En el patio del colegio o en un parque cercano en
el que hay árboles o en su defecto plantas que puedan ser exploradas
por los niños, se colocan por parejas, uno de los niños con los ojos
tapados y el otro hace de guía. El niño que hace de guía realiza un recorrido por
todo el espacio hasta el lugar donde hay un árbol o planta, con el
niño que tiene los ojos tapados. Una vez en el lugar, el niño que tiene los ojos tapados,
explora el árbol con sus manos para intentar imaginarse cómo es. Cuando
éste considere oportuno el niño que hace de guía vuelve a llevarlo
al lugar de origen del recorrido. Cuando llega se destapa los ojos,
observa los árboles o en su caso las plantas que hay y tendrá que
indicar cuál ha estado explorando. A continuación se intercambian los roles en la pareja
de niños, de forma que todos identifiquen un árbol o una planta. Una
vez identificado, los niños realizan un dibujo del árbol y lo colocan
en un mural de la clase. A lo largo del curso los niños observan el
árbol que habían dibujado y cuando éste sufre modificaciones vuelven
a realizar un dibujo de éste y lo colocan al lado del anterior. De
esta forma podrán ir comprobando las transformaciones que se producen
en él en los distintos momentos del año. |