En la foto: Paco Contreras de Hermex Ibérica,
Francisco Cid Fornell, Sandra Rodríguez y Juan Sánchez Muliterno
Presidente de AMEI-WAECE
“Cuestiones de interés”
es una nueva manera de trabajar los centros de interés en educación
infantil. Todas aquellas dudas, intereses, temores y dificultades se
anotan durante el curso de tres años de educación infantil
y deberán ser resueltas por las familias de una manera organizada
y planificada. Una vez que las familias eligen la cuestión que
desean resolver, es hora de que el equipo de maestros las distribuya
a lo largo del curso escolar relacionándolas con la unidad didáctica
que toque en cuestión. Dichas inquietudes serán resueltas
por las familias a través de una serie de actividades teóricas
y prácticas y acompañadas de una ambientación de
aula que hace que la imaginación vuele y familia y escuela se
fusionen en una.
TEMÁTICA: MÉTODOS
Y METODOLOGÍAS / PADRES-PARTICIPACIÓN.
El principal objetivo
es trabajar los centros de interés y las unidades didácticas
de una manera novedosa, amena y divertida. Saliendo de los estándares
habituales y complementando al libro de texto.
Otro objetivo fundamental es implicar a las familias en el proceso educativo
de sus hijos de una manera activa, resolviendo lo que verdaderamente
inquieta a sus hijos y actuando como docentes.
El proyecto va dirigido a toda
la educación infantil (CATEGORÍA: DE 3 A 6 AÑOS)
En segundo ciclo de educación
infantil el profesorado registra todas las cuestiones que el alumnado
se hace, referente a sus intereses y dudas. Además se recogen
los temores y dificultades de éstos. Las vías de recogida
son varias: al entrar en la clase, en la asamblea, en el patio, a través
de las familias, de comentarios de compañeros…
Paralelamente que se recogen y registran las dudas e intereses de los
educandos, también se anotan aquellos miedos o dificultades que
se vayan observando o bien hayan sido comunicados a través de
las familias: miedo a la oscuridad, a los monstruos, a los bichos, dificultades
para comer, para dormir etc.
Una vez anotadas, durante el curso de tres años, se les pide
a los familiares una actividad de “toma de contacto”, en
la cual vendrán a clase el día que coincida el cumpleaños
de su hijo/a para contarnos como es él/ella. Disfrutarán
de una tarta y realizarán juegos y actividades con el resto de
la clase. Este primer acercamiento es fundamental para el año
siguiente ya que iremos conociendo a los familiares, su grado de motivación,
su nivel cultural, su implicación y a su vez le sirven a ellos
para tomar contacto con los docentes, perder el miedo a entrar en el
aula e ir preparando el terreno para los cursos posteriores.
Una vez registradas las cuestiones y habiendo tenido la toma de contacto,
llegamos al segundo curso (4 años) de educación infantil
con todas las dudas, inquietudes, temores y dificultades registradas.
Es hora de realizar la reunión de familiares en la primera semana
posterior al inicio de curso. En ella se expondrá que se han
registrado una serie de cuestiones y que serán ellos quienes
deberán resolverlas. Con toda la ayuda que precisen, con los
familiares y profesionales que deseen.
Se les presenta todas las cuestiones (que como es lógico es un
número elevado) y cada una de las familias deberán elegir
una para resolverla.
Una vez elegidas, comienza el trabajo del tutor en lo que se refiere
a la organización de la actividad. Normalmente en Educación
infantil –a excepción de determinadas metodologías-
se trabaja con grandes bloques denominados unidades didácticas
o centros de interés. Tanto si la programación es personal
como si es de método editorial, se desarrollan -generalmente-
nueve grandes bloques recogidos en el Diseño Curricular Base.
En ellos se incluyen los contenidos y objetivos que se considera de
interés para el niño/a. Las “cuestiones de interés”
complementan unos contenidos definidos por la administración,
con inquietudes reales enriqueciendo el sistema de enseñanza
y atendiendo a las necesidades del alumnado.
La fórmula es sencilla. Si trabajamos con nueve grandes bloques
–uno por mes como se suele hacer habitualmente- se intercalaría
tres/cuatro preguntas –una por semana- relacionadas con ese gran
bloque.
A modo de ejemplo, pongamos nueve unidades o centros de interés
tipo, que se desarrollan generalmente en educación infantil:
- El cuerpo humano/colegio; El otoño; La Navidad y la familia.;
El invierno; La calle; La ciudad y la salud; Primavera y plantas; Animales
y hábitats; Verano y transportes.
Cada bloque se trabaja en un mes distinto y el docente sólo tiene
que intercalar las “cuestiones de interés” relacionadas
con la unidad didáctica, de tal manera que queden agrupadas en
cuatro o cinco preguntas por cada unidad. El orden de preferencia de
agrupamiento comienza por aquellas referentes a dudas e inquietudes.
Los miedos y dificultades se intercalan al final por tener más
movilidad al no estar tan directamente relacionadas con un centro de
interés en cuestión.
A modo de ejemplo: la cuestión relacionada con la caída
de dientes, lo agruparíamos en el bloque de la salud o cuerpo
humano. ¿De dónde proviene la miel se colocaría
en primavera. Qué es un zoológico o una selva, se agruparía
en la unidad de los animales, etc. Los miedos o dificultades se intercalarían
dependiendo de la temática. Como se observa es muy sencillo su
inclusión ya que Las “cuestiones de interés”
tienen su razón de ser en un proceso globalizador y significativo.
Los docentes sólo deben buscar una equidad de cuestiones en cada
grupo.
Una vez agrupadas las cuestiones se informa a las familias, el día
de la celebración de su actividad, con bastante antelación
para que los primeros –que comienzan en Octubre- puedan preparar
su actividad y los restantes, tengan tiempo suficiente para diseñarlas.
Las fechas se publicarán en el blog de nuestra web
También se entregarán en mano, en el caso de que no hubiese
dicha herramienta.
Una vez informadas las familias, dos semanas antes de la ejecución
de la actividad se citará a los padres/madres a tutoría
para indicarles el desarrollo de ésta, de tal manera que se le
asigna el viernes para que desarrollen ésta. La jornada se divide
en dos, una primera parte hasta la hora del recreo donde se dará
paso a la parte teórica. Uso de vídeos, canciones, poesías,
dramatizaciones y todo lo necesario para explicar la cuestión.
Pasado el tiempo de descanso, llega el momento de la parte práctica
donde se ejecutarán las actividades diseñadas por los
familiares para dar vida a todo lo explicado.
Esta metodología ha sido reconocida por la junta de Andalucía
y se han llevado a cabo varios cursos desde el centro de formación
de profesorado para su inclusión en otros centros. La dinámica
es sencilla se trata de crear una herramienta que permita trabajar los
centros de interés de manera distinta. El profesor es el que
guía el proceso pero son las familias quienes llevan todo el
peso, con un horario organizado y un sistema planificado tal y como
se puede observar en el dossier
(ver PDF).
Los recursos deben ser los más variados posibles. Especialistas
en la materia, recursos audiovisuales, espacios interiores y exteriores,
locales, emplazamientos públicos y todo aquello que permita resolver
la cuestión.
Es imprescindible unificar los distintos sectores que componen
la comunidad educativa. Tanto unos como otros no pueden exigir sin que
haya un mínimo de implicación. Las cuestiones permiten
que las familias trabajen “codo con codo” con los docentes,
hasta tal punto que viene recogido en los boletines de notas del alumnado.
La innovación educativa es el futuro de la escuela y sin duda
alguna, las familias son agentes activos en ella.