En las etapas de infantil
y primer ciclo de primaria, la innovación es lo que prima en
nuestras aulas, por ello, hemos pensado crear esta actividad. A través
de la misma, la recreación de un cine en nuestra clase, se trabajan
las diferentes áreas de enseñanza y aprendizaje, como
son las matemáticas, los lenguajes, la plástica y la música,
la expresión corporal y un largo etcétera.
Creamos un ambiente especial en el que el aula se transforma en un cine
y cada uno/a tiene un papel que desempeñar: taquillero/a, acomodador/a,
cinéfilos/as, vendedores/as de palomitas, así como equipos
de montaje y desmontaje.
Así pues, cuando toca cine se genera una gran expectación
durante toda la jornada y alumnado y profesorado giran en torno a él,
ya que se organiza una amplia variedad de actividades, como más
abajo detallaremos.
Además es un medio maravilloso que, con la fuerza de la imagen
en movimiento, transmite valores éticos, culturales y estéticos
de un modo impactante. De ahí también la obligación
moral de formar espectadores críticos que se sepan "defender"
ante la manipulación de la imagen configurando una concepción
estética propia y por lo tanto más creativa. Así
mismo, al utilizar la técnica del cine en el aula insertamos
la escuela en la vida y ampliamos el universo individual y colectivo
de nuestros niños.
Pensamos en esta práctica desde una óptica didáctica
y constructiva, para conseguir que nuestros niños y niñas
descubran un fabuloso mundo creativo, en el que los contenidos curriculares
se mezclan y en el que la vida misma se presenta con toda su fuerza
emotiva.
Además, de esta manera trabajamos valores tan esenciales como
la amistad, el compañerismo, la ayuda y el trabajo en equipo,
creando vínculos entre el alumnado, difíciles de olvidar.
Las familias mismas lo corroboran.
También, este tipo de experiencias nos ayudan a combatir el absentismo
escolar que sufre nuestro centro, al estar situado en un contexto poco
favorecido de la ciudad hispalense. Es por ello, que no dejamos de pensar
en cómo ir mejorando este tipo de actividades y nuestro día
a día, para conseguir una asistencia plena durante todos los
días del año.
Los objetivos que perseguimos
con la integración del cine en Infantil y primer ciclo de Primaria
son, entre otros:
- Conseguir un reducido nivel de absentismo escolar, debido a este tipo
de prácticas innovadoras y tan motivantes para el alumnado y
familias.
- Permitir que el alumnado conozca uno de los lenguajes audiovisuales
en los que la interacción de los códigos verbales y no
verbales es más rica y eficaz para la transmisión de significados
y la construcción de los imaginarios personales.
- Facilitar un medio para el conocimiento y la expresión que
beneficia el desarrollo de las capacidades creativas, cognoscitivas,
artísticas y expresivas.
- Propiciar un instrumento para la creación a partir de los conocimientos
y experiencias propias.
- Formar en los valores del respeto al otro, de la libertad, de la paz,
de la tolerancia y de la igualdad entre hombres y mujeres.
-Transmitir valores útiles para trabajar la resolución
de conflictos.
- Desarrollar el sentido crítico del alumnado.
Destinado al segundo ciclo
de educación infantil (de 3 a 6 años) y primer ciclo de
primaria (de 6 a 8 años), de cualquier escuela que desee poner
en marcha prácticas educativas motivadoras, haciendo esta información
accesible a toda su comunidad educativa.
¡Hoy toca
cine!
Durante las primeras semanas del curso, vamos a realizar una lluvia
de ideas donde comprobaremos los conocimientos previos de nuestro alumnado
sobre esta temática: el cine. De ahí partiremos, de lo
que traen al aula, para montar nuestra sesión cinematográfica.
Si hay niños y niñas que nunca hayan ido al cine, los
que sí que han ido intentarán explicar al resto qué
es lo que hay en ese lugar, para qué se va, normas de comportamiento,
etc. Luego pasaremos dibujos, fotografías, vídeos o cualquier
imagen que represente este espacio de ocio y así puedan hacerse
una idea de lo que es.
Vamos a elaborar un cartel entre todo el alumnado, donde cada uno/a
deberá aportar su granito de arena: pegando, recortando, coloreando,
dibujando, escribiendo o plastificando. En él se lee el título
de la actividad: ¡Hoy toca cine!, así, el día que
toca esta sesión, se coloca en la puerta de nuestra aula y todos/as
lo sabrán. Así, servirá de recordatorio para nuestro
propio alumnado.
Tampoco podemos olvidar elaborar nuestras entradas, que en un principio
serán genéricas y más adelante, para cada sesión,
previamente, debemos realizar una entrada con la fecha concreta, título
de la película/corto que veremos y número de la butaca.
Los carteles para los/as responsables de cada acción (taquillero/a,
acomodador/a, vendedor/a de palomitas, también es elaborado por
el alumnado, de manera que durante la puesta en práctica, cada
personaje vaya identificado, practicando de esta manera, la lectoescritura,
a través de la cartelería.
Por último, nos faltan las monedas para comprar las entradas,
podrían ser simuladas o hechas y plastificadas, depende de los
recursos económicos de los que dispongamos.
Vamos a establecer que una vez cada 15 días (cada docente lo
consensuará con sus niños/as), vamos a montar el cine,
para el cual se establecerán diferentes grupos, como los siguientes:
- Grupo de montaje:
se encargará de poner el cartel recordatorio en la puerta,
de coger las sillas y montar filas, así como enumerar cada
butaca con su correspondiente número.
- Grupo de desmontaje: éste deberá recoger todo lo que
previamente se ha montado, además de recoger la posible suciedad
que ha podido generar el visionado del vídeo (palomitas, entradas,
por el suelo).
- Buscadores de la música que ambientará el espacio
mientras se desarrolla la actividad. Nos podría servir la banda
sonora o música relacionada con lo que veamos.
- Taquillero/a: deberá estar en un espacio habilitado para
ejercer tal función, junto con su máquina registradora,
apuntando el número de entrada que cada uno/a desea adquirir,
así como realizar los cálculos necesarios para cobrar
la entrada y devolver la vuelta, si fuera necesario.
- Acomodador/a: ayudará a cada compañero/a a encontrar
su asiento, dependiendo del número que aparece en su entrada
adquirida.
- Vendedor/a de palomitas: al igual que el/la taquillero/a tendrá
que realizar los cálculos exactos para vender y cobrar los
pequeños paquetes de palomitas que podrán adquirir por
parejas para ver el video.
- Cinéfilos: El resto de alumnado, tendrá que hacer
una fila para adquirir su entrada, así como utilizar el vocabulario
necesario para poder comprarla. Las “monedas” las van
acumulando a modo de premio, a lo largo de las semanas.
La selección del
vídeo dependerá de la unidad didáctica, del proyecto
o cualquier otro aspecto que interese al aula para así, además,
profundizar al respecto. Previamente, se buscará, teniendo en
cuenta la duración del mismo (son muy aconsejables los cortometrajes
de dibujos, los documentales adaptados, mini series más que películas
enteras). Se escribirá en la pizarra el título de lo que
vamos a ver, se pensará qué es lo que veremos.
Por último, al finalizar la actividad nos sentaremos en la asamblea
para ver si ha coincidido con lo que esperábamos ver, si nos
ha gustado o no, lo que nos ha hecho sentir en alguna de sus escenas,
podemos pensar finales diferentes, jugar con el título, dibujar
escenas, verbalizar guiones, intentar escribirlos, grabarlos, visionarlos,
difundirlos y un largo etc., etc.
La autora ha realizado
un Amplio Dossier sobre el Proyecto que puede ser descargado en este
enlace.
Como sabemos, la tarea
del maestro o maestra en educación infantil o primaria no es
fácil, ya que a estas edades todo debe estar bien organizado
y planificado para asegurar la estabilidad psíquica de nuestro
alumnado y así conseguir una buena predisposición para
abordar las propuestas didácticas, al mismo tiempo, a nosotros
el conjunto de todas estas decisiones nos dan seguridad y orientan en
nuestro quehacer diario. Así pues, aquí se adjuntan el
conjunto de normas y consensos que organizan, de forma global, la acción
didáctica de esta experiencia de sobre el cine: Buscamos un aprendizaje
significativo y un aprendizaje funcional. Siendo estos dos principios
los que marquen y guíen nuestra acción.
Tal y como Ausubel y Novak defendían, debemos partir de la realidad
del alumnado, de sus ideas previas, sus intereses y necesidades para
así crear esa motivación y expectación ante el
aprendizaje y que se produzca un aprendizaje funcional o lo que es lo
mismo, que sea práctico y el niño y niña lo aplique
a su realidad inmediata, en su quehacer cotidiano. Tal y como señalamos
en el apartado de “desarrollo de la actividad”.
Para conseguir todo esto, creamos en el aula un clima de seguridad y
confianza, para que el niño y niña conciba el colegio
como una prolongación de su casa, siempre adaptado a sus necesidades
de actividad, juego, descanso, aseo, afecto… Potenciando de esta
manera el principio de socialización.
En todo este ambiente nos enriquecemos de las particularidades y aportaciones
de cada personalidad, pero a la vez, respetando la individualización,
dando a cada alumno y alumna la ayuda necesaria para orientarlos y conseguir
cada vez mayor autonomía en las actividades cotidianas, atendiendo
a sus características propias y diferenciadas. Y, ¿cómo
consiguen esa autonomía? Pues a través del juego, y actividades
de este tipo, ya que los niños y niñas a estas edades
aprenden “haciendo” y a través de la observación,
manipulación y experimentación van adquiriendo seguridad
en sí mismos y conociendo su mundo circundante, así como
la actuación en él. Y en estas actividades el niño
y la niña son el protagonista de la acción donde actúan
para desarrollar sus capacidades a través de actividades como:
obtener monedas, organizar aula, normas de comportamiento, operaciones
matemáticas, creación de materiales, expresión
oral…, por lo que el/la docente se convierte en un mero orientador/a,
que reconduce en caso de requerir ayuda algún niño o niña.
Además, de tratarse de una actividad globalizada, ya que diversas
áreas confluyen para construir el aprendizaje, también
es constructivista, pues el alumnado debe de ir actuando.
Para ello, también nos apoyamos en la familia, trabajando en
estrecha relación, elaborando actividades para que se involucren,
como a la hora de aportar materiales, ir vestidos de una determinada
manera, hablar sobre el título de algo que vamos a ver…
ya que una buena predisposición y estimulación por parte
de los papás y mamás a sus hijos e hijas van a favorecer
en todos estos aspectos señalados anteriormente.
Con esto, ya disponemos de todo lo necesario para iniciar con los alumnos
y alumnas esta actividad, partiendo del todo para llegar a las partes,
teniendo en cuenta su pensamiento, con un enfoque globalizador de la
propuesta, donde tan sólo se orienta el proceso para que ellos/as
descubran jugando por sí solos/as y alcancen el conocimiento.
Los recursos utilizados
son los siguientes:
A) Humanos: alumnado, profesorado (tutores/as) y familias.
B) Materiales: portátil, cañón, pantalla digital
o televisor con dvd, quiosco de cartón, máquina registradora,
monedas simuladas, sillas, palomitas de maíz, material fungible.
C) Espaciales: aula o sala de audiovisuales.
La finalidad de esta experiencia
es plantear un contenido educativo desde una perspectiva diferente,
despertar entre nuestro alumnado un espíritu libre, creativo
y crítico, aspectos que parecen importantes de potenciar desde
las primeras edades para conseguir personas con criterio propio dentro
de una sociedad cambiante. Este tipo de actividades es para ir consiguiendo
una escuela mejor, una renovación educativa.
Además, debido al contexto en el que está situado nuestro
centro, conseguimos que el alumnado no falte durante los días
que realizamos estas actividades, así como en los días
previos de preparación.
Las familias también se interesan sobre los títulos que
vamos a visionar, así como el papel que desempeñará
su hijo/a en cada sesión, por lo tanto, hacemos que se involucren,
que se interesen por la actividad, aprovechando su toma de contacto
para aportar informaciones varias, hablar sobre el niño/a, aportar
recomendaciones generales y crear un vínculo especial entre familia-escuela.
No debemos olvidar que uno de los principales problemas de la sociedad
actual, que afecta directamente a los/as niños/as y que se hace
patente desde edades muy tempranas, agravándose durante la adolescencia,
es la ausencia de determinados valores humanos y sociales que son necesarios
para una convivencia pacífica y cuyo fomento es una prioridad
en educación, en este mundo cada vez más convulso (crisis
económica, revueltas sociales…).
Esto provoca malestar en los padres, educadores y la sociedad en general,
que no sabe cómo afrontar y resolver este problema, y el cine
puede resultar un elemento muy válido para transmitir y fomentar
la recuperación de ciertos valores dentro del ámbito educativo.
Pensamos que este tipo de actividades son las que nuestro alumnado tan
pequeño no olvidará jamás y recordará con
nostalgia y entusiasmo a medida que vaya creciendo y recuerde su etapa
educativa. Contribuimos a formar a personas competentes, con capacidad
para resolver sencillas situaciones de su día a día, en
las que tienen que convivir con iguales a los que ayudan para que ellos/as
también sean resolutivos y dan lo mejor de sí mismos/as
para conseguir sus objetivos.
Totalmente satisfechos/as al ver las caras de nuestro alumnado y familias
al poner en práctica estas actividades tan divertidas y, a la
vez, constructivas para todos/as.