La familia, instrumento de prevención en la lectoescritura
LA FAMILIA, INSTRUMENTO
DE PREVENCIÓN EN LA LECTOESCRITURA
Congreso
Mundial de Lecto-escritura, celebrado en Valencia,
Diciembre 2000
Cinta Alegría Monroig, Psicóloga
Aula Centre Psicopedagògic
Tarragona - España
Consol Cordero González,
Pedagoga
EAP Baix Ebre
Tarragona - España
RESUMEN
El objetivo de la comunicación
es reflejar el trabajo realizado con familias de niños/as
de 2 a 4 años que presentaban retraso leve en la adquisición
del lenguaje oral. Basándonos en investigaciones que
señalan que el retraso en la adquisición del
lenguaje influye en el posterior aprendizaje de la lectoescritura,
se ha diseñado un programa de intervención en
el contexto familiar para mejorar las habilidades comunicativas.
El programa se basó
en el entrenamiento a padres para mejorar la interacción
socioafectiva y lingüística, mediante una guía
que recogía una serie de pautas y estrategias, para
que de una manera concreta, práctica y amena la familia
pudiera participar y favorecer un entorno en el que el niño
activara su evolución comunicativa en el ámbito
expresivo.
INTRODUCCION
Nuestra práctica
educativa ha permitido constatar, al igual que otros autores,
que muchos niños que acuden a servicios educativos
de refuerzo en la etapa de educación primaria, presentando
dificultades de aprendizaje de la lectura, presentaban una
historia evolutiva de dificultades en la adquisición
del lenguaje en la primera infancia (Tunmer, 1992)
Por otra parte, es conocido
que un ambiente alfabetizador familiar favorece el desarrollo
de las habilidades verbales y enriquece el vocabulario y el
interés por la lectura.
Ante esta realidad y aprovechando
el aumento de la implicación educativa de los padres
ante los problemas escolares de sus hijos, planteamos la siguiente
hipótesis: proporcionar estrategias psicolingüísticas
sencillas y pautadas a los padres de niños lentos,
estimulará la aparición del lenguaje y actuará
como prevención de problemas de lectoescritura.
Son numerosos los modelos
de intervención en esta línea, sobretodo destinados
a niños con necesidades educativas especiales, retrasados
a nivel cognitivo, motor o sensorial (María José
del Río, 1997), y la característica común
de estos programas es considerar la comunicación como
el objetivo primordial de la intervención y la importancia
de actuar en el contexto natural del niño.
Siguiendo esta tendencia
de intervención naturalista (María José
del Río, 1997) hemos elaborado un programa de apoyo
para padres de niños con adquisición lenta del
lenguaje, que si bien en principio no representan una complicación
importante, su desfase puede dificultar futuros aprendizajes
escolares por una falta de habilidades preparatorias.
Con fines fundamentalmente
preventivos y siguiendo el modelo de intervención en
tres niveles de Monfort y Juárez (1996), hemos diseñado
un programa de estimulación reforzada del lenguaje,
con los objetivos:
examinar y encaminar si es preciso,
la calidad socioafectiva de la familia,
mejorar las interacciones comunicativas,
orientar a los padres faltos de información
y conscientes del papel decisivo de sus acciones.
Recientemente el Libro
Blanco de la Atención Temprana ha señalado la
importancia de la participación activa de la familia
en los programas de intervención temprana, ya que su
proximidad al niño en los primeros años los
convierte en privilegiados intermediarios de su evolución.
El proceso de comunicación
que se establece entre padre, madre e hijo no es unidireccional.
No son sólo los padres los que influyen en el niño,
sino que éste a su vez influye en ellos, demostrando
la manera en que quiere ser tratado. La influencia psicológica
entre padres y niño es por tanto recíproca,
de ahí la importancia del equilibrio socioafectivo
de la familia.
El niño que no
recibe la atención que espera de sus padres no tiene
suficientes oportunidades de comunicación. Los estilos
de educación dominantes no permiten a los niños
expresar sus deseos y expectativas, pues es la opinión
de los padres la que controla sus acciones. Los estilos excesivamente
perfeccionistas y críticos establecen fines poco realistas
corrigiendo constantemente los errores. Los padres sobreprotectores
reducen la posibilidad del niño de enfrentarse a situaciones
nuevas y enriquecer su aprendizaje. La ocupación excesiva
de los padres, puede ser vivida como una falta de dedicación,
que origine sentimientos de inseguridad.
Todas estas situaciones
no favorecen la mejora cualitativa de la comunicación
entendida en un sentido global. El niño debe sentirse
escuchado, valorado y comprendido, para poder desarrollar
sus habilidades comunicativas.
METODO
Sujetos
La selección de
las familias se realizó de manera aleatoria, sin tener
en cuenta el nivel socioeconómico, entre todas aquellas
que cumplían los siguientes requisitos:
tener niños de 2 a 4 años
con leve retraso en el lenguaje,
que los niños no manifestaran
un retraso evolutivo general
que se hubiera descartado problemas
auditivos mediante impedanciometria y problemas del aparato
fonatorio mediante exploración pediátrica.
Procedimiento
De las demandas de los
diferentes profesionales docentes que trabajan con niños
de edades comprendidas entre 2 y 4 años, se seleccionaron
una muestra de 20 niños. Seleccionados los sujetos
se iniciaron las entrevistas con los padres a fin de solicitar
el beneplácito de los padres para poder valorar a sus
hijos y solicitar de ellos valoración pediátrica
para descartar posibles problemas físicos. Una vez
superada esta fase se inició la evaluación de
los niños.
Las pruebas y cuestionarios
administrados fueron los siguientes:
Inventario de Desarrollo de Battelle,
prueba de screening, para descartar un retraso evolutivo,
y verificar puntos débiles en el área de comunicación.
EOD, Escala Observacional del Desarrollo
de F. Secadas, apartado "habla".
Una vez evaluado el niño
y confirmado su leve retraso en la adquisición del
lenguaje, entrevistamos de nuevo a las familias, en esta segunda
entrevista se trató los siguientes puntos:
Exposición de los resultados
de las valoraciones a las familias.
Recogida de información de los
resultados pediátricos.
Realización de cuestionario
biográfico
Cumplimentación del cuestionario
de pautas familiares, elaborado por las autoras para este
fin.
Presentación, motivación
y explicación de la GUIA DE ENRIQUECIMIENTO DEL LENGUAJE
FAMILIAR (anexo 1).
Después de tres
meses se recogieron los registros y se administró nuevamente
el cuestionario de pautas familiares, paralelamente a los
niños se les evaluó el apartado de habla del
EOD Secadas.
Algunas familias necesitaron
apoyo continuado para llevar a cabo las pautas que se mencionaban
en la guía propuesta y para la cumplimentación
de los registros. En otras fue necesario, una motivación
más intensa y constante, ya que decayeron en los primeros
intentos, porque no lograron unos resultados inmediatos y
en algunos casos las familias abandonaron la experiencia por
falta de tiempo o de organización familiar.
CONCLUSIÓN
Los resultados del presente
estudio son esperanzadores, pues es posible hacer conscientes
a las familias de sus habilidades lingüísticas
y socioafectivas, y a la vez darles modelos adecuados de acción
para mejorarlas. Es evidente que el lenguaje no se puede enseñar,
sólo podemos favorecer entornos donde los niños
puedan incrementar sus competencias comunicativas.
La realidad actual no
invita a pensar que las familias puedan aumentar las horas
que pasan con sus hijos. Frente a esta situación, nuestra
reflexión es una propuesta por el aumento de la calidad
de los momentos que pasamos con éstos, que actúe
de prevención de dificultades futuras.
El rigor metodológico
no ha sido objetivo del presente estudio. El fin último
del trabajo ha sido preventivo mas que experimental.
El objetivo directo de
nuestra intervención era y es, ayudar a las familias
a ser conscientes de sus estilos comunicativos, dotarles de
recursos para que mejoren su interacción tanto afectiva
como comunicativa y a la vez que afiancen las bases para que
en un futuro haya un espacio creado para la comunicación
y la confianza en el ambiente familiar.
BIBLIOGRAFÍA
*García Sánchez,
J.N. Intervención psicopedagógica en los trastornos
del desarrollo. Madrid. Ed. Pirámide, 1999
*García Sánchez,
J.N. Manual de Dificultades de Aprendizaje. Madrid. Ed. Narcea,
1998
*Genovard, C. y otros
Problemas emocionales en el niño. Barcelona. Ed. Herder,
1981
*Monfort, M y Juárez
Sánchez, A. Los niños disfásicos. Madrid:
Ed. CEPE, 1993
*Río , M. J. Lenguaje
y comunicación en personals con necesidades especiales.
Barcelona. Ed. Martínez Roca, 1997
*Rondal, J.A. La interacción
adulto niño/a y la construcción del lenguaje.
México. Ed. Trillas, 1998
*Shapiro, L.E. La inteligencia
emocional en los niños. Buenos aires. Ed. Vergara,
1997
*Vidal Lucena, M y Díaz
Curiel, J. Atención Temprana. Madrid Ed. CEPE, 1995
*Ygual, A. y Cervera,
José F. La intervención logopédica en
los trastornos de la adquisición del lenguaje. Rev.
de Neurología, 1999, 28 (supl.2)
ANEXO 1
GUIA DE ENRIQUECIMIENTO
DEL LENGUAJE FAMILIAR
PRINCIPIO GENERAL
Comunicarnos con nuestros
hijos a cualquier edad, dinamiza su evolución global
como personas y los acerca a nuestra manera de entender y
actuar en la sociedad.
Adoptar un estilo comunicativo
en la familia estimula la producción del lenguaje y
prepara al niño para posteriores aprendizajes escolares.
PRINCIPIOS BÁSICOS
Los momentos de interacción
padre/madre-niño/a con un interés compartido
por una misma cosa o tema, son fundamentales para estimular
el lenguaje.
Saber esperar y reaccionar,
en definitiva adaptarnos a sus iniciativas y expresiones tanto
verbales como no verbales.
Buscar siempre el éxito
en la comunicación.
ESTRATEGIAS GENERALES
Mirar al niño atentamente; situarnos
lo más cercanos a él con actitud de escucha
e interés.
Respetar turnos y saber esperar; dar
tiempo para contestar, no responder por él, no anticiparnos
al turno del niño.
No cambiar de tema constantemente y
elegir temas apropiados..
Elegir momentos en que el niño
esté motivado.
No infantilizar el lenguaje adulto.
Esforzarse en comprender sus emisiones
verbales y no verbales, para evitar el desánimo comunicativo.
Entrar en el mundo del niño,
en sus gustos y preferencias, respetando su iniciativa.
Al principio, interpretar y dar significado
a las acciones o señales no verbales, como mirar
un objeto y sonreír demuestra agrado, alargar la
mano indica petición...
Evitar el uso de preguntas cerradas,
de respuesta si/no; realizar preguntas abiertas que permiten
más expresión lingüística.
Procurar un entorno rico i accesible
a nivel estimular: juguetes atractivos, muñecos que
le permitan representar sus acciones diarias, cuentos, lapiceros...
Dar oportunidad al niño de elegir
o rechazar objetos o acciones.
Dar exclusividad al momento de comunicación,
sin prisas, con dedicación y ánimo, demostrando
al niño la aceptación y orgullo que sentimos
al estar con él.
ESTRATEGIAS ESPECÍFICAS
Repetición: repetir
de manera exacta aquello que dice; mantiene el diálogo
y demuestra comprensión, pero no conviene abusar, pues
enriquece poco el lenguaje.
Corrección: corregir
enunciados o palabras explícitamente; no abusar, desanima
al emisor pues corta su iniciativa
Expansión ampliar
la palabra o frase, manteniendo el significado; es importante
para entender que nos dice, y enseñar construcciones
verbales.
Demanda de información:
preguntar información concreta sobre colores,
formas, nombres...,
no abusar, pues no mejora
las construcciones verbales al
no ir más allá
de aquello que ya sabe el niño.
Información-corrección:
repetir lo que dice el niño, corregido y expandido,
demuestra comprensión e interés, y enriquece
lenguaje.
Completar el adulto
elabora frases sencillas y el niño completa nombres
o acciones.
ACTIVIDADES PRÁCTICAS
EJERCICIOS BUCALES
Mover los labios: hacer sonidos, besar,
apretar, soplar, vibrar, silbar...
Mover la lengua: sacar, meter, mover,
doblar, hacer sonidos...
Mover mandíbula: abrir la boca,
masticar, morder haciendo ruido...
EJERCICIOS ARTICULATORIOS
Potenciar la onomatopeya
Reproducir sonidos de animales u objetos.
Mirar en el espejo diferentes caras
que ponemos al pronunciar palabras.
Jugar a alargar el final de las palabras.
JUEGOS SIMBÓLICOS
Reproducir acciones habituales y representarlas
con muñecos u otros objetos.
Ejemplos: Cocinar y preparar la comida,
tomar café, ir a comprar, ser médicos, peluqueros,
ser padres o madres, etc.
HÁBITOS DIARIOS
Hablarle: explicar le las cosas que
hacemos cuando estemos con él: cuando lo levantamos,
damos el desayuno, mientras lo vestimos, preparamos la comida,
etc.
Mientras realizamos las actividades
diarias, jugamos a completar o terminar palabras y frases
para que aumente su vocabulario.
Ir nombrando las acciones más
importantes del día.
LA LECTURA DE CUENTOS
Cuentos apropiados a la edad.
Sentarnos con el niño/a y enseñarle
las imágenes del cuento, primero para que las señale,
más adelante que las nombre y localice, para pasar
luego a su explicación.
SECUENCIACIÓN
EJERCICIOS BUCALES
i EJERCICIOS ARTICULATORIOS
dos veces por semana,
incluidos como un juego o en el momento de las comidas.
JUEGOS SIMBÓLICOS
requieren exclusividad
y un mínimo de 30 minutos que se distribuirán
diariamente, alternativamente entre padre y madre.
RUTINAS DIARIAS
diariamente, intentando
que muchas de los consejos dados se conviertan en hábito
en la familia.
LA LECTURA DE CUENTOS
de 5 a 6 días semanales,
preferentemente antes de ir a dormir.