una abejita inútil que no servía para nada por haber nacido sin un ala.
Pero mientras ocurría todo esto, la Abeja Reina hablaba con la Abeja Dama:
_ ¡Qué contenta estoy con Abejita!. ¿Te has dado cuenta lo lista qué es?. Nunca se equivoca al contar los sacos de polen que entran, tiene organizado todo el material de trabajo, siempre se cumplen los horarios de salidas al campo y todas las Abejitas de la colmena la quieren y aprecian por lo buena y cariñosa que es. Creo que voy a designarla mi sucesora. A partir de ahora será la Abejita Princesa. Le voy a enseñar todos mis conocimientos de reina para que el día de mañana sea la Abeja Reina más justa y próspera que nunca ha habido jamás en la Colmena Dulce número tres del Apiario Mágico.
A la mañana siguiente, la Abeja Reina reunió a todas las abejas obreras y los zánganos que habitaban en la colmena, y muy contenta les dijo desde el trono real:
_ Queridas abejitas y zánganos. Tengo una noticia muy importante que comunicaros. Como Abeja Reina de esta colmena y próximo el fin de mi reinado, he decidido que mi sucesora sea nuestra querida Abejita. A partir de hoy y hasta el día en que sea coronada reina, será la Abejita Princesa.
Todos sabéis lo lista y cariñosa que es. Siempre tiene una palabra amable para todos. Siempre se acuerda de nuestros dolores y nuestras penas; y casi nunca le hemos oído quejarse de sus problemas. Ha demostrado que es organizada y bondadosa. Todos la queremos mucho y estoy segura que va a ser la mejor Abeja Reina de todos los tiempos.
Aunque naciera con un impedimento tan grande para una abeja obrera como no tener un ala ha demostrado que con tesón y trabajo se pueden realizar trabajos muy importantes.

Y así fue como Abejita Princesa se convirtió en Reina y fue querida y admirada por toda la colmena durante todo su reinado.

 

Autor: Ana Lain Lázaro
País: España
E-Mail: anitadearbues@gmail.com