UN ACCIDENTE EN LA ESQUINA
	SENSIBILIDAD
En un barrio de la Ciudad de las Frutillas, vivía un niño llamado Martín. Todas las tardecitas, sacaba a pasear por las veredas, a su perrito Tambor y se encontraban con Joselito, quien salía a pasear en su bici roja que le regaló Papá Noel en Navidad. -¡¡¡Juguemos una carrera!!!- dijo Joselito-. Yo voy en mi bici por este lado y vos vas con Tambor por este otro. Damos la vuelta a la manzana y vemos quién llega primero a este arbolito. ¡¡Dale!!- ¡¡¡Si, dale!!! -contestó Martín. ¡¡¡A la una.a las dos. y a laaaaaaaaas.tres!!!! Dijeron los dos amigos y salieron rápido, rápido, rápido. Uno para un lado y el otro para el otro lado. Tan rápido iba Martín, que el pobre Tambor. ¡¡¡ya casi volaba con sus orejitas al viento!!!

Del otro lado de la manzana, venía Joselito a todo lo que daba en su bici roja.

Y sin querer. ¡¡¡hubo un gran accidente entre los dos amigos en una de las esquinas!!!

El perrito Tambor fue golpeado muy fuerte con la bici cuando doblaron y comenzó a llorar tan pero tan fuerte, que Joselito se asustó, tiró la bici, dejó la gorra en la vereda, también el oso de peluche amarillo que llevaba en el canastito, y se alejó corriendo del lugar.

Llegó a su casa llorando del susto y le contó a su mami lo sucedido.

-No llores hijo, vamos a ver qué pasó con el perrito, tal vez necesite que le llevemos al veterinario y se va a poner bien- le dijo su mamá- además vos no lo quisiste lastimar. Fue un accidente.-

Fueron los dos hasta la esquina.y Martín ya se había marchado.tampoco estaba Tambor.

Un señor que estaba sentado allí cerca y vio lo sucedido, le dijo a Joselito y a su mamá que el papá de Martín los había llevado en un auto, rapidito, rapidito, al doctor de los animales, porque Tambor.¡¡¡se había roto una patita!!!

Joselito, alzó la bici que había quedado tirada en la vereda y volvió muy triste y preocupado a su casa.

Como ya se hizo de noche, la mamá le preparó la cena, pero Josecito, apenas la probó. Lo acompañó a su cama y le contó un cuentito. Con un beso muy tierno, la mami le dijo:-Ya no llores Joselito, pedile a tu ángel de la guarda que sane a Tambor y mañana tempranito, le llevarás unos bizcochos y le pedirás perdón-.

Y así fue, que muy temprano al otro día, Joselito preparó los bizcochos en una bolsita y fue corriendo a lo de Martín.

En el patio del frente de la casa, Tambor estaba en una canastita con la patita vendada mirando a Martín jugar con sus juguetes. Joselito se acercó despacito por temor a que ya no lo quiera más por lo que pasó, pero Tambor.¡¡¡ movió la colita feliz al ver a Joselito!!!

-Perdoname Tamborcito_ le dijo Joselito llorando -Perdoname, yo no quise lastimarte-

Tambor lamió los cachetes de Joselito que estaban mojados de lágrimas y trató de pararse con mucha dificultad.

Joselito lo abrazó con cuidado para que no le duela la patita. Así quedaron por un ratito laaaargo, muuuy largo. y muuuuy abrazaditos.

Martín, muy contento con lo que estaba viendo, le dijo: - Ya no te preocupes. Ya te perdonó. Él sabe que lo querés mucho y que no lo quisiste lastimar. Fue un accidente Mamá me explicó eso anoche. Vení a jugar con nosotros. Ya no llores Joselito.

¡¡¡Qué lindo fue verlos jugar, qué lindo fue ver a Joselito abrazar a Tambor, qué lindo fue escuchar a Martín, decir que ya lo perdonó!!!Y qué lindo saber que al perrito Tambor.lo tratan con tanto, tanto amor!!!

Y colorín coloretón, acabó el cuento de Tambor.

AUTOR: TANNURE, NIDIA GRACIELA PAIS: Argentina E-MAIL: ngtannure@hotmail.com