La Programación a la luz de las Inteligencias Múltiples
¿Qué
es una programación?
Esta pregunta, que
a primera vista estaría completamente superada
para cualquier profesional de Educación Infantil,
tiene muchas respuestas.
Veamos distintas
contestaciones que he recogido:
Cualquier alumna
o alumno de una escuela universitaria que realice la
especialidad de Educación Infantil nos dará
la siguiente respuesta:
Es el conjunto de
objetivos, contenidos, metodología, actividades
y evaluación que se va a realizar en el aula.
Sin embargo si de
verdad nos queremos enterar de otras acepciones que
tiene el término de programación debemos
formular la pregunta en términos de utilidad:
¿Para qué sirve la programación? Y podemos
obtener respuestas tan pintorescas como las siguientes.
Es un documento
que hicimos a principio de curso y que lo sacamos cuando
nos lo pide el inspector.
Es la recopilación
final de lo que hacemos en el aula.
Es lo que viene
en los libros del profesor del método que empleamos,
cogemos algunas ideas.
¿Qué pasa
con la programación? En principio todos sabemos
que es una reflexión escrita en la que se seleccionan
y ordenan las pautas para llevar a cabo la práctica
educativa en el aula y sin embargo en muchos casos,
demasiados, aunque se haya realizado no se tiene en
cuenta dentro del aula.
Si damos un repaso
por la historia de la Educación Infantil de los
últimos 20 años en España nos encontraremos
las razones de por qué en muchos casos no se
utiliza la programación.
En los años
80 la programación giraba en torno a los objetivos.
Había tres clases de objetivos: generales, específicos
y operativos (estos últimos era difícil
distinguirlos de las actividades). El educador definía
los objetivos y diseñaba actividades para alcanzarlos.
La evaluación de los objetivos se fijaba a través
de los comportamientos. En el afán de realizar
bien la tarea a veces nos encontrábamos con programaciones
cuyo número de objetivos era tan elevado que
haciendo un cálculo aritmético había
que alcanzar un objetivo cada hora. La principal crítica
que se hacía a este modelo es que los objetivos
impedían ver el proceso y que alcanzar objetivos
específicos no suponían el desarrollo
de las capacidades.
La programación
nos permitirá diseñar para los alumnos
que tienen necesidades educativas especiales las correspondientes
adaptaciones de los objetivos, modificar los contenidos
y elaborar actividades de ampliación y refuerzo.
La programación
también es indispensable para plasmar y desarrollar
programas de educación compensatoria, muy importante
hoy día cuando en muchos países llegan
niños de otros países.
La programación
nos servirá para contrastar la evaluación
continua a medida que la vayamos realizando y según
sus desviaciones, la modificaremos.
También es
bastante difícil que nos sirva la experiencia
de cursos anteriores si una vez terminada la unidad
no realizamos una evaluación de la programación.
Creemos que son
bastantes las razones para que al menos algunas justifiquen
el importante papel de la programación.
¿Cómo
debe ser la programación?
Para que la programación
cumpla las funciones anteriormente citadas deberá
tener las siguientes características:
La reflexión
debe hacerse sobre lo acordado con el equipo de profesores
de la etapa de Educación Infantil y de Educación
Primaria. Es completamente perjudicial para el niño,
en general, cambiar de metodología. Por muy seguros
que estemos que nuestra metodología es la más
adecuada, se convertirá en la menos adecuada
si el profesor del curso siguiente sigue una distinta.
Un ejemplo que se está dando en algunos centros
es el siguiente: En Educación Infantil se sigue
una metodología constructivista en el aprendizaje
de la lectura y la escritura y cuando el niño
llega al primer curso de Educación Primaria se
encuentra con una metodología sintética
en la que se le exige que lea y escriba listados de
palabras ajustándose a unas pautas que no tienen
nada que ver con los intereses del niño.
Puntos generales
para realizar una programación
La programación
tiene que ser económica en relación a
longitud y tiempo empleado. Es sintética de forma
que con un simple vistazo sepamos dónde nos encontramos
y cuál es el siguiente paso.
Para realizarla
debemos contar con el material editado sobre la materia.
Es poco práctico querer inventarlo todo. Es mucho
más funcional partir de lo que hay y adaptarlo
a nuestra aula.
Es muy importante
contar con la experiencia de las programaciones de cursos
anteriores para modificar lo que no ha tenido éxito.
Se debe hacer antes
de empezar el curso con las características de
nuestros alumnos delante, si son nuevos con los informes
que hemos elaborado después de las entrevistas
y si ya han estado al menos un año en el centro,
contaremos con el informe del maestro anterior. Esta
programación se replanteará antes de iniciar
una unidad ya que seguramente habrá que modificar
algún objetivo que se ha ido alcanzando a través
del currículo oculto.
Se debe plasmar
en un soporte que sea fácil de manejar. Se aconseja
un formato de A3 por unidad ya que cabe olgadamente
todos los elementos de la programación y es un
En los años 90 aparece la Ley General de Educación,
LOGSE.
Una de las principales
innovaciones son los objetivos Generales que vienen
definidos en términos de capacidades que serán
desarrolladas por los alumnos al finalizar la etapa.
Estas capacidades se agrupan en ámbitos de desarrollo:
cognitivo, afectivo, psicomotor, lingüístico
e inserción social.
En un mismo objetivo
puede haber capacidades de dos o más ámbitos
relacionados entre sí.
Los Objetivos Generales
no son directamente evaluables por lo que será
necesario formular indicadores para comprobar cómo
se realiza el proceso de aprendizaje. Este último
aspecto conlleva a que en las programaciones aparezcan
Objetivos Didácticos que son concreciones de
los Generales y que servirán de referentes para
definir los criterios de evaluación.
Los contenidos se
dividen en conceptos, procedimientos y actitudes para
que no se desarrolle una enseñanza cargada de
conceptos. Con la incorporación de las actitudes
aparecen los contenidos emocionales en las programaciones.
Esta división de los contenidos que aporta las
ventajas que ya se han citado han provocado programaciones
farragosas y repetitivas como se puede comprobar en
el siguiente ejemplo sacado de un método cormecializado
para el tecer nivel del segundo Ciclo:
Objetivo: Conocer
el rectángulo
Contenidos
Conceptos: El rectángulo
Procedimientos:
Identificación del rectángulo
Actitudes: Gusto
por conocer el rectángulo
En los últimos
años hemos ido viendo distintos tipos de programaciones.
Unas en las que se puede ver la aplicación del
constructivismo, otras la influencia de la teoría
de la inteligencia emocional y en mucha menor proporción
las que reflejan los estilos de aprendizaje y la teoría
de las inteligencias múltiples.
En esta ponencia
se va a reflexionar sobre la utilidad de la programación
independientemente de la metodología utilizada
y las repercusiones que tienen sobre la programación
las últimas teorías del aprendizaje: La
teoría de los estilos de aprendizaje y la teoría
de las inteligencias múltiples.
Utilidad de la
programación o programación funcional
Si meditamos un
momento sobre nuestras últimas actividades seguramente
lleguemos a la conclusión de que la mayoría
que se realizaron con éxito fueron programadas
anteriormente. Pensemos en algo tan rutinario como la
compra, si la hacemos sobre la marcha seguramente nos
olvidaremos productos de uso obligatorio. Estos pequeños
fracasos se evitan si realizamos previamente una lista
de la compra. Algo similar, salvando las distancias,
sucede con la programación de la práctica
educativa.
Aunque se ha dicho
muchas veces, y estos dichos populares están
basados en la experiencia, que la programación
sirve para no hacer lo programado, desde el punto de
vista pedagógico no se concibe un proceso de
enseñanza-aprendizaje que no haya sido previamente
programado por los siguientes motivos:
La programación
implica en primer lugar reflexión. Reflexionar
sobre qué creemos que deben aprender los niños,
cómo aprenderlo y cómo comprobar qué
se ha realizado el aprendizaje.
En la práctica
diaria siempre se tomarán decisiones sobre la
marcha ya que por mucho que reflexionemos siempre aparecerán
imprevistos, pero estas decisiones serán más
coherentes con una programación delante que nos
marcará la dirección correcta.
Por mucha capacidad
de retención que tengamos es muy difícil,
sin verlo por escrito, abarcar todos los objetivos,
contenidos y actividades que se pueden realizar en una
unidad didáctica. Gracias a la programación
podremos garantizar el equilibrio de los objetivos que
no sean la mayoría de un solo tipo, por ejemplo
la tendencia a desarrollar principalmente el ámbito
cognitivo y olvidar en la mayoría de casos el
ámbito afectivo. Lo mismo sucede con los contenidos
si hay excesivos conceptos y pocas actitudes. Fundamental
también para el diseño de distintos modelos
de actividades que pongan en funcionamiento el amplio
abanico de capacidades del niño y las distintas
modalidades (agrupamientos, técnicas...) para
lograrlo.
Cuando hacemos una
programación reflexionamos sobre la metodología
que vamos a seguir y en qué va a repercutir en
los otros elementos. Comprobaremos también si
seguimos una línea coherente ya que sobre el
papel es más fácil darnos cuenta de este
aspecto.
Con la programación
se evita al máximo que llevemos a la práctica
actividades que no son educativas para nuestros alumnos.
Hoy día hay un exceso de activismo y muchas de
las actividades que se realizan no van encaminadas a
desarrollar las capacidades que se deben trabajar en
Educación Infantil. Normalmente es una etapa
que no hay mucho control ni por parte de la administración
ni por parte de los padres (excepto el aprendizaje de
la lecto-escritura y también en estos últimos
años ha descendido la demanda de los padres respecto
a este aprendizaje). En general actividades que desarrollan
capacidades que van a repercutir a lo largo de la vida
del niño como la psicomotricidad son menospreciadas
por los padres en las que solo ven un juego. Somos los
educadores los que debemos ser conscientes que la etapa
de Educación Infantil es muy importante para
desarrollar aprendizajes básicos que pasados
los momentos críticos de esos aprendizajes es
más difícil que se produzcan o que se
desarrollen satisfactoriamente. Para todo ello la reflexión
conjunta que podemos realizar en la programación
resulta indispensable.
tamaño manejable
que se puede llevar a cualquier sitio y mirarlo siempre
que nos haga falta. No son útiles aquellas programaciones
tan extensas que siempre están guardadas en un
cajón.
Influencia de
las últimas teorías
En este apartado
vamos a analizar cómo las últimas teorías
han influido o deberían influir en los elementos
de la programación. Las teorías que se
van a tener en cuenta son las que más han repercutido
en el mundo educativo español: Las inteligencias
múltiples haciendo especial hincapié en
las inteligencias emocionales, el constructivismo y
los estilos de aprendizajes.
El título
Aunque no suele
aparecer en los manuales como elemento de la programación,
creemos que definir el título o tema de una programación
es fundamental para que su desarrollo sea correcto.
El título encierra la temática sobre la
que se va a trabajar durante un periodo de tiempo.
Para el constructivismo
este elemento va a tener mucha importancia ya que hay
que partir de las necesidades del niño, de sus
intereses. No son válidos temas de programaciones
hechas en otras escuelas o publicadas en los libros.
Tenemos que hacer unas programaciones para nuestros
niños, que arranque desde la zona de desarrollo
próximo y que provoque tanto el interés
del niño que le implique desde el primer momento
en que se aplique en el aula.
En España
abundan programaciones estereotipadas que tal y como
comenta Rosa Iglesias nos podemos encontrar en los diversos
puntos de la geografía española programaciones
idénticas como puede ser el invierno sin tener
en cuenta que el desarrollo del invierno es completamente
diferente en el norte que en el sur de España.
En el título
también está en juego la motivación.
Este ha sido uno de los aspectos más estudiados
en la teoría de la Inteligencia Emocional de
Goleman. Para que el niño se implique
tiene que estar motivado. Parafraseando a Arquímides,
dadme una motivación y haré que cualquier
niño se mueva.
Para elegir una
buena motivación tenemos que conocer los últimos
estudios sobre motivación.
La motivación
puede ser intrínseca o interna cuando sentimos
una atracción por la tarea misma o extrínseca,
y también llamada externa, si su realización
conlleva beneficio. La motivación interna aporta
más energía y exige menos esfuerzo. Pero
generalmente a lo largo de una programación es
difícil que todas las actividades que pensemos
realizar tengan siempre motivación intrínseca
y a veces a través de la motivación externa,
cualquier premio al terminar la tarea, por ejemplo,
se puede llegar a la intrínseca que es la ideal
y a la que se debe tender. Es decir, intentar que el
niño desde pequeño aplique el dicho popular:
"si no puedes hacer lo que te gusta que te guste
lo que estás haciendo".
La motivación
extrínseca puede ser:
General como por
ejemplo una golosina a un niño pequeño
que en el 99 % de los casos es válido.
específica
cuando tenemos que descubrir qué puede motivar
cuando falla la motivación general.
Hay motivaciones
extrínsecas que suelen tener mucho éxito
en la Educación Infantil como la aplicación
del método de fichas que consiste en la entrega
inmediata al terminar la actividad de algo simbólico
como puede ser una estrella, una corona... que cuando
consigan una cierta cantidad se canjea por un premio
material.
Un tipo motivación
extrínseca que en los últimos años
se empieza a tener en cuenta, aunque más en trabajos
de investigación que en el aula, es la relacionada
con las características físicas que acompañan
a la situación de aprendizaje. Ejemplos de este
tipo de motivación es el niño que está
más predispuesto a la actividad a primera hora
de la mañana que a última o viceversa,
él que necesita moverse cada cierto tiempo o
el que si le incitamos a algún movimiento como
levantarse para tirar un papel le cuesta mucho volver
a lo que estaba haciendo, él que no puede tener
el estómago vacío, él que necesita
una cierta temperatura en el aula (más frío,
más caliente...) y así iríamos
estableciendo las condiciones óptimas para realizar
las actividades curriculares.
El educador debe
conocer cuáles son las condiciones óptimas
en las que el niño rinde más y mejor.
La técnica para conocer este tipo de motivación
es la observación, también hay algún
cuestionario como, el de Jonhson and Jonhson
aunque debe adaptarse a la población de
Educación Infantil.
Esta motivación
se puede conseguir diseñando aulas abiertas en
el que establezcamos distintos ambientes y demos libertad
a los niños para trabajar en el sitio donde vayan
a trabajar mejor. Por ejemplo puede haber unas mesas
de trabajo a lado de la fuente de calor para los niños
que necesiten una temperatura tirando a alta y unas
mesas alejadas de la fuente de calor para los que necesiten
una baja temperatura, poner una bandeja con trocitos
de fruta o frutos secos para los que no puedan trabajar
con el estómago vacío
No podemos olvidar
que la principal motivación extrínseca
en Educación Infantil es la que aporta el educador
y especialmente las expectativas que proyecta sobre
el niño. Está demostrado que este tipo
de motivación también llamada "efecto
Pigmalión" puede producir más interés
en un niño que un premio material.
La motivación
extrínseca es la que deberemos buscar en situaciones
especiales en las que es imposible que el niño
tenga una motivación interna y sin embargo sea
importante que realice una actividad para desarrollar
determinada capacidad. Sin embargo para elegir un título
o un tema de una programación siempre deberemos
buscar algo que provoque la motivación intrínseca.
Los objetivos
Los objetivos deben
ser de dos tipos:
Generales que
reflejarán las capacidades que queremos que el
niño desarrolle.
Didácticos
" son aquellos que precisan el tipo y grado
de aprendizaje que debe realizar un alumno o alumna
respecto a unos contenidos al finalizar la unidad didáctica"
(Pascual)
Según la
teoría de las Inteligencias Múltiples
lo que deberemos tener en cuenta al formular los objetivos
Generales es que aparezcan todo tipo de capacidades:
cognitivas, motoras, emocionales...
Los Objetivos Generales
los hemos definido en el Proyecto Curricular y es donde
tenemos que comprobar que están recogidas todas
las capacidades y si se tienen en cuenta las Inteligencias
Múltiples.
Es conveniente tener
estos Objetivos Generales delante cuando hagamos las
programaciones para que en todo momento nos estemos
dirigiendo hacia ellos. La pregunta que nos tenemos
que hacer es ¿con la temática de la unidad qué
capacidades de las fijadas en el Proyecto Curricular
puedo desarrollar? De esta manera concretaremos los
objetivos generales en didácticos en el ámbito
el que van a trabajar los niños ya sea centro
de interés, proyecto, taller...
Por ejemplo el objetivo
general: Descubrir, conocer y controlar progresivamente
el propio cuerpo, formándose una imagen positiva
de sí mismos, valorando su identidad sexual,
sus capacidades y limitaciones de acción y expresión
y adquiriendo hábitos de salud y bienestar en
la unidad ejemplo que vamos a desarrollar y que consiste
en un proyecto de construcción de rampas el objetivo
didáctico que desarrolla parte del general sería:
Controlar su propio
cuerpo valorando sus capacidades y limitaciones motrices.
Objetivos Didácticos
En la Reforma LOGSE,
como ya hemos comentado no se habla de objetivos didácticos,
pero los consideramos necesarios para la práctica
en el aula y como un paso intermedio entre los objetivos
generales y la selección de contenidos y el diseño
de las actividades.
Estos objetivos
son los comportamientos concretos que queremos alcanzar
en el periodo de tiempo que desarrollamos la unidad
y nos serán de gran utilidad para fijar los criterios
de evaluación.
Para conseguir un
desarrollo armónico tendremos que ver reflejados
en ellos las distintas inteligencias y que no sean objetivos
de una única tendencia o que estén muy
desequilibrados. Por ejemplo esto no se cumpliría
si en una programación de una unidad no nos encontramos
objetivos didácticos relacionados con la música.
Contenidos
Como se ha escrito
anteriormente en la reforma LOGSE aparecen tres tipos
de contenidos con la finalidad que la educación
no tienda solo hacia el campo cognoscitivo del alumno
y nos olvidemos de cómo aplicar los conocimientos
y desarrollar conductas deseables para vivir en sociedad.
Para evitar la parte
negativa de programaciones farragosas proponemos no
repetir contenidos, ni rellenar obligatoriamente toda
la rejilla o compartimentos de una programación.
Por ejemplo, hay muchos conceptos que en Educación
Infantil que no se desarrollan y por lo tanto no es
obligatorio escribirlos en la programación. No
tienen sentido el concepto de trazo inclinado, lo que
el niño necesita desarrollar es el procedimiento
de realizar trazos inclinados.
Respecto a las actitudes
creemos que una estrategia funcional dentro del constructivismo
es buscar las actitudes que el niño pueda desarrollar
dentro de la temática. Cuando decimos que el
niño pueda desarrollar descartamos actitudes
del tipo "disfrute por conocer los triángulos"
ya que el niño disfrutará con la manera
que nosotros le proporcionemos para conocer los triángulos
pero en estas edades es muy difícil que el niño
sienta placer por conocer una figura geométrica.
Una vez seleccionadas las actitudes sobre el tema que
vamos a tratar en la unidad las plasmamos todas seguidas
y no hace falta definir una actividad para cada concepto
o procedimiento. Las actitudes son contenidos con mucha
carga emocional y esta es una característica
que le distingue de los otros contenidos, ya que si
un procedimiento puede quedar adquirido en una sesión,
las actitudes se conseguirán a medio y largo
plazo por lo que también es conveniente plasmarla
para tenerlas presente a lo largo de la unidad. Esta
estrategia no es incompatible con que si tenemos un
contenido o actividad que conlleve una actitud la escribamos
al lado para tenerla en cuenta al desarrollar el contenido
o realizar la actividad, por ejemplo en una actividad
de diálogo fijar la actitud de respetar las opiniones
de los compañeros.
Actividades
El primer punto
al hablar de actividades es la motivación. De
nada nos servirá diseñar actividades fantásticas
que persigan muy buenos objetivos si los niños
no las quieren hacer.
En las actividades
vuelve a aparecer el tema de la motivación. Motivación
interna la tendrá la actividad que quiera hacer
el niño, por ejemplo, jugar al escondite es una
actividad que tiene un alto grado de motivación
interna. Hay que perseguir este tipo de actividades,
pero también hay que ser conscientes que cuando
hay un objetivo importante para el desarrollo del niño
y no se alcanza a través de actividades con motivación
interna deberemos diseñar actividades con motivación
externa, es decir que lo que incite al niño a
hacer la actividad sea la recompensa que obtiene cuando
la finaliza. Por ejemplo un niño que tiene problemas
en el desarrollo del trazo, aspecto que va a tener repercusión
en el posterior aprendizaje de la escritura, puede ser
conveniente diseñar actividades de realizaciones
repetitivas de trazos acompañadas de obtención
de puntos para alcanzar una recompensa.
Muchas veces nos
hemos encontrado en diversas escuelas programaciones
con actividades de alto grado de motivación intrínseca
que sin embargo no tienen en cuenta el desarrollo de
los principales objetivos y viceversa.
Otro aspecto importante
es que atiendan a la diversidad. No todos los niños
son iguales ni aprende de igual manera por lo que tendremos
que programar un gran número de actividades para
tener en reserva cuando veamos que alguna actividad
no motiva o no desarrolla el objetivo perseguido en
un determinado niño. Este aspecto también
se puede solucionar con actividades abiertas en las
que cada niño las puede realizar según
sus características.
En las actividades
también nos tendremos que encontrar que se trabajan
todos los tipos de inteligencia, aspecto que se conseguirá
si las actividades diseñadas son coherentes con
los objetivos programados.
Las actividades
que facilitan el aprendizaje tienen que seguir una secuencia
lógica:
Actividades iniciales
Actividades de iniciación-motivación
Actividades de explicitación
de los conocimientos previos
Actividades de modelaje
Actividades de reestructuración
Actividades de desarrollo
Actividades de aplicación
de nuevas ideas
Actividades de consolidación
de los aprendizajes
Actividades de revisión
Actividades de aplicación
Actividades de evaluación
Actividades de refuerzo
Actividades de ampliación
(Adaptación
de Pascual, Angel. La unidad didáctica.
Bruño. Madrid. 1992.)
Para el diseño
de las actividades utilizaremos las siguientes fuentes:
Objetivos didácticos
Contenidos seleccionados
Materiales según
la metodología (Centro de interés, Proyecto,
Taller, etc.)
Materiales según
el tema (libros de animales, folletos, revistas...)
Por último
las actividades si son verdaderamente de aprendizaje
son muy selectivas. No caigamos en el activismo, ni
en la tentación de tener al niño ocupado
realizando actividades. Diseñemos actividades
que pongamos al niño en crisis cognitiva entre
lo que sabe y lo que tiene que aprender.
Metodología
Los principios metodológicos
que tienen que aparecer en una programación son
la síntesis de lo que hemos expuesto:
Partir del desarrollo
del niño
Desarrollo de capacidades
más que consecución de aprendizajes concretos
Desarrollo integral
de las inteligencias múltiples
Atención
a la diversidad: Tener en cuenta los estilos de aprendizaje
Actividades con
alto grado de motivación interna
Detección
de objetivos no alcanzados que tengan repercusión
en el desarrollo del niño
Actividades con
motivación externa necesarias para alcanzar determinados
objetivos
Evaluación
La evaluación
en Educación Infantil es un tema polémico
ya que cuando se habla de ella hay muchos educadores
que se ponen a la defensiva aludiendo que al niño
de 0 a 6 años no hay que evaluarle. Este tipo
de educadores está confundiendo evaluación
con calificación. Aluden al concepto cuantitativo
de la evaluación que por supuesto no se debe
utilizar en Educación Infantil.
Cuando hablamos
de evaluación nos estamos refiriendo a conocer
para mejorar. Conocer al niño, nuestro método
y nosotros mismos.
Para conocer hay
que preparar cómo vamos lograr los datos que
necesitamos. Siempre se habla en Educación Infantil
de observación pero aún reconociendo que
es la mejor técnica en esta etapa, la observación
no consiste en simplemente ver lo que hace el niño
ya que como normalmente tenemos 25 niño en el
aula es muy difícil que nos acordemos de los
procesos seguidos por los 25. La observación
hay que diseñarla para que sea efectiva. Hay
que definir qué queremos conocer: criterios de
evaluación. Estos criterios los sacaremos de
los objetivos que pretendemos conseguir y los planteamos
en la programación de la unidad en forma de conducta
observable.
Por ejemplo, en
nuestra unidad modelo: El niño en el lanzamiento
de una canica dirige la bola hacia el bolo. Este criterio
irá dirigido a evaluar el objetivo: desarrollar
la coordinación óculo-manual.
Otras técnicas
también nos van a ser útiles:
Las interrogativas
en las que a través de preguntas conozcamos mejor
cómo se está desarrollando el proceso.
Las de análisis
por las que a través de los trabajos realizados
podemos ver también el desarrollo del proceso.
Dentro de cada técnica
tendremos que elegir los instrumentos adecuados a lo
que queremos evaluar. En la técnica de observación
podremos utilizar registros anecdóticos si queremos
evaluar aspectos afectivos y sociales o utilizar registros
descriptivos si queremos evaluar aspectos cognitivo,
lingüístico o motor.
Dentro de la técnica
de observación queremos destacar la entrevista
tanto la que podemos mantener en un momento dado con
el niño como las programadas con los padres.
Es la entrevista un instrumento muy rico para evaluar
porque además de conseguir datos objetivos también
podemos obtener datos explicativos de determinadas conductas.
Aspectos como los gestos, las miradas completan la información.
En la técnica
de análisis es importante la recogida de datos
de la plasmación del trabajo cotidiano. Este
trabajo que tiene que ser únicamente el necesario
es la síntesis individual de todas las actividades
realizadas, por lo que nos resultará un dato
bastante objetivo del desarrollo del proceso, pero que
sin embargo no puede ser un dato único sino que
formará parte del conjunto de datos recogidos.
La evaluación
del método que estamos utilizando es fundamental,
sobre todo para que seamos objetivos y no fanático
de un método que hay que seguir a ciegas. Observemos
los aspectos negativos, los niños que tienen
problemas con un método determinado. Por ejemplo
un niño que tiene problemas con el método
que está siguiendo el educador para enseñarle
a leer, en muchos casos el educador le propone más
actividades de refuerzo del mismo método y no
se plantea que puede ser necesario utilizar otro método.
Por último,
la evaluación de nosotros mismos. Seamos humildes
y con ganas de mejorar. No nos encerremos en la concha
de los que están convencido que son los mejores.
Si aceptamos la evaluación constructiva no sólo
saldrá ganando el niño sino también
nosotros mismos. Hay que partir que todos somos humanos
y no hay nadie perfecto. Siempre se puede mejorar y
para ello es imprescindible la evaluación de
nuestra actuación, de nuestro método y
de nuestra programación. Si creemos que no somos
lo suficientemente objetivos no dudemos de utilizar
un evaluador externo.
Programación
modelo
La programación
que ofrecemos como modelo es la de un proyecto que consiste
en la construcción de rampas para que después
de hacerlas puedan jugar a lanzar distintos objetos
como pueden ser canicas, dados, coches...
El esquema del proyecto
es el siguiente:
PROYECTO: LAS
RAMPAS
Para mostrar una
programación que reúna los requisitos
anteriormente expuesto proponemos la programación
para el nivel de 3º de Educación Infantil del
2º Ciclo de un proyecto que consiste en construir un
juguete y que tendrá una duración de una
quincena. El centro del proyecto es la construcción
por parte del niño de unas rampas de cartulina
en forma de M. Todo el contenido del proyecto gira alrededor
del atractivo que tiene para el niño el plano
inclinado (motivación interna), por lo que comenzaremos
comentando en asamblea experiencias que hayamos tenido
en cuestas, toboganes, rampas... Después contaremos
el cuento de Sapo y Sepo de Lobel en el que Sepo se
desliza en trineo por la ladera de una montaña.
Estas introducciones darán paso a actividades
de experimentaciones corporales. A continuación
nos introduciremos en la metodología de proyectos
para construir las rampas con los siguientes pasos:
1º Discutir el proyecto
y explicar cómo se construyen las rampas
2º Hacer una lista
del material que necesitamos y pedir ayuda en casa para
abastecernos de algún tipo de material
3º Distribuir las
tareas
4º Ejecución
de las rampas
Una vez construidas
pasamos a jugar con ellas y al mismo tiempo los niños
plantearán hipótesis y las comprobarán,
introduciéndoles de forma intuitiva en el método
científico.
Por último
haremos una reflexión a través de los
comentarios en la asamblea de las experiencias vividas.
A continuación
presentamos el mapa conceptual del proyecto.
LAS RAMPAS
¿Qué son?:
Un juguete----Inclinación:
Experimentación corporal (dibujos
en suelo-
estatuas...)
Cuento
(dramatización de
expresiones-expresión
plástica)
¿Cómo
se hacen?: Construcción: Explicación
(comprensión oral)
Los colores indican
la relación con las distintas inteligencia:
Intrapersonal
Interpersonal
Lógico-matemática
Cinetico-corporal
Espacial
Musical
Lingüística
Programación
de la unidad modelo
Objetivos Generales
Controlar progresivamente
el propio cuerpo, formándose una imagen positiva
de sí mismo, valorando sus capacidades y limitaciones
de acción y expresión.
Actuar de forma
cada vez más autónoma adquiriendo progresivamente
seguridad afectiva y emocional y desarrollando sus capacidades
de iniciativa y confianza en sí mismos.
Establecer relaciones
sociales en un ámbito cada vez más amplio
aprendiendo a articular progresivamente los propios
intereses, punto de vista y aportaciones con los demás.
Observar y explorar
el entorno inmediato con una actitud de curiosidad identificando
las características y propiedades más
significativas de los elementos y algunas relaciones
que se establecen entre ellos.
Representar y evocar
aspectos diversos de la realidad vividos, conocidos
o imaginados y expresarlos mediante las posibilidades
simbólicas que ofrecen el juego y otras formas
de representación y expresión.
Utilizar el lenguaje
verbal de forma ajustada a las diferentes situaciones
de comunicación habitual para comprender y ser
comprendido por otros, expresar sus ideas, experiencias
y deseos, regular la propia conducta e influir en la
de los demás.
Objetivos didácticos
Desarrollar la coordinación
óculo-manual para dirigir un objeto
Realizar hipótesis
y comprobarlas
Construir un juguete
Desarrollar el trazo
inclinado
Participar en juegos
cooperativos
Comprender unas
instrucciones orales
Controlar el impulso
Participar en un
trabajo en grupo
Adquirir los conceptos:
"Más
largo que"
"Más
corto que"
Experimentar a nivel
corporal el plano inclinado
Discriminar sonidos
largos y cortos
Identidad y autonomía
personal
Conceptos
Posturas del cuerpo:
sentado, tumbado, cuclillas
Orientación:
inclinado
Procedimientos
Exploración
de las mejores posibilidades corporales para realizar
una actividad
Control corporal
y adaptación postural a las características
de las rampas, las canicas, el lanzamiento y el objetivo
Coordinación
y control de las habilidades manipulativas de carácter
fino: coordinación del índice y pulgar
Coordinación
óculo-manual para dirigir la trayectoria de una
canica
Descubrimiento y
progresivo afianzamiento de la propia lateralidad
Actitudes
Confianza en sus
posibilidades para crear un juguete
Aceptación
de las reglas del juego de las canicas
Desarrollar la iniciativa
personal
Medio físico
y social
Conceptos
Pautas de comportamiento
y normas básicas de convivencia
Turnos
Procedimientos
Discriminación
entre saber esperar y no saber esperar turnos
Anticipación
de consecuencias
Actitudes
Respeto hacia los
otros
Actitud de ayuda
y colaboración y cooperación
Coordinación
de los propios intereses y de los otros
Normas de utilización
del lenguaje para pedir y ofrecer ayuda
Procedimientos
Comprensión
de instrucciones orales
Producción
de mensajes para obtener más información
Actitudes
Valoración
de la utilidad del lenguaje oral como fuente de información
y ayuda
Interés por
utilizar el lenguaje oral con más precisión
Aproximación
al lenguaje escrito
Procedimientos
Lectura de palabras
relacionadas con el tema y que están dentro de
la metodología lecto-escritora
Actitudes
Curiosidad por el
significado de las palabras escritas
Expresión
plástica
Conceptos
Utilidades del lápiz,
ceras blandas y pintura de dedos
Procedimientos
Discriminación
entre los distintos tipos de materiales
Orientación
en el espacio gráfico
Producción
de elaboraciones plásticas para mejorar un producto:
realización del trazo inclinado
Empleo correcto
de los utensilios plásticos para conseguir precisión
en la realización
Actitudes
Disfrute por que
nuestro trabajo quede bonito
Expresión
musical
Conceptos
Sonido largo y corto
Procedimientos
Discriminación
entre sonido largo y corto
Expresión
corporal
Concepto
Inclinación
del cuerpo
Procedimiento
Realización
de posturas
Actitud
Disfrutar con el
movimiento del cuerpo
Relaciones,
medidas y representación en el espacio
Conceptos
Más largo
que
Más corto
que
Medidas naturales
Procedimientos
Comparación
de magnitudes
Seriación
Actitud general
para todo el proyecto: Control del impulso
Modelo de actividades
A continuación
presentamos un ejemplo de actividad en la que se ve
cómo se trabaja cada tipo de inteligencia.
Intrapersonal
Cada
niño experimentará con la rampa y una
canica. Irá comprobando a través de formulación
de hipótesis cuál es la mejor inclinación
y dirección para acertar a un bolo. Esta actividad
ejercitará el control del impulso ya que antes
de tirar impulsivamente la canica.
Interpersonal
Juego
cooperativo en el que los niños del aula se dividen
por equipos. Se colocará una portería
(caja de zapatos cortada por la mitad) y cada miembro
del equipo tirará por la rampa una canica para
meterla en la portería. Ganará el equipo
que haya metido más goles.
Lógico-matemática
Hacer
un campeonato de longitud de tiros a través de
las rampas y medir la distancia que alcanza la canica
utilizando rampas.
Cinetico-corporal
Mientras
se escuche una música todos los niños
bailarán libremente por el aula, cuando finalice
tendrán que adoptar la posición de una
figura inclinada y posteriormente explicar cuál
es, por ejemplo un avión que despega.
Espacial
Dibujar
en el suelo con las rampas hechas en clase una casa.
Mover a muñecos por la casa dibujada
Musical
Cantar
la canción Al pasar la barca. Discriminar
los sonidos largos y cortos ayudándose con las
rampas construidas, por ejemplo:
Alpa-sar la bar-ca
Medi- joel bar-que-ro
Lingüística
Instrucciones
para construir las rampas
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