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                 Declaración 
                  Mundial sobre educación para todos "Satisfacción 
                  de las necesidades básicas de aprendizaje" 
                 
                
                   
                     
                       
                        Jomtien, 
                          Tailandia, 5 al 9 de marzo, 1990 
                        Preámbulo 
                       
                     | 
                   
                 
                Hace más de cuarenta 
                  años, las naciones de la tierra afirmaron en la Declaración 
                  Universal de Derechos Humanos que "toda persona tiene derecho 
                  a la educación". Sin embargo, pese a los importantes 
                  esfuerzos realizados por los países de todo el mundo 
                  para asegurar el derecho a la educación para todos, persisten 
                  las siguientes realidades:  
                
                   
                   - Más de 
                    100 millones de niños y de niñas, de los cuales 
                    60 por lo menos son niñas, no tienen acceso a la enseñanza 
                    primaria.
 
                  
                   
                   - Más de 
                    960 millones de adultos - dos tercios de ellos mujeres son 
                    analfabetos, y el analfabetismo funcional es un problema importante 
                    en todos los países, tanto industrializados como en 
                    desarrollo.
 
                  
                   
                   - Más de 
                    la tercera parte de los adultos del mundo carecen de acceso 
                    al conocimiento impreso y a las nuevas capacidades y tecnologías 
                    que podrían mejorar la calidad de su vida y ayudarles 
                    a dar forma y adaptarse a los cambios sociales y culturales.
 
                  
                   
                   - Más de 
                    100 millones de niños e innumerables adultos no consiguen 
                    completar el ciclo de educación básica; y hay 
                    millones que, aun completándolo, no logran adquirir 
                    conocimientos y capacidades esenciales.
 
                  
                 
                Al 
                  mismo tiempo, el mundo tiene que hacer frente a problemas pavorosos: 
                  en particular, el aumento de la carga de la deuda de muchos 
                  países, la amenaza de estancamiento y decadencia económicos, 
                  el rápido incremento de la población, las diferencias 
                  económicas crecientes entre las naciones y dentro de 
                  ellas, la guerra, la ocupación, las contiendas civiles, 
                  la violencia criminal, los millones de niños cuya muerte 
                  podría evitarse y la degradación generalizada 
                  del medio ambiente. Estos problemas frenan los esfuerzos para 
                  satisfacer las necesidades básicas de aprendizaje y, 
                  a su vez, la falta de educación básica que sufre 
                  un porcentaje importante de la población impide a la 
                  sociedad hacer frente a esos problemas con el vigor y la determinación 
                  necesarios. 
                Tales 
                  problemas han sido la causa de retrocesos importantes de la 
                  educación básica durante el decenio de 1980 en 
                  muchos de los países menos desarrollados. En algunos 
                  otros el crecimiento económico ha permitido financiar 
                  la expansión de la educación, pero, aun así, 
                  muchos millones de seres humanos continúan inmersos en 
                  la pobreza, privados de escolaridad o analfabetos. Por otro 
                  lado, en ciertos países industrializados la reducción 
                  de los gastos públicos durante los años ochenta 
                  ha contribuido al deterioro de la educación. 
                Y, 
                  sin embargo, el mundo está en vísperas de un nuevo 
                  siglo, cargado de promesas y de posibilidades. Hoy somos testigos 
                  de un auténtico progreso hacia la distensión pacífica 
                  y de una mayor cooperación entre las naciones. Aparecen 
                  numerosas realizaciones científicas y culturales útiles. 
                  El volumen mismo de información existente en el mundo 
                  -mucha de ella útil para la supervivencia del hombre 
                  y para su bienestar elementales- es inmensamente mayor que el 
                  disponible hace solo pocos años y su ritmo de crecimiento 
                  continúa acelerándose parte de esa información 
                  sirve para adquirir conocimientos útiles con objeto de 
                  mejorar la calidad de vida, o aprender a aprender. Y cuando 
                  una información importante va asociada a ese otro avance 
                  moderno que es nuestra nueva capacidad de comunicación, 
                  se produce un efecto de sinergia. 
                Estas 
                  nuevas fuerzas, combinadas con la experiencia acumulada de reformas, 
                  innovaciones e investigaciones y con el notable progreso de 
                  la educación en muchos países, convierten a la 
                  educación básica para todos, por primera vez la 
                  historia, en un objetivo alcanzable. 
                En 
                  consecuencia, nosotros, los participantes en la Conferencia 
                  Mundial sobre Educación para Todos, reunidos en Jomtien, 
                  Tailandia, del 5 al 9 de marzo de 1990: 
                
                   
                   - Recordando, 
                    que la educación es un derecho fundamental de todos, 
                    hombres y mujeres, de todas las edades y en el mundo entero,
 
                  
                   
                   - Reconociendo 
                    que la educación puede contribuir a lograr un mundo 
                    más seguro, o más sano, más próspero 
                    y ambientalmente más puro y que al mismo tiempo favorece 
                    el progreso social, económico y cultural, la tolerancia 
                    y la cooperación internacional,
 
                  
                   
                   - Conscientes 
                    de que la educación es una condición indispensable, 
                    aunque no suficiente, para el progreso personal y social,
 
                  
                   
                   - Observando 
                    que los saberes tradicionales y el patrimonio cultural 
                    autóctono tienen una utilidad y una validez por sí 
                    mismos y que en ellos radica la capacidad de definir y de 
                    promover el desarrollo,
 
                  
                   
                   - Constatando que, 
                    en términos generales, la educación que hoy 
                    se imparte adolece de graves deficiencias, que es menester 
                    mejorar su adecuación y su calidad y que debe ponerse 
                    al alcance de todos,
 
                  
                   
                   - Consciente de 
                    que una adecuada educación básica es fundamental 
                    para fortalecer los niveles superiores de la educación 
                    y de la enseñanza y la formación científica 
                    y tecnológica y, por consiguiente, para alcanzar un 
                    desarrollo autónomo, y
 
                  
                   
                   - Reconociendo 
                    la necesidad de ofrecer a las generaciones presentes y venideras 
                    una visión ampliada de la educación básica 
                    y un renovado compromiso en favor de ella, para hacer frente 
                    a la amplitud y a la complejidad del desafío, proclamamos 
                    la siguiente
 
                  
                 
                Declaración 
                  Mundial sobre Educación para Todos: 
                  Satisfacción de las Necesidades Básicas de Aprendizaje 
                Educación 
                  para Todos: Objetivos 
                Artículo 
                  1. Satisfacción de las necesidades básicas de 
                  aprendizaje 
                
                   
                   - Cada persona 
                    -niño, joven o adulto- deberá estar en condiciones 
                    de aprovechar las oportunidades educativas ofrecidas para 
                    satisfacer sus necesidades básicas de aprendizaje. 
                    Estas necesidades abarcan tanto las herramientas esenciales 
                    para el aprendizaje (como la lectura y la escritura, la expresión 
                    oral, el cálculo, la solución de problemas) 
                    como los contenidos básicos del aprendizaje (conocimientos 
                    teóricos y prácticos, valores y actitudes) necesarios 
                    para que los seres humanos puedan sobrevivir, desarrollar 
                    plenamente sus capacidades, vivir y trabajar con dignidad, 
                    participar plenamente en el desarrollo, mejorar la calidad 
                    de su vida, tomar decisiones fundamentadas y continuar aprendiendo. 
                    La amplitud de las necesidades básicas de aprendizaje 
                    y la manera de satisfacerlas varían según cada 
                    país y cada cultura y cambian inevitablemente con el 
                    transcurso del tiempo. 
 
                  
                   
                   - La satisfacción 
                    de estas necesidades confiere a los miembros de una sociedad 
                    la posibilidad y, a la vez la responsabilidad de respetar 
                    y enriquecer su herencia cultural, lingüística 
                    y espiritual común, de promover la educación 
                    de los demás, de defender la causa de la justicia social, 
                    de proteger el medio ambiente y de ser tolerante con los sistemas 
                    sociales, políticos y religiosos que difieren de los 
                    propios, velando por el respeto de los valores humanistas 
                    y de los derechos humanos comúnmente aceptados, así 
                    como de trabajar por la paz y la solidaridad internacionales 
                    en un mundo interdependiente. 
 
                  
                   
                   - Otro objetivo, 
                    no menos esencial, del desarrollo de la educación es 
                    la transmisión y el enriquecimiento de los valores 
                    culturales y morales comunes. En esos valores asientan el 
                    individuo y la sociedad su identidad y su dignidad. 
 
                  
                   
                   - La educación 
                    básica es más que un fin en sí misma. 
                    Es la base para un aprendizaje y un desarrollo humano permanentes 
                    sobre el cual los países pueden construir sistemáticamente 
                    nuevos niveles y nuevos tipos de educación y capacitación. 
                    
 
                  
                 
                Educación 
                  para Todos: Una visión ampliada y un compromiso renovado 
                Artículo 
                  2. Perfilando la visión  
                
                   
                   - Satisfacer 
                    las necesidades básicas de aprendizaje exige algo más 
                    que una renovación del compromiso con la educación 
                    básica en su estado actual. Lo que se requiere es una 
                    "visión ampliada" que vaya más allá de 
                    los recursos actuales, las estructuras institucionales, los 
                    planes de estudios y los sistemas tradicionales de instrucción, 
                    tomando como base lo mejor de las prácticas en uso. 
                    Hoy día existen nuevas posibilidades que son fruto 
                    de la convergencia entre el incremento de la información 
                    y la capacidad sin precedentes de comunicación. Esas 
                    posibilidades debemos aprovecharlas con espíritu creador 
                    y con la determinación de acrecentar su eficacia. 
 
                  
                 
                Esa 
                  visión ampliada, tal como se expone en los Artículos 
                  3 al 7 de esta Declaración, comprende lo siguiente: 
                
                   
                   - Universalizar 
                    el acceso a la educación y fomentar la equidad; 
 
                  
                   
                   - Prestar atención 
                    prioritaria al aprendizaje; 
 
                  
                   
                   - Ampliar los medios 
                    y el alcance de la educación básica; 
 
                  
                   
                   - Mejorar el ambiente 
                    para el aprendizaje; 
 
                  
                   
                   - Fortalecer concertación 
                    de acciones. 
 
                  
                   
                   - Convertir en 
                    realidad el enorme potencial existente para el progreso y 
                    el incremento de las posibilidades de los individuos depende 
                    de que se posibilite a éstos para adquirir la educación 
                    y el impulso necesarios a fin de utilizar la masa en constante 
                    expansión de conocimientos útiles y aprovechar 
                    los nuevos medios de transmisión de esos conocimientos. 
                    
 
                  
                 
                Artículo 
                  3. Universalizar el acceso a la educación y fomentar 
                  la equidad 
                
                   
                   - La educación 
                    básica debe proporcionarse a todos los niños, 
                    jóvenes y adultos. Con tal fin habría que 
                    aumentar los servicios educativos de calidad y tomar medidas 
                    coherentes para reducir las desigualdades. 
 
                  
                   
                   - Para que la educación 
                    básica resulte equitativa, debe ofrecerse a todos los 
                    niños, jóvenes y adultos la oportunidad de alcanzar 
                    y mantener un nivel aceptable de aprendizaje. 
 
                  
                   
                   - La prioridad 
                    más urgente es garantizar el acceso y mejorar la calidad 
                    de la educación para niños y mujeres y suprimir 
                    cuantos obstáculos se opongan a su participación 
                    activa. Deben eliminarse de la educación todos los 
                    estereotipos en torno a los sexos. 
 
                  
                   
                   - Hay que empeñarse 
                    activamente en modificar las desigualdades en materia de educación 
                    y suprimir las discriminaciones en las posibilidades de aprendizaje 
                    de los grupos desasistidos: los pobres, los niños de 
                    la calle y los niños que trabajan las poblaciones de 
                    las zonas remotas y rurales, los nómadas y los trabajadores 
                    migrantes, los pueblos indígenas, las minorías 
                    étnicas, raciales y lingüísticas, los refugiados, 
                    los desplazados por la guerra, y los pueblos sometidos a un 
                    régimen de ocupación. 
 
                  
                   
                   - Las necesidades 
                    básicas de aprendizaje de las personas impedidas precisan 
                    especial atención. Es necesario tomar medidas para 
                    garantizar a esas personas, en sus diversas categorías, 
                    la igualdad de acceso a la educación como parte integrante 
                    del sistema educativo. 
 
                  
                 
                Artículo 
                  4. Concentrar la atención en el aprendizaje 
                Que 
                  el incremento de las posibilidades de educación se traduzca 
                  en un desarrollo genuino del individuo o de la sociedad depende 
                  en definitiva de que los individuos aprendan verdaderamente 
                  como resultado de esas posibilidades, esto es, que verdaderamente 
                  adquieran conocimientos útiles, capacidad de raciocinio, 
                  aptitudes y valores. En consecuencia, la educación 
                  básica debe centrarse en las adquisiciones y los resultados 
                  efectivos del aprendizaje, en vez de prestar exclusivamente 
                  atención al hecho de matricularse, de participar de forma 
                  continuada en los programas de instrucción y de obtener 
                  el certificado final. De ahí que sea necesario determinar 
                  niveles aceptables de adquisición de conocimientos mediante 
                  el aprendizaje en los planes de educación y aplicar sistemas 
                  mejorados de evaluación de los resultados. 
                Artículo 
                  5. Ampliar los medios y el alcance de la educación básica 
                  
                La 
                  diversidad, la complejidad y el carácter cambiante de 
                  las necesidades básicas de aprendizaje de los niños, 
                  jóvenes y adultos exigen ampliar y redefinir constantemente 
                  el alcance de la educación básica de modo que 
                  en ella se incluyan los siguientes elementos: 
                El 
                  aprendizaje comienza con el nacimiento. Ello exige el cuidado 
                  temprano y la educación inicial de la infancia, lo que 
                  puede conseguirse mediante medidas destinadas a la familia, 
                  la comunidad o las instituciones, según convenga. 
                EI 
                  principal sistema para impartir la educación básica 
                  fuera de la familia es la escuela primaria. La educación 
                  primaria debe ser universal, garantizar la satisfacción 
                  de las necesidades básicas del aprendizaje de todos los 
                  niños y tener en cuenta la cultura, las necesidades y 
                  las posibilidades de la comunidad. Otros programas alternativos 
                  pueden ayudar a atender las necesidades de aprendizaje de niños 
                  cuyo acceso a la escolaridad formal es limitado o no existe, 
                  siempre que compartan los mismos niveles de aprendizaje aplicados 
                  a la enseñanza escolar y que dispongan del adecuado apoyo. 
                Las 
                  necesidades básicas de aprendizaje de jóvenes 
                  y adultos son diversas y pueden satisfacerse mediante sistemas 
                  variados. Los programas de alfabetización son indispensables, 
                  dado que saber leer y escribir constituye una capacidad necesaria 
                  en sí misma y es la base de otras aptitudes vitales. 
                  La alfabetización en la lengua materna refuerza la identidad 
                  y la herencia cultural. Otras necesidades pueden satisfacerse 
                  mediante la capacitación técnica, el aprendizaje 
                  de oficios y los programas de educación formal y no formal 
                  en materias tales como la salud, la nutrición, la población, 
                  las técnicas agrícolas, el medio ambiente, la 
                  ciencia, la tecnología, la vida familiar -incluída 
                  una sensibilización a las cuestiones de la natalidad- 
                  y otros problemas de la sociedad. 
                Todos 
                  los instrumentos útiles y los canales de información, 
                  comunicación y acción social pueden emplearse 
                  para contribuir a transmitir conocimientos esenciales e informar 
                  y educar a los individuos acerca de las cuestiones sociales. 
                  Además de los medios tradicionales, pueden movilizarse 
                  otros como las bibliotecas, la televisión y la radio, 
                  con el fin de utilizar sus posibilidades para satisfacer las 
                  necesidades de educación básica de todos. 
                Estos 
                  elementos deben constituir un sistema integrado y complementario, 
                  de modo que se refuercen mutuamente y respondan a pautas comparables 
                  de adquisición de conocimientos, y contribuir a crear 
                  y a desarrollar las posibilidades de aprendizaje permanente. 
                Artículo 
                  6 . Mejorar las condiciones de aprendizaje 
                El 
                  aprendizaje no se produce en situación de aislamiento. 
                  De ahí que las sociedades deban conseguir que todos los 
                  que aprenden reciban nutrición, cuidados médicos 
                  y el apoyo físico y afectivo general que necesitan para 
                  participar activamente en su propia educación y beneficiarse 
                  de ella. Los conocimientos y las capacidades para mejorar 
                  las condiciones de aprendizaje de los niños deben integrarse 
                  en los programas comunitarios de aprendizaje para adultos. La 
                  educación de los niños y la de sus padres - u 
                  otras personas encargadas de ellos- se respaldan mutuamente, 
                  y esta interacción debería aprovecharse para crear, 
                  en beneficio de todos, un ambiente de aprendizaje cálido 
                  y estimulante. 
                Artículo 
                  7. Fortalecer la concertación de acciones 
                Las 
                  autoridades nacionales, regionales y locales responsables de 
                  la educación tienen la obligación prioritaria 
                  de proporcionar educación básica a todos, pero 
                  no puede esperarse de ellas que suministren la totalidad de 
                  los elementos humanos, financieros y organizativos necesarios 
                  para esa tarea. Será necesaria la concertación 
                  de acciones entre todos los subsectores y todas las formas de 
                  educación, teniendo en cuenta el especial papel profesional 
                  del personal docente y el de los administradores y demás 
                  personal de educación; la concertación de acciones 
                  entre el ministerio de educación y otros ministerios, 
                  entre ellos los de planificación, hacienda, salud, trabajo, 
                  comunicación y otros sectores sociales; la cooperación 
                  entre organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, el 
                  sector privado, las comunidades locales, los grupos religiosos 
                  y la familia. Es particularmente importante reconocer el papel 
                  vital de los educadores y de las familias. En este contexto, 
                  las condiciones de servicio y la situación social del 
                  personal docente, que representan un elemento decisivo para 
                  conseguir la educación para todos, deben mejorarse urgentemente 
                  en todos los países, en consonancia con la recomendación 
                  OIT/UNESCO relativa a la situación del personal docente 
                  (1966) La concertación genuina de acciones contribuye 
                  al planeamiento, la realización, la administración 
                  y la evaluación de los planes de educación básica 
                  .La acción concertada está en la base de lo que 
                  llamamos "una visión ampliada y un compromiso renovado". 
                Educación 
                  para Todos: Las condiciones necesarias 
                Artículo 
                  8. Desarrollar políticas de apoyo 
                
                   
                   - Es necesario 
                    desarrollar políticas de apoyo en los sectores social, 
                    cultural y económico para poder impartir y aprovechar 
                    de manera cabal la educación básica con vistas 
                    al mejoramiento del individuo y de la sociedad. Dispensar 
                    educación básica a todos depende de un compromiso 
                    y una voluntad políticos apoyados en adecuadas medidas 
                    fiscales y reforzados por reformas de política educativa 
                    y por la vitalización de las instituciones. Una política 
                    apropiada en materia de economía, comercio, trabajo, 
                    empleo y salud fortalecerá los incentivos de quienes 
                    aprenden y su contribución al desarrollo de la sociedad. 
                    
 
                  
                   
                   - La sociedad debe 
                    proporcionar, además, un sólido ambiente intelectual 
                    y científico a la educación básica. Ello 
                    requiere el mejoramiento de la enseñanza superior y 
                    el desarrollo de la investigación científica. 
                    En cada nivel de la educación debiera ser posible establecer 
                    un estrecho contacto con el conocimiento tecnológico 
                    y científico contemporáneo. 
 
                  
                 
                Artículo 
                  9. Movilizar los recursos 
                
                   
                   - Si las necesidades 
                    básicas de aprendizaje para todos se han de satisfacer 
                    a través de acciones de alcance mucho más amplio 
                    que en el pasado, será esencial movilizar tanto los 
                    recursos financieros y humanos existentes como los nuevos 
                    recursos, públicos, privados o voluntarios. Todos 
                    los miembros de la sociedad tienen una contribución 
                    que aportar, teniendo presente que el tiempo, la energía 
                    y los fondos consagrados a la educación básica 
                    constituyen quizá la inversión humana más 
                    importante que pueda hacerse para el futuro de un país. 
                    
 
                  
                   
                   - Un apoyo más 
                    amplio del sector público significa atraer recursos 
                    de todos los organismos gubernamentales responsables del desarrollo 
                    humano, mediante el aumento en valor absoluto y relativo de 
                    las asignaciones a los servicios de educación básica, 
                    aunque sin olvidar las contrapuestas demandas que pesan sobre 
                    los recursos nacionales y que la educación es un sector 
                    importante pero no único. Prestar cuidadosa atención 
                    al mejoramiento de la utilización de los recursos disponibles 
                    para la educación y la eficacia de los programas de 
                    educación actuales no sólo permitirá 
                    obtener un mayor rendimiento, sino que podrá además 
                    atraer nuevos recursos. La urgente tarea de satisfacer las 
                    necesidades básicas de aprendizaje puede requerir una 
                    redistribución de los recursos entre sectores, por 
                    ejemplo, una transferencia de fondos de los gastos militares 
                    a la educación. En particular, los países que 
                    llevan a cabo ajustes estructurales o que han de cargar con 
                    el angustioso fardo de la deuda externa necesitarán 
                    conceder protección especial a la educación 
                    básica. Ahora más que nunca, la educación 
                    debe considerarse una dimensión fundamental de todo 
                    proyecto social, cultural y económico. 
 
                  
                 
                Artículo 
                  10. Fortalecer la solidaridad internacional 
                
                   
                   - La satisfacción 
                    de las necesidades básicas de aprendizaje constituye 
                    una común y universal tarea humana. Para llevar a cabo 
                    esa tarea se requieren la solidaridad internacional y unas 
                    relaciones económicas justas y equitativas a fin de 
                    corregir las actuales disparidades económicas. 
                    Todas las naciones tienen valiosos conocimientos y experiencias 
                    que compartir con vistas a elaborar políticas y programas 
                    de educación eficaces. 
 
                  
                   
                   - Será necesario 
                    un aumento sustancial y a largo plazo de los recursos destinados 
                    a la educación básica. La comunidad mundial, 
                    incluidos los organismos e instituciones intergubernamentales, 
                    tienen la responsabilidad urgente de atenuar las limitaciones 
                    que impiden a algunas naciones alcanzar la meta de la educación 
                    para todos. Ello requerirá adoptar medidas que incrementen 
                    los presupuestos nacionales de los países más 
                    pobres o ayuden a aliviar la carga de la pesada deuda que 
                    padecen. Acreedores y deudores deben tratar de encontrar fórmulas 
                    nuevas y equitativas para reducir esa carga, ya que la capacidad 
                    de muchos países en desarrollo para hacer frente eficazmente 
                    a las necesidades de educación y a otras necesidades 
                    básicas se reforzaría considerablemente si se 
                    encontrasen soluciones al problema de la deuda. 
 
                  
                   
                   - Las necesidades 
                    básicas de aprendizaje de los adultos y los niños 
                    deben atenderse allí donde existan. Los países 
                    menos adelantados y con bajos ingresos tienen necesidades 
                    particulares a las que se debe conceder prioridad en el apoyo 
                    internacional a la educación básica durante 
                    el decenio de 1990. 
 
                  
                   
                   - Todas las naciones 
                    deben también obrar conjuntamente para resolver conflictos 
                    y contiendas, terminar con las situaciones de ocupación 
                    militar y asentar a las poblaciones desplazadas o facilitar 
                    su retorno a sus países de origen, asegurándose 
                    de que se atienden sus necesidades básicas de aprendizaje. 
                    Sólo en un ambiente estable y pacífico pueden 
                    crearse las condiciones para que todos los seres humanos, 
                    niños y adultos por igual, puedan beneficiarse de los 
                    objetivos de la educación para todos. 
 
                  
                 
                Nosotros, 
                  los participantes en la Conferencia Mundial sobre Educación 
                  para Todos, reafirmamos el derecho de todos a la educación. 
                  Tal es el fundamento de nuestra determinación individual 
                  y colectiva de conseguir la educación para lodos. 
                Nos 
                  comprometemos a actuar en colaboración en nuestras propias 
                  esferas de responsabilidad, tomando todas las medidas necesarias 
                  para alcanzar los objetivos de la educación para todos. 
                  Juntos apelamos a los gobiernos, a las organizaciones interesadas 
                  y a los individuos para que se sumen a esta urgente empresa. 
                Las 
                  necesidades de aprendizaje básico para todos pueden y 
                  deben ser satisfechas. Ningún medio mejor que éste 
                  para empezar el Año Internacional de la Alfabetización 
                  y avanzar hacia las metas del Decenio Mundial de las Naciones 
                  Unidas para los Impedidos (1983-1992), del Decenio Mundial para 
                  el Desarrollo Cultural (1988-1997), del Cuarto Decenio de las 
                  Naciones Unidas para el Desarrollo (1990-1999), de la Convención 
                  sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación 
                  contra la Mujer y las Estrategias para el Adelanto de la Mujer, 
                  y de la Convención sobre Derechos del Niño. Nunca 
                  ha habido época más favorable para comprometernos 
                  a proporcionar oportunidades básicas de aprendizaje a 
                  todos los seres humanos del mundo. 
                Por 
                  todo lo cual adoptamos esta Declaración Mundial sobre 
                  Educación para Todos. 
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