El juego y el niño son conceptos inseparables, por lo tanto, la mejor manera de formarse es jugando, así será feliz y aprenderá divirtiéndose.
Este proyecto surgió de los intereses de los niños y niñas (fue elegido democráticamente mediante votación). “Las Motos” fue la elección y el punto de partida, aprovechamos la curiosidad que tenían por este medio de transporte para trabajarlos todos y la educación vial. Mediante juegos y actividades variadas trabajamos las tres áreas del currículo de manera global e integral, de tal forma, que el alumnado adquirió una serie de nociones tratando los contenidos de forma lúdica y haciendo que vivieran experiencias divertidas, mediante el juego simbólico y otras reales, utilizando el entorno y todos los medios a nuestro alcance.

Con la intención de favorecer el desarrollo de las competencias clave intentamos facultar al alumnado a “hacer y querer hacer” y a utilizar eficazmente lo aprendido, todo ello por medio de un aprendizaje significativo y funcional movido por acciones en consonancia con sus intereses. Se trata de aprender a aprender y, después, aplicar lo aprendido a la vida cotidiana. Para conseguirlo, los niños y niñas se convierten en pequeños investigadores, desde el interés y la necesidad de cada uno/a para que puedan así, ser de verdad, protagonistas de su aprendizaje.

Mi intención es convertir los contenidos en vivencias y que venir a la escuela suponga una gran aventura y un juego fascinante; para conseguirlo nos convertimos en investigadores (todos: niños y niñas, maestra y familias) y aventureros, así abordaremos múltiples aprendizajes. Todas las actividades que se realizan están relacionadas entre sí porque van encaminadas hacia una finalidad común. Todas las áreas están interrelacionadas, pero no de forma forzada, sino de manera natural; así se va desarrollando el proyecto y con éste, los contenidos de aprendizaje por medio de las acciones, descubrimientos e informaciones conseguidas por todos y todas.

Fomentar la capacidad de compartir y trabajar en grupo.
Desarrollar en los niños y niñas capacidades y actitudes que les permitan: expresar sus emociones, inquietudes, interactuar con los demás, planificar su acción, definir lo que quieren hacer, compartir con sus familias sus intereses, sus ganas de aprender y hacer; respetar, colaborar, ser solidarios y tolerantes; comunicar, compartir y cooperar con los demás.
Aprender a pensar críticamente, dar significado a la información, crear... implicando en la tarea del aprendizaje a alumnos y familiares (considerando que no sólo se aprende en la escuela). Fomentar una enseñanza activa, participativa, significativa, funcional, creativa; basada en experiencias, juegos... estimulando la exploración y el descubrimiento.
Fomentar un clima cálido y acogedor, de confianza y respeto, haciendo partícipes a las familias.
Tomar conciencia de los problemas medioambientales y de la contaminación.
Interiorizar lúdicamente los distintos medios de transporte y las profesiones relacionadas con ellos.
Conocer la importancia de los medios de transporte para la sociedad y las normas de Educación Vial.
Utilizar correctamente los medios de transporte y su comportamiento en ellos.
Saber clasificar los diferentes medios de transporte según su tamaño, dimensiones, funciones, y las personas o cosas que pueden transportar.

Este proyecto se realizó con 22 niños y niñas de educación infantil de 3 años.

Nos ponemos en marcha implicando en la tarea de la educación a maestra, alumnado, familias, entorno y otros agentes o instituciones, formando una comunidad de aprendizaje.
Se trata de darle un enfoque lo más real, dinámico y lúdico posible, por eso todo lo que descubrimos mediante nuestras investigaciones e informaciones lo llevamos a la práctica con juegos, juguetes, representaciones y múltiples experiencias.
Las actividades que realizamos son motivadoras, significativas, socializantes, lúdicas y globales: actividades sobre educación vial en la clase y en el patio, manipulación de diferentes y variados materiales, canciones, cuentos, talleres, rincones de juego y aprendizaje; salidas, visita de expertos, juegos y juguetes relacionados con los transportes y la educación vial; utilización de las TIC, ambientación del aula, formación de pistas para coches en el suelo, reciclaje de material de desecho…
Comenzamos el proyecto buscando información e investigando en la medida de nuestras posibilidades. A partir de ahí se intenta crear situaciones propicias en el aula y fuera de ella, de forma que se desarrollen todo tipo de habilidades encontrando apoyo en todos aquellos recursos materiales y humanos que están a nuestro alcance.

Esta es una de las actividades realizadas: “Taller Integral”; la experiencia consistió en dividir la clase en diferentes zonas de trabajo:
1.- Parque de Bomberos.
2.- Comisaría de Policía.
3.- Estación de Guaguas.
4.- Estación de trenes.
5.- Recinto Hospitalario.
6.- Las motos
7.- Centro de control de Tráfico
8.- Punto Limpio.
9.- Centro Ciudad.
10.- Transportes pesados.
11.- Taller Mecánico.
Durante toda la jornada escolar estuvimos jugando en los diferentes rincones, rotando cada 15’ hasta haber pasado por todos.

Los policías disponían de un bloc de multas, donde escribían el nombre del infractor, la cuantía de la multa (los euros a pagar) y los puntos del carnet que perdían.
En el rincón de las motos disponían de cascos y motos, y otros materiales relacionados con este transporte. En el hospital había ambulancias; simulaban que había habido un accidente y las llamaban.
En el punto limpio tenían camiones de basura y de reciclado.
Para llevar a cabo el taller con éxito, hicimos una reorganización tanto de los materiales como del espacio, aprendieron a desenvolverse y solucionar los problemas que surgieron de forma autónoma e independiente, fomentando así el desarrollo integral de la inteligencia y la personalidad.
En el centro de control de tráfico tenían teléfono y todo tipo de señales para distribuirlas por la ciudad; recibían llamadas de los bomberos, los que habían tenido un accidente les pedían que llamaran a la ambulancia e intentaban ayudar y solucionar los problemas del ciudadano, y por supuesto, controlaban los semáforos.
En el parque de bomberos también tenían teléfono, además de disfraces, coches de bomberos, herramientas…
En el patio del colegio montamos un circuito de Educación Vial. También nos fuimos por la calle para observar en directo las señales y aprender las normas de circulación y del peatón. Visitamos la estación de guaguas y el parque de bomberos. Nos visitaron los policías (CNP) con un furgón y motos.
Ambientamos el aula hasta crear un ambiente adecuado y propicio para favorecer la participación, la creatividad y el sentido de pertenencia y afecto por nuestro lugar de estudio y trabajo.
Visitamos la biblioteca y utilizamos las TIC para buscar, ampliar y contrastar la información.
Simulamos una carrera de Fórmula I y una carrera de motos GP en el patio; nosotros fabricamos los cascos y los volantes.
Realizamos un taller de cocina para hacer el pan; con ellos hicimos los bocadillos que llevan los moteros cuando van de excursión.
Todos (familias, niños y maestra) nos responsabilizamos del trabajo y su mejora.

LAS FOTOGRAFÍAS DE LAS ACTIVIDADES ESTÁN DISPONIBLES EN ESTE ENLACE.

La metodología está basada en experiencias, actividades, juegos,... es una metodología globalizadora, con aprendizajes significativos, motivando y ambientando el aula adecuadamente, creando un ambiente relajado y seguro; estimulando la exploración y el descubrimiento; favoreciendo iniciativas y los propios intereses; ofreciendo y poniendo al alcance de los niños y niñas múltiples y variados materiales que permitan el desarrollo de las actividades, la búsqueda de información y la satisfacción de sus curiosidades.
Entre todos llevamos a cabo la construcción del conocimiento a partir de la interacción con el medio físico y social, descubriendo las cosas del mundo que nos rodea, de forma lúdica y divertida. Todos/as tenemos una labor dinámica ante el aprendizaje. Las familias se implican compartiendo información y experiencias que ayuden en la intervención educativa.
La metodología es fundamentalmente activa, significativa, funcional, global e integral y me apoyo fundamentalmente en dos teorías: ABP (aprendizaje basado en proyectos) y en las Inteligencias Múltiples (sistema de enseñanza aprendizaje que promueve la diversidad de inteligencias y considera a los niños y niñas personas activas, emprendedoras y responsables de su proceso de aprendizaje y desarrollo.
Los contenidos los consideramos como experiencias que se viven y planteamos el conocimiento como una elaboración activa por parte del alumnado.

Los recursos han sido múltiples.
Hemos conseguido una gran variedad de juegos y juguetes relacionados con la temática gracias a las familias, éstas suponen nuestro más preciado e importante recurso humano.
En el centro hay materiales para trabajar la Educación Vial, los cuales hemos utilizado y nos han ayudado a conseguir parte de los objetivos propuestos.
Otros materiales los hemos fabricado nosotros en clase o las familias en casa.
Todos estos medios materiales y humanos han sido imprescindibles para el buen desarrollo del proyecto, para la asimilación de los contenidos y el logro de los objetivos planteados.
La utilización de las TIC han facilitado nuestra labor educativa y han enriquecido nuestro aprendizaje suponiendo un importante recurso para investigar y acceder a otros medios, elaborar material y buscar actividades e ideas.
El entorno también ha sido elemental además de las instituciones colaboradoras.
Dentro de los recursos materiales, el proyecto se ha enriquecido con una gran diversidad de medios y materiales. Todos ellos han sido objeto de observación, de análisis, además de una fuente permanente de descubrimiento y experimentación.

Los niños y niñas han aprendido haciendo y sus familias se han visto implicadas en este proceso de enseñanza aprendizaje. Hemos trasladado el aprendizaje más allá de la escuela, utilizando el entorno. Dejando que los alumnos/as expusieran sus ideas, para poder así, desarrollar su imaginación, permitiendo que fueran creativos y originales, observadores y con iniciativa, sin miedo a equivocarse, seguros y con confianza en sus posibilidades... configurando una serie de habilidades, destrezas, actitudes y valores que han permitido al niño/a un adecuado desarrollo integral.
Esta experiencia y forma de trabajar la considero importante porque además de que los niños aprenden mejor jugando, investigando, interactuando… se produce un mayor dinamismo de la labor pedagógica cotidiana, superando lo rutinario y evitando el aburrimiento y la forma tradicional de trabajar en la escuela. A los niños y niñas se les da la oportunidad de aprender de forma divertida fomentando la creatividad y favoreciendo el espíritu abierto e imaginativo que suelen tener los niños a estas edades sin limitarles ni coartar su libertad y, el resultado, son niños felices disfrutando de su aprendizaje.

¡Comprobar cómo disfrutan de su aprendizaje… no tiene precio!

María López Cabrera