“EL REINO DE LOS DUENDES Y LAS HADAS”



Nombre del Plantel: Jardín de Infancia Martín Tovar y Tovar
Localidad y ubicación: Colonia Tovar, Estado Aragua
País: Venezuela
Edad de los niños: 3 y 4 años
Docente participante: Judith Carolina Bascones Lejter
Auxiliar: Alida Tehn

Judith Carolina Bascones Lejter y Alida Tehn nos cuentan...

Introducción

El Jardín de Infancia Martín Tovar y Tovar se encuentra ubicado en la Colonia Tovar, Venezuela. Es una pequeña comunidad alemana de orígenes europeos que tiene muchos años en Venezuela, y conserva todavía gran parte de su historia, costumbres, tradiciones y creencias.

Me parece importante informar e ilustrar un poco de su historia para entender un poco acerca de esta linda comunidad, y de su idiosincracia.

Breve Reseña histórica de la Colonia Tovar

La Colonia Tovar es una pequeña comunidad alemana fundada el 8 de Abril de 1843 en el estado Aragua, Venezuela.
El donante de las tierras donde se asentó la Colonia Tovar fue Don Manuel Felipe de Tovar, y la empresa para el proyecto de fundación y explotación de la Colonia se formó con dos socios activos que eran: Agustín Codazzi y Ramón Díaz, y un fiador que fue Don Martín Tovar y Ponte.

Los contratos con los inmigrantes, tanto casados como solteros, fueron firmados en Endingen, en la Posada llamada Der Pfauen, ubicada a pocos metros de la puerta de entrada de la ciudad (Stadttor) enclavada en las antiguas murallas de protección de la época medieval.
El largo camino a seguir.
El 18 de Diciembre de 1842 emprendieron a pie el camino que los llevó hasta el cercano río Rin, donde abordaron unas barcazas que los condujo, aguas abajo, hasta la ciudad y puerto fluvial francés: Estrasburgo. Allí desembarcaron y durante 21 días recorrieron a pié y con la ayuda de algunas carretas el largo camino invernal del norte de Francia hasta su llegada de Le Havre.

Los inmigrantes en número de 391, partieron del puerto francés de Le Havre, en la Fragata francesa Clemente. Los inmigrantes embarcados comprendían 240 hombres y 151 mujeres.

La partida de Le Havre se realizó el 19 de enero de 1843, llegando a La Guaira el día 4 de marzo, siendo sometido el barco a cuarentena, con motivo de una epidemia de viruela que se había declarado a bordo.

El barco tuvo que dirigirse a Choroní, donde se les había autorizado a permanecer hasta completar la cuarentena.
La Llegada.

El 31 de marzo iniciaron los colonos el viaje desde Choroní hacia Maracay, de donde siguieron algunos días después hasta la Victoria, allí comenzó el ascenso hacia la futura Colonia Tovar, cargando la mayoría del equipaje en bestias y continuando los colonos el viaje a pié.

La fundación.
Desde la partida de Endingen habían transcurrido 112 días, hasta la llegada al Palmar del Tuy, marcando el inicio formal de la Colonia Tovar: lugar al que arribaron el 8 de abril de 1843.

A los tres meses de la llegada de los colonos se publicó en la Colonia Tovar el Prospecto de Boletín bilingüe, español – alemán, se fabricó la primera cerveza artesanal de Venezuela, se creó el primer jardín Botánico, y estaban funcionando regularmente la escuela y el dispensario.

El proyecto de colonización agrícola de la Colonia Tovar fue previsto por Codazzi como una empresa privada, de la cual se derivaría un beneficio importante para Venezuela, como era el desarrollo de tierras agrícolas hasta entonces baldías.
La Economía.

Durante el Gobierno de Guzmán Blanco, comenzando en 1870, logró la Colonia muchos progresos, los cuales se reflejaron en la economía de la misma. La próspera economía del café indujo a los colonos a expandirse fuera de los límites de la Colonia, cultivando las tierras al norte de la cordillera.

Con el correr de los años, y a pesar de numerosos contratiempos, los “Colonieros”, denominación con la que desde un principio se conoció a los descendientes de los colonos alemanes, fueron intensificando el cultivo de legumbres, verduras y frutas, que se vendían bien en Caracas o en La Victoria. Aprovechando así mismo la magnífica calidad de las maderas en las zonas próximas a la Colonia Tovar, los Colonieros comenzaron la fabricación de toneles que se vendían, especialmente en La Victoria. Y así fue como fue prosperando poco a poco esta comunidad hasta convertirse en una fuente de turismo el día de hoy.

Leyendas e historias de la Comunidad

Al conversar con los miembros de la comunidad se decía que los primeros pobladores de la Colonia Tovar creían firmemente en la presencia de duendes en las montañas. Los cazadores aseguraban que los habían visto como seres minutos que se escondían en lo más profundos del bosque.

Al pasar el tiempo, se convirtió en una superstición y en habladuría de la comunidad. Pero muchos pobladores afirman con gran seguridad que estos duendes se esconden en las casas y hacen desaparecer sus pertenencias haciendo pasar a las familias malos ratos. Tanto fue así, que a principios de 1960, se estableció en la Colonia Tovar una pintora de nacionalidad húngara, que inspirada por la superstición de la presencia de duendes en la comunidad realizó muchos cuadros en base a esta creencia.

 

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