Desde un enfoque humanista, la
sexualidad es entendida como una expresión del ser humano total,
como un proceso biofisiológico, emocional y experiencial de la
función erótica y genital, es decir, el conjunto de lo que
sentimos, creemos, pensamos y vivenciamos acerca de nuestra genitalidad
y erotismo. (Londoño M.L., 1989. pág.16).
La estructuración de la
sexualidad ocurre durante la vida y está condicionada por factores
biológicos, intrapsíquicos y socioculturales.
La sexualidad es un elemento de
la cultura susceptiblemente ligada a la personalidad, no solamente en
sus aspectos reproductivos y placenteros sino en la identidad de género
como autoconciencia del sujeto y sentimiento de pertenencia a uno o otro
sexo. Nacemos seres sexuados con un sexo biológico determinado
y nos hacemos sexuales con una identidad de género específica.
Nos sabemos seres sexuales, no
sólo por las sensaciones corporales que experimenta nuestro cuerpo,
o por los significados culturales que le asignan a nuestra existencia
los seres que nos rodean y en general el mundo social, sino que es ese
intercambio entre lo privado y lo público, esa interacción
entre el mundo interno lo que nos rodea con lo cual los humanos construimos
nuestra identidad. La noción de identidad de si mismo de si misma
es decir, quién soy?, para dónde voy? qué quiero?
qué proyectos de vida tengo?; Puede ser definida en dos niveles,
el primero como un proceso y el segundo como una estructura.
El nivel de proceso es aquel por
medio del cual la persona conceptualiza o categoriza su conducta tanto
externa como su estado de ánimo.
El nivel estructural se refiere
a los sistemas de conceptos disponibles para la persona en un intento
por definirse así misma.
El fenómeno de adquisición
de identidad de si misma (o), se inicia desde etapas muy tempranas en
la vida, como un proceso dinámico y didáctico, resultado
en sus primeras etapas del autoconocimiento por exploración y posteriormente
de una interrelación de la persona con el medio Social, de la confrontación
con los y las demás.
Esta búsqueda de identidad
personal que es en realidad un sentido de identidad humana, comprende
la búsqueda de una serie compleja de identidad dentro de las cuales
es tal vez la identidad sexual. La mayor repercusión en el proceso
de toma de conciencia, de la persona como tal y la que causa un efecto
más determinante en el desarrollo de la personalidad.
La sexualidad, la identidad sexual
y la personalidad instauran un sistema de regulación que permanentemente
hacen parte del proceso de desarrollo.
1. Unidad de lo cognitivo y lo afectivo,
de la autoconciencia y el sentido de la pertenencia a un género.
2. Reflejo de la individualidad irrepetible
de la personalidad y su esfera sexual.
3. Estabilidad y consistencia, ya
que una vez conformada como parte inherente de lo que somos, mantiene
su significación existencial a lo largo de todas las edades.
De igual forma, puedo utilizar
muchas cirugías plásticas para modificar mi apariencia,
incluso cambiar mi nombre, mi vivienda, inventar una nueva historia, visualizarme
con todos esos cambios sabré de mis transformaciones, pero seguiré
siendo yo, diferente, irreconocible para muchos, pero yo, y es la identidad
lo que me impide que me disfrace de mí misma o me pierda de mí
misma. (Londoño, M.L., 1994. pág. 129)
4. Orienta la actividad en correspondencia
con la conciencia y el sentido de ser y formar parte de un género.
De este modo, su función
en la dinámica de la personalidad radica en que:
-Induce, estimula y sostiene la
actuación.
-Participa directa e indirectamente
en la regulación de el comportamiento.
-Matiza todas las conductas y
manifestaciones de la sexualidad en sus dimensiones individual, de pareja,
familiar.
SISTEMA DE REGULACIÓN
IDENTIDAD DE GENERO, ROLA DE GENERO,
ORIENTACIÓN SEXO
ESFERA AFECTIVA-MOTIVACIONAL
ESFERA COGNITIVA-INSTRUMENTAL
INDUCCIóN, ESTIMULACIÓN,
ORIENTACIÓN Y REGULACIÓN
COMPORTAMIENTO SEXUAL
El proceso de convertirse en hombre
o en mujer y de sentirse hombre o mujer, de aceptarse como hombre o como
mujer, es un proceso lento y complicado que involucra factores genéticos,
psicológicos, sociales y culturales. Es un proceso extremadamente
complejo como lo indican en sus trabajos Erick Erickson, que implica una
relación positiva de inclusión y una negativa de exclusión.
Genéticamente el sexo está
determinado por la formula cromosómica XY y XX. La diferenciación
sexual que hace que un embrión XY se convierta en un niño
declarado como varón en el registro civil, o una niña declarada
como tal. atraviesa etapas sucesivas involucrando una serie de acontecimientos
que conducen a dicha diferenciación, de acuerdo con los estudios
embriológicos realizados en todos los mamíferos, el embrión
tiende espontáneamente a dar origen a una hembra somática;
para que se lleva a cabo la formación del macho es preciso que
las Gónadas que los testículos embrionarios secreten hormonas
hacia la 5 o semana de gestación para que llegue a ser un macho.
Entonces el primer sexo que puede
considerar es el SEXO GENéTICO O CROMOSOMATICO: sexo que corresponde
fundamentalmente a la fórmula XY en el macho y XX en la hembra,
denominando el carácter sexual primario.
Luego se da el paso al sexo gonádico
o fenotípico; que se da de acuerdo con las características
que corresponden a la descripción de las características
sexuales secundarias.
Secuencialmente aparece el SEXO
HORMONAL que depende de la función de las gónadas con la
presencia de estrógeno en las hembras y andrógenos en el
macho. El llamado SEXO CORPORAL está determinado a su vez por tres
sexos: el sexo gonojórico que corresponde a los órganos
genitales de carácter interno; el sexo genital externo que depende
de los órganos sexuales externos y el sexo somático que
está determinado por los caracteres sexuales corporales y por los
genitales externos.
Biológicamente hablando
de determinación del sexo se puede representar con el siguiente
esquema
SEXO GENÉTICO
ESTADO
ANDROGENO:MACHO INDIFERENCIADO³
SEXO GONADICO
ESTROGENO:HEMBRA GÓNADA
MASCULINA MASCULINA
TESTÍCULO
GÓNADA
FEMENINA
SEXO HORMONAL OVARIO
SEXO SEXO SOMÁTICO
GONOGÉRICO SEXO CORPORAL
ÓRGANOS ÓRGANOS
GENITALES CARACTERÍSTICAS
INTERNOS EXTERNOS SEXUALES
CORPORAL
SEXO DE ASIGNACIÓN
Con el sexo de asignación
y crianza: determinado fundamentalmente por el aspecto genital del
recién nacido se da paso a los factores sociales y psicológicos
que tienen fundamental trascendencia en la identidad sexual de una persona.
De acuerdo con el sexo de Asignación
esa persona niño o niña va a tener un nombre y un sexo
legal inscrito en el registro civil, el sexo de asignación
y crianza atribuido al nacer es de enorme importancia ya que con esta
determinación la persona inicia sub relación con el mundo,
su identidad como Hombre o como Mujer ante la sociedad y el Estado.
Con el sexo de asignación
y crianza comienza el proceso de identificación sexual, ese proceso
psicológico que repercute en la totalidad de la persona y que consiste
en hacer propios los pensamientos y la conducta de quienes nos rodean.
Proceso que desemboca en la identidad sexual, considerada como una serie
de sentimientos, percepciones, actitudes a nivel profundo por las que
el hombre se siente y acepta plenamente como hombre y la mujer se siente
y acepta como mujer.
La identidad sexual o sexo psicológico
llamada también identidad de genero, comienza con la percepción
de pertenencia a uno u otro sexo, desemboca en el llamado núcleo
de identidad de género que se refiere a la convicción de
que el sexo asignado es el correcto. Soy hombre y soy mujer es una afirmación
que se impone antes de los dos años de edad y se mantiene por lo
general a lo largo de toda la vida.
Se está discutiendo en
qué medida la programación genética condiciona la
formación de género-Milton Diamond, cree que las hormonas
que actúan en la etapa original en el cerebro, diferencias de orden
sexual, y que estas diferencias son condicionante decisión de la
conducta posterior del individuo (Diamond, 1997).
John Money está de acuerdo
pero subraya que en la mayoría de las personas el factor que más
influye en la configuración de género es el aprendizaje
social (MONEY y EHARDT, 1972 MONEY, 1980 RONE y WIEDEKING, 1980) donde
la acción genética prenatal y la acción de los mecanismos
biológicos no son suficientes para compensar los efectos del aprendizaje
prenatal.
Según John Money: la identidad
de género es la experiencia privada del rol de género y
el rol de género es la manifestación pública de la
identidad de género. El rol de género se refiere a todo
lo que una persona dice y hace para demostrar a otros (as) o así
misma el grado en que es del sexo femenino, masculino, o andrógino;
dicho de otra manera, el rol sexual es el manejo de patrones, comportamientos
y mensajes determinados por la cultura que moldean la expresión
de lo que se considera como socialmente masculino o femenino.
La formación de la identidad
de género se inicia en la primera infancia con el desarrollo del
concepto de sí mismo o sí misma y con el descubrimiento
y actitud hacia el propio cuerpo. Cuando el niño o la niña
empiezan a saber quiénes son, cómo es su cuerpo y cómo
el cuerpo de las y los demás, lo que puede o no hacer su cuerpo,
cómo están dispuestas o si es un niño o niña.
Hechos importantes que repercutirán
en el desarrollo de la personalidad y el desarrollo sexual.
Se encuentran varias teorías
que explican cómo los niños y niñas adquieren su
identidad sexual, conciencia de que son hombres o mujeres, como la teoría
del Psicoanálisis, la teoría del Aprendizaje Social y la
teoría Cognoscitiva.
TEORíA DEL PSICOANáLISIS
La explicación de Freud
del desarrollo de la identidad sexual destaca la importancia de la identificación.
El niño o la niña se identifican con el progenitor del mismo
sexo como el resultado del conflicto de Edipo o Electra.
Adoptando así comportamientos
típicos sexuales y actitudes de ese progenitor.
El super Yo (fabricado del yo
ideal y de la conciencia) se desarrolla cuando el complejo de Edipo o
el de Electra está resuelto.
TEORíA DEL APRENDIZAJE SOCIAL
Sostiene que los niños
y niñas adquieren su identidad de género identificándose
con modelos.
La identificación es la
adopción de las características, creencias, actitudes, valores
y conductas de otra persona o grupo.
Esto en términos de Freud:
El niño se identifica con el padre del mismo sexo al resolver el
complejo de Edipo o de Electra.
De acuerdo con la teoría
del Aprendizaje social: la identificación ocurre cuando el niño
o niña observa e imita uno o más modelos personales, en
los primeros años de vida, los modelos a observar e imitar son
ante todo los padres.
Además los padres y madres
tratan en forma distinta a los niños y niñas desde el momento
que saben su sexo, a esta actitud se le llama socialización diferencial,
que repercute tanto en la identidad como en el rol de género (Kagan,
1976 - Peterson, 1980).
TEORíA COGNOSCITIVA EVOLUTIVA
Según (KOHLBERG, 1966)
el desarrollo de género es paralelo al desarrollo intelectual,
las niñas y los niños menores de 3 años tienen una
visión simplificada del género. Ellos pueden creer que basta
con ponerse una falda y peluca, para que un hombre se transforme en mujer.
El niño o niña aprende
primero el rótulo de niño-niña de la misma manera
como aprende los rótulos para silla, juguetes, etc.
Posteriormente, aprende otras
características que le dirán cuándo una persona es
hombre o mujer, aparentemente no utilizan las diferencias genitales hasta
los 5 ó 6 años -cuando han llegado a cierto nivel cognoscitivo-comprende
que el género es una característica permanente, y sólo
en este momento estará en condiciones de configurar una sólida
identidad de género donde el niño o niña comprende,
mediante la observación y la imitación que hay determinadas
conductas que convienen mejor para uno u otro sexo.
A diferencia de la teoría
del aprendizaje esta teoría sostiene que el niño copia el
comportamiento de los adultos, no para obtener recompensa, sino para lograr
su propia identidad. (Kaplan, Sedney, 1980)
LA TEORíA DEL ESQUEMA DEL
SEXO
Una variación de la teoría
del desarrollo cognoscitivo que se aproxima a los aspectos del aprendizaje
social sostiene: los niños y niñas se ajustan a su autoconcepto
del esquema del sexo por su cultura, o patrón de conducta organizado
socialmente para hombres y mujeres, lo cual determina que el esquema del
sexo de una cultura o un individuo puede cambiar.
El conocimiento que tiene el niño
de su cuerpo y de su sexo cambia con la edad, así:
A los 3 años, ellos y ellas distinguen perfectamente
entre niño y niña.
A los 4 años emplean correctamente los rótulos
de niño-niña en sentido general, para clasificar a otras
personas y a ellos (as) mismos (as). Usan los pronombres correspondientes
(él, ella, ellos, ellas, mío, tuya), muestran preferencia
por juguetes y actividades asociadas a su propio sexo.
A los 5 ó 6 años comprenden que el
género es permanente. Ejemplo: si es niña no puede ser
niño, simultáneamente comprende las diferencias entre
genitales e identidad sexual.
Los niños y niñas al ingresar al
colegio tienen un claro conocimiento de su sexo y de los estereotipos
del hombre y de la mujer y de sus características. es más
frecuente que los niños y niñas adopten comportamientos
que vayan con su identidad sexual e imitan a los adultos de su mismo
sexo que a los del sexo opuesto (estas afirmaciones son más válidas
para los niños, porque ellos manifiestan mayor preferencia por
los juguetes y actividades asociadas con la masculinidad, mientras que
en las niñas es más débil.
La identidad del papel sexual
adoptada en esta primera infancia persiste hasta la edad adulta (a excepción
cuando se someten a cirugías para cambio de sexo).
Si bien es cierto que padres y
madres juegan un papel importante en el proceso de identificación,
la escuela ó institución educativa también ejerce
una influencia directa en el desarrollo de la identidad.
Sin lugar a dudas, educadores
y educadoras, miembros de una sociedad y cultura, tenemos que darnos cuenta
de cuál puede ser nuestro papel en la definición del género.
El aprendizaje de lo masculino
y lo femenino, el sentido de ser hombres y ser mujeres, que es lo que
posteriormente va a definir en niños y niñas su proyecto
de vida.
Las facilitadoras de esta concreción
práctica basándonos en estas premisas teóricas desarrollamos
actividades con una metodología dialógica concientizadora
y reflexiva que permitieron a las y los participantes:
Identificar el papel del educador y educadora dentro
del proceso de desarrollo de identidad sexual.
dar a conocer algunas herramientas pedagógicas
para el trabajo práctico con niños y niñas en el
aula de clase. Ejemplo: el uso pedagógico de los muñecos
de trapo sexuados.
reflexión acerca de un modelo educativo
con iguald