Combinando varias teorías
y mi propia aportación, estoy poniendo en práctica un
sistema de enseñanza-aprendizaje: “Proyectos de investigación
en el aula”, “Teoría de las Inteligencias Múltiples”,
“Educación Holística”. Se trata de una concepción
global de la educación que rompe con un currículo cerrado.
Vivimos y experimentamos todo aquello que estamos investigando, todos
tenemos una labor dinámica ante el aprendizaje. Mi intención
es que todo lo que se hace en el aula, todos los momentos se den de
manera integrada; que aprendan desarrollando sus capacidades, destrezas
y habilidades de forma significativa, funcional, atractiva… a
través de iniciativas en armonía con los intereses y necesidades
de los niños y niñas.
Se trata de convertir los contenidos en vivencias construyendo entre
todos el conocimiento: experimentando, observando, analizando, investigando…
aprendiendo así a leer, escribir, contar, dibujar… a interpretar
el mundo. Aprendemos de forma natural, interrelacionando y globalizando
los contenidos y las áreas, dotando de sentido y funcionalidad
todo lo que aprendemos y enseñamos. De esta forma, los niños
y niñas se convierten en protagonistas de su aprendizaje desde
el interés y la necesidad de cada uno con la implicación
y la ayuda de la familia.
No se trata de una simple metodología didáctica, sino
de una concepción global de la educación, de una filosofía
educativa contraria a un sistema de enseñanza lineal. Esto se
consigue dando significado a todo lo que vivimos en la escuela, partiendo
de los intereses y cultura experiencial del alumnado, teniendo en cuenta
la pluralidad de la realidad que vivimos y las nuevas generaciones de
niños y niñas del siglo XXI. Es necesario contextualizar
las actividades, experiencias, contenidos… traspasar el aula,
el colegio, el barrio; ir más allá y descubrir el mundo,
tomando conciencia de la realidad. Hay que preparar a los niños
y niñas para la vida; hay que salir fuera y a la vez dejar entrar
“vida” en la escuela.
Ahora no existen las barreras de antes, tenemos acceso global a cualquier
conocimiento. Entonces por qué limitarnos a libros de texto o
temas cerrados, la enseñanza puede ser muy enriquecedora si todo
un grupo de niños, familias, maestros/as, instituciones…
trabajamos juntos. El alumnado es el foco de atención y todos
nos convertimos en cómplices de búsquedas atractivas,
descubrimientos interesantes, actividades divertidas…
-Desarrollar en los niños
y niñas capacidades y actitudes que les permitan un desarrollo
integral preparándoles para seguir aprendiendo de por vida.
- Fomentar el aprendizaje reflexivo y la enseñanza activa, participativa,
significativa, funcional, creativa… Aprender a pensar críticamente,
dar significado a la información, planificar, crear… implicando
en la tarea de la enseñanza-aprendizaje a alumnos/as y familiares.
- Hacer partícipes a las familias y el entorno en la intervención
educativa, creando una “comunidad de aprendizaje”, ampliando
horizontes, fomentando confianza e implicación (para que vivan
animando a sus hijos /as).
-Facultar al alumnado a "hacer y querer hacer" y a utilizar
eficazmente lo aprendido, convirtiéndose en protagonistas de
su aprendizaje.
-Fomentar la capacidad de compartir y trabajar en grupo.
-Poner al niño/a en relación con el medio en que se tiene
que desenvolver, de tal forma que la relación que se establezca
sea positiva, desarrollando una serie de hábitos, actitudes y
valores, destrezas y conocimientos de respeto, cuidado y colaboración
hacia todo aquello que le rodea.
-Capacitar a los niños y niñas para comprender las relaciones
que existen con el medio en que están inmersos y aprender a dar
respuesta responsable, participativa y solidaria a los peligros medioambientales
que padecemos tanto en el entorno más próximo como en
el ámbito nacional (e internacional), ya que constituyen una
de las preocupaciones y urgencias de nuestro tiempo.
Un grupo de niños
y niñas fascinados por el mar que nos rodea y preocupados por
el medio ambiente, decidimos ponernos en acción para hacer lo
posible por cuidar nuestro entorno, nuestro mar y todos los seres vivos
que habitan en él. Para ello nos dedicamos a investigar para
conocer mejor nuestro medio cercano, sus características y problemas.
Así podremos abordarlos
de forma responsable, planeando, tomando conciencia y ejecutando una
serie de acciones que nos permitan conocer el entorno y disfrutar de
él. Y todo esto, sin perder de vista la verdadera finalidad de
mi tarea, que es, educar niños felices y capaces, convirtiendo
la enseñanza en una gran aventura y en un juego fascinante.
Este tema ha sido propuesto y elegido por el alumnado y yo he hecho
una interpretación significativa y un planteamiento global e
integral en la propuesta didáctica del trabajo en el aula.
Empezamos el tema con un golpe de efecto, es decir, algo que llame mucho
su atención y les cautive para comenzar directamente ilusionados
y entusiasmados: un truco de magia en el que reducimos de tamaño
un pez. Luego realizamos un taller de pompas de jabón (simulando
las burbujas bajo el mar) pero son grandes, con pomperos manuales. A
partir de este momento, iremos conociendo y descubriendo la temática
que nos ocupa a través del juego mediante vivencias en contacto
con el entorno, descubriendo e investigando con la ayuda de la familia
y de todos los recursos a nuestro alcance. Vamos haciendo modificaciones
y reestructuraciones del espacio, de las actividades e informaciones
a medida que profundizamos en las investigaciones. A menudo se formulan
hipótesis didácticas y se provocan conflictos cognitivos
para dinamizar el tema.
Realizamos múltiples actividades para favorecer la construcción
del conocimiento: elaboración de un plan de trabajo, ambientación
del aula hasta convertirla en un fondo marino (para facilitar un entorno
óptimo de enseñanza-aprendizaje), búsqueda de información
utilizando variados recursos, explicaciones y comunicaciones de las
investigaciones e informaciones conseguidas, visitas de expertos con
nuevas aportaciones y experiencias sobre el tema, utilización
de material de desecho, salidas para ampliar conocimientos y conocer
mejor nuestro entorno, realización de taller de cocina (compramos
en la pescadería y cocinamos en clase), jugar y aprender en los
rincones, experimentos relacionados con el agua, el mar, la sal…
Utilización de las TIC para descubrir, ver documentales, realizar
juegos interactivos y sumergirnos en las profundidades del océano,
donde nosotros no podemos llegar; juegos, canciones… Todos (familias
niños/as y maestra) nos responsabilizamos del trabajo y su mejora.
Es una escuela activa, entran en contacto con la dinámica de
la sociedad en la que viven, aprenden haciendo, con experiencias de
trabajo y de la vida: el mundo y la escuela están conectados.
De esta forma, garantizamos un intercambio real y directo con el medio,
con la realidad para favorecer el desarrollo del pensamiento de los
niños y niñas, además de investigar, ayudándoles
a descubrir y a satisfacer sus intereses.
Mientras todo esto sucede yo intento proporcionarles la ayuda y guía
necesaria para que reorganicen sus conocimientos, facilito los cauces
para que sean cada vez más capaces de aprender de manera autónoma,
dejo hacer para que sean más creativos y también más
felices.
La propuesta didáctica (la planificación curricular) tiene
que ver con todo lo que pasa en la clase pero sin dejar de lado la ideología,
la cultura, las ideas y propuestas de las familias, y las vivencias
que van surgiendo durante el desarrollo de nuestra aventura.
Ha sido tal nuestra satisfacción que terminamos el tema celebrándolo
con una gran fiesta (comida, juegos, diversión y fantasía).
La metodología
está basada en múltiples y variadas actividades, juegos,
talleres, debates, salidas (para ampliar y contrastar la información,
a la vez que observar, descubrir, tomar conciencia de la realidad, convivir…),
experimentos, rincones, desafíos, magia, música, danzas,
dramatizaciones, fiestas temáticas, grabaciones, ambientación
del aula a nivel pedagógico... estimulando la exploración
y el descubrimiento; favoreciendo iniciativas, la interacción
con sus iguales, con los adultos y con el medio, activando la motivación
por el aprendizaje, despertando la curiosidad y reforzando el interés
por aprender. Se trata de vivir y experimentar todo aquello que estamos
investigando, adquiriendo habilidades emocionales, comunicativas, organizativas
y sociales para actuar con autonomía y responsabilidad y participar
en las relaciones de grupo, mostrando conductas abiertas y constructivas.
Esta dinámica de trabajo la realizamos conjuntamente los educadores,
el alumnado, las familias, otros agentes… y todos los recursos
humanos y materiales de los que podamos dispones y conseguir.
Se dan cuatro momentos importantes durante todo el proceso (teoría
de Kilpatrick):
1.- Intención: elección del tema. Se elige democráticamente
y después de aportar cada uno su propuesta. Tras un participativo
debate en el que se discuten los diferentes posibles temas a desarrollar,
se escoge uno de ellos y se decide la manera de organizarse.
2.- Preparación: planificación. Elaboramos un plan de
trabajo y decidimos lo que queremos hacer, aprender, dónde vamos
a buscar la información…
3.- Ejecución: elaboración, llevarlo a cabo entre todos
y con la participación de las familias.
4.- Evaluación: reflexión sobre el trabajo realizado,
tanto del resultado obtenido como del proceso seguido.
¡Y los cuatro momentos deben ser llevados a cabo por los niños/as!
También tengo en cuenta la teoría de las inteligencias
múltiples que según Gardner (las personas aprenden, representan
y utilizan el saber de muchos y diferentes modos) y otros subrayan la
importancias vital del aprendizaje reflexivo y del establecimiento de
conexiones dentro de una pedagogía de la comprensión.
Consideramos a los niños y niñas personas activas, emprendedoras
y responsables de su proceso de aprendizaje y desarrollo.
Además, aplicamos las ideas de la educación holística
que se centra en el desarrollo de la persona en el sentido más
completo posible, animando al alumnado a dar lo mejor de sí y
a capacitarlos para sacar todo el jugo posible a las experiencias de
la vida.
Nuestro más preciado
e importante recurso son las familias; además de financiarnos
económicamente (cada familia aporta una cantidad de dinero con
el que vamos comprando durante el curso los materiales necesarios),
ellas suponen una fuente constante de conocimiento y acceso a otros
medios. Consiguen recursos materiales y humanos con los que se enriquecen
nuestros proyectos. Utilizamos mucho la figura del “experto”,
persona que nos aporta información y nos ayuda a saber más
sobre las experiencias que desarrollamos (casi siempre conseguido por
las familias): Tía de Krish (deportes acuáticos); Papá
de Diego (buceo), abuelo de Belén (pesca); tío de Hugo
(deporte kitesurf); papá de Carmen (submarinismo). Envían
al aula todo tipo de elementos, materiales, juguetes, libros…
que son objeto de observación, análisis, experimentación,
descubrimiento…
La biblioteca de aula, del colegio y otras que se encuentran en el entorno,
son utilizadas para investigar.
Las TIC facilitan la labor educativa y enriquecen el aprendizaje, supone
un gran recurso con el que podemos recorrer el mundo y tener acceso
a cualquier información sin límites, pero siempre con
control. Utilizamos el ordenador, la pizarra digital, Internet, iPad…
para trabajar contenidos, utilizar programas informáticos, buscar
información, ver documentales, presentar los trabajos que los
niños/as traen de casa en los pendrives, observar y escuchar
cuentos, canciones, coreografías, vocabulario… También
manejamos y nos familiarizamos con el uso del ordenador, aprendemos
a utilizar el ratón y el teclado.
En la clase tenemos, como dos herramientas más de trabajo, cámara
de fotos y video: hacemos películas, trailers, videoclips…
de nuestras experiencias para elaborar material didáctico, repasar
y reflexionar sobre el trabajo realizado, llevarlo a casa y contar a
la familias cómo lo hicimos y los pasos seguidos. Lo utilizamos
para evaluar y valorar entre todos el trabajo realizado porque es tan
importante saber lo que hemos aprendido como ser conscientes del proceso
que hemos recorrido para conseguirlo.
Otros agentes: ONG ATIRACAN (fondos marinos canarios)
Las salidas, otro recurso de gran valor pedagógico: Museo de
la Ciencia (exposición fotográfica, proyección
animales marinos, esqueletos especies del mar…); excursión
marítima avistamiento de delfines; salida a la pescadería,
con charla y observación de pescados y mariscos, compra de algunos
productos y posterior taller de cocina para cocinar y degustar; visita
al Museo Néstor (pintor canario que realizó una obra dedicada
al mar, observamos y analizamos “Poema del Mar”.
En las aulas nunca deben
faltar la alegría, la libertad… deben ser aulas vivas,
complejas, dinámicas, abiertas al mundo… donde aprender
a aprender sea parte del juego y teniendo en cuenta que los niños
son personas que no tienen límites ante el saber. Los maestros
y maestras siempre debemos estar disponibles para entusiasmar, para
aprender, para provocar situaciones que creen experiencias y conflictos
cognitivos, diálogo, debates, reflexiones…
Es muy importante establecer vínculos entre todos, relaciones
igualitarias, cercanas, cálidas… creando comunidades de
aprendizaje en las que todos tenemos una labor dinámica ante
la enseñanza y el aprendizaje, donde el verdadero protagonista
es el niño/a.
Estamos ante un cambio de época y los educadores debemos estar
al frente. La normativa actual y la realidad, cambiante e informatizada,
nos impulsa a trabajar por competencias. Hemos de crear una escuela
que prepare para la vida; tenemos en nuestras manos una nueva generación
de niños/as, ellos están dispuestos y avanzan según
las circunstancias; los maestros y maestras debemos hacer lo mismo.
Es necesario un compromiso con la educación, reconociendo las
necesidades del alumnado y garantizando su protagonismo.
Hay que poner toda nuestra perseverancia para que los niños y
niñas se relacionen con el medio, con los objetos, con las personas
y para ello tenemos que generar e inducir experiencias que facilite
al alumnado llegar lo más lejos posible, desarrollando autonomía,
e independencia, para que sean cada vez más capaces y competentes.
“La educación más alta es la no se limita a
inculcarnos conocimientos, sino que pone nuestra vida en armonía
con todo lo existente” (Rabindranat Tagore)