El grillo Crispín estaba muy contento aquella mañana, era su primer día de cole. Salió de su casita con su instrumento musical, quería sorprenderlos a todos con una bonita canción.

 Al salir de casa sintió mucho frío y se puso a tiritar, con tanto frío no podía ni caminar, una oruga que pasaba por allí le preguntó- ¿Qué te pasa grillito, que no paras de temblar?-¡ es que tengo mucho frío y no puedo andar!- le respondió Crispín.-No te preocupes, yo te abrigaré – Y la oruga Moncho con su seda le fabricó un poncho-¡Gracias, oruga Moncho!-dijo Crispín, y siguió su camino.

 Más adelante comenzó a llover -¡me mojo, me mojo! ¡Y me voy a acatarrar!- gritaba el grillo, de repente encima de él apareció un insecto hoja, se llamaba Nuria que lo protegió  de la lluvia y juntos fueron así durante un tramo del camino,- ya no llueve- dijo Nuria- hasta luego, grillito-¡Gracias Nuria y hasta luego!- dijo Crispín.

Con la lluvia se había formado un enorme río que le impedía seguir su camino hacia el colegio, y allí parado y triste mirando el río lo encontró la mariquita Rolando-¿Qué haces aquí parado mirando el río?- le preguntó- Es que no puedo atravesarlo y tengo que seguir mi camino o llegaré tarde al cole- le dijo Crispín.- No te preocupes, yo te llevaré volando a la otra orilla, y la mariquita Rolando lo llevó al otro lado volando.- ¡ Gracias, Rolando! Le dijo el grillito, mientras la mariquita se alejaba por el aire.

Mientras seguía su camino se dio cuenta de que sus botas se le estPPPPaban despegando y rompiendo a causa de la humedad- ¡oh, no! ¡ Mis botitas nuevas!- Una caracol que lo había visto y oído todo, se ofreció a llevarlo en su concha, y la caracol Carlota lo llevó a cuestas porque se le rompían las botas, pero iban muy despacio y Crispín se entristeció,-¡Hoy es mi primer día de cole y no quería llegar tarde!- un saltamontes que pasaba por su lado le dijo- Si quieres te llevo yo.- Gracias- le contestó Crispín y muy amablemente le dio también las gracias a  la caracol Carlota que lo había llevado un tramo del camino. Y así el saltamontes Remigio  con dos saltos llegó al colegio.