Una explicación lingüística y cognitiva del aprendizaje de la lectura
UNA EXPLICACIÓN
LINGÜÍSTICA Y COGNITIVA DEL APRENDIZAJE DE LA
LECTURA
Congreso
Mundial de Lecto-escritura, celebrado en Valencia,
Diciembre 2000
MG. Raquel Bruzual
Departamento de Ciencias Humanas.
Facultad Experimental de Ciencias.
La Universidad del Zulia.
RESUMEN
La adquisición
y desarrollo de la lectura está estrechamente vinculado
con el conocimiento del mundo que el niño ha ido representando
en sus estructuras cognitivas desde el mismo período
sensorio motriz. A partir de esta premisa y de los resultados
obtenidos en una investigación llevada a cabo en doce
institutos de educación básica del estado Zulia-
Venezuela, se ha elaborado un esquema donde se trata de explicar,
desde un punto de vista lingüístico y cognitivo,
cómo es el proceso de aprendizaje de la lectura en
niños de edad escolar. En este esquema se explica cómo
el proceso de aprendizaje de la lectura no puede realizarse
fuera de un contexto de interacciones sociales que doten de
"sentido" a los mensajes para que el niño pueda representar,
almacenar, comprender, analizar y reproducir en su estructura
formal. En su tarea de aprender a leer, el niño deja
entrar una serie de información del mundo exterior
a través de los órganos sensoriales permitiéndole
enriquecer su información sensorial. Este paso previo
es necesario para que pueda actuar la facultad perceptiva
que presenta diversas modalidades relacionadas con los órganos
sensoriales. En este procesador perceptivo se van almacenando
las representaciones que pasarán posteriormente al
procesador centrar donde se almacenarán los conceptos
representados y procesados. Una vez cumplido este proceso
se da el aprendizaje.
INTRODUCCIÓN
La adquisición
de las destrezas lingüísticas en la primera infancia,
constituye uno de los logros más resaltantes del ser
humano tanto por su rapidez, por su complejidad como por su
precisión. Se han realizado estudios que analizan y
describen la aparición y la progresión de las
diversas estructuras lingüísticas en el habla
de los niños. Se ha analizado y valorado esta evolución
de tal manera que existen registros estandarizados que indican
cuándo aparecen las primeras construcciones sintácticas
simples y completas, las primeras oraciones complejas, las
relaciones de causa o de consecuencia y otras. Y si bien existe
una gran diversidad de opiniones entre los investigadores
sobre el origen del lenguaje, existe en cambio bastante acuerdo
sobre las fases de progreso y los usos que el niño
hace de la lengua. Así, se observa que los niños
pertenecientes a una comunidad lingüística son
capaces de entender y hablar correctamente la lengua de su
comunidad entre los dos y seis años de edad, sin ningún
esfuerzo aparente y sin haber recibido ningún tipo
de instrucción formalizada.
A través de las
investigaciones realizadas con niños en edades comprendidas
entre los 4 y los 6 años de edad, en doce Unidades
Educativas ubicadas en el estado Zulia Venezuela, se ha podido
comprobar, a partir de este trabajo, la relación que
existe entre las estructuras cognitivas de los niños
y el proceso de enseñanza formal de la lectura
y, asimismo, la importancia que esto tiene para el conocimiento
y desarrollo del lenguaje.
El lenguaje ha sido visto,
hasta los momentos, como una conducta meramente refleja o
un conjunto de respuestas más o menos pasivas que el
organismo realiza ante determinados patrones estimulantes
del medio, pero contrario a esto, el lenguaje implica una
selección y elaboración activa de los estímulos
del medio y, también, la organización de respuestas
creativas, flexibles y ajustadas a las condiciones impuestas
tanto por el contexto como por las propias intenciones de
comunicación del sujeto y sus esquemas conceptuales.
Esto implica , primero,
que el sujeto que se comunica, el usuario del lenguaje, debe
estar dotado de estructuras cognitivas que le capaciten
para el correcto análisis del contexto físico,
social e intencional en el que ha de ejecutar su actividad,
ha de ser capaz de generar intenciones y objetivos comunicativos
propios, y ha de ser capaz también de analizar, entender
y responder a las intenciones y motivos de aquéllos
con los que interactúa. Segundo, que el sujeto
debe conocer las posibilidades combinatorias y expresivas
del código lingüístico que opera como
mediador en la actividad comunicativa, debe poseer lo que,
en un sentido técnico y siguiendo a Noam Chomsky (1983),
se llama un conocimiento específicamente lingüístico
o gramatical, diferenciándose del conocimiento
general del mundo -en el que se incluyen las diferentes formas
de conocimiento del contexto- al llamado conocimiento conceptual,
pragmático o, para algunos lingüistas extralingüístico.
VISIÓN COGNITIVA
El ser humano se caracteriza,
entre otras cualidades, por el hecho de poseer un cerebro
en condiciones de representar, codificar, clasificar y comparar
los hechos individuales, sociales y naturales, simbolizarlos
y, a partir de esto, elaborar nociones, categorías
y conceptos a través de un lenguaje oral o escrito.
Ese lenguaje presenta una estructura subyacente desde la cual
observa y decodifica, a la vez que permite la comunicación
y la socialización de las interpretaciones. En sí,
el ser humano es un animal social que necesita del intercambio
de información con sus semejantes para poder realmente
existir.
Este proceso se activa
a través de un aparato sensorial que condiciona la
percepción del mundo y determina las pautas en las
que esa percepción es posible. De ahí que el
mundo percibido dependa del aparato sensorial y de los acontecimientos
de la realidad externa. Este planteamiento es totalmente diferente
al desarrollado en la teoría conductista, según
la concepción skinneriana (Conducta Verbal, 1957),
que describe un mecanismo filogenético basado en Estímulo
- Respuesta - Reforzador donde los elementos que actúan,
exclusivamente, en este mecanismo son el Estímulo
y la Respuesta, es decir, la Entrada y la Salida.
No obstante, todo aquello
que se piensa y se dice de esa realidad exterior no depende
sólo de ella, sino del sistema conceptual que ha elaborado
y mediante el cual selecciona, condiciona y especifica aquellos
aspectos del mundo que tiene en cuenta, en los que piensa
y sobre los cuales está en desacuerdo. De esta manera,
el mundo pensado, la realidad interior construida en el
cerebro, las experiencias subjetivas, la organización
de ese sistema conceptual, es lo que hace posible su relación
con el mundo exterior, fijando su atención en algunos
acontecimientos con la intención de convertirlos en
objeto de conocimiento y de uso, es decir, construirlos como
ámbitos de experiencia humana, de significaciones individuales
y sociales (Mosterín, 1978).
El hombre, a diferencia
de otras especies, es el único en condiciones de construir
significados de sí y del mundo exterior, plasmándose
en signos que mediante las interacciones y los compromisos
sociales y culturales, hacen que signifiquen, que se conviertan
en signos de alguien para alguien, por efecto de ese
intercambio de representaciones conocido como comunicación.
En este aspecto, es tan importante el proceso de semiotización
como el de simbolización, puesto que entre ambas
debe establecerse un acuerdo para que pueda darse objetividad
social a esas representaciones codificadas. Las comunidades
utilizan los mismos signos y los mismos símbolos para
designar las cosas y los acontecimientos, por lo tanto, la
palabra a ser comunicada o enseñada debe tener el mismo
significado con el cual es usada en su comunidad, pues este
es el significado que aparece representado en los esquemas
conceptuales de los individuos. Sin embargo, contrario a esto,
en un estudio realizado a diez libros de (1) iniciación
a la lectura (Bruzual, 1998), se pudo demostrar que el 45%
de las palabras que contienen estos libros son desconocidas
por los niños pertenecientes a 09 Unidades Educativas
del Municipio Maracaibo-Venezuela.
(1) Esta investigación
fue publicada en el libro "Enseñanza de la lengua
materna. Teoría y Práctica" Editada por
Fudacite-Zulia-Venezuela. Raquel Bruzual (1998). Los libros
de enseñanza a la lectura inicial analizados son los
siguientes: NACHO VENEZOLANO, ABC VENEZOLANO, ANGELITO, SILABARIO,
LUCERITO, COQUITO, CHIQUITÍN, SILABARIO LARENSE, APRENDAMOS
A LEER, GIRASOL.
Un ejemplo de la
muestra analizada de estos libros de iniciación
a la lectura es la siguiente :
GOMO
FLIRTEO
FAROLA
REGLETA
ARDID
COZ
LAVABO
ÓNIX
GLADIOLO
TETERA
GIBA
DUNA
GEMAS
MILLO
FRAGUA
BOYA
PAJILLA
HABA
NAPE
BRISOL
BUFO
QUINA
XILÓFONO
LIMA
(FRUTA)
Las palabras que aparecen
en estos libros (sustantivos, verbos y adjetivos) no son usadas
por la comunidad de hablantes, por esta razón, los
niños no tienen la posibilidad de percibirlas y representarlas
para poder ser procesadas. Putman (1981 :181) señala
que "saber lo que significan las palabras de un lenguaje
(pues sin saber qué significan no se sabe a qué
se refieren ) es captar la manera en que son usadas".
De esta forma, el referente
externo que viene a ser lo social es en elemento importante
del proceso. Se observa, de esta forma, la necesaria relación
que debe establecerse de adentro hacia afuera como deafuera hacia adentro. Las actuaciones de los individuos
proceden de las estructuras conceptuales y metodológicas,
y éstas son producto de las representaciones creadas
por el individuo o adoptadas críticamente en el proceso
de socialización. Se presenta, entonces, una relación
individuo-comunidad donde las representaciones y conceptualizaciones
van a tener un carácter polivalente que comprenden
lo emocional, lo estético, lo didáctico, lo
religioso o lo político y otros, aunque ante un escenario
específico llegue a dominar uno más que otro.
Esta polivalencia permite sostener la afirmación de
que las representaciones no tienen existencia pura sino que
existen en forma de conjunto y en un todo holístico.
Por consiguiente, toda representación se elabora y
requiere de otras representaciones dentro de un contexto dado.
EL CONCEPTO DE REPRESENTACIÓN
MENTAL
El concepto de representación
mental aporta a este trabajo elementos contundentes para justificar
la explicación. El esquema está basado en la
propuesta presentada por Andrew Woodfield (1993) en su trabajo
"Variedades de la representación mental" publicado
en el libro "Psicología ordinaria y ciencias cognitivas".
Para Woodfield la función
de la percepción es presentar al entendimiento una
información continuamente actualizada sobre el ambiente
presente. La facultad perceptiva comprende diversas modalidades
de percepción, cada una de las cuales está vinculada
con los órganos sensoriales que le corresponden y cuya
actividad depende de los estímulos llegados del exterior.
La experiencia perceptual es una respuesta consciente y original
a esos estímulos.
Cada modalidad se limita
al registro de las propiedades del mundo exterior que ella
puede representar. Una experiencia visual puede registrar
que un objeto tiene un determinado color, pero no que emite
un sonido ; la experiencia auditiva puede revelar un
ruido pero no que haya algo que tenga color. Ciertas propiedades
pueden representarse por obra de varias modalidades como por
ejemplo la forma, la contextura o el tamaño. Una experiencia
táctil de una forma dada tiene propiedades de sensación
completamente diferentes de las propiedades que tiene una
experiencia visual de la misma forma. Resulta muy significativo
en este contexto el hecho de que el tacto y la vista puedan
dar impresiones que están en conflicto, por ejemplo,
un objeto puede parecer a la vista liso y sentirse al tacto
como rugoso. (Andrew Woodfield, 1993 : 29).
De acuerdo con este planteamiento
existe un registro limitado de propiedades que son representables
en la experiencia perceptual pura, en tanto que el registro
de lo que es representable en el pensamiento es más
amplio. Si la capacidad representacional de la percepción
es más limitada que la capacidad de reproducir conceptos,
ello se debe tal vez a que emplean diferentes sistemas de
representación del mundo. El hecho de que cada modalidad
se limite a su propio registro distintivo de propiedades sugiere
también que cada modalidad tiene su propio sistema
de representación, su propio repertorio y sus propias
facultades. Esto significa que: 1) Cada uno de los cinco
sentidos es capaz de producir una experiencia del mundo exterior
que no siempre coincide con lo que el sujeto sabe de ese mundo.
2) Cada modalidad tiene su propio sistema de representaciones
y todas ellas son diferentes del sistema conceptual.
En este aspecto, es preciso
resaltar lo que Pottier (1993: 69-70) señala respecto
al intento hecho por los etnolingüistas de establecer
líneas de conceptos fundamentales con fines comparativos.
Cabe destacar, los trabajos de M. Swadesh quien a partir de
cien o doscientos términos se pretende dar una idea
de las nociones utilizadas con mayor frecuencia en las distintas
culturas. J.F. Sowa quien con el nombre de relación
conceptual proporciona una lista alfabética de
37 entradas. A. Wierzbicka establece una lista de conceptos
primitivos de los que podría derivarse el resto
de lo concebido. En este sentido, Pottier (1993:70) establece
una distinción entre los conceptos generales (CG)
y los conceptos universales (CU). Los conceptos generales
abarcan los seres y las cosas del mundo (percepciones discretas
del mundo), así como las propiedades y las actividades
inevitables (experiencias comunes a los humanos). Los conceptos
universaleso noemas son las representaciones
relacionadas, abstraídas de la experiencia, pero cuyas
marcas lingüísticas toman formas muy variadas
en las LN.
El esquema lingüístico-metodológico
propuesto por Bernard Pottier presenta una estructura funcional
semejante al esquema de A. Woodfield. Por ejemplo estos niveles
metodológicamente necesarios actúan de la siguiente
forma:
EMISOR
Mundo
real o imaginario
PERCEPCIÓN
REPRESENTACIÓN
NIVEL
CONCEPTUAL
Propósito e intención
de comunicación
REPRESENTACIÓN
CONCEPTUALIZACIÓN
NIVEL
LINGÜÍSTICO
Selección
de signos
SEMIOTIZACIÓN
NIVEL
LINGÜÍSTICO
Selección
de signos
Operaciones obligatorias y facultaticas
ESQUEMATIZACIÓN
NIVEL
DEL DISCURSO
Textos
orales y escritos
LINEALIZACIÓN
RECEPTOR
Cuadro no. 1. Bernard
Pottier
En este esquema se parte
del mundo referencial a través de la percepción.
Todo lo que el individuo perciba va a ser representado mentalmente
en el nivel lógico-conceptual donde pasará a
un proceso de conceptualización. Bernard Pottier (1992)
agrega que el emisor debe hacer una colecta mental para
seleccionar un cierto número de elementos de la percepción:
todo lo que se imagina o percibe no se dice. Es el fenómeno
fundamental de la conceptualización, o reducción
selectiva de la referencia. El estímulo conceptualizado
se codifica en la lengua materna (LN- Nivel Lingüístico)
y se establece la lexematización. Pottier señala
al respecto que si hay una buena intercomunicación,
es porque el emisor y el receptor tienen en común un
cierto conocimiento del código en LN y los mismos hábitos
den paso a los signos desde las conceptualizaciones. Este
conjunto de correspondencias puede llamarse su competencia.
La producción de un mensaje particular, o performancia,
es siempre la manifestación de la competencia.
OTROS MODELOS COGNITIVOS
Varios libros (Alonso
y Mateos 1985, Solé 1987 y 1992, y Colomer y Camps
citados por Cassany, Luna y Sanz 1998) explican los diferentes
modelos teóricos, ascendentes, descendentes e interactivos,
que los investigadores han propuesto durante los últimos
años para explicar el proceso de comprensión
lectora.
El modelo interactivo
que ellos proponen sostiene que la comprensión del
texto se alcanza a partir de la integración entre lo
que el lector lee y lo que ya sabe sobre el tema. Es como
si el lector comparase mentalmente dos fotografías
de un mismo paisaje, la del texto y la mental que ya conoce,
y que a partir de las diferencias que encuentra elaborase
una nueva fotografía, más precisa y detallada,
que sustituiría a la que tenía anteriormente
en la mente.
El Modelo de Lectura que
proponen es el siguiente:
Modelo de comprensión
lectora
Cuadro No. 2 Alonso y
Mateos 1985, Solé 1987 y 1992 y Colomer y Camps 1991.
Un aspecto interesante
a resaltar en este modelo es que aunque el lector parta de
la percepción y, posteriormente, realice el proceso
que va desde establecer los objetivos de la lectura hasta
formular y verificar hipótesis (memoria a corto plazo)
que pasarán a la memoria a largo plazo a partir de
los esquemas de conocimiento y el sistema de la lengua, se
observa que este modelo explica muy bien la parte cognitiva
del proceso de comprensión lectora, pero deja afuera
la explicación lingüística.
EXPLICACIÓN
COGNITIVA Y LINGÜÍSTICA DEL PROCESO DE APRENDER
De acuerdo con el esquema
del proceso de representación mental presentado por
Woodfield (1993), hemos diseñado un esquema donde se
explica cómo es el proceso de aprendizaje de la lectura
en términos cognitivos.
Ciertamente el niño
deja entrar una serie de información del mundo exterior
a través de los órganos sensoriales permitiéndole
enriquecer su información sensorial. Este paso
previo es necesario para que pueda actuar la facultad perceptiva
que presenta diversas modalidades vinculadas con los órganos
sensoriales. En este procesador perceptivo se van
almacenando las representaciones que pasarán posteriormente
al procesador central donde se almacenarán
los conceptos representados y procesados. Una vez cumplido
este proceso se da el aprendizaje (Cuadro No. 3).
Los puntos que atraviesan
el esquema dividen el proceso en dos fases :
1.- El mundo referencial
que entra por los órganos sensoriales se queda como
unainformación sensorial. Aquí
resaltan las actividades y ejercicios mecánicos y repetitivos
que se aplican en nuestras escuelas, sin permitir que el niño
pueda procesar la información. Este tipo de metodologías
y estrategias enfatizan el uso de una memoria sensorial
que es la memoria de poco alcance y de uso inmediato. El quehacer
didáctico en nuestras escuelas,según las observaciones
realizadas, está concentrado en esta fase.
Por ejemplo :
Los métodos de
enseñanza son predominantemente métodos que
van de la parte al todo con características estructuralistas,
normativistas, aisladas y teóricas.
Las estrategias empleadas están
concentradas en actividadades como : caligrafías,
dictados, cuestionarios y copias.
Los procedimientos didácticos
que predominan son : estímulo-respuesta, los reforzadores
externos, conducta ecoica, mando, control, premio/castigo.
EXPLICACIÓN
COGNITIVA DEL APRENDIZAJE
Cuadro no. 3 Raquel Bruzual
2.- El proceso perceptual,
de representación y el procesamiento total de la información
que entra hace que a través del uso y de la práctica,
de la reflexión y el análisis se logre el desarrollo
de la memoria operativa y se llegue a la memoria
a largo plazo.
CONCLUSIONES
En el período comprendido
entre los cuatro y los seis años de edad los niños
entran al juego simbólico, los dibujos se hacen representativos
de los objetos; participa de las distracciones y pasatiempos.
Entra al mundo de las preguntas y se manifiesta mejor su capacidad
creativa a través del lenguaje, cambiando el significado
de las palabras que domina e inventando otras. Durante esta
edad, el niño presenta un lenguaje establecido con
ciertas anomalías gramaticales propias de su desarrollo,
y están presentes algunas restricciones de construcción
.
El niño a esta
edad interactúa con el entorno social y cultural en
búsqueda de una participación activa que lo
conduzca a desarrollar su capacidad lingüística
y lo ayude a adquirir procedimientos que le permitan apropiarse
de los rasgos morfo-sintácticos, léxico-semánticos
y pragmáticos de su lengua materna (Bruzual ,
1998: 95-97 ).
Es así como a partir
de los cuatro años, podemos observar que, los niños
cometen fallas morfológicas, sintácticas, de
construcción semántica y de predicción.
En todo caso, el cometer errores evidencia el ejercicio de
una actividad propia de su proceso de aprender. Por lo tanto,
el niño no imita la lengua materna, sino que la adopta
críticamente, por el juego de las coincidencias y divergencias
significativas y representacionales que él ha creado
en su contacto con el mundo que lo rodea, además con
los acuerdos y aceptaciones que conscientemente lleva a cabo.
Si el proceso de adopción
crítica de la lengua materna, de iniciación
en el mundo social de los discursos, se remitiera a la relación
tradicional de enseñanza-aprendizaje, habría
que sostener el hecho de que nadie le enseña nada al
respecto y, en este sentido, no existe una teoría consistente
del aprendizaje que dé cuenta de esta adopción
(Chomsky, 1985).
En síntesis, en
el proceso de aprender el niño hace representaciones
de sí mismo, de la sociedad y de la naturaleza. Esas
representaciones, venidas del mundo exterior a través
de la percepción, se organizan conceptual y metodológicamente,
y a partir de ellas se dan las actuaciones (comunicativas,
afectivas, científicas, políticas, tecnológicas
etc..)
En una visión global
del proceso y con miras hacia una educación integradora
y totalizadora, la enseñanza y el aprendizaje deben
ser entendidos como el logro de la transformación holística
tanto de las representaciones, las estructuras conceptuales,
metodológicas y actitudinales, los lenguajes y las
actuaciones, como de los intereses, las motivaciones, la afectividad,
la religiosidad y todas aquellas cualidades que caracterizan
al ser humano.
En síntesis, la
adquisición y desarrollo del lenguaje está estrechamente
vinculado al conocimiento del mundo que el niño ha
ido representando en su estructuras congnitivas desde el mismo
período sensorio motriz. Desde sus primeros años
el niño hace un uso muy activo de la información
semántica y pragmática en su comprensión
del lenguaje, lo que facilita el desarrollo de estrategias
morfológicas y sintácticas.
El proceso de inducción
y deducción de las reglas gramaticales no es posible
fuera de un contexto de interacciones sociales que doten de
"sentido" a los mensajes para que el niño pueda representar,
almacenar , comprender, analizar y reproducir en su estructura
formal (al leer y al escribir).
En su proceso de aprender
a leer, el niño necesita de una experiencia lingüística,
de ciertas condiciones exógenas y endógenas
ligadas al desarrollo socio-emocional, a su interacción
con el entorno y al desarrollo de sus capacidades cognitivas.
Esto le va a permitir expresar y reconocer intenciones y significados,
incluso independientes del lenguaje mismo, a través
de la lectura.
Finalmente, en este trabajo
se ha insistido tanto en lo cognitivo y lo lingüístico
porque es necesario darle una explicación más
científica a uno de los tópicos de mayor preocupación,
hoy en día, en la investigación sobre la enseñanza
como lo es la enseñanza de la lectura, principalmente
porque las diversas innovaciones pedagógicas no han
proporcionado los resultados esperados en materia de educación
científica.