Antes de realizar la actividad tenemos que contar
con una prensa de secado, que puede ser construida por el profesor
o algún padre que se ofrezca. Sólo necesitará dos paneles de madera
en los que se realizarán dos orificios para poder pasar por ellos
unos tornillos largos que sujetaremos con tuercas o palometas, para
poder prensar (similar a la imagen). En una salida que se realice al entorno natural,
los niños recogerán diferentes tipos de hojas, flores y plantas que
no estén secas y procurando coger sólo una de cada tipo y que no se
dañe la planta (no arrancar las plantas de raíz). El profesor llevará sacos o bolsas de tela en donde
los niños guardarán las muestras que han recogido para llevarlas a
clase. En la clase procederemos a su secado. Recopilaremos
información sobre las distintas muestras recogidas, cómo se llaman,
qué tipo de planta es, si pertenece al grupo de árboles, arbustos
o hierbas, etc. Los niños irán colocando cada muestra recogida en
la prensa, separándola con papel absorbente, se pueden utilizar varias
hojas de papel de periódico. Una vez colocadas todas las prensamos
y ponemos en un lugar seco. Cada cierto tiempo los niños irán comprobando el estado
de las muestras y cambiarán el papel si es necesario. Conforme se van
secando, se colocan en cartulinas, en donde escribiremos el nombre y
los niños colorearán y colocarán el distintivo según su procedencia
(pulsa
aquí). Una vez que pongamos toda la información que
tenemos lo protegeremos con papel transparente. En una pared de la clase
realizaremos un gran cuadro con todas las muestras. |