En los salones la educadora destina un área especial para poner las cajas de trabajo; las cajas están numeradas externamente y dentro de cada una, hay materiales diversos, diseñado o seleccionado con diferentes propósitos de aprendizajes esperados o bien, algunas actividades de tipo práctico que se espera que realicen.

Parte importante es el hecho de que los niños no saben lo que hay dentro de cada caja, así que para ellos es un misterio abrirlas mismas porque no saben si lo que encontrarán es un juego o un reto, eso los motiva mucho ya que cuando cada niño termina su trabajo individual o por equipo, tiene derecho a tomar la caja que escogió sin importar el número que ésta tenga y es cuando la educadora ve si es un reto alcanzable por el niño según su avance y en caso de que se considere que no es apropiado para el alumno, se le sugiere que tome otra caja, todo esto con la intención de que ésta sea una actividad retadora para el niño y no imposible.

La educadora cuenta con un portafolio de evidencias para cada niño, donde tienen una hoja de registro con el número de cada caja que hay en el salón, por ejemplo del uno al veinte, y al terminar la actividad, el niño se autoevalúa y recibe retroalimentación de la educadora y palomean en su registro el número de la caja que trabajó si el alumno logró el reto planteado. En el caso de los niños que no alcanzan la meta académica o de habilidad o destreza prevista o aprendizaje que se espera, el registro permanece sin marca y el niño tendrá que seguir practicando hasta que lo logre o bien o cambiar de caja.

La inclusión de este recurso en el aula ha contribuido a que los niños siempre estén trabajando en actividades de aprendizaje y juego.
Como un beneficio adicional, es posible observar que los niños que son más rápidos o que terminan pronto la actividad asignada, se abocan en esta nueva actividad mientras la educadora puede apoyar a otros niños que tardan más realizando su trabajo o a aquellos otros que pudieran necesitar adecuaciones curriculares por tener necesidades especiales o simplemente más apoyo, evitando así el rezago escolar.

La actividad también esta muy ligada a la sana convivencia, pues ha ayudado al mejorar el compañerismo y relaciones sociales, pues algunas cajas son para jugar también en parejas o grupos pequeños, o cuando se trabajan en individual es frecuente observar que entre ellos se ayudan con diálogos como: “Esa yo ya la hice ¿te ayudo? Adicionalmente, esta actividad también ha favorecido que las educadoras aprovechen mejor los materiales con los que se cuenta y que a veces durante el año no se han utilizado, optimizando los materiales y el tiempo dedicado al aprendizaje de los niños.

1. Favorecer el desarrollo integral de los alumnos de preescolar con el diseño de actividades pedagógicas y juegos que refuercen el aprendizaje individual y grupal de los contenidos del programa de preescolar donde se aplique.

Objetivos Específicos:
a. Estimular la participación espontánea del alumno en actividades de aprendizaje y/o juego que complementen su actividad áulica.
b. Contribuir al desarrollo de competencias vinculadas a las habilidades sociales de los preescolares, pensamiento matemático, lenguaje y comunicación, expresión y apreciación artística.
c. Favorecerla generación de un espacio para la retroalimentación personalizada del alumno con andamiaje necesario para que los niños aprendan
d. Aprovechar, lo más posible, los materiales didácticos con los que se cuenta en la institución educativa.
e. Apoyar a las Educadoras en la administración del tiempo para las actividades áulicas y en los procesos de atención personal que le brinda a los alumnos de su grupo.

Edad de los niños a los que se dirige el proyecto: Niños de 3 a 5 años.

Esta actividad académica, dio inició con un grupo que se trabajó como piloto y al observar los resultados de la misma, las educadoras han decidido llevarlo a cabo en todas las aulas bajo la coordinación de la Directora.

Para llevar a cabo estas actividades, la Educadora inicia su trabajo grupal con la actividad planeada para la jornada diaria: una situación didáctica; taller, proyecto o lo que corresponda con su diseño pedagógico plasmado en su planeación. Cuando los niños terminan la actividad pueden ir a las cajas de trabajo y realizar la actividad tal como se describe líneas arriba en el apartado: Descripción de la experiencia, por ejemplo en la caja 3 caja podría haber un alfabeto móvil y la meta consiste en que el alumno deberá seleccionar las letras de su nombre y colocarlas, en orden, en un tablerito con el alfabeto móvil; al terminar se lo muestra a la Educadora, quien lo retroalimenta, al tiempo que revisa si no le faltó alguna letra.

Si el alumno realiza la actividad correctamente, personalmente va por su hoja de registro (rúbrica) que tiene su nombre y se palomea el número de la caja que corresponde a la actividad correctamente realizada (fortaleciendo la escritura del nombre propio). La educadora también registra sus observaciones sobre el número de veces que el alumno ha realizado la actividad y su nivel de desempeño.

Si el alumno aún cuenta con tiempo dado que el resto del grupo aún no termina la actividad general, puede ir por otra caja de trabajo, por ejemplo la caja 9 donde encontrará pinzas para colgar la ropa y varios platos con un número del 11 al 20 trazado en el centro la idea es que con los materiales de esta caja, el alumno deberá poner el número de pinzas alrededor del plato que corresponda con el número escrito en el mismo, si el alumno explica que no conoce esos números la maestra le sugiere la caja 6 que tiene alcancías con números de 0 al 10 y fichas para introducir en el botecito para ver si está a su nivel (favoreciendo los principios del conteo en el campo formativo pensamiento matemático).

En otra caja encontrará colores, lápiz, hojas engrapadas en forma de librito donde deberá inventar un cuento. (Favoreciendo el lenguaje escrito al expresar gráficamente las ideas que quiere comunicar y al verbalizarlas en un texto escrito ya sea con escritura convencional o pseudoletras), en fín gran variedad de actividades según las necesidades académicas de cada grupo.

 

• Punto de partida:
a) Observación directa:
l. Alumnos: niños que trabajaban fuera del tiempo establecido, ocasionaban problemas de disciplina, aburridos, jugar con los materiales sin metas específicas, etc.
ll. Maestras presionadas por atender a todos los alumnos por igual (avanzados, regulares, necesidades especiales)
lll. Uso de materiales, sin propósito educativo; recursos . didácticos sin aprovechamiento óptimo.
lV. Inversión de mucho tiempo en actividades libres.

• Diseño
a. Inventario de materiales existentes (salones y bodega escolar) con poco uso.
b. Clasificación de los materiales por el tipo de aprendizaje que se puede favorecer con este material (pensamiento matemático, lenguaje y comunicación, desarrollo personal y social, entre otros) es importante señalar que se clasifican de acuerdo con las competencias y sus aprendizajes esperados según el campo formativo que se decida desarrollar
c. Diseño de actividades con el material ya clasificado para cada caja y cada nivel.

• Elaboración de rúbrica para autoevaluación incluye:
I. Nombre del niño
II. Retícula con todos los números de las cajas porque los niños se autoevalúen y logren el reconocimiento por la meta cubierta
III. En cada cuadro correspondiente a cada caja deberán integrarse :
-tres recuadros para que la educadora señale el número de ocasiones que el alumno ha realizado esta actividad
-Tres recuadros para que se evalúe el nivel de desempeño

Humanos: Educadora o maestros de grupo
Materiales: Cajas de Plástico o cartón, Loterías, mandalas, fichas, platos, pinzas, números, ganchos de topa, palitos, rompecabezas, alcancías, tangram, geoplanos, cubos, letras de plástico, alfabetos móviles, juegos de mesa, juegos de seriación, clasificación, hojas colores, crayolas, dibujos, ensartes, imágenes de secuencias lógicas, cuentos material de construcción, ensambles, etc. Cualquier material que tengan en el salón puede ser usado para hacer una caja de trabajo con algún fin especifico o aprendizaje,
Técnicos: Seguimiento de instrucciones y diseño de actividades pedagógicas, Reglas claras.
Económicos: Ninguno adicional a los previamente asignados, pues en todos los salones tenemos diferentes materiales que pueden transformarse en una caja de trabajo, se pretende que no sea un gasto para que se pueda instrumentar de inmediato para quien lo quiera hacer.

La aplicación de esta experiencia innovadora ha permitido:
1. Mayores aprendizajes esperados de cada competencia y de cada aspecto de los seis campos formativos que constituyen el programa de educación preescolar.
2. Mejor distribución del nivel de atención de las educadoras según el tipo de alumno que constituye sus grupos de trabajo, favoreciendo con ello la inclusión de todos los niños, aun aquellos que tienen necesidades especiales de aprendizaje.
3. Mejor uso de los materiales didácticos (de todo tipo)
4. Se favorece un ambiente de aprendizaje colaborativo, que promueve la participación democrática e inclusiva; así como los procesos
que reflejan la sana convivencia entre alumnos y maestros; actividades especialmente importantes y necesarias en grupos tan grandes y heterogéneos como los que tenemos en nuestros Jardines de Niños.

Blanca Alicia Alvarado Pérez