En primer lugar vamos a
echar una vista de pájaro al desarrollo sensorial del feto.
A los tres meses de vida embrionaria,
los órganos de los sentidos y los correspondientes centros cerebrales
ya están formados. Y durante los 6 meses siguientes estos órganos
y centros se desarrollan y se especializan, según la calidad y
la intensidad de los estímulos recibidos y la naturaleza de su
función.
Hasta hace unos años en
Occidente se tenían muchas ideas falsas sobre el desarrollo del
cerebro y que se han extendido con la ayuda de la Medicina que tiene mucha
importancia en nuestra cultura.
Hasta hace 15 ó20 años,
se decía que los bebés no tenían suficiente cerebro
para conocer las cosas, que no tenían memoria, ni conciencia de
lo que vivían, y por lo tanto no podían tener ninguna experiencia.
Actualmente la Ciencia piensa que somos nuestro cerebro, pero esa es sólo
una concepción materialista del ser humano.
La vida en el útero es
difícil de estudiar y aún constituye un verdadero misterio,
y se especula mucho. Pero en estos últimos quince años con
el descubrimiento de los ultrasonidos y la miniaturización se han
hecho muchos avances.
¿CóMO RECIBE EL BEBé
LOS ESTíMULOS AUDITIVOS?
Los ruidos que oye el bebé
en el útero son de varios tipos:
Los que provienen del cuerpo de
la madre, que constituyen una especie de ruido de fondo: como los ruidos
digestivos y los latidos del corazón;
Los que le llegan del exterior
como voces, música... que le llegan como filtrados.
Ruidos demasiado intensos pueden
llegar a perturbarle, incluso se han llevado a cabo experimentos que demuestran
que una exposición prolongada a ruidos demasiado intensos, en determinados
momentos críticos de la formación de la función auditiva,
puede provocar déficits auditivos notables, e incluso un sufrimiento
cardíaco severo.
Hacia las 14 semanas el bebé‚
ya escucha. El bebé‚ recibe la voz de su madre a 24 decibelios
aunque la emisión de la madre se haga a 60 decibelios, mientras
que otras voces femeninas sólo las escucha a 12 decibelios, esto
hace que el bebé reconozca bien la voz de su madre.
Uno de los investigadores pioneros
sobre la audición es el Dr. ALFRED TOMATIS, que muchos de vosotros
conocéis. Dice que el bebé‚ escucha los sonidos antes de
que el oído esté formado. El sonido le llega al bebé‚
a través de la columna vertebral de su madre, que constituye un
puente vibrante entre la laringe y la pelvis. La voz de su padre le llega
al bebé‚ a través del tímpano de la madre, sigue
el sistema óseo y el bebé la recibe como una modulación,
recibe la cadencia y el ritmo. Todos conocéis las aplicaciones
del sistema Tomatis en los niños con problemas en que les hace
escuchar la voz de su madre filtrada tal como la escuchaban cuando estaban
en el útero.
El ser que se está formando,
desde el período embrionario recibe las vibraciones sonoras a través
de las células receptoras de su piel, de sus músculos, de
sus articulaciones, pero cuando el oído empieza a funcionar, filtra
los sonidos graves y sólo percibe los agudos. Este sistema de protección
contra los ruidos internos del organismo de la madre que no se para ni
de día ni de noche es indispensable. Pues sino el feto no podría
reposar nunca.
¿CóMO REACCIONAN LOS BEBéS
A LOS ESTíMULOS VISUALES?
Se han hecho pruebas de visión
y los bebés‚s reaccionan a la luz a partir de las 28 semanas de
gestación aunque tenga los párpados fusionados. (Ejemplo
en prueba de amniocentosis).
¿CóMO REACCIONAN LOS BEBéS
A LOS ESTíMULOS GUSTATIVOS?
Se sabe que los mecanismos químicos
del gusto están formados a partir de las 14 semanas. Si se encuentra
sustancias dulces las traga fácilmente y rápidamente, y
hace muecas si detecta un sabor amargo en el líquido amniótico.
El bebé come y bebe lo
que su madre come y bebe. Si la madre o el padre fuman, el bebé
sufre los efectos tóxicos. Y los medicamentos tomados en dosis
para adultos, le llegan al bebé en dosis de adultos.
¿CóMO REACCIONAN LOS BEBéS
A LOS ESTíMULOS TáCTILES?
La sensibilidad táctil
del bebé empieza a la 7ª semana de gestación.
El médico holandés
FRANS VELDMAN ha creado un m‚todo de comunicación afectiva con
el bebé a través del tacto llamado HAPTONOMIA. Este tacto
permite tanto al padre como a la madre establecer una relación
con el bebé a través del abdomen de la madre. Es un tacto
con intención afectiva y esto el bebé lo percibe.
Si un bebé está
mal colocado a la hora de nacer, con movimientos sutiles y ligeros hace
que el bebé encuentre la posición buena para nacer.
La tradición china antigua
tenía costumbres que ayudaban al embarazo y que llamaban atención
especial al bebé aún no nacido: que la comida fuera de muy
buena calidad, música y diálogo con el bebé. Para
estas madres y bebés, el embarazo tiene momentos adicionales de
stress.
En estos últimos quince
años se han publicado libros, cassettes, ejercicios para que los
padres comprendan y se comuniquen con sus bebés que están
en el vientre materno.
Ahora os voy a hablar de unos
PROGRAMAS DE ESTIMULACIóN INTRAUTERINA que han sido medidos de
manera científica. Haré una breve descripción de
estos 4 programas de estimulación intrauterina.
En Australia el psiquiatra GRAHAM
FARENT, terapeuta primal ha inspirado a mucha gente. En los talleres que
realizaba, ponía a la gente estirada en el suelo y éstos
en pocos segundos revivían sus vidas intrauterinas.
Se hizo a sí mismo la experiencia
y tuvo la impresión de que su madre había intentado abortarle.
Habló con su madre y ésta le dijo que no y se enfadó
mucho. Volvió a repetir la experiencia y llegó a ver el
método que su madre había empleado para desembarazarse de
él. Se lo vuelve a preguntar y ella le vuelve a decir que no, hasta
que él dijo que sabía cómo lo había intentado
y se lo explicó. Ella le dijo que era imposible que él lo
supiese puesto que nunca se lo había contado a nadie.
Un paciente de Graham con una
depresión que arrastraba desde hacía mucho tiempo, era un
caso peculiar y un personaje muy famoso de la radio. Cuando le realizó
la terapia primal, comprendió que el esperma que le había
fecundado no era de su padre. Se lo dijo a su madre y ésta se enfadó
porque llegara a pensar esto, pero el hombre estaba totalmente convencido
de ello. Se lo preguntó a su abuela y ésta le contó
que habían hecho un viaje a Bélgica y que su madre había
conocido a un hombre. El buscó a este personaje y lo llamó
por teléfono. Y su padre le dijo que había estado esperando
esa llamada telefónica durante años. A partir de ahí
su depresión desapareció totalmente, ya que había
comprendido que él vivía algo diferente puesto que su padre
no era su padre. Todas las terapias anteriores no habían dado resultado,
ni le habían servido, hasta que encontró la verdadera respuesta.
Las respuestas siempre están dentro de nosotros mismos.
Por tanto, el feto es consciente
y puede dar explicaciones a lo que vive. Si queremos comunicarnos con
el bebé podemos hacerlo y si falla es por nuestras falsas concepciones
y creencias al respecto. Cualquier madre que lo crea puede hacerlo.
Cada bebé simplemente por
el hecho de estar en el vientre está recibiendo estimulaciones:
todos los movimientos de la madre, sus latidos cardíacos, la forma
de vida de la madre constituyen una serie de complejos estímulos
y constituyen un verdadero aprendizaje para él.
En los años 80 el profesor
RENE VAN DE CARR (Obstetra californiano) en un Hospital en Hayward, creó
unos programas de estimulación prenatal para sus propios pacientes,
unos ejercicios de comunicación para que se comunicasen con sus
bebés, a este programa se le conoció como la Universidad
prenatal.
El Dr. Van de Carr creía
que los bebés en el vientre materno percibían y prestaban
atención, eran pequeños estudiantes y aprendices. El programa
les daba a los padres la oportunidad para interaccionarse con sus bebés
empezando en el quinto mes de gestación.
El programa consistía en
hacer unos ejercicios durante 10 minutos al día. Utilizaba palabras
como "pap, pap, rod, rod, frota, frota, al mismo tiempo que se daban tres
golpecitos en el abdomen acariciándolo. Y cada vez ejercicios más
complicados.
Al final de la gestación
les enseñaba palabras que ayudasen en el parto. Por ejemplo: contráete,
distiéndete, y preparaban al niño a experimentar el parto.
Animaba a los padres para que
les cantasen a sus bebés para que tocasen música, que con
un xilófono les tocaran la escala musical o hablarles con mímica,
contarles cuentos en el último mes.
Las actividades se hacían
cinco minutos diarios, dos veces al día.
Los resultados fueron publicados
en 1986 y en el 88. Su esposa que era psicóloga creó un
test para después del nacimiento: en el primer estudio se pasó
un cuestionario a 50 madres que usaron el programa 10 minutos al día.
A 50 madres que usaron el programa 5 minutos diarios y a 50 madres que
no participaron en el programa. Encontraron diferencias muy importantes
en la relación padres/bebés y los lazos de unión
que habían entre sus bebés y padres. Y también encontraron
datos significativos en la forma en que el bebé trataba de hablar
desde muy pequeñito, en el desarrollo de los dientes y en el tiempo
que eran amamantados.
Un segundo estudio utilizó
20 bebés como sujetos de experimento y 20 bebés de control,
con datos obtenidos de las madres utilizando un test de percepción
neonatal. Un cuestionario de embarazo y nacimiento y una escala para las
mamás y recién nacido creada por los investigadores.
Las madres que estaban en el experimento
dieron una puntuación más alta a sus bebés, viendo
los avances de una forma más positiva, y estaban más contentas
con sus embarazos y con las experiencias de sus nacimientos, incluso sentían
que podían interpretar mejor las señales del bebé,
que tenían más confianza en satisfacer las necesidades del
bebé, que las madres del grupo de control.
Los bebés por su parte
experimentaron mejores resultados en un test que se les pasó entre
un minuto y cinco minutos después de nacer, el Apgar. Observaron
que en los niños que habían realizado el programa, la circunferencia
de la cabeza era más grande, por lo que dedujeron que había
mayor desarrollo cerebral, hablaron antes que los otros, el parto fue
más fácil y la lactancia se prolongaba durante más
tiempo, y las madres se sentían más seguras de cuidar a
sus bebés una vez que habían nacido.
Observaron diferencias también
entre los que habían seguido el programa durante 10 minutos, 5
minutos. Los mejores fueron los que lo habían seguido durante 10
minutos.
Han publicado un libro en inglés
para todos los padres interesados titulado "La clase Prenatal" en donde
se explica el programa con todo detalle. (1) (2)
Lo importante de todo esto es
el lazo o vínculo afectivo que se crea entre los padres y el hijo/a,
ya que esta comunicación continúa después del nacimiento
y ayuda a la armonía familiar.
Este programa también se
puede hacer después del nacimiento pero las condiciones ya no son
las mismas, hay más stress y en cambio el momento de la gestación
normalmente es más tranquilo e ideal.
Cuando los Van de Carr publicaron
su trabajo, atrajeron a toda la opinión pública, tanto a
favor como en contra.
Otro programa desarrollado en
Tailandia realizado por un joven obstetra CHAIRAT PANTHURAAMPHORN en un
Hospital de Bangkok empieza a la 12ª semana de gestación.
El programa sugería un
ritual, con baños y masaje abdominal, ejercicios de respiración,
relajación, sentarse en una mecedora, ver fotos muy bellas, escuchar
música clásica tailandesa. Visualizaban el nacimiento como
iba a ser, visualizaban al bebé y experimentaban cómo iba
a ser su experiencia de madres.
A las 20 semanas el programa incluía
20 minutos de sesiones usando una cinta en la que el padre llamaba al
bebé por su nombre, le hablaba y le ponía una música
suave. El programa progresaba incluyendo sonidos de la naturaleza, sonidos
de campanas, masaje con las manos, el juego de las pataditas, experiencias
con agua fría y caliente, experiencias con duchas sobre el abdomen
y el propósito era utilizar sistemáticamente los sentidos:
el auditivo, el táctil, el visual, para estrechar más el
lazo de amor entre la madre y el bebé y así maximizar su
potencial humano.
Este programa fue experimentado
y probado en grupos de 12 mujeres, utilizando medidas clínicas:
cuestionarios para que las madres los rellenasen y un test de desarrollo
para los niños.
Los resultados del test fueron
muy positivos. Físicamente estaban más avanzados los que
habían seguido dicho programa, hubo mejores partos, buena lactancia,
y durante las primeras semanas sonreían más que los otros
niños. (El sonreír al nacer es muy importante y significa
algo, y no es muy normal, significa que tienen una preparación
ideal).
Los bebés escuchaban bien
las voces de sus madres, al mes se daban la vuelta, sus cabezas eran más
grandes, tenían mejor desarrollo motriz, tanto de la motricidad
fina como gruesa. Y mejoraba también la adquisición del
lenguaje. Tenían un control emocional mayor, y se llegaban a calmar
ellos mismos, y se quedaban más quietos cuando sus madres les acariciaban
que hacían los bebés de control.
Actualmente CHAIRAT es considerado
en Tailandia casi como un héroe nacional, lo entrevistan en la
radio, sale en los diarios y allí todos los padres se interesan
en tener un bebé ideal. Quizás en Tailandia culturalmente
son más naturales y lo aceptan muy bien, no ocurre lo mismo en
ciertos países europeos.
Existe otro programa de Estimulación
Intrauterina llevado a cabo en Venezuela, en Caracas por la psicóloga
BEATRIZ MANRIQUE.
Este programa está hecho
para 680 familias entre las más desfavorecidas de Caracas.
Es un programa que se desarrolló
con la colaboración e interés del gobierno durante 6 años
y actualmente lo quieren extender a todo el país.
Este programa se inicia a la 28ª
semana de gestación y dura entre 12 y 13 semanas, durante dos horas,
usando unos programas llamados "Hola bebé y Hola familia", como
guías para un embarazo sano. Y además incluyen un folleto
que se llama "Conteste a su bebé" que muestran las técnicas
de comunicación con el bebé en el útero.
Se lleva a cabo en centros de
Salud: con 300 participantes en cada uno. En el primer grupo: durante
2 h. a la semana en la clínica se enseña a las madres a
relajarse, a comunicarse con su bebé, se les enseña alimentación,
técnicas del parto, los padres le hablan al bebé, le cantan,
tocan música.
El test se hace a los dos días
de nacimiento, al mes, a los 18 meses y luego a los 5 años, es
un test muy standard y profesional para conocer las capacidades del bebé.
Además de estos cuestionarios se les pasó el Brazelton,
el Stanford-Binet, McCarthy y la escala de Weschler.
Prácticamente de todos
los test del grupo de trabajo se han obtenido mejores resultados que el
de control. Los resultados mostraron que las ventajas de la estimulación
prenatal se da en todas las categorías, sobre todo una mejora en
el sentido auditivo, en el lenguaje, en el desarrollo motor. Además
las madres mostraron más confianza, estaban más activas
en el parto, tenían más éxito en la lactancia, el
vínculo con el bebé fue más intenso y su estabilidad
familiar fue mayor.
Antes de hacer este programa de
estimulación intrauterina, lo llevó a cabo con niños
una vez que habían nacido y no obtuvo prácticamente ningún
resultado significativo, por eso y en colaboración con la psicóloga
LAURA UPLINGER lo inició antes del nacimiento, y entonces sí
que hubo resultados.
Se han dado cuenta de que lo importante
es el vínculo que se crea entre la madre, los padres y el futuro
bebé, y han visto cómo la participación del padre
ha aumentado la solidaridad en las familias y no hay abandonos familiares.
En otros países como Cuba,
se va aplicando este programa.
El cuarto programa de estimulación
prenatal se lleva a cabo en Valencia, es el método FIRSTART, ideado
por una pareja de músicos, ROSA PLAZA y MANUEL ALONSO.
Estando embarazada Rosa, leyó
un libro sobre la impronta prenatal que le entusiasmó. Ella ensayaba
de 4 a 5 horas diarias de violín, y su marido Manuel tocaba el
piano. Hacían conciertos juntos, por lo que el bebé estuvo
expuesto a la música. Este niño a los 7 años dio
su primer concierto, tiene un oído perfecto, memoriza música
muy complicada, y seguramente se hablará de él más
adelante.
Cuando sus padres vieron el resultado
decidieron crear un método para todas las madres interesadas.
Es un programa de estimulación
musical, llevado a cabo con una estrategia y filosofía definida.
No se trata simplemente de escuchar música, sino que ha introducido
sencillos sonidos de violín, luego se introducen lecciones más
complejas, pero siempre con sonidos.
El sistema de Estimulación
prenatal Firstart consta de un cinturón ajustable que contiene
unos speakers especialmente diseñados con la cantidad de decibelios
apropiada, por los que el bebé escucha los sonidos musicales, ocho
cintas grabadas con esos sonidos musicales especiales para él,
un libreto explicativo y una ficha de control de horas de audición.
Este sistema respecto al niño
en gestación actúa estimulando su sentido auditivo durante
la época de formación. Es precisamente en esa época
de formación cuando es posible enriquecer la red neuronal encargada
de la captación sonora.
Siendo que ambos hemisferios del
cerebro son los encargados de ese sentido, una ampliación de su
número de conexiones resulta beneficiosa no solamente para el oído
sino para un desarrollo armonioso del cerebro, y en consecuencia para
una mejor captación e interpretación de los conceptos abstractos.
Las madres deben escuchar (de
una a tres veces al día, durante al menos 30 minutos al día
y en reposo), y para ellas es un excelente ejercicio relajante y estimulante.
El padre también se puede integrar en el proceso creando un entorno
más armonioso.
Los sonidos musicales y melodías
progresivas tienen unas características:
- Es un instrumento único:
el violín, que se emplea por su nitidez de sonido, gran riqueza
de armónicos.
- El ritmo es en torno al ritmo cardíaco.
- La altura tonal es en torno a los
agudos no excesivos. No es casualidad que todas las madres y padres del
mundo eleven el tono de voz cuando hablan a sus bebés ya nacidos.
Esto tiene su explicación: el líquido amniótico selecciona
los sonidos por encima de los 1500 Hertzios, es decir, selecciona los
agudos, en detrimento de los graves.
- Melodía: con poco número
de notas, y estas repetitivas, diversos estudios indican que un ser en
gestación asimila fácilmente mensajes elementales sonoros
repetitivos en un período de dos a tres semanas.
Los resultados de este sistema
de estimulación fueron los siguientes:
A los padres de los niños
que utilizaron el sistema durante el embarazo se les remitió un
cuestionario. En los resultados obtenidos, se aprecia una mejora sustancial
generalizada en las percepciones y evolución de los niños,
teniendo estos gran facilidad y entusiasmo por aprender y asimilar lo
aprendido, fino sentido del humor, autoseguridad, gran amor a la vida,
además de ser sociables y comunicativos.
En aproximadamente el 18% de los
casos, los niños/as presentan características excepcionales.
Y casi siempre relacionado con la cantidad de horas de audición
de las cintas Firstart a lo largo del embarazo.
La Unidad de Preparación
al parto del Hospital LA FE de Valencia, conjuntamente con el Departamento
de Psicología evolutiva de la Facultad de Psicología de
Valencia, han realizado un estudio científico, con un seguimiento
de los niños nacidos hasta los cuatro años de edad.
Se constituyeron un grupo de control
y uno experimental con 300 embarazadas cada uno. Y los resultados fueron
similares a los obtenidos anteriormente: Se observan diferencias significativas
en el desarrollo lingüístico, en la motricidad fina y gruesa,
en coordinación somato-sensorial y en logros cognitivos con respecto
al grupo de control.
Estos programas han sido interesantes
sobretodo para conocer la importancia de la vida prenatal, tan desconocida
hace 15 años, ahora ya se sabe científicamente que el bebé
antes de nacer tiene unas capacidades maravillosas: es un ser comunicativo,
social, tiene una gran capacidad de aprendizaje, percibe los sonidos,
le llegan numerosas sensaciones de su madres, le llegan sus emociones,
etc...
La pregunta es ¿QUé VAMOS
A HACER CON TODOS ESTOS CONOCIMIENTOS?
Según MARIE-CLAIRE BUSNEL,
investigadora en Genética, y en audición Prenatal en la
Universidad de París, hay ciertos peligros. Como se sabe que la
música calma al bebé, se han fabricado oso de peluche que
suena la música cuando el bebé se despierta, y la madre
ya no hace falta que acuda. Pero el bebé no necesita técnicas
sino relación y sobre todo relación con su madre. Es importante
que estos descubrimientos no creen técnicas. Cuando nos obligamos
a seguir un sistema de estimulación es que estamos a la escucha
que debe escuchar a la fuerza a través de un cinturón, no
tiene la libertad de dormirse ni de irse a otro sitio. ES MUY IMPORTANTE
ESTAR ATENTO A LA REACCIóN DEL BEBé Y NO OBLIGARLE.
Para ello debemos posibilitar
una Educación Prenatal más que una Estimulación Prenatal.
La Educación Prenatal propone dar al futuro bebé, las mejores
condiciones que le permitan desarrollarse mejor según su proceso
natural y según su propia dinámica, que le permita desarrollar
todas las capacidades, todas las facultades incluidas en su capital genético.
La Educación Prenatal no
propone una técnica nueva, sino que trata de difundir los conocimientos
actuales relacionados con esta educación que se opera naturalmente
durante los 9 meses de gestación.
Los conocimientos de la vida prenatal
hallados por las investigaciones modernas gracias a tecnologías
muy sofisticadas son por otra parte milenarios. Pero despiertan y dan
razón a las intuiciones de la vida que siempre han estado presentes
en los corazones de las madres y presentidas por cada vez más personas.
En el momento de la concepción,
el niño recibe de su padre y de su madre un patrimonio genético
totalmente único y original. Las potencialidades incluidas en este
capital inicial se desarrollarán, se irán transformando
poco a poco según la dinámica propia del sujeto a partir
de los aportes de su medio ambiente. Y este medio en el cual anida es:
SU MADRE.
El bebé recibe de su madre
y a través de ella, todos los materiales constructores de su cuerpo,
los estímulos sensoriales que van a dinamizar las funciones correspondientes
y la función cognitiva global.
Recibe ESTíMULOS AFECTIVOS
diversos.
En efecto, las emociones maternales
positivas y negativas, los mensajes de amor, de indiferencia o de rechazo
que le son transmitidos al bebé por vías hormonales y energéticas,
se graban en la memoria electrónica de sus células, coloreando
su sensibilidad y su personalidad futura.
Numerosos trabajos científicos
confirman que la calidad de estos aportes condiciona la calidad de las
diferentes características del ser que se está formando.
Aunque no hay nada absoluto, pues parece ser que el bebé en ele
útero se beneficia de una cierta auto-protección contra
los elementos negativos que le pueden llegar, tiene una especie de autodefensa
por ejemplo contra ciertas patologías maternales.
En una encuesta realizada a 500
mujeres, la tercera parte de ellas, no pensaba casi nunca en el bebé
que esperaban. Estos bebés al nacer tenían un peso menor,
más problemas gastrointestinales y eran mucho más nerviosos
que los otros niños. Lloraban mucho más y en sus primeros
años de vida, tuvieron más problemas de adaptación.
La Dra. SILVIE RICHARD (pediatra
del Hospital de Tours), ha hecho un estudio sobre la influencia de las
vivencias emocionales de la madre durante la gestación, sobre el
temperamento y la salud de su bebé. Las estadísticas le
revelaron que hay una correspondencia evidente entre las perturbaciones
emocionales de la madre y los problemas de salud y problemas psicológicos
del niño.
Existen pues correlaciones evidentes
entre la vida prenatal y el futuro de ese ser.
Por ejemplo, con respecto a la
salud, el Dr. MICHEL ODENT, dice que el factor salud de un individuo está
condicionado por la madurez y el equilibrio de su "sistema de adaptación
primal", que está constituido por tres sistemas: el sistema nervioso,
el hormonal y el inmunitario. Y este sistema de adaptación primal,
se forma durante el período de estrecha dependencia con la madre,
es decir, durante la gestación, el nacimiento y la lactancia.
Por otro lado, el psiquiatra TOMAS
VERNY, sintetiza los resultados de estudios de varios años en lo
siguiente:
"El amor que la madre vierte en
su hijo, las ideas que tiene de él, la riqueza de comunicación
que mantiene con él, tienen una influencia determinante sobre el
niño y su futura vida".
En resumen, LOS ESTíMULOS
SENSORIALES Y LOS ESTíMULOS AFECTIVOS recibidos durante el período
prenatal, constituyen la primera programación del individuo. Las
experiencias y aprendizajes posteriores, se grabarán también,
pero será una sobreimpresión, por eso son tan importantes
los primeros fundamentos.
La vida es un flujo de energía
ininterrumpido. Los disquetes celulares se reprograman constantemente,
por suerte. Eso permite el perfeccionamiento del individuo y la evolución
de las especies, y por supuesto de la especie humana. Y esto hace posible
una cierta compensación de los impactos negativos que no se han
podido evitar en el período prenatal o en la infancia.
Y la vida le llega al bebé
a través de su MADRE. En los programas de estimulación no
se le da la importancia a esta variable.
SCHOROEDINGER, ha demostrado científicamente
como la conciencia de un observador cambia los resultados de un experimento,
la madre es no sólo una observadora, sino una participadora de
cualquier experiencia de estimulación.
Toda nuestra forma de vivir se
inscribe y se graba en nosotros, en los cromosomas de nuestras células.
Según el biólogo francés LOUIS-MARIE VINCENT, el
feto recibe los impactos a todos los niveles de la complejidad del ser
vivo: a nivel celular y a nivel molecular. Cada célula es como
un centro de comando, con una conciencia elemental que recibe las informaciones,
las interpreta, las trata, las graba, tiene por tanto memoria y a menudo
provoca una reacción. Y la naturaleza de estas informaciones positivas
o negativas modifican la calidad intrínseca de la célula.
A estas mismas conclusiones han llegado numerosos biólogos y neurofísicos
en Francia, Inglaterra, EE.UU., ...
Lo que pensamos, lo que sentimos
en nuestro fuero interno se graba y se transmite en herencia de generación
en generación.
Así como una semilla plantada
en la tierra lleva en sí, en su memoria el proyecto de lo que será
el árbol o la flor, el germen que el padre da a la madre lleva
en sí el proyecto de lo que será su hijo, sus facultades
y también sus lagunas o taras.
Y la madre durante los 9 meses
de la gestación aporta los elementos que servirán a la realización
de ese proyecto. Y no sólo forma el organismo de su hijo, sino
que también consciente o inconscientemente incide sobre el germen
que el hombre le ha dado, creando las condiciones favorables o desfavorables
para el desarrollo de las diferentes características contenidas
en dicho germen.
¿Cómo lo lleva a cabo esto?
Siendo consciente y vigilando sus pensamientos, sus sentimientos, la vida
que lleva y sobre todo sin sentimientos de culpa.
Por ejemplo si la madre tiene
estados de ánimo negativos duraderos, si está muy angustiada,
muy deprimida, estresada, etc., su organismo, las suprarrenales segregan
unas hormonas llamadas catecolaminas o hormonas del stress, que inundan
todo su organismo y atraviesan la barrera placentaria por lo que el bebé
siente esas mismas emociones, además se ha comprobado que ese estado
de ánimo en él es más duradero (aceleración
del ritmo cardíaco aún cuando la madre se ha tranquilizado).
En cambio, los estados anímicos
positivos de la madre: la alegría, la plenitud, la armonía,
la felicidad...., segregan otras hormonas, denominadas endorfinas y le
llevan ese mismo estado al bebé.
La madre influye en la naturaleza
profunda de su futuro hijo/a. Estas naturaleza más tarde sólo
se podrá cambiar superficialmente. Por ejemplo es lo que ocurre
con los salvajes: se les educa, se les enseña a comer, a vestirse,
pero eso no dura; cuando regresan a su tribu vuelven a ser exactamente
como antes. La naturaleza profunda no se puede cambiar y esta se forma
durante la gestación.
Con la Educación prenatal
se informa a las madres, a los futuros padres cómo potenciar tanto
estados anímicos más positivos como pensamientos más
positivos y elevados.
Y cada madre, cada pareja, según
sus costumbres, según su cultura, sus preferencias pueden formarse
un IDEAL magnífico de su hijo. De ese ideal que la madre se forme
de su hijo va a depender que éste desarrolle el potencial hereditario
positivo y palie en la medida de lo posible lo negativo de ese potencial.
La Educación prenatal propone
una mayor conciencia del proceso educativo que se inicia en el momento
de la concepción y que va a marcar a ese ser a lo largo de su vida.
Durante la gestación hay
una facultad psíquica que se potencia que es LA IMAGINACIóN.
La imaginación es una fuerza
formadora. La imaginación produce lo que se le da: si son imágenes
vagas ésta las refleja, pero si son imágenes claras, concretas,
si se dirige la imaginación hacia lo más positivo adquiere
su verdadera fuerza. A la imaginación hay que darle una idea, un
deseo y que se forme con todo detalle y ella con su poder lo realizará.
(Idea del arquitecto que concibe la idea de un proyecto, luego lo lleva
al papel, y mucho más tarde se realiza).
La futura madre puede utilizar
su imaginación creándose un ideal de su hijo: se puede concentrar
en las cualidades humanas más bellas: el Amor, la Verdad, la Inteligencia,
la Voluntad, la Armonía, la Paz, la Tolerancia, etc.... ¿Qué
madre no desea todo esto y más para su hijo?
Esta imagen ideal que se forma
de su futuro hijo/a, penetrará tan profundamente en su subconsciente
que le llevará a conseguir ese ideal de su bebé no se manifestará
cuando el bebé nazca, pero está ahí como una semilla
que irá madurando y creciendo y algún día florecerá.
Evidentemente la madre no deberá
proyectar sus deseos personales, sus ambiciones o fracasos, a fin de respetar
la libertad de ese ser en formación.
Otra facultad psíquica
que la madre puede potenciar durante la gestación es LA INTUICIóN.
La intuición es una facultad
superior de la mente que nos permite captar la realidad de los hechos
con mayor claridad y rapidez. Con la intuición, la madre entra
en contacto con esa fuente de sabiduría dentro de sí misma.
Actualmente la intuición
está desvalorizada porque tampoco se sabe bien que es; se confunde
con los presentimientos, con sensaciones de la madre, con emociones que
le llegan, pero desde tiempos inmemorables la relación madre-hijo
se ha basado en el conocimiento intuitivo.
Para desarrollar la intuición
la futura madre debe elevar su naturaleza emocional y así su conciencia
se amplía, capta la esencia de las cosas y entra en contacto con
esa fuente de conocimiento de sí misma, con su superconciencia.
Y estas dos facultades psíquicas
le van a facilitar el vínculo afectivo con su bebé, ese
ir enamorándose poco a poco de él o ella.
Para ello el padre y la madre
pueden comunicarse con su bebé a través de varios medios:
- A través de la palabra: hablándole
como si ya hubiera nacido.
- A través del canto: pueden
cantarle; el canto le produce a la madre: alegría, plenitud, bienestar...
es un medio privilegiado de comunicarse con el bebé (experiencias
en el Hospital de Pithiviers en París que crearon las maternidades
cantoras Michel ODENT y Marie-Loiuse AUCHER y que hicieron connotaciones
científicas muy interesantes: el canto en coral mejora el estado
general y nervioso de las futuras madres que traen al mundo bebes fuertes
y equilibrados, niños tranquilos, alegres y que se adaptan bien
a nuevas situaciones lo que es un signo de equilibrio psíquico.
Una cualidad muy útil en el mundo que los acoge).
Los padres pueden buscar todo
aquello que les armonice, lo que les haga sentir plenos y felices, lo
que les inspire, estando a la escucha de sus bebés, ya que ellos
también reaccionan.
El contacto con la naturaleza,
con la vida que hay en ella, en numerosas culturas antiguas le aconsejaban
a la madre el contacto con la naturaleza. Si estaba nerviosa le decían
que pasara unos días cerca de una cascada, o escuchando el sonido
del agua puesto que tenía efectos relajantes sobre el sistema nervioso.
El sonido de la naturaleza tiene un gran efecto curativo sobre el sistema
nervioso y la mente.
El contacto con la naturaleza
proporcionará a la madre energía psíquica y le despertará
sentimientos elevados que podrá transmitir a su bebé- Además
la madre intuitivamente tiende a ir al bosque, a la montaña, al
campo, al mar... deberá aprender a escucharla, a abrirle su corazón,
a conocer su lenguaje simbólico. Toda la naturaleza tiene un lenguaje:
las flores, los árboles, las piedras... y se va captando a través
del respeto y del amor hacia ella considerándola viva. Este contacto
le ayudará a la madre a descubrir su universo interior.
Los padres y la madre, pueden
utilizar la MúSICA: también tiene su lenguaje, y es un medio
de creación psíquica. La música tiene un gran efecto
sobre el sistema nervioso y sobre el sistema glandular.
La música crea una atmósfera
favorable para la actividad mental "es como el viento que sopla las velas
de nuestro barco que se aleja hacia un mundo nuevo".
Pueden escoger la música
que más les guste y sus sentimientos se elevarán.
Pueden utilizar la DANZA que también
vigoriza el sistema nervioso, las emociones y los músculos. Proporcionándole
a la madre vitalidad física y dinamismo.
Las 7 notas musicales están
relacionadas con los 7 colores del arco iris. Cada sonido tiene una vibración
y una longitud de onda.
Las correspondencias son las siguientes:
DO se corresponde con el color
ROJO
RE al NARANJA
MI al AMARILLO
FA al VERDE
SOL al AZUL CLARO
LA al AZUL íNDIGO
SI al VIOLETA
Y cada color que no es más
que una radiación tiene unas correspondencias con cualidades determinadas.
Hay una jerarquía en los colores. Al observar los colores como
los proyecta un prisma, se observa que el color ROJO es el que tiene una
longitud de onda mayor (730) y es el color más denso, el vibre
más lento; y por el contrario el VIOLETA es el que vibra más
deprisa y tiene una longitud de onda menor. Los colores van desde el rojo
al violeta. El rojo, naranja y amarillo se denominan colores cálidos
y son colores estimulantes, nos ponen en acción. En cambio el azul,
el azul índigo y el violeta se denominan colores fríos,
y calman, nos inducen a la reflexión, y a interiorizarnos. El verde
es un color intermedio, de transición y equilibrio.
A título indicativo:
ROJO: representa la vida. la
fuerza, el valor, el amor humano.
NARANJA: representa la salud,
la vitalidad, la pureza.
AMARILLO: representa la razón,
la inteligencia, el intelecto. Oro es sabiduría.
VERDE: representa la dulzura,
la esperanza, la evolución, la eternidad, el nacimiento.
AZUL: representa la paz, la
música, la fe, la verdad, la religión.
íNDIGO: representa los
principios, la fuerza, la legitimidad.
VIOLETA: representa el sacrificio,
la abnegación, el amor espiritual.
La madre imaginándose ese
color y sus correspondientes cualidades mientras escucha música
con la nota correspondiente al color está llevando a cabo una creación
importantísima.
El contacto con el ARTE, las actividades
artísticas que la madre puede practicar le ayudan a armonizarse
ella y en consecuencia con su bebé.
Todo esto son estímulos
para la naturaleza psíquica del bebé.
Para crear ese vínculo
deberá evitar todo lo que les moleste a los dos:
- Las conversaciones, lecturas y espectáculos
deprimentes.
- Los sentimientos de culpabilidad,
las dudas y la ansiedad, así como los miedos, debe considerarlos
normales y dejarlos pasar.
- Las imágenes deprimentes
y las músicas desestructurantes.
En definitiva, la madre debe LIBERAR
su AMOR, debe dejar que el AMOR sea como un río caudaloso que embellezca
a su hijo, que despierte su corazón, que estimule su inteligencia,
y aumente su vitalidad.