Marco de Acción de Dakar, Educación para todos: Cumplir Nuestros compromisos comunes.
Marco de Acción
de Dakar Educación para Todos: cumplir nuestros compromisos comunes
1. Nosotros, los participantes
en el Foro Mundial sobre la Educación, reunidos en Dakar, Senegal,
en abril de 2000, nos comprometemos a cumplir los objetivos y finalidades
de la educación para todos, para todos los ciudadanos y todas las
sociedades.
2. El Marco de Acción
de Dakar representa un compromiso colectivo para actuar. Los gobiernos
nacionales tienen la obligación de velar por que se alcancen y
apoyen los objetivos y finalidades de la educación para todos.
Para asumir eficazmente esta responsabilidad, han de establecerse asociaciones
con una base amplia dentro de cada país, apoyándolas con
la cooperación de los organismos e instituciones internacionales
y regionales.
3. Nos reafirmamos en la idea
de la Declaración Mundial sobre Educación para Todos (Jomtien,
1990), respaldada por la Declaración Universal de Derechos Humanos
y la Convención sobre los Derechos del Niño, de que todos
los niños, jóvenes y adultos, en su condición de
seres humanos tienen derecho a beneficiarse de una educación que
satisfaga sus necesidades básicas de aprendizaje en la acepción
más noble y más plena del término, una educación
que comprenda aprender a asimilar conocimientos, a hacer, a vivir con
los demás y a ser. Una educación orientada a explotar los
talentos y capacidades de cada persona y desarrollar la personalidad del
educando, con objeto de que mejore su vida y transforme la sociedad.
4. Nos congratulamos por los
compromisos contraídos por la comunidad internacional con la educación
básica durante los años 90, en particular en la Cumbre Mundial
en favor de la Infancia (1990), la Conferencia sobre el Medio Ambiente
y el Desarrollo (1992), la Conferencia Mundial de Derechos Humanos (1993),
la Conferencia Mundial sobre Necesidades Educativas Especiales: Acceso
y Calidad (1994), la Conferencia Internacional sobre la Población
y el Desarrollo (1994), la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social (1995),
la cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer (1995), la Reunión
de mitad del decenio del Foro Consultivo Internacional sobre Educación
para Todos (1996), la Conferencia Internacional sobre la Educación
de Adultos (1997) y la Conferencia Internacional sobre el Trabajo Infantil
(1997). Se trata ahora de llevar a la práctica esos compromisos.
5. La Evaluación de
la Educación para Todos en el año 2000 muestra que se ha
avanzado considerablemente en muchos países. Sin embargo, resulta
inaceptable que en el año 2000 haya todavía más de
113 millones de niños sin acceso a la enseñanza primaria
y 880 millones de adultos analfabetos; que la discriminación entre
los géneros siga impregnando los sistemas de educación;
y que la calidad del aprendizaje y la adquisición de valores humanos
y competencias disten tanto de las aspiraciones y necesidades de los individuos
y las sociedades. Se niega a jóvenes y adultos el acceso a las
técnicas y conocimientos necesarios para encontrar empleo remunerado
y participar plenamente en la sociedad. Si no se avanza rápidamente
hacia la educación para todos, no se lograrán los objetivos
de reducción de la pobreza, adoptados en el plano nacional e internacional,
y se acentuarán aún más las desigualdades entre países
y dentro de una misma sociedad.
6. La educación es un
derecho humano fundamental, y como tal es un elemento clave del desarrollo
sostenible y de la paz y estabilidad en cada país y entre las naciones,
y, por consiguiente, un medio indispensable para participar en los sistemas
sociales y económicos del siglo XXI, afectados por una rápida
mundialización. Ya no se debería posponer más el
logro de los objetivos de la Educación para Todos. Se puede y debe
atender con toda urgencia a las necesidades básicas de aprendizaje.
7. Por consiguiente, nos comprometemos
colectivamente a alcanzar los siguientes objetivos:
extender y mejorar la protección y educación
integrales de la primera infancia, especialmente para los niños
más vulnerables y desfavorecidos.
velar por que antes del año 2015 todos
los niños, y sobre todo las niñas y los niños que
se encuentran en situaciones difíciles y los que pertenecen a
minorías étnicas, tengan acceso a una enseñanza
primaria gratuita y obligatoria de buena calidad y la terminen.
velar por que sean atendidas las necesidades
de aprendizaje de todos los jóvenes y adultos mediante un acceso
equitativo a un aprendizaje adecuado y a programas de preparación
para la vida activa.
aumentar de aquí al año 2015 el
número de adultos alfabetizados en un 50%, en particular tratándose
de mujeres, y facilitar a todos los adultos un acceso equitativo a la
educación básica y la educación permanente.
suprimir las disparidades entre los géneros
en la enseñanza primaria y secundaria de aquí al año
2005 y lograr antes del año 2015 la igualdad entre los géneros
en relación con la educación, en particular garantizando
a las niñas un acceso pleno y equitativo a una educación
básica de buena calidad, así como un buen rendimiento.
mejorar todos los aspectos cualitativos de la
educación, garantizando los parámetros más elevados,
para conseguir resultados de aprendizaje reconocidos y mensurables,
especialmente en lectura, escritura, aritmética y competencias
prácticas esenciales.
8. Para lograr esos resultados,
nosotros, los Gobiernos, organizaciones, organismos, grupos y asociaciones
representados en el Foro Mundial sobre la Educación nos comprometemos
a:
promover un sólido compromiso político
nacional e internacional con la educación para todos, elaborar
planes nacionales de acción y aumentar de manera considerable
la inversión en educación básica.
fomentar políticas de educación
para todos en el marco de una actividad sectorial sostenible y bien
integrada, que esté explícitamente vinculada con la eliminación
de la pobreza y las estrategias de desarrollo
velar por el compromiso y la participación
de la sociedad civil en la formulación, aplicación y seguimiento
de las estrategias de fomento de la educación.
crear sistemas de buen gobierno y gestión
de la educación que sean capaces de reaccionar rápidamente,
suscitar la participación y rendir cuentas.
atender a las necesidades de los sistemas educativos
afectados por conflictos, desastres naturales e inestabilidad y aplicar
programas educativos de tal manera que fomenten el entendimiento mutuo,
la paz y la tolerancia y contribuyan a prevenir la violencia y los conflictos.
aplicar estrategias integradas para lograr la
igualdad entre los géneros en materia de educación, basadas
en el reconocimiento de la necesidad de cambiar las actitudes, los valores
y las prácticas.
poner rápidamente en práctica
programas y actividades educativas para luchar contra la epidemia del
VIH/SIDA.
crear un entorno educativo seguro, sano, integrado
y dotado de recursos distribuidos de modo equitativo, a fin de favorecer
un excelente aprendizaje y niveles bien definidos de rendimiento para
todos.
mejorar la condición social, el ánimo
y la competencia profesional de los docentes.
aprovechar las nuevas tecnologías de
la información y la comunicación para contribuir al logro
de los objetivos de la educación para todos.
supervisar sistemáticamente los avances
realizados para alcanzar los objetivos de la educación para todos,
así como sus estrategias, en el plano nacional, regional e internacional.
aprovechar los mecanismos existentes para acelerar
el avance hacia la educación para todos.
9. Utilizando el material acumulado
en las evaluaciones nacionales y regionales de la educación para
todos y aprovechando las estrategias sectoriales nacionales existentes,
se pedirá a todos los Estados que elaboren o fortalezcan los planes
nacionales de acción a más tardar antes del año 2002.
Esos planes se deberían integrar en un marco más amplio
de reducción de la pobreza y de desarrollo y se deberían
elaborar mediante un proceso más transparente y democrático
en el que participen los interesados, en particular representantes de
la población, líderes comunitarios, padres de familia, alumnos,
ONG y la sociedad civil. Los planes abordarán los problemas vinculados
a la financiación insuficiente con que se enfrenta de modo crónico
la educación básica, estableciendo prioridades presupuestarias
que reflejen el compromiso de lograr las metas y objetivos de la educación
para todos lo antes posible y a más tardar para 2015. Asimismo
fijarán estrategias claras para superar los problemas especiales
con que se ven confrontados quienes en la actualidad se encuentran excluidos
de las oportunidades educativas, con un claro compromiso con la educación
de las jóvenes y la igualdad entre los géneros. Tales planes
darán sustancia y forma a las metas y estrategias expuestas en
el presente documento y a los compromisos de las distintas conferencias
internacionales celebradas en los años 90. Las actividades regionales
destinadas a respaldar las estrategias nacionales se basarán en
organizaciones, redes e iniciativas regionales y subregionales más
consolidadas.- 5 -
10. Si se quieren aplicar con
éxito los planes nacionales en cada uno de los países interesados,
se requieren voluntad política y un mayor liderazgo en el plano
nacional. Sin embargo, la voluntad política deberá estar
sustentada por los recursos. La comunidad internacional reconoce que en
la actualidad muchos países no cuentan con los recursos necesarios
para lograr la educación para todos en un plazo aceptable. Por
consiguiente, los organismos bilaterales y multilaterales de financiación,
entre ellos el Banco Mundial y los bancos regionales de desarrollo, así
como el sector privado deberán movilizar nuevos recursos financieros,
de preferencia en forma de subsidios y asistencia con condiciones favorables.
Afirmamos que ningún país
que se comprometa seriamente con la educación para todos se verá
frustrado por falta de recursos en su empeño por lograr esa meta.
11. La comunidad internacional
cumplirá estos compromisos comunes adoptando inmediatamente una
iniciativa mundial encaminada a elaborar las estrategias y movilizar los
recursos que se necesiten para proporcionar un apoyo eficaz a los esfuerzos
realizados en el plano nacional. Entre las posibilidades que se podrían
examinar en el marco de esta iniciativa, figuran:
aumentar la financiación externa de la
educación, y en particular de la educación básica.
lograr que pueda preverse mejor el flujo de
la ayuda externa.
coordinar la actividad de los donantes con más
eficacia.
consolidar los enfoques sectoriales.
intensificar y ampliar la adopción de
medidas tempranas encaminadas a reducir la deuda o suprimirla a fin
de luchar contra la pobreza, y adoptar una posición firme en
pro de la educación básica.
proceder a un seguimiento más eficaz
y regular de los avances realizados en el cumplimiento de las finalidades
y objetivos de la educación para todos, recurriendo a evaluaciones
periódicas, entre otros medios.
12. Muchos países han
proporcionado la prueba de lo que se puede realizar con estrategias nacionales
sólidas que se apoyan en una cooperación eficaz para el
desarrollo. En el marco de esas estrategias, se pueden y se deben acelerar
los progresos merced a una intensificación de la ayuda internacional.
Al mismo tiempo, a los países con estrategias menos elaboradas
-comprendidos los países afectados por conflictos, los países
en transición y los que acaban de salir de una crisis- se les debe
proporcionar el apoyo necesario para que avancen más rápidamente
hacia la meta de la educación para todos.
13. Reforzaremos los dispositivos
internacionales y regionales de rendición de cuentas para dar transparencia
a los compromisos contraídos y velaremos porque el Marco de Acción
de Dakar figure en los programas de todas las organizaciones internacionales
y regionales, todos los Parlamentos nacionales y todos los foros responsables
de la adopción de decisiones en el plano local.
14. La Evaluación de
la Educación para Todos en el Año 2000 pone de relieve que
el reto planteado a este tipo de educación es mucho mayor en Africa
Subsahariana, en Asia Meridional y en los países menos adelantados.
Por lo tanto, aunque no se deba negar - 6 - asistencia internacional a
ningún país necesitado, se deberá dar prioridad a
esas regiones y a esos países. Se deberá prestar también
especial atención a los países en conflicto o en curso de
reconstrucción, a fin de que puedan establecer sistemas educativos
que respondan a las necesidades de todos los educandos.
15. El logro de los objetivos
y la aplicación de las estrategias que se han mencionado exigen
impulsar inmediatamente los mecanismos nacionales, regionales e internacionales.
Para que sean más eficaces, esos mecanismos deberán tener
un carácter participativo y apoyarse en las estructuras existentes,
en la medida de lo posible. Deberán participar en ellos representantes
de todas las partes interesadas y de todos los interlocutores, y su funcionamiento
ha de caracterizarse por la transparencia y la rendición de cuentas.
Deberán aportar una respuesta global al espíritu y la letra
de la Declaración de Jomtiem y del presente Marco de Acción
de Dakar. Esos mecanismos deberán desempeñar, en distintos
grados, funciones de defensa e ilustración de la educación
para todos, así como de movilización de recursos, seguimiento
y creación y aprovechamiento compartido de conocimientos en relación
con ella.
16. La médula de la
educación para todos es la actividad realizada en el plano nacional.
Se crearán Foros Nacionales sobre Educación para Todos,
o se consolidarán los ya existentes, para prestar apoyo al logro
de los objetivos de la educación para todos. Todos los ministerios
interesados y las organizaciones de la sociedad civil estarán representados
sistemáticamente en esos foros, que deben revestir un carácter
transparente y democrático y servir de marco para la realización
de los objetivos en las regiones de cada país. Hasta el año
2002 a más tardar los países prepararán planes nacionales
globales de educación para todos. La comunidad internacional proporcionará
asistencia técnica especial a los países que tropiecen con
serios problemas, por ejemplo crisis complejas o catástrofes naturales.
Los planes nacionales de educación para todos:
se prepararán bajo la dirección
de los gobiernos, en consulta directa y sistemática con los representantes
de la sociedad civil de sus respectivos países;
canalizarán el apoyo coordinado de todos
los asociados en el desarrollo.
definirán precisamente las reformas relacionadas
con los seis objetivos de la educación para todos.
establecerán un marco financiero que
se pueda mantener.
fijarán un calendario preciso y estarán
orientados a la acción.
comprenderán indicadores para los resultados
obtenidos a mediados de su ejecución.
realizarán una sinergia de los esfuerzos
realizados en pro del desarrollo humano y se integrarán en los
marcos y procesos de planificación del desarrollo de cada país.
17. Los miembros de la comunidad
internacional participantes en la cooperación se comprometen a
actuar de forma coherente, coordinada y consecuente dondequiera que se
pongan en marcha procesos de educación para todos dotados de planes
fiables. En función de sus posibilidades, cada interlocutor prestará
ayuda a los planes nacionales de educación para todos para subsanar
la escasez de recursos.
18. Las actividades regionales
de apoyo a los esfuerzos realizados en cada país se basarán
en las organizaciones, redes e iniciativas regionales y subregionales
existentes, que se reforzarán si fuere necesario. Las regiones
y subregiones decidirán cuál será la red de educación
para todos que se convertirá en Foro Regional o Subregional sobre
Educación para Todos con un mandato explícito. Es esencial
que todas las organizaciones pertinentes representativas de la sociedad
civil, así como las de índole regional o subregional, participen
sistemáticamente en las actividades de esos foros y en su coordinación.
Los Foros Regionales y Subregionales sobre Educación para Todos
mantendrán vínculos orgánicos con los foros nacionales
y les rendirán cuentas. Su funciones serán: coordinar todas
las redes pertinentes; establecer los objetivos regionales y subregionales
y efectuar el seguimiento de su cumplimiento; encargarse de la defensa
e ilustración de esos objetivos; fomentar el diálogo sobre
políticas; promover las asociaciones de colaboración y la
cooperación técnica; sacar provecho conjuntamente de las
prácticas ejemplares y de sus enseñanzas; efectuar el seguimiento
de las actividades e informar para rendir cuentas; y por último,
promover la movilización de recursos. Se prestará un apoyo
regional e internacional para consolidar los Foros Regionales y Subregionales
y las capacidades pertinentes en materia de educación para todos,
sobre todo en Africa y el Asia Meridional.
19. La UNESCO seguirá
desempeñando el mandato que se le ha asignado para coordinar las
actividades de los que cooperan en la educación para todos y mantener
el dinamismo de su colaboración. En consonancia con esto, el Director
General de la UNESCO convocará anualmente la reunión de
un grupo restringido y flexible de alto nivel, que servirá para
impulsar el compromiso contraído en el plano político y
la movilización de recursos técnicos y financieros. Ilustrada
por un informe de seguimiento preparado por el Instituto Internacional
de Planeamiento de la Educación (IIPE), la Oficina Internacional
de Educación (OIE), el Instituto de la UNESCO para la Educación
(IUE) y en particular el Instituto de Estadística de la UNESCO
(UIS), así como por las aportaciones de los foros regionales y
subregionales de la educación para todos, esa reunión representará
una oportunidad para que la comunidad mundial rinda cuentas de los compromisos
contraídos en Dakar. El grupo estará integrado por altos
dirigentes tanto de los gobiernos y la sociedad civil de los países
desarrollados y en desarrollo, como de los organismos de ayuda al desarrollo.
20. La UNESCO cumplirá
las funciones de Secretaría y dará un nuevo enfoque a su
programa de educación para que las conclusiones y prioridades del
Foro de Dakar pasen a ser un elemento esencial de su labor. Esto supondrá
la creación de grupos de trabajo sobre cada uno de los seis objetivos
aprobados en Dakar. La Secretaría trabajará en estrecha
relación con otras organizaciones y podrá contar con personal
enviado temporalmente por éstas.
21. Se estima que la realización
de los objetivos de la educación para todos costará unos
8.000 millones de dólares anuales, lo cual exigirá un apoyo
financiero complementario por parte de los países, así como
una mayor asistencia al desarrollo y una reducción de la deuda
por parte de los donantes bilaterales y multilaterales. Por eso, es esencial
que los gobiernos nacionales, los donantes bilaterales y multilaterales,
el Banco Mundial, los bancos regionales de desarrollo, la sociedad civil
y las fundaciones adopten nuevos compromisos concretos en el plano financiero.