La Educación Infantil se
ha convertido en una auténtica necesidad para el correcto desarrollo
de los niños. Hoy la vieja teoría de CUANTO ANTES MEJOR
se ve confirmada con los avances de la pedagogía y más importante
de la neurología, cuando nos demuestra que las posibilidades de
desarrollo cerebral del niño son ilimitadas a los 0, 1, 2, 3 años,
y mucho menores a partir de los 6 ó 7 años.
A las puertas del Siglo XXI parece
muy claro que el concepto memorístico de educación hemos
de desterrarlo y educación hay que entenderla de otra manera.
En el I CONGRESO INTERNACIONAL DE
EDUCACIÓN TEMPRANA, organizado el año 1.990 en Vitoria,
el Doctor KOVACS realizó una definición del término
"EDUCAR" -en el sentido amplio- y en lo que para él conllevaba
este término. Se planteaba una definición de educación
como: POTENCIACIÓN DE LAS FACULTADES CEREBRALES QUE LA NATURALEZA
DEPARA AL NIÑO O LA NIÑA
Es preciso hacer hincapié en
la importancia que presenta en el desarrollo, el estímulo temprano
de las potencialidades del niño o la niña, entendiendo por
tal el desarrollo de dichas facultades en el período de los cero
a seis años. No hay que olvidar que esta etapa de la vida es fundamental,
hasta el punto de marcar para el futuro la evolución del niño
o la niña. Son años cruciales de los que dependerá
la correcta estimulación y el posterior desarrollo y desenvolvimiento
de la persona a lo largo de su vida.
Resulta evidente que la "inteligencia"
la soporta el sistema nervioso, y cuanto mejor se haya constituido éste,
mayor desarrollo de sus capacidades tendrá el individuo.
Igualmente resulta obvio y ya suficientemente
demostrado por los neurólogos que el sistema nervioso inicia su
formación durante la gestación y culmina a los tres-cuatro
años. Habiendo quedado han demostrado que en un ambiente rico en
estímulos, el sistema nervioso se forma mejor.
El cerebro y el sistema nervioso
del ser humano es una "laqno;máquina" extraordinariamente sofisticada
que regula todas las funciones del cuerpo; su proceso de construcción
es largo y se desarrolla en varias etapas, desde el mismo momento de la
concepción hasta el tercer o cuarto año de vida postnatal.
Esta explicación permitirá
comprender mejor los efectos positivos de la estimulación infantil
sobre el desarrollo del cerebro del niño o la niña y el
papel de la estimulación temprana. La Educación Infantil
ha de basarse en la estimulación precisa para conformar adecuadamente
el sistema nervioso del niño o la niña.
DEL SISTEMA NERVIOSO
La neurona es una maravillosa célula
que tiene la capacidad de generar diferencias en su propio potencial eléctrico.
Entendemos que una neurona está
activada cuando está cargada electrónicamente en positivo
y entendemos que está inhibida, cuando es negativa en comparación
a la carga eléctrica del medio en que está sumida. Por tanto,
una neurona aislada, sólo tiene dos estados; o está activada,
o está inhibida. Bien, una vez que la neurona se activa, se carga
de un modo electrónicamente positivo y genera un impulso eléctrico.
Este impulso eléctrico se transmite
a lo largo de la prolongación de la neurona y es transmitido a
la neurona con la que ésta contacta, con la segunda neurona.
D. Santiago Ramón y Cajal demostró
que esas dos neuronas no se tocaban para esto, sino que existía
un espacio en medio. En la época de D. Santiago Ramón y
Cajal, se hablaba de sinopsis entre dos neuronas, es decir, la neurona
A, contacta con la neurona B y punto. Hoy en día se sabe que en
neuronas asociativas de áreas complejas cerebrales puede haber
conexiones entre una sola neurona y otras doscientas neuronas. Y en cada
momento de esta neurona ejemplo de la que estamos hablando, va estar activada
o inhibida en función de la suma aritmética de los impulsos
que a ella llegan. Uno de los cuales, lo van a tender a actividad, otros
a inhibir. Esto permite que, si bien la neurona como tal, sólo
puede estar activada o inhibida, el que esté activada o inhibida
puede depender de muchos factores, y esto le da a nuestro córtex
una maravillosa capacidad de plasticidad, es decir, vamos a poder adaptar
en cada momento lo que queramos hacer o lo que tengamos que hacer en una
gran cantidad de circunstancias.
Estas distintas funciones son coordinadas
y controladas por sinopsis, es decir por conexiones de las neuronas que
controlan distintas funciones. Así tenemos que abandonar el concepto
de neurona y a la hora de hablar de funciones hablar de circuitos, entendiendo
por circuito las conexiones entre distintas neuronas que están
especialmente referidas al control de una función.
Una sola neurona, por tanto, puede
ser utilizada para múltiples funciones, e incluso componentes de
un circuito pueden ser utilizadas en distintos contextos para distintas
funciones. Lo verdaderamente importante por lo tanto, es que existan estos
circuitos, que esas sinopsis, esas conexiones neuronales, se constituyan.
Cuantas más conexiones neuronales
haya, cuanto más sinopsis haya, más capacidad podrá
deparar ese cerebro.
SISTEMA NERVIOSO Y EDUCACIÓN
Desde el punto de vista educativo
vamos a determinar qué factores pueden incidir en el desarrollo
de esas conexiones y vamos a intentar apoyarlo. ¿Cómo se constituyen
los circuitos cerebrales? Hubo inicialmente dos teorías. Una teoría
decía que el niño o la niña nace con todos los circuitos
cerebrales y va perdiendo aquéllos que no usa. Por otra parte,
otra teoría es al revés, el niño o la niña
nace con las neuronas desconectadas desde el punto de vista conceptual
y son los estímulos del medio los que hacen que esas neuronas se
vayan conectando las unas con las otras. Realmente, hoy en día
se sabe que ambos fenómenos coexisten. Es decir, el niño
o la niña nace con una serie de circuitos que pierde porque no
usa; el niño o la niña nace sin una serie de circuitos que
va generando a medida que los va necesitando.
El concepto básico es que el
usar un circuito es lo que le mantiene vivo.
Y en ese sentido tenemos que marcar
un concepto importante el de la edad crítica. La facultad de constituir
circuitos, conexiones, entre distintas neuronas, no es algo que se conserve
a lo largo de la vida. Cuando el niño o la niña nace, o
incluso in útero, es decir, en el momento en el que el cerebro
se empieza a formar, las posibilidades de conexión son prácticamente
ilimitadas. Y a partir de ese momento empieza una carrera contra reloj
que va disminuyendo, y a partir de los 7, 8 ó 10 años, ó
6 años, las posibilidades de constituir nuevos circuitos son prácticamente
nulas.
El adulto aprende varias cosas, aprende
nuevas habilidades, sin duda, pero las aprende utilizando las conexiones
neuronales que ya estableció en la etapa de Educación Infantil.
Por lo tanto queda claro que nacemos
con una determinadas potencialidades; el que dichas capacidades se desarrollen
en mayor o menor grado depende, sobre todo, de los estímulos que
el niño o la niña reciba, tanto de los padres y madres y
madres como de los educadores y/o educadoras.
Por todo ello, no es un lujo o capricho
llevar al niño a la Escuela Infantil, sino una auténtica
necesidad, ya que una educación infantil adecuada y moderna es
aquélla que empieza a los cero años y que tiene como último
fin preparar al niño para el mundo que se va a encontrar.
LOS FINES DE LA EDUCACIÓN INFANTIL
Así entendida, y desechando
el viejo concepto de guardia y custodia, los propósitos del Centros
de Educación Infantil son:
1. Ofrecer un entorno lo más
estimulante sin colocar barreras frente a sus posibilidades y no estableciendo
fronteras a sus capacidades.
2. Crear una imagen relajada, en la
cual la enseñanza se convierta en un placer esperado, más
bien que en una prueba generadora de ansiedad.
3. Evaluar el crecimiento y desarrollo
integral del niño para marcar los objetivos a conseguir y actividades
a realizar con las técnicas de estimulación.
4. Realizar un programa de estimulación
psicosensorial y social temprano adecuado a cada niño, desde la
más temprana edad posible, para favorecer el desarrollo máximo
en su potencial genético.
5. Utilizar el juego como base metodológica
de la educación infantil, realizando rincones de juego que brinden
al niño la oportunidad de descubrir, explorar, investigar, comunicar
e intercambiar, contribuyendo al desarrollo de aspectos como:
-creatividad: capacidad de crear y
transformar apartir de la experiencia ofreciendo soluciones diferentes.
-autonomía: ser capaz de pensar
por sí mismo, con sentido crítico, teniendo en cuenta varios
puntos de vista.
-sensibilidad: interiorización
de sentimientos y sensaciones.
-comunicación: expresión
de sus intereses, motivaciones, preferencias y sentimientos.
6. Crear un clima que favorezca el
respeto por sí mismo y las demás personas, la actitud de
ayuda y colaboración, la adecuación por la paz y la coeducación,
así como establecer programas estructurales de autonomía
y debilidades sociales que sean el centro de la dinámica cotidiana
en la escuela infantil.
7. Capacitar en el dominio de un segundo
idioma en beneficio de una mayor diversificación de la estructura
de la inteligencia para desarrollar la flexibilidad del pensamiento y
favorecer la fluidez y originalidad verbal.
9. Estimular musicalmente para desarrollar
las capacidades cognitivas, emocionales y motrices del niño/a.
LOS CENTROS DE EDUCACIÓN INFANTIL
Con estos propósitos básicos,
la educación infantil hay que entenderla como algo distinto al
resto del sistema, no solamente en los contenidos, sino en las estructuras
materiales donde ha de desarrollar. Según la UNESCO los Centros
de Educación Infantil han de poseer una configuración arquitectónica
propia, ya que:
"No deben recibir un número
demasiado grande de niños por dos razones principales:
En primer lugar, debe conservar el
carácter de una gran familia en cuyo seno el niño se sienta
seguro y pueda conocer a todos los demás miembros de la comunidad
y establecer con cada uno de ellos relaciones de amistad...
En segundo lugar, para conservar ese
carácter familiar, en el establecimiento no debe trabajar un número
demasiado grande de adultos por razones análogas a las antes expuestas..."
Su configuración deberá
de prever la asistencia exclusiva de niños de 0 a 6 años,
quedando claramente diferenciados y separados de las unidades de los siguientes
niveles educativos para preservar tanto la seguridad física como,
y más importante, psicológica de los niños.
DE LA NUEVA LEGISLACIÓN
En el año 1.990 se promulga
la LEY ORGÁNICA DE ORDENACIÓN GENERAL DEL SISTEMA EDUCATIVO,
la L.O.G.S.E. que dictamina que por razones de protección a la
infancia, los centros que acogen de modo regular niños de 0 a 6
años quedarán sometidos al principio de autorización
administrativa, esto es del Ministerio de Educación y Ciencia o
sus correspondientes homólogos en la Comunidades Autónomas
con competencias plenas. En este sentido la educación infantil
que abarca de los 0 a los 6 años se convierte en el primer eslabón
del sistema educativo
De acuerdo a esta Ley, la educación
Infantil cooperarán estrechamente con los padres o tutores a fin
de tener en cuenta la responsabilidad fundamental de éstos en dicha
etapa educativa La educación infantil, según su articulado
contribuirá al desarrollo físico, intelectual, afectivo,
social y moral de los niños La educación infantil contribuirá
a desarrollar en los niños las siguientes capacidades:
a) Conocer su propio cuerpo y sus
posibilidades de acción.
b) Relacionarse con los demás
a través de las distintas formas de expresión y de comunicación.
c) Observar y explorar su entorno
natural, familiar y social.
d) Adquirir progresivamente una autonomía
en sus actividades habituales
Posteriormente esta ley es ampliada
por el real decreto 1004/92 por el que se establecen los requisitos mínimos
de los centros donde se establecen las características de estos
centros. Encontrándonos que para los centros del primer ciclo,
esto es los centros que acogen a niños de 0 a 3 años deberán
contar con un mínimo de tres unidades y reunir los siguientes requisitos
referidos a instalaciones y condiciones materiales:
a) Ubicación en locales de
uso exclusivo y con acceso independiente desde el exterior.
b) Una sala por cada unidad con una
superficie de dos metros cuadrados por puesto escolar y que tendrá,
como mínimo, 30 metros cuadrados. Las salas destinadas a los niños
menores de dos años dispondrán de áreas diferenciadas
para el descanso e higiene del niño.
c) Un espacio adecuado para la preparación
de alimentos, cuando haya niños menores de un año con capacidad
para los equipamientos que determine la normativa vigente.
d) Una sala de usos múltiples
de 30 metros cuadrados que, en su caso, podrá ser usada de comedor.
e) Un patio de juegos por cada nueve
unidades o fracción, de uso exclusivo del Centros, con una superficie
que, en ningún caso, podrá ser inferior a 75 metros cuadrados.
f) Un aseo por sala, destinada a niños
de dos a tres años, que deberá ser visible y accesible desde
la misma y que contará con dos lavabos y dos inodoros.
g) Un aseo para el personal separado
de las unidades y de los servicios de los niños, que contará
con un lavabo, un inodoro y una ducha.
En estos centros se deberá
contar con personal cualificado en número igual al de unidades
en funcionamiento, más uno. El personal cualificado estará
formado por Maestros especialistas en Educación Infantil o Profesores
de Educación General Básica especialistas en Preescolar,
y por Técnicos Superiores en Educación Infantil o Técnicos
Especialistas en Jardín de Infancia. Por cada seis unidades o fracción
deberá haber, al menos, un Maestro especialista en Educación
Infantil o Profesor de Educación General Básica especialista
en Preescolar. Los niños serán atendidos en todo momento
por el personal cualificado
Teniendo como máximo, el siguiente
número de niños por clase:
a) Unidades para niños menores
de un año: 1/8.
b) Unidades para niños de uno
a dos años: 1/13.
c) Unidades para niños de dos
a tres años: 1/20.
DE LA COEXISTENCIA DE LOS NUEVOS Y ANTIGUOS
CENTROS
El mismo R.D.
1004/91 ya establece que las guarderías y escuela infantiles que
estaban funcionando dispondrán de un plazo de 10 años para
adaptarse tanto a los requisitos materiales como alcanzar los profesionales
las titulaciones requeridas.
Con ello es muy
común que mas del 50% de los actuales centros se encuentren aun
dados de alta como escuelas infantiles en lugar de centros de educación
infantil, sin que esto suponga una menor calidad del servicio educativo
que prestan. Muy al contrario. en la actualidad nos encontramos centros
que podríamos denominar ideales que no van a poder reunir los requisitos
que marca la actual legislación. Conviene, y en ello coinciden
todos los profesionales, no confundir metros cuadrados con calidad. La
calidad, dentro de unos mínimos aceptables, estará en función
de los profesionales y los programas pedagógicos escogidos. la
elección de la escuela infantil
Sin duda ha de
ser una elección muy cuidadosa. No nos vale dejarlo en el mes cercano.
Para escoger cualquier cosa, miramos e indagamos ¿por qué no para
escoger el centro que va a ayudarnos a educar a nuestro hijo?
Lógicamente
no existe el centro ideal, ya que depende de la visión de cada
uno de nosotros, pero sí existen muy buenos centros que sin duda
desarrollarán un programa adecuado y se adapten a nuestras exigencias
No le preocupe
que el centro sea grande o pequeño. No se deje deslumbrar por grandes
superficies, o por centros que tengan un aspecto maravilloso (tal vez
lo tienen por que los niños no pueden moverse) lo realmente importante
es que tengan un buen programa de estimulación, así como
medidas de coordinación con la familia.
Pregunte, en función
de la edad del niño:
Proyecto Educativo del centro.
Línea metodológica
Organización del personal
del Centro.
Número y formación
académica.
Actividades complementarias
Organización de los
espacios para cada nivel de edad.
Organización y distribución
de los horarios según el nivel.
Adecuación de los
materiales a cada nivel.
Criterios de información
a los padres sobre la evolución de sus hijos.
Objetivos educativos y evaluación
de los mismos
Medidas de Individualización.
Manual de Convivencia del
centro
Horario general y vacaciones
Entre otras cosas que se le
ocurran. Cuanto más pregunte mejor se hará la idea del centro.
Pida que le muestren las instalaciones, así como le den por escrito,
al menos, el Manual de Convivencia, los informes trimestrales , los menús,
los objetivos educativos, así como el máximo posible de
documentación. Solamente del estudio de estos y otros documentos
podrá hacer una elección correcta.