EL CUMPLEAÑOS DEL SEÑOR GRILLO |
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AMISTAD |
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Hoy es el cumpleaños del señor Grillo y esta noche quiere celebrar una fiesta, invitara a todos sus amigos: a la señorita Mariposa que es muy hermosa, al señor Escarabajo del piso de abajo, a la señora Hormiga del piso de arriba, a la señora Mariquita que esta rellenita, al señor Mosquito que esta delgadito, pero todos se quieren tal como son. A llegado una nueva vecina la señora Luciérnaga que se a instalado en el piso de al lado, el señor Grillo todavía no la conoce pero también quiere invitarla a su fiesta.
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Esta a punto de salir de su casa cuando recuerda que ayer olvido regar las plantas de su ventana y al abrirla, ¡Oh no! faltan hojas y una de ellas esta llena de agujeros y es justo la mas cercana a la ventana de su nueva vecina, así que muy enfadado se dirige hacia la puerta de la señora Luciérnaga y llama muy fuerte:
toc-toc- ella abre y le dice :- buenos días señor Grillo- sin contestarle el saludo el señor Grillo le pregunta: -¿ a sido usted quien se ha comido mi planta? - y ella responde: - es que llegue ayer muy tarde y no tenía nada para comer, al abrir la ventana olí una planta muy tierna así que me comí un poco pero no sabía que era suya.
Entonces el señor Grillo dijo enfadado: - ¡quería invitarla a mi fiesta de cumpleaños esta noche, pero ya veo que usted no merece ser mi amiga! - y se marchó.
La señora Luciérnaga no tuvo ni tiempo para pedirle perdón y se quedo muy triste. El todavía enfadado volvió a su casa y llamó a todos sus amigos para contarles lo sucedido, todos estuvieron de acuerdo en que la señora Luciérnaga había obrado mal y no merecía su amistad.
Ella arrepentida y triste decidió buscar otra casa lejos del roble. Así que empezó a andar y andar y poco a poco iba oscureciendo.
Al poco rato era de noche y en el jardín del viejo roble todo estaba preparado para la fiesta, iban llegando los invitados, había pasteles, luces de colores, todo era perfecto, el señor Grillo vivía un momento feliz hasta que, flash! se fue la luz - ¡Oh no ¡- dijeron todos a coro, la fiesta tendría que suspenderse, estaba todo demasiado oscuro, pero cuando iban a marcharse muy tristes, vieron una luz que brillaba a lo lejos, una luz que iba acercándose mas y mas y todos se preguntaron:
-¿Qué será esa misteriosa luz?- hasta que la tuvieron tan cerca que vieron que era la señora Luciérnaga que había vuelto! - ¿pero que hace usted aquí?- le pregunto el señor Grillo y ella le contestó: - las farolas de la calle se apagaron, me acordé de su fiesta y he vuelto para pedirle perdón con mi luz.
Así que gracias a la señora Luciérnaga la fiesta pudo continuar. El señor Grillo la perdonó y a partir de entonces nada pudo romper la amistad entre ellos.
AUTOR:Berta Gómez PAIS: España E-MAIL:bertagomez@msn.com |