La evolución del lenguaje y la motricidad y la conexión entre ellas en el niño de 0 a 6 años
La especie humana es la que posee
un periodo más largo de desarrollo. Una tercera parte de nuestra
vida está abierta a enriquecimientos a nivel. Pero hay etapas de
nuestra vida que podemos decir que es más fácil aprender
determinados tipos de destrezas, conocimientos, es decir, somos más
receptivos al aprendizaje. Estos periodos de tiempo se llaman períodos
susceptibles de aprendizaje, esto sólo pasa en la especie humana.
En los animales el periodo de tiempo en el que puede aprender determinados
comportamientos se llama periodo critico, es decir, se aprende
o no se aprende.
Cuando hablamos de evolución
hacemos referencia a los estudiosos del ciclo vital que afirman: "El ser
humano se desarrollo progresivamente". Hay tres períodos: desarrollo,
madurez e involución.
El paso de un periodo a otro está
influido por cambios internos en la persona, la sociedad (oriente/occidente),
condiciones sociales y ambientales que condicionan el desarrollo. Con
esto llegamos a la definición de desarrollo "Proceso de
cambio progresivo que va de lo indiferenciado a lo diferenciado".
Antes de que el sujeto tenga una
conciencia desarrollada y madura, manifiesta una conducta determinada
que le hace que pueda vivir en este medio (movimientos reflejos, instintos).
Desde que nace hasta que es maduro atraviesa una serie de estadios
o fases que se llaman estadios evolutivos por los que todo
sujeto debe pasar; se define como aquellas partes o momentos del desarrollo
que son distinguibles en función de ciertas características
homogéneas.
Todo estadio evolutivo posee
las siguientes características:
a) Relativa homogeneidad y
estabilidad de un determinado comportamiento. Todo estadio tiene un inicio
y un fin.
b) Orden de sucesión.
c) Jerarquización. Los
nuevos estadios descansan sobres los anteriores.
d) Receptividad. Disposición
dentro de cada estadios para aprendizaje y comportamientos definidos.
Las fases más estudiadas han
sido: la infancia, la niñez y la adolescencia; teniendo como principal
conocedor del tema a PIAGET, que le da importancia al aspecto del
conocimiento, divide la etapa del niño en tres periodos: Periodo
sensoriomotriz, P. preoperacional, P. de operaciones concretas y P. de
operaciones formales.
Maduración y Aprendizaje
La maduración psicológica
es un proceso por el cual el sujeto alcanza la plenitud de sus capacidades
mentales y hace referencia a factores de herencia y en oposición
al aprendizaje o medio ambiente.
LE BOULCH define la maduración
"hacer funcional aquellas estructuras que existen a nivel potencial"
GESSEL afirma que " nada
puede conseguirse sino existe maduración".
Por ejemplo: la marcha
es una conducta madurativa; la maduración es un término
cualitativo. Está en función de la edad biológica
del sujeto e influenciado por el código genético. La posición
de que la maduración depende solo y exclusivamente de nuestro código
genético es insostenible ya que el ambiente actúa al menos
como disparador de las potencialidades genéticas.
Aprendizaje es todo relativamente
permanente de la conducta que es fruto de la práctica y la experiencia
y no fruto de la fatiga, ni del cansancio, drogas y la casualidad.
Relación Maduración
y Aprendizaje
1.- La maduración es
condición necesaria pero no suficiente para que se produzca el
aprendizaje.
2.- Los niños más
maduros requieren menos entrenamientos para alcanzar cierto grado de progreso
que los niños menos maduros.
3.- El entrenamiento dado antes
de que el organismo esté‚ preparado por su maduración produce
una mejoría temporal o no produce mejora.
4.- La insistencia excesiva
en un aprendizaje precoz puede causar más perjuicio que beneficio,
bien impidiendo atender como es debido o enfrentando al niño a
metas inalcanzables y por tanto llevan al inicio de una frustración.
5.- La estructura genética
impone límites pero el Ser Humano es flexible y elástico.
6.- La falta de ejercicio oportuno
hace que la maduración se deteriore o se detenga antes de tiempo.
La relación entre maduración
y aprendizaje es una relación multiplicativa de tal forma que:
Maduración * Aprendizaje =
DESARROLLO
Maduración * NO Aprendizaje
= NO DESARROLLO
NO Maduración * Aprendizaje
= PERDIDA DE TIEMPO
NO Maduración * NO Aprendizaje
= SIN EFECTO
¿QUE ES DESARROLLO MOTOR?
El desarrollo motor humano no
puede considerarse un área específica o autónoma
dentro del conocimiento del hombre. El Desarrollo Motor afecta a un conjunto
de disciplinas, por ello al hablar de ella hay que hacer referencia a
la medicina, psicología, etc., por tanto podemos decir que el desarrollo
motor humano es interdisciplinar.
Por desarrollo motor humano
entendemos "el área que estudia los cambios en las competencias
motrices humanas desde que nace hasta que muere y los factores que intervienen
en estos cambios, así como su relación con otros ámbitos
de la conducta.
FACTORES AMBIENTALES QUE INFLUYEN
EN EL DESARROLLO MOTOR
El medio social.
El ser humano como ser social y cultural
es receptor de conocimientos, habilidades, creencias, costumbres, etc.
El proceso mediante el cual el niño toma contacto, asimila y se
acomoda a las normas y cultura de la sociedad se denomina proceso de
socialización. Este proceso no se refiere estrictamente a la
adquisición de la capacidad de relacionarse con los demás
de forma afectiva, sino que concierne al proceso de adquisición
que el niño realiza en el medio social donde las formas de acción
y la motricidad están implicadas, utilizadas y condicionadas.
Las actitudes paternas tienen
efectos importantes en la motricidad infantil, en el deseo de moverse.
La inquietud, la ansiedad, angustia o rigidez materna pueden provocar
un sentimiento de culpabilidad en el niño que tiene deseos de moverse
y aquellas bloquean sus realizaciones
Las condiciones socioeconómicas,
el hábitat, los pisos pequeños y superhabitados determinan
pobreza de exploración motriz por parte del niño, limitando
su desarrollo motor y arriesgando el propio desarrollo físico.
El grupo de amigos
Con la entrada en la escuela los niños
se relacionan con otros niños y se conforma el grupo en su estructura,
sus reglas y tareas a conseguir. Se ha demostrado con numerosas investigaciones
el efecto que tiene la observación de los amigos en los rendimientos
motrices de los niños. Estos rendimientos mejoran a los 7 años
cuando los niños responden de forma positiva a la presencia de
compañeros y amigos. La imitación de los líderes
se suele manifestar desde la más tierna infancia donde la competencia
psicomotriz y gestual determina la posición dentro del grupo de
niños.
La escuela
Nuestra tendencia es considerar que
cuanto más joven es el niño más necesidades de oportunidades
variadas y diversas debe recibir.
Para los niños que son vitalidad
pura, la presencia del profesor de Educación Física es un
acecate para el ejercicio de su motricidad para la exploración,
el descubrimiento y la resolución de problemas, el desarrollo de
sus capacidades físicas y de sus rendimientos motrices, para la
adquisición de morfocinesias y técnicas corporales adultas.
El medio material
Los niños desde el momento
en que sus movimientos responden a sus intenciones, se lanzan a la exploración
y conquista del medio, del espacio y de los materiales. Los expertos afirman
que es necesario dar al niño materiales con formas, texturas, colores
diferentes.
Todos los materiales no influyen del
mismo modo en el desarrollo perceptivomotor del niño.
LAS LEYES DEL CONTROL MOTOR
Existe una tendencia en de desarrollo
del control motor. La propia observación de los niños determina
que antes de adquirir la marcha han ido atravesando por una serie de etapas
donde, desde el control cefálico se ha pasado al control del tronco
y posteriormente al de las piernas. Luego, parece aceptable la idea de
que el desarrollo del control motor progresa en dirección cefalocaudal.
Hasta que el niño consigue dominar y controlar la motricidad fina
de sus dedos ha ido atravesando por fases donde el hombre y los grupos
musculares que lo rodean se han controlado precedentemente para posteriormente
controlar los movimientos del codo y seguidamente de la mano y dedos,
luego la motricidad humana también progresa de forma proximodistal.
ESTUDIOS DE LOS MOVIMIENTOS
DEL NEONATO
Tomando como referencia a diversos
autores, Ajuriaguerra, Ausubel y Sulivan, etc., dividiremos la motricidad
neonatal en diferentes categorías como:
a- Los comportamientos no-reflejos.
b- Los comportamientos reflejos.
La motricidad no-refleja
La observación del neonato
manifiesta la existencia de una amplia gama de movimientos que no poseen
características de ser respuestas estrictamente reflejas. El niño
al nacer vive bajo el binomio: tensión-relajación. Los movimientos
espontáneos no están sometidos a un estipulación
externa, no responden a objetivos concretos, tendiendo a dar paso a una
motricidad más intencional. Los movimientos de búsqueda,
de orientación, los movimientos iterativos, de exploración
del cuerpo, las descargas autodefensivas, los movimientos rítmicos,
son ejemplos de estos movimientos espontáneos. Dichos movimientos
espontáneos aparecen ya desde la edad fetal.
Siguiendo las indicaciones de AUSUBEL
SULLIVAN, los comportamientos no-reflejos los podemos dividir en:
1. Comportamientos Motores Masivos-
Característica principal es la abundancia, la difusión y
la falta de integración. Son movimientos generalizados e inconexos.
Los estímulos provocadores son generalmente de origen viscerogenético.
2. Comportamientos Motores De Tipo
Localizado- Son respuestas localizadas del organismo infantil (movimientos
rítmicos de la boca, sonrisa que involucran a los músculos
inferiores faciales, seguimientos visuales, aleteos de brazos, pedaleos,
...). Este tipo de acciones las denominaron movimientos rítmicos,
que tienen como características su ritmicidad, invariabilidad y
falta de objetivo aparente. Son claramente observables a partir de los
2 meses.
Estas actividades rítmicas
son un claro exponente de la necesidad de movimiento y de pausas en su
actividad. El niño desde los primeros meses de vida busca el confort
postural y la estabilización.
La motricidad refleja
El término reflejo es ambiguo
ya que puede significar:
1. Fenómeno automático,
mecánico, involuntario e inconsciente que es producido por estipulación
del medio o del organismo.
2. Fenómeno segmentario
que pone en juego una serie de elementos del sistema nervioso que forma
el arco reflejo.
Al oponerse al acto voluntario no
debe confundirse con el movimiento automático. El reflejo va ligado
a las estructuras neurológicas y a su maduración, mientras
que el automatismo es el resultado de la transformación de movimientos
voluntarios y/o aprendidos, corticalizados, en movimientos inconsciente.
Características de la motricidad
refleja:
1. Rapidez de fenómeno.
2. Identidad de la reacción:
una misma reacción produce siempre un misma respuesta.
3. Carácter involuntario
e irreflexivo de la reacción .
BREVE DESCRIPCIÓN DE
LOS REFLEJOS SELECCIONADOS.
Reflejo de Moro o de abrazo
(0-9 meses)
Este reflejo identificado por
Moro en 1918, es provocado de distintas formas entre las que está
el golpear la almohada sobre la que está apoyada la cabeza y también
se provoca dejando caer la cabeza del niño hacia atrás después
de mantenerlo en posición vertical.
Se puede observar en dos tiempos:
a). Apertura de los brazos,
separándose los dedos, flexionándose el pulgar e índice,
la cabeza se lanza hacia atrás y se extiende la espalda.
b). Los miembros superiores
se colocan en flexión, aducción y describen un arco en círculo.
Reflejo de búsqueda
(0-3 meses)
Ante la estipulación de
la piel perioral, el niño vuelve a veces la cabeza a un lado y
a otro hasta que localiza el lado correcto.
Reflejo de agarre (0-6 meses)
Ante la estipulación de la
piel de la superficie interior de la mano del niño, reacciona flexionándo
sucesivamente el dedo anular, medio e índice.
Reflejo de marcha (0-5 meses)
Hacia el final de la 2ª semana de
vida muchos niños caminan si se les sostiene en posición
vertical de manera que sus pies tomen contacto con el suelo o superficie
de apoyo. Si el niño tropieza con un obstáculo (escalón)
puede observarse la elevación de la rodilla.
Otra característica de este
reflejo es la posibilidad de realizarlo en posición invertida lo
que denota la no participación del reflejo laberíntico de
enderezamiento.
Reflejo natatorio (0-5 meses)
Es uno de los reflejos más
interesantes que se advierten en el bebé y que consiste en movimientos
de brazos y piernas con cierto carácter rítmico y que se
realizan al tomar contacto con la superficie del agua estando sujeto por
los costados.
MOTRICIDAD EN EL NIÑO
DE 2 A 7 AÑOS
A) Actitud Motriz Genérica.
Definida fundamentalmente por su:
1.Variabilidad: Sus
conductas motrices se diferencian en cada repetición y en cada
sujeto de esas edades; de manera que el patrón mecánico
del gesto es variable y poco eficaz.
2.Contaminación
de la estructura general del periodo: El gesto demasiado globalizado,
sometido a lo simbólico y al egocentrismo, lo cual produce un desajuste
contextual.
3.Comienzo de las praxias:
Es capaz de planificar el gesto a niveles básicos antes de ejecutarlos
o responder a instrucciones entrelazadas.
4.Incremento de la eficacia:
Sobre todo a partir de los cinco años, y gracias a la ganancia
en potencia, el control y una progresiva integración relativa
B) Control Corporal:
1.El tono muscular:
Podemos mantener que mejora el control estático y el dominio de
la alternancia tensión/relajación. El control motriz es
aun muy globalizado lo que hace que se den como algo normal en estas edades,
las paratonías y las sincinesias.
2.Autopercepción:
Se puede decir que mejora la percepción del gesto en estatismo,
progresando en lo relativo a la diferenciación de segmentos. Sólo
al final del periodo comienza a percibir su imagen en movimiento aunque
muy globalizada.
La percepción del cuerpo con
respecto a otros objetos del medio se perfecciona progresivamente, pero
siempre limitada por la insuficiencia conceptual y del sistema espacio-temporal.
3.Dominio postural:
Podemos concluir que existe un mayor control, seguridad y ajuste tónico
de la postura en estatismo. Desarrolla posturas no convencionales (equilibrios)
mediante aprendizajes (balanza, pino). El equilibrio dinámico comienza
a controlarlo al final del periodo. En su mitad puede usar las posturas
combinadas dinámicamente con sus desplazamientos en los juegos
(paradas, caídas).
4.Dominancia lateral:
Comenzando en el periodo de los 4 años y medio los 5 años
es cuando se va a definir este factor, en los miembros más usados
en primer lugar (mano, ojos).
La mejora en el control motriz
general, va a permitir desarrollar los aprendizajes que posibilitan las
conductas de autonomía (abrochar zapatos, botones,...), sobre todo
a partir de la mitad del periodo.
C) Motricidad Global Básica:
La mejora en la eficacia y el control permite ir mejorando este factor
a lo largo del periodo; que se va a ver limitado por la incapacidad analítica,
que hace al gesto globalizado, y al egocentrismo que produce un desajuste,
en parámetros espacio/temporales.
Se incremente progresivamente
la diversificación de las conductas motrices, el ajuste diferenciado
situacional, y la posibilidad de combinación.
1.Desplazamiento- La
carrera y el salto comienza a tener fases definidas superando así
pseudo-conductas del periodo anterior .
Al final de este periodo se confirma
el patrón de la carrera. Con respecto al salto, pasa progresivamente
a lo largo del periodo desde una extensión y rigidez en las articulaciones
en la fase de impulso a mayor flexión con extensión en la
fase despegue.
2.Presión- La
unión y continuidad del lanzamiento y la recepción, da lugar
al bote, que al principio se ejecuta con ambas manos. Todas las conductas
mejoran en precisión, potencia y control a mitad del periodo, limitándose
por la falta de integración analítica y la insuficiencia
de ajuste cognitivo que limita la adecuación espacio-temporal,
dando lugar a que las recepciones se realicen deficientemente en la llamada
"postura de espera".
3.Lanzamiento- Hasta
los tres años todos los niños presentan un mal patrón,
a los 4 años el 20% lo tienen ya bueno y a los 6 años lo
tiene el 85%.
Siguiendo este patrón, se pueden
determinar dos tendencias:
1. La progresión desde
un plano antero-posterior a uno horizontal.
2. El paso de una base de apoyo
est tica a una dinámica.
Con respecto a la recepción
se establecen tres niveles:
1. Hasta los tres años
y medio, con los brazos extendidos, rígidos y hacia delante (postura
de espera).
2. A los 4 años y medio,
ya abre las manos pero los brazos siguen rígidos.
3. Al final del periodo, comienza
a adaptar la forma del móvil, a relajarse y a anticipar.
4. Patada- Pasa por dos etapas:
1. Hasta los tres años
y medio, escasa participación de tronco y brazo, con movimiento
extendido de la pierna y la cadera.
2. De los 4 a los 6 años
progresivamente hace participar los brazos, y la pierna la dobla desde
la rodilla, aunque el balanceo es corto todavía.
LA EVOLUCIÓN DEL LENGUAJE
INFANTIL
Las distintas perspectivas psicológicas
del lenguaje infantil las encontramos en autores como Thorndike, Watson
y Cuthrie que pensaban que todas las formas complejas de la actividad
del niño pueden reducirse a una combinación de hábitos
motores.
Bóhler considera que el desarrollo
de la actividad nerviosa superior del niño consistía en
el desenvolvimiento gradual de cualidades innatas como, por ejemplo, el
desarrollo del lenguaje, que aparece de un modo mínimo en las primeras
etapas del desarrollo del niño y va tomando mayor importancia en
el proceso de maduración.
La escuela soviética desde
Pavlov considera los procesos mentales como formaciones funcionales complejas,
que elaboran resultados de formas concretas de interacción entre
el organismo y su entorno e introducen el papel del desarrollo en el estudio
de la formación de los procesos mentales, estudian las actividades
mentales del niño como resultado de su vida en unas circunstancias
sociales determinadas.
La actividad mental humana se desenvuelve
en comunicación con el entorno. En esta comunicación el
niño adquiere a través de los adultos la experiencia de
muchas generaciones.
Los factores que condicionan
la adquisición y el desarrollo del lenguaje.
Schaffer distingue tres tipos de
requisitos para la adquisición del lenguaje: biológicos,
sociales y cognitivos. La adquisición y el desarrollo del lenguaje
implica tres ordenes de hechos:
Los primeros son factores orgánicos
que comprenden un sistema sensorial, en el cual la audición es
el elemento dominante, y un aparato motor fonador bajo las dependencias
de la estructura del sistema nervioso central, cuyo desarrollo debe efectuarse
armoniosamente.
Los segundos, son factores
ambientales relacionados con el medio social y especialmente con la familia.
Este medio posibilita las condiciones que permiten utilizar el conjunto
de los mecanismos precedentes por la aportación de una lengua determinada
y por los intercambios afectivos que motivan o estimulan las actividades
del lenguaje.
Los terceros -cognitivos- requieren
una capacidad intelectual eficiente y una afectividad adaptada.
El lenguaje se desarrolla, a la vez,
sobre un plano orgánico, un plano psicológico y un plano
social, los cuales aportan el poder de comunicación. Los planos
orgánicos y psicológicos, o mejor, cognitivos se consideran
factores individuales.
Los factores individuales
y el lenguaje infantil.
El desarrollo normal del lenguaje
implica el desarrollo y el funcionamiento adecuado de: "los órganos
fonadores", "los órganos sensoriales", "Las estructuras nerviosas
centrales", capacidades psicológicas: intelectuales y afectivas.
Existen diferencias individuales en
las fechas de aparición y desarrollo del lenguaje, ya que éste
está regulado por fenómenos de maduración.
El conjunto de órganos fonadores
que intervienen en la articulación del lenguaje se pueden dividir
en tres grupos:
- Órganos de respiración:
pulmones, bronquios y tráquea.
- Órganos de fonación:
laringe.
- Órganos de articulación:
labios, lengua, paladar, alvéolos, dientes y fosas nasales.
Queremos aclarar que la aparición
del lenguaje no es simplemente consecuencia del control motor. El desarrollo
del lenguaje es bastante independiente de las habilidades articulatorias
y la perfección de la articulación no puede predecirse simplemente
sobre la base del desarrollo motor general. Hay ciertas indicaciones de
la existencia de un programa de maduración, especifico, para el
lenguaje. El habla requiere movimientos: precisos y veloces de la lengua
y de los labios, bien coordinados con los sistemas motores laringes y
respiratorios; deben estar completamente desarrollados cuando la mayoría
de otras habilidades mecánicas se encuentran muy por debajo de
sus futuros niveles de perfección.
Para que un niño pueda expresarse
adecuadamente tiene que tener unas capacidades intelectuales adecuadas
y unas necesidades afectivas suficientes. Es nuestro deseo de interrelacionar
los distintos factores que condicionan la adquisición y el desarrollo
del lenguaje; para Vigotsky la función primaria del lenguaje es
la comunicación y el intercambio social, pero recordamos que la
primera comunicación requiere significados. Las formas superiores
del intercambio humano son posibles sólo porque el pensamiento
del hombre refleja una realidad conceptualizada y ésta es la razón
por la cual ciertos pensamientos no pueden ser comunicados a los niños
porque pueden faltarles el concepto adecuadamente generalizado que asegure
la comprensión total.
La concepción del significado
de la palabra como una unidad que comprende tanto el pensamiento generalizado
como el intercambio social de un gran valor para el estudio del pensamiento
y el lenguaje.
Los factores ambientales
y el lenguaje infantil.
El gran contacto que tienen los niños
con los individuos adultos es un determinante decisivo en el desarrollo
lingüístico.
Existe un gran número de estudios
que afirman que el nivel de lenguaje de un niño está en
correlación con las características socioeconómicas
y familiares. Otras variables individuales como la inteligencia, el sexo,
la personalidad, y el éxito en la escuela se hayan interrelacionados
de una manera compleja.
El nivel socioeconómico
va ligado al nivel de educación y cultura de los padres. En
determinados niveles socioculturales se valora más el lenguaje,
se anima al niño a hablar, se facilitan cuentos y lectura cuyo
estilo es más preciso y gramaticalmente más correcto que
la lengua hablada; son más exigentes con respecto a las producciones
del niño, menos tolerantes con sus errores e incorrecciones y más
precisos en las diversas acepciones.
La estructura social y su división
en clases determinaría la adquisición de un cierto tipo
de código lingüístico, el cual condicionara a su vez,
a nivel psicológico la formación de categorías, las
operaciones lógicas, los estilos cognitivos y la formación
del yo social, aspectos que a su vez influirán en la posibilidad
de éxito o fracaso a nivel escolar.
La familia no siempre en los
niveles superiores favorece más el lenguaje del niño, porque,
si bien es cierto utilizarán estructuras lingüísticas
más complejas, puede faltar estabilidad, disposición a escuchar,
dedicarle tiempo, prestar atención a su relato, transmitir, compartir,
etc. El lenguaje comienza siendo una comunicación afectiva. La
calidad del lenguaje depende del aprendizaje de la socialización,
lo que est condicionado por la actitud de los padres y por diversos
factores psicológicos.
La adquisición del lenguaje
es un logro del niño, la familia, la escuela, el grupo de iguales,
los medios de comunicación y la sociedad.
El apoyo del adulto cumple
diferentes funciones según la edad del niño:
- En el primer año el lenguaje
de los padres cumple funciones prelingüísticas y afectivas.
- Cuando el niño comienza a
hablar y comprender la mayor parte del lenguaje adulto, sus padres se
esfuerzan en enseñarle los rasgos formales de la lengua.
- Hacia los cuatro años el
lenguaje del adulto cuando se dirige al niño está lleno
de instrucciones implícitas sobre el mundo.
Cuando el niño entra en la
escuela su lenguaje se transforma.
Podemos analizar el lenguaje en función
de la edad y las adquisiciones de los elementos del sistema sintáctico
o semántico y puede analizarse también según las
funciones que cumple a lo largo del desarrollo.
Para Olson, en el lenguaje escolar
prima la función lógica e ideacional; la función
interpersonal pasa al segundo plano y suele darse el efecto de distanciamiento
entre la persona que habla y la persona que escucha. La escuela es transmisión,
comunicación y cambio.
La evolución del lenguaje
infantil.
Podemos hablar de tres etapas
esenciales: el prelenguaje, el inicio del desarrollo lingüístico
y el lenguaje como instrumento de socialización.
El prelenguaje
Este periodo comprende desde el
nacimiento hasta los doce o trece meses. Podemos distinguir dentro de
esta etapa:
- Los gritos que caracterizarían
el primer mes.
- Los balbuceos de dos a ocho meses.
- La comprensión inicial del
lenguaje entre el octavo al noveno mes.
- Atención a los medios pre-lingüísticos
del octavo al décimo mes.
- Lenguaje infantil de nueve a doce
meses, primeras palabras que se diferencian del balbuceo.
- Aparición de la conciencia
del símbolo de trece a quince meses; aparición del primer
lenguaje.
La importancia de esta etapa queda
establecida por Bruner, desde el momento del nacimiento el niño
inicia acciones conjuntas con los adultos. Estas acciones constituyen
las bases del desarrollo del lenguaje.
El grito acompaña
la llegada al mundo de todos los niños. Desempeña un papel
fisiológico importante e innegable; el niño aprende a coordinar
su respiración en función de su intensidad y duración.
Desde el punto de vista fisiológico, el grito desempeña
un papel evidente en la formación de las coordinaciones sensoriomotoras
que preceden cualquier tentativa de lenguaje articulado.
El balbuceo: la intercomunicación
entre el niño pequeño y el adulto, especialmente la relación
madre-hijo, se establece de forma especial en el momento de la nutrición.
La actividad de succión
es el preludio necesario de otra actividad sonora del bebé en reposo
que se designa con el nombre de balbuceo.
En la cumbre del balbuceo los
niños son capaces de producir de manera puramente aleatoria todos
los sonidos imaginables. Los que son reforzados por los adultos se repiten
mayor número de veces, así determinados sonidos se van seleccionando
y ajustando progresivamente a los sonidos de la lengua que se habla en
torno al niño.
Hacia los seis meses parece que
comienza a prestar atención a la entonación y al ritmo del
habla y ellos mismos entonan secuencias de sonidos con un tono melodioso.
A los tres o cuatro meses de edad,
los lactantes comienzan a balbucear sonidos que se aproximan al lenguaje,
a veces con entonación ascendientes y descendentes, pero sin existir
entonación intencional.
La aparición de la intencionalidad
comunicativa la palabra guión señal: al año
los niños producen sus primeras palabras inteligibles formadas
con sílabas duplicadas (mamá, tata, nene) y que suele constar
de una consonante y una vocal.
El paso del balbuceo a la palabra
representa un cambio de dirección, desde la práctica irrestringida
de un juego con sonido hasta el lenguaje planificado y controlado.
Las primeras palabras suelen aparecer
de los diez a los quince meses, etapa que se halla determinada tanto por
el control que ejerce el niño sobre la articulación del
lenguaje como por su capacidad para asociar designaciones con objetos.
La mayoría de los niños pueden entender y responder adecuadamente
a cierto número de palabras antes de que puedan producir cualquiera
de ellas.
La percepción exacta de
los sonidos del lenguaje se desarrolla durante los años segundo
y tercero.
Entre las primeras palabras del
niño suele haber las que se refieren a objetos y las que expresan
deseos personales. Suelen acompañar la palabra con gestos, después
utilizarán la entonación.
En cuanto al número de
palabras que un niño produce puede ser interesante pero no por
ello significativo. Lo importante no es que el niño repita una
serie de palabras, sino que las componga.
El inicio del desarrollo lingüístico.
La fase lingüística
comienza cuando el niño ha cumplido un año.
El afianzamiento del dominio fónico
y articulatorio: el desarrollo del lenguaje se realiza según un
plan multidimensional que concierne a la vez a la fonología, a
la sintaxis, al léxico y a los conceptos intelectuales a partir
de los cuales se organiza la actividad verbal del niño.
La adquisición y el dominio
del lenguaje est en función del progreso del niño
en la comprensión del medio y de las relaciones que unen los elementos
que lo constituyen.
El niño construye un sistema
de acuerdo con sus posibilidades audiomotrices, en función de las
cuales organiza sus enunciados. Este sistema de producción no concierne
con el que le sirve de recepción, percibe una complejidad mayor
en los sonidos que en la que es capaz de producir.
El niño es capaz de percibir
las diferencias que estructuran fonéticamente el enunciado adulto
y darla sentido; sin embargo, a veces no es capaz de respetar al mismo
esa diferencia en su propio discurso. Es bastante frecuente en niños
de dos años y medio o tres que sí ven que su madre repite
la pronunciación especial con que él mismo nombra algún
objeto, se enfade diciendo que así no es. Es decir, tiene una representación
conceptual del sistema de sonidos del lenguaje adulto más compleja
y rica que la de su habla activa.
La imitación es importante
en el afianzamiento del dominio fónico y articulatorio.
El desarrollo semántico:
Pensamos, como Bruner, que la sintaxis, la semántica y la pragmática
del lenguaje no pueden ser aprendidas por el niño independientemente
una de otra; son necesariamente inseparables, independientes.
El niño percibe determinadas
características que son a las que interesa referirse, tiene sus
propias capacidades para captarlas y en su entorno les son reforzados
determinados tipos de producción.
El estudio del desarrollo semántico
en los niños ha recibido menos atención que la gramática
o la fonología, quizá por las dificultades de medir el significado
son necesarias nuevas y rigurosas investigaciones con magnetófonos
o videotape.
El lenguaje: instrumento de
comunicación y socialización.
Sea cual sea la perspectiva científica,
hay acuerdo en conceder al lenguaje dos grandes funciones: la de representación
y la de comunicación.
Aprendemos el lenguaje en situaciones
sociales. Vigotsky y Piaget han escrito mucho sobre la subordinación
del lenguaje al pensamiento y sobre la intención comunicativa del
lenguaje del niño.
PIAGET: lenguaje, función
simbólica y representación.
Para Piaget existe una evolución
significativa en la utilización del lenguaje desde un extremo predominantemente
egocéntrico (sobre los tres años las tres cuartas partes
de la actividad lingüística es egocéntrica) a otro
fundamentalmente socializado. Distingue dos grandes categorías
en el lenguaje hablado: en el primero es el lenguaje egocéntrico,
la segunda categoría es la que se llama lenguaje social.
Divide el lenguaje egocéntrico
en tres subclases:
1.- Repetición o ecolalia.
2.- Monólogo.
3.- Monólogo colectivo.
Piaget entre los cuatro y los
siete años clasifica las conversaciones del niño en: disputa,
discusión primitiva, discusión verdadera, colaboración
en el pensamiento abstracto.
Hacia los seis-siete años
no se da ni conversación verdadera ni colaboración en la
construcción del conocimiento.
En el lenguaje socializado distingue
cinco clases: intercambio de información adaptada al oyente (base
del diálogo), crítica, ordenes, preguntas y contestaciones.
VIGOTSKY: El lenguaje, causa
y efecto de la comunicación.
El desarrollo del lenguaje y el
pensamiento tiene distintas raíces, son independientes y no siempre
paralelos. Considera que desde el principio el niño es comunicativo,
después tendrá una etapa egocéntrica y finalmente
llegará a la interiorización.
El lenguaje egocéntrico
es la primera fase del desarrollo se sitúa al final de la acción,
para desplazarse poco a poco a lo largo de la ontogénesis hacia
el principio de la acción hasta llegar a precederla, momento en
que adquiere una clara intencionalidad. Sostiene que el lenguaje egocéntrico
no indica que no exista el propósito de comunicación ni
que el hablante se vea consciente del punto de vista del que escucha.
En el lenguaje interiorizado, el niño piensa con significados de
palabra. Tiene su propia sintaxis de significado: predomina el sentido
sobre el significado, éste es condensado, las palabras están
saturadas de sentido.
Al final se convierte en una función
autónoma del lenguaje; es un proceso de continuidad genética.
El lenguaje lo transforma todo: percepción, atención, memoria
y pensamiento.
Alrededor de los seis años
pensamiento y lenguaje se cruzan dando lugar al pensamiento verbal, que
no abarca todas las formas del pensamiento y del lenguaje.
CONCLUSIÓN
Junto con el movimiento-acción
es el lenguaje el principal campo de aprendizajes infantiles. Es más,
uno y otro, como si de dos ciclistas destacados se tratara, se van turnando
en la carrera hacia el desarrollo, se apoyan y complementan mutuamente.
Probablemente el que se gane esa carrera que cada niño desarrolla
hacia su madurez intelectual depende precisamente del juego que den tanto
la acción como el lenguaje. El movimiento y la acción son
lo primero. Cada niño va creando a través de la acción
las bases para conquistar el lenguaje. Después el lenguaje crea
a su vez las condiciones para que la acción se diversifique y perfeccione.
A lo largo de la etapa infantil, una vez alcanzado el lenguaje, éste
siempre está en relación con la acción del niño:
bien la acompaña (fase del lenguaje egocéntrico), bien la
clarifica (fase de las preguntas), bien la antecede y planifica (el niño
sigue una guía o bien expresa que‚ pretende hacer). Al final del
periodo, el lenguaje puede incluso a sustituir a la acción o prescindir
de ella en el conocimiento de las cosas (fase simbólica). En los
últimos años se ha puesto ‚énfasis en el papel que
juega en la infancia poseer una "competencia lingüística"
que permita a los niños facilitar su vida de relación social:
familiar y escolar; sencillamente porque el lenguaje oral es el sistema
más eficaz y desarrollado para comunicarse con del niño:
bien la acompaña (fase del lenguaje egocéntrico), bien la
clarifica (fase de las preguntas), bien la antecede y planifica (el niño
sigue una guía o bien expresa que‚ pretende hacer). Al final del
periodo, el lenguaje puede incluso sustituir a la acción o prescindir
de ella en el conocimiento de las cosas (fase simbólica).