Este tema se tratará en 
                dos partes, concluyéndose en el próximo número. La primera parte 
                cubre la relación entre las mujeres que integran la fuerza laboral 
                y las políticas gubernamentales de apoyo a los niños de corta 
                edad y a los padres que trabajan. La hipótesis es que en los países 
                en desarrollo esta relación puede no ser tan pronunciada como 
                lo ha sido en los países desarrollados, dada la diferente condición 
                laboral de las madres empleadas en estas dos regiones. El presente 
                número contiene información de los p aíses desarrollados. En 
                el próximo número, se presentará información sobre el empleo femenino 
                en países en vías de desarrollo y un debate acerca de las implicaciones 
                que éste pueda tener en las políticas para la primera infancia 
                y el apoyo a la familia.  
                 
                En los países 
                  industrializados el cuidado y la educación de la primera infancia 
                  (ECCE) y los beneficios y servicios familiares (FBS)(1) para padres con hijos 
                  pequeños se han desarrollado a la par con una mayor participación 
                  de la mujer en el mercado de trabajo. En la medida que el número 
                  de madres que trabajan fuera del hogar aumenta, se plantea la 
                  pregunta de cómo cuidar a niños de corta edad que deben permanecer 
                  en el hogar. 
                
                   
                   
                    | (1) Ambas siglas en 
                      idioma inglés. FBS, incluye servicios tales como maternidad, 
                      paternidad, licencias médicas para los padres, franquicias 
                      tributarias, subsidios para hijos, etc.  | 
                   
                   
                 
                Sin embargo, 
                  en los países desarrollados las respuestas de los gobiernos 
                  ante la necesidad y la demanda por servicios ECCE - FBS han 
                  sido diversas. Aquellos gobiernos con férreas convicciones sobre 
                  la igualdad genérica y la democracia social (por ejemplo, los 
                  países nórdicos) han respondido rápida y positivamente con medidas 
                  diseñadas para conciliar las necesidades laborales y familiares. 
                  Por otra parte, hasta hace poco la tendencia de los países con 
                  ideologías liberales y orientadas al mercado (por ejemplo los 
                  Estados Unidos, el Reino Unido y Australia) ha sido dejar esta 
                  materia en manos de las propias familias, minimizando la intervención 
                  del gobierno. Los enfoques también varían: en algunos países 
                  el interés se ha centrado en los padres (tanto padres como madres) 
                  en tanto que en otros se privilegia la prestación de servicios 
                  para los niños.  
                Ciertamente 
                  que el empleo femenino no es el único factor que ha influido 
                  en el desarrollo de iniciativas ECCE - FBS en los países industrializados. 
                  A principios del siglo XX la protección del niño ya era una 
                  preocupación central, así como el mejoramiento del desarrollo 
                  del niño y la necesidad de preparar al niño para la escuela 
                  primaria. Recientemente, el creciente valor otorgado a la educación 
                  como el fundamento del aprendizaje del niño a lo largo de la 
                  vida ha llevado a numerosos países desarrollados a prestar más 
                  atención a las políticas sobre ECCE - FBS.  
                
                   
                   
                    (2) Callister, 
                      P. y Podmore, V.N. (1995). Striking a balance: Families 
                      work and early childhood education. Wellington: New Zealand 
                      Council for Education Research.  
                      (3) Olmsted, P., y Weikart, 
                      D (1989). How nations serve young children: Profiles of 
                      child care an education in 14 countries. Michigan: The High/Scope 
                      Press. / OECD Country Notes (1999), Early Childhood Education 
                      and Care Policy in the Netherlands, Portugal, the US and 
                      Sweden. http://www.oecd.org / Starting Strong: Early childhood 
                      educaction and care (2001). París: OCDE. | 
                   
                   
                 
                Cuando menos, 
                  la presencia de un mayor número de madres con empleos hizo a 
                  los gobiernos tomar conciencia sobre los temas asociados con 
                  la ECCE - FBS, temas que hasta entonces se habían considerado 
                  de índole privada. En numerosos casos, la creciente fuerza laboral 
                  femenina llevó a los gobiernos a examinar por primera vez los 
                  temas relacionados con la ECCE - FBS a nivel de políticas públicas(2). Por cierto, el aumento 
                  en las tasas de empleo entre las mujeres es una de las justificaciones 
                  más frecuentemente utilizadas por los gobiernos para involucrarse 
                  en materias de ECCE - FBS. (3)  
                Es muy probable 
                  que los países desarrollados ante el envejecimiento y la contracción 
                  de sus poblaciones, la expansión del sector de servicios y los 
                  niveles de educación cada vez más altos alcanzados por la mujer, 
                  presencien un crecimiento aún más acelerado de los índices femeninos 
                  de empleo, en tanto que las políticas orientadas a conciliar 
                  las responsabilidades familiares y laborales continuarán jugando 
                  un papel crucial en las estrategias económicas y sociales de 
                  estos países. Si bien es difícil cuantificar la causalidad entre 
                  el empleo de la mujere y la expansión de la ECCE - FBS, su interrelación 
                  es innegable.  
                
                   
                   
                    (4) OECD Employment 
                      Outlook (2001). París. OCDE. 
                      (5) Estas son las tres 
                      principales categorías de empleo reconocidas por la OIT. 
                      "Empleado es todo trabajador que desempeña una ocupación 
                      definida como empleo remunerado, donde la persona que ocupa 
                      el cargo ha celebrado un contrato explícito o implícito 
                      que lo hace acreedor a una remuneración básica que no depende 
                      directamente de los ingresos de la unidad para la cual trabaja". 
                      El trabajador autoempleado "realiza un trabajo cuyas remuneraciones 
                      dependen directamente de las ganancias derivadas de los 
                      productos o servicios producidos y en esta capacidad ha 
                      contratado a una o a más personas que trabajen para él." 
                      Los trabajadores que cooperan al trabajo familiar son "aquellas 
                      personas autoempleadas que trabajan en un establecimiento 
                      orientado al mercado operado por un pariente que vive en 
                      el mismo domicilio". Quienes cooperan con el trabajo familiar 
                      sin recibir retribución "trabajan sin remuneración en un 
                      negocio operado por un pariente que vive en el mismo domicilio". 
                      La elevada proporción de trabajadores por cuenta propia 
                      que operan sus propias emprendimientos económicos constituye 
                      un indicador del lento crecimiento del sector formal y del 
                      acelerado crecimiento del sector informal. La elevada proporción 
                      de personas que cooperan con el trabajo familiar sin percibir 
                      remuneración se ha asociado con un desarrollo lento, un 
                      mercado laboral débil y una economía de tipo rural. Una 
                      economía con un gran sector informal tiende a tener una 
                      mayor proporción de trabajadores en estas dos categorías 
                      (Key Indicators of the Labour Market 2001-02. Ginebra: OIT). 
                       | 
                   
                   
                 
                En cuanto 
                  a los países en desarrollo, ¿es factible esperar que opere el 
                  mismo patrón donde el aumento del empleo entre mujeres estimule 
                  la preocupación y el apoyo de los gobiernos a iniciativas ECCE 
                  - FBS? Antes de responder esta pregunta, es necesario entender 
                  un aspecto del vínculo entre el empleo femenino y la ECCE - 
                  FBS. El hecho es que la demanda percibida por estos servicios 
                  no está asociada con todos los tipos de empleo femenino, sino 
                  principalmente con aquellos que requieren que la madre se ausente 
                  del hogar haciendo imposible que ella asuma el cuidado del niño 
                  a tiempo completo. En términos de categorías de empleo, es probable 
                  que el empleo a sueldo o asalariado aumente la demanda percibida 
                  por los servicios ECCE - FBS mucho más que el autoempleo o que 
                  el trabajo familiar de cooperación no remunerado. 
                Por supuesto 
                  que esto no significa que las madres que tienen trabajos no 
                  asalariados, en el hogar o en el vecindario no tienen necesidad 
                  de los servicios ECCE - FBS. De hecho, cualquier madre que trabaje, 
                  independiente del tipo de trabajo que desempeñe, lleva la carga 
                  combinada de las dos responsabilidades, al menos más que el 
                  padre en una situación similar. Y, dado el mayor sacrificio 
                  frecuentemente asociado con el trabajo no asalariado (horas 
                  largas e irregulares, trabajo de uso intensivo de mano de obra, 
                  estacional y de baja remuneración), además del factor pobreza, 
                  la necesidad de los servicios ECCE - FBS entre las trabajadoras 
                  autoempleadas y las no remuneradas que se desempeñan en el hogar, 
                  sería igual - si no mayor - que entre las madres que trabajan 
                  y perciben un salario.  
                Sin embargo, 
                  hay que hacer una distinción entre la demanda y la necesidad 
                  de servicios ECCE - FBS. La necesidad no se traduce necesariamente 
                  en demanda, a no ser que el agente responsable por el suministro 
                  sea llevado a percibir esta necesidad y se sienta obligado a 
                  satisfacerla. En este sentido, el trabajo asalariado es más 
                  ventajoso que el autoempleo o el desempeñado por una persona 
                  sin remuneración como contribución a la familia, ya que la posibilidad 
                  que el primero sea reconocido como empleo es mucho mayor. Adicionalmente, 
                  tiene lugar en un entorno donde la negociación colectiva para 
                  el bienestar del trabajador es posible y más frecuente. Desde 
                  este punto de vista, si la madre está empleada en el hogar o 
                  en el vecindario, a pesar de su necesidad, la demanda de servicios 
                  ECCE - FBS percibida, no sería tan alta como lo sería si su 
                  lugar de trabajo estuviese ubicado lejos del hogar.  
                
                   
                   
                    (6) La demanda percibida 
                      por servicios ECCE - FBS, también podría estar influenciada 
                      por la disponibilidad de otros integrantes de la familia 
                      para cuidar a los niños cuando sus padres estén fuera trabajando, 
                      actitudes y tradiciones culturales sobre la mujer y su participación 
                      en la sociedad y el grado en que las mujeres perciben su 
                      nueva condición, además del sistema ideológico y político 
                      del país.  
                      (7) Key Indicators of the Labour Market 
                      2001-02. Ginebra: OIT. 
                      (8) Esta tendencia es 
                      particularmente fuerte en América Latina y el Caribe. | 
                   
                   
                 
                Exclusivamente 
                  desde la perspectiva de la condición de empleo femenino la pregunta 
                  que si, en materia de servicios ECCE - FBS, los países en desarrollo 
                  seguirán el mismo patrón que los países desarrollados, pareciera 
                  tener respuestas Sí y No. Los investigadores del mercado laboral 
                  pronostican que, en términos de participación laboral, los países 
                  en desarrollo eventualmente seguirán un patrón de cambios similar 
                  al de los países desarrollados. Las estadísticas muestran que 
                  en los países en desarrollo la mujer trabajadora se está alejando 
                  del sector informal (por ejemplo, agricultura) en dirección 
                  a las áreas de manufactura, servicios y comercio, abandonando 
                  la condición de trabajador no remunerado e ingresando al sector 
                  de empleos remunerados. De ahí que se haya pronosticado que 
                  en países en desarrollo el número de mujeres que trabajan fuera 
                  del hogar eventualmente también aumentará, con el correspondiente 
                  aumento de la necesidad percibida y, lo que es más importante, 
                  de la demanda de servicios ECCE - FBS. 
                Sin embargo, 
                  es probable que en los países en desarrollo el vínculo entre 
                  el empleo femenino y el apoyo gubernamental a iniciativas ECCE 
                  - FBS, se concrete en forma más lenta. Esta prognosis tiene 
                  poco que ver con la dimensión real de la fuerza laboral femenina 
                  en países desarrollados y en desarrollo, ya que no existen diferencias 
                  apreciables. Por ejemplo, en 1998, en países de ingresos bajos, 
                  medianos, bajos y medianos y de ingresos altos, la fuerza laboral 
                  femenina como porcentaje de la fuerza laboral total registró 
                  porcentajes de 40,6%, 38,6%, 40,1% y 42,9%, respectivamente. 
                  (9) 
                
                   
                   
                    | (9) World Development 
                      Indicators (2002). Banco Mundial. Al comparar las tasas 
                      de participación en el mercado laboral de mujeres entre 
                      los 25 y 54 años de edad, los países en desarrollo muestran 
                      una tasa aún mayor que la de los países desarrollados: Entre 
                      los años 1995 y 2000 el promedio de 21 países en desarrollo 
                      clasificados con Bajo Desarrollo Humano según el Informe 
                      Sobre el Desarrollo Humano de 2001 (PNUD) fue del orden 
                      del 78,4%, en circunstancias que el promedio de 24 países 
                      desarrollados en el período 1999-2000 (excepto en el caso 
                      de Grecia, cuya información data de 1998) fue del 72%. Cálculo 
                      basado en datos obtenidos de Key Indicators of the Labour 
                      Market 2001-02. Ginebra. OIT.  | 
                   
                   
                 
                Sin embargo, 
                  en lo relativo a la condición de empleo femenino se aprecia 
                  una gran brecha entre el Norte y el Sur que se anticipa marque 
                  la diferencia entre las dos regiones en términos de demanda 
                  percibida. En los países desarrollados, la mayoría de las mujeres 
                  tienen trabajos asalariados, mientras que en los países en desarrollo, 
                  especialmente en el Asia Pacífico y en África, se asume que 
                  la mayoría se encuentra en la categoría de trabajador no remunerado 
                  que coopera al trabajo familiar. En los países desarrollados, 
                  la participación de la mujer en el mercado laboral comenzó con 
                  trabajos remunerados en fábricas, oficinas y en el área de servicios, 
                  que surgieron a raíz de la ola de industrialización que recorrió 
                  la mayor parte de Europa 
                  Occidental y América del Norte a comienzos del siglo XX. La 
                  Tabla 1 muestra que ya a comienzos de los años 40 y 50, la mayoría 
                  de las mujeres trabajadoras de los países desarrollados disfrutaba 
                  de la condición de trabajador asalariado. 
                 
                  Tabla 1: Población Femenina Económicamente Activa por División 
                    de la Industria en Países Desarrollados Selectos (1946 - 1960), 
                    como % de toda la industria (10) 
                 
                
                   
                   
                    |  
                       País 
                     | 
                     
                       Año 
                     | 
                     
                       División de la Industria 
                     | 
                   
                   
                    |  
                      
                     | 
                     
                      
                     | 
                     
                       Empleadores/ trabajadores 
                        por cuenta propia (11)  
                     | 
                     
                       Empleados/ asalariados 
                     | 
                     
                       Trabajadores del 
                        núcleo familiar no remunerados 
                     | 
                     
                       No clasificados 
                     | 
                   
                   
                    |  
                       Alemania 
                     | 
                     
                       1961 
                     | 
                     
                       7,3 
                     | 
                     
                       70,6 
                     | 
                     
                       22,0 
                     | 
                     
                       --- 
                     | 
                   
                   
                    |  
                       Finlandia 
                     | 
                     
                       1960 
                     | 
                     
                       8,9 
                     | 
                     
                       64,7 
                     | 
                     
                       26,2 
                     | 
                     
                       --- 
                     | 
                   
                   
                    |  
                       Francia 
                     | 
                     
                       1954 
                     | 
                     
                       13,8 
                     | 
                     
                       58,0 
                     | 
                     
                       25,9 
                     | 
                     
                       2,1 
                     | 
                   
                   
                    |  
                       Italia 
                     | 
                     
                       1951 
                     | 
                     
                       11,0 
                     | 
                     
                       58,0 
                     | 
                     
                       24,2 
                     | 
                     
                       6,7 
                     | 
                   
                   
                    |  
                       Noruega 
                     | 
                     
                       1946 
                     | 
                     
                       11,5 
                     | 
                     
                       88,4 
                     | 
                     
                       --- 
                     | 
                     
                       --- 
                     | 
                   
                   
                    |  
                       Suecia 
                     | 
                     
                       1950 
                     | 
                     
                       10,6 
                     | 
                     
                       83,8 
                     | 
                     
                       5,1 
                     | 
                     
                       0,4 
                     | 
                   
                   
                 
                 
                  Fuente de 
                    la información: Yearbook of labour statistics: Retrospective 
                    edition  
                    on population censuses 1954 - 1989 (1999). Ginebra: OIT. 
                     
                 
                
                   
                   
                    (10) Cálculos basados 
                      en datos obtenidos del Anuario. La información proveniente 
                      de otros países desarrollados no incluidos en la Tabla, 
                      muestra el mismo patrón.  
                      (11) Un empleador / trabajador 
                      por cuenta propia es una persona que opera su propia actividad 
                      empresarial o desempeña una profesión u oficio en forma 
                      independiente. 
                      (12) En los demás países, el porcentaje 
                      de mujeres económicamente activas como porcentaje del total 
                      de la población para los años que se muestran son los siguientes: 
                      37 % (Alemania), 39,3 % (Finlandia), 34 % (Francia), 25,4 
                      % (Italia) y 29,7 (Suecia). 
                      (13) Datos relevantes que cubren el 
                      período 1990 - 1997, con una mediana de 1,3% (Australia) 
                      dentro de un rango entre 0,2% (en los E.E.U.U.) y el 24% 
                      (Grecia). Referencia: World Employment Report: Life at work 
                      in the information economy (2001). Ginebra. OIT, p. 21. 
                      Datos: OECD Employment Outlook 2000, París: OCDE.  | 
                   
                   
                 
                En el caso de Noruega, 
                  en 1946 el 88,4 % de las mujeres económicamente activas eran 
                  trabajadoras asalariadas, porcentaje logrado dentro de una participación 
                  global de la fuerza laboral femenina menor al 25% hecho que 
                  implica (12) que fueron 
                  estos trabajos asalariados los que atrajeron a estas primeras 
                  trabajadoras al mercado laboral. También es interesante destacar 
                  que Noruega y Suecia, dos de los países más avanzados en términos 
                  de apoyo gubernamental a iniciativas ECCE - FBS, exhibían las 
                  tasas más altas de mujeres asalariadas. En Suecia la población 
                  femenina económicamente activa en esta categoría ya había alcanzado 
                  el 96,5 % en 1985. Según datos recientes de la OCDE, la proporción 
                  de trabajo de cooperación familiar no remunerado ha ido declinando 
                  gradualmente en 11 de sus 13 países miembros. (13)  
                (Continuará en Notas Nº 5) 
                Sección Educación de la Primera Infancia y la Familia * 
                   
                  División de Educación Básica  
                  UNESCO, París 
                
                   
                   
                    Notas de la UNESCO sobre políticas de la Primera Infancia 
                      son una serie de breves notas de temas de políticas acerca 
                      de la primera infancia y la familia. Buscan responder las 
                      diversas preguntas que los elaboradores de políticas puedan 
                      tener acerca de la planificación e implementación de las 
                      políticas de la primera infancia y la familia. Si desea 
                      mayor información o la versión electrónica de los Notas, 
                      sírvase consultar en: 
                      http://www.unesco.org/education/educprog/ecf/html/ecbrief.htm 
                       
                      Sírvase dirigir sus comentarios o consultas a: 
                      UNESCO, 
                      Early Childhood & Family Education Section 7, Place 
                      de Fontenoy, 75352 PARIS 07 SP, France 
                      F. 33 1 45 68 08 12, fax: 33 1 45 68 56 26, sh.choi@unesco.org 
                       
                      Traducción versión en español: Oficina Regional de Educación 
                      para América Latina y el Caribe. UNESCO-Santiago. | 
                   
                   
                 
               |