Ahora
bien, la educación ambiental no podemos entenderla si no
es de manera paralela y simultánea con lo que tradicionalmente
conocemos como EDUCACIÓN EN VALORES. Difícilmente
un niño cuidará el medio ambiente si no se cuida a
si mismo, difícilmente respetará el medio ambiente
sino se respeta a sí mismo y a los demás. Está
claro que hemos de educar para compartir, respetar, amar, creer,
etc.
Para ello, este programa de educación
lo estructuramos de la siguiente manera:
donde trabajaremos de manera global
y de forma comunitaria todos y cada uno de los valores
(¿cómo lo cuidamos?), durante unos minutos, todos los
días. |