Gusto por las Matemáticas,
aptitudes y conocimientos en Educación Infantil
1ª Congreso Internacional Lógico-Matemática
en Educación Infantil
(Madrid, 28,29 y 30 de abril de 2006)
Santiago Hidalgo Alonso
Departamento de Análisis matemático
y Didáctica de las Matemáticas
(Universidad de Valladolid)
vicesg@uva.es
Ana Maroto Sáez
Departamento de Análisis matemático
y Didáctica de las Matemáticas
(Universidad de Valladolid)
amaroto@am.uva.es
Andrés Palacios Picos
Departamento de Psicología (Universidad
de Valladolid)
Plaza de Colmenares 1
40001 Segovia
Tlf: 921 112200
921
112203
palacios@psi.uva.es
Gusto por las Matemáticas, aptitudes y conocimientos
en Educación Infantil
1.- Introducción: La dimensión afectiva y cognitiva
del proceso de enseñanza-aprendizaje de las Matemáticas
Los resultados reflejados en distintos informes nacionales
e internacionales (Cockroft, T.I.M.S.S., Ministerio de Educación
y Ciencia, Pisa, etc.) confirman la complejidad del proceso
de enseñanza-aprendizaje de las Matemáticas tanto
en su vertiente intrínseca o epistemológica como
extrínseca (políticas y modelos educativos).
Se
han buscado y creado situaciones didácticas que permitan
abordar los obstáculos epistemológicos y se han
revisado contenidos, metodologías, estrategias y recursos.
Pero todo ello, en nuestra opinión, ha de tener como
referente al alumno y, por tanto, habría que "conocer" al
alumno para encontrar situaciones didácticas desde la
realidad del alumno que propicien medidas que palien el fracaso
escolar.
Las muy relevantes aportaciones de Z.P. Dienes y Piaget, entre
otros, nos han ayudado a estructurar el pensamiento matemático
y desentrañar su desarrollo en función del estadio
evolutivo del niño.
Al
decir "conocer" al alumno, no nos referimos, únicamente,
a la necesaria consideración de la fase en la que se
encuentre el estudiante en el desarrollo del pensamiento matemático
y de su estadio evolutivo sino a un conjunto de elementos de
tipo cognitivo y afectivo-emocional que configuran lo que podríamos
denominar el perfil matemático del alumno.
Goleman
en una de sus obras más conocidas mantiene que la persona
tiene dos mentes, una para pensar y otra para sentir y que
estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan
para constituir nuestra vida mental (Goleman 1997). Mente racional,
pues, junto a mente emocional, reflexión junto sentimiento,
cabeza y corazón conforman esta sugestiva dualidad de
la condición humana. Así, podríamos establecer
un "triángulo mental" con vértices: conocimientos
matemáticos, capacidades o destrezas Matemáticas
básicas y afectos-emociones (actitudes) hacia las Matemáticas.
El estudio de esos vértices y de sus interrelaciones
es una apasionante tarea en la que se encuentran trabajando
un buen número de investigadores en educación
matemática.
Tradicionalmente,
el sistema educativo ha dedicado mayor atención al desarrollo
de la mente racional, del conocimiento lógico y reflexivo.
A partir de los años ochenta, al menos en lo concerniente
a las Matemáticas, se produce un paulatino aumento en
la valoración de la dimensión afectiva sobre
el conocimiento (Mandler 1984, McLeod 1988; Gómez Chacón
1999, 2000; Hidalgo, Maroto y Palacios 1998, 2000a, 2000b,
2005; Campos 2003). Surge en los docentes la necesidad de descubrir
los aspectos emocionales en la creencia de que el éxito
en esas tareas permitirá comprender situaciones problemáticas
de fracaso escolar y poner las soluciones pertinentes.
Pese
a la juventud del papel de los afectos en Matemáticas,
contamos con un número importante de investigaciones
sobre el tema. Algunas han hecho referencia a su significado
en el contexto general de las Matemáticas, aunque son
más numerosas aquellas que se han dedicado al análisis
de aspectos más concretos, como la relación entre
actitudes y sexo, la incidencia de la familia como determinante
de actitudes Matemáticas o el papel del profesor y sus
métodos en las emociones de sus alumnos.
Entre
las primeras, las más generales, destaca el interés
por relacionar afectos y rendimiento escolar (Valdez,
1998; Gómez Chacón, 2000; Hidalgo Maroto y Palacios
1999, 2000a, 2000b). Los aspectos más importantes relativos
a las consecuencias de los afectos sobre el rendimiento son:
el impacto poderoso que tienen en cómo los alumnos aprenden
y utilizan las Matemáticas, el establecimiento del contexto
personal dentro del cual funcionan los recursos y las estrategias
heurísticas, la influencia en la estructura del autoconcepto
como aprendiz de Matemáticas, la importancia para la
estructuración de la realidad social del aula y el obstáculo
que es, en algunos casos, para el aprendizaje eficaz.
Hidalgo, Maroto y Palacios (2005), tras realizar un agrupamiento
de los alumnos según sus gustos o rechazos matemáticos
en "perfiles matemáticos" y "perfiles anti-matemáticos",
encuentran un aumento progresivo de estos últimos, los
antimatemáticos, a la vez que lo hace el nivel educativo.
Esta distribución por perfiles les permite, además,
comparar el rendimiento matemático, ciertas aptitudes
mentales primarias y dichos perfiles. Tanto en la prueba de
conocimientos como en las aptitudes numéricas
y razonamiento encuentran rendimientos mejores entre los alumnos
que manifiestan gustarles las Matemáticas; diferencias
que en algunos casos, como en las aptitudes numéricas,
llegan a ser importantes. Se trata, pues, de alumnos con mayores
capacidades al menos en aspectos tan importantes para
las Matemáticas como son el razonamiento, el cálculo
elemental o la visión espacial. Es interesante resaltar
que al final del primer ciclo de Primaria sólo un 24%
de los alumnos rechazan abiertamente las Matemáticas.
Para
Gómez Chacón (2000), la relación que se
establece entre los afectos (emociones, actitudes y creencias)
y el rendimiento es cíclica: por una parte, la experiencia
que tiene el estudiante al aprender Matemáticas le provoca
distintas reacciones e influye en la formación de sus
creencias. Por otra, las creencias que sostiene el sujeto tienen
una consecuencia directa en su comportamiento en situaciones
de aprendizaje y en su capacidad para aprender.
En
las investigaciones realizadas sobre la incidencia del sexo
en el aprendizaje de las Matemáticas se ha detectado
que no aparecen diferencias entre ambos sexos hasta los 12 ó 13
años (Fennema y Sherman, 1977); estas diferencias, cuando
se producen, podrían atribuirse a los cambios que acompañan
a la pubertad y la adolescencia si no fuera porque se mantienen
en edades posteriores. Afectan, además, a la elección
posterior de itinerarios formativos y a los rendimientos que
obtienen los alumnos. Actualmente se tiende a dar mayor importancia
a los factores educativos y culturales. Se ha comprobado que
controlando los factores afectivos y motivacionales, no se
aprecian diferencias entre sexos.
Sin embargo, los estudios longitudinales sobre las actitudes
hacia las Matemáticas son escasos. Si nos centramos
en los trabajos que tratan la evolución de la actitud
hacia las Matemáticas, es general la conclusión
de que se van haciendo menos favorables al avanzar la edad
(Fennema, 1978; Fennema y Sherman, 1977; ICECE, 2002).
Esta tendencia durante la escolarización no es exclusiva
de las Matemáticas y se ha observado en otras materias
y en las actitudes hacia la escuela en general. Es más,
como sugieren Bell, Costello y Küchemann (1988),
puede ser sólo el reflejo de un enfoque más crítico
de muchos aspectos de la vida. Los trabajos llevados a cabo
por Gairín (1987) con alumnos de E.G.B. confirman que
la reducción de las actitudes favorables se manifiesta
particularmente durante la adolescencia, siendo a los 11 años
cuando empiezan a consolidarse las actitudes que se han desarrollado
durante la enseñanza primaria y que están fuertemente
polarizadas.
Hidalgo,
Maroto y Palacios (2004) realizan un estudio con distintos
niveles educativos (desde Educación Primaria hasta Bachillerato)
en el que constatan importantes diferencias en el gusto por
las Matemáticas y los factores que lo determinan. Entre
otros resultados encuentran que el rechazo a las Matemáticas
está determinado, entre otros factores, por el nivel
educativo de los alumnos. Entre los que han terminado el primer
ciclo de Primaria se hace difícil encontrar rechazos;
probablemente, estamos ante una de las asignaturas preferidas
(junto a la Educación Física). Esta situación
no se modifica sustancialmente, al final del segundo y tercer
ciclo de este mismo nivel de Primaria, aunque se aprecia una
tendencia descendente en el grado de aceptación. Sin
embargo, a partir de la Educación Secundaria se produce
un claro descenso en dicho gusto y un aumento en el número
de alumnos a quienes no gustan las Matemáticas. Este
punto de inflexión que se produce en la ESO, está presente
en otros aspectos, tales como la percepción de dificultad
o el grado de apetencia por las Matemáticas. Otro dato
confirma la presencia tardía del rechazo de las Matemáticas
a lo largo de la escolarización. Cuando se pregunta
a los estudiantes de Bachillerato desde cuando sienten antipatía
a las Matemáticas, si es que la tienen, ocho de cada
diez la sitúan en la ESO; afinando un poco más,
de esos 8 alumnos, 6 situarían en el segundo ciclo de
la ESO (3º y 4º) el origen de la antipatía
hacia las Matemáticas.
Este descenso en la percepción positiva de las Matemáticas
no se encuentra en otras asignaturas. Con pequeñas diferencias,
la opinión que los alumnos tienen de las diferentes
materias parece ser bastante consistente a lo largo de la escolarización,
dato éste que les permite considerar que la disminución
en el gusto por las Matemáticas es más propio
de la disciplina que de la edad o del paso a niveles educativos
superiores.
Sin embargo, ni en esta última investigación
ni en otras que hemos tenido ocasión de citar en esta
breve presentación se trabaja con el nivel educativo
de infantil.
En
el trabajo que aquí presentamos, pretendemos estudiar
la configuración del mencionado "triángulo mental" en
la Educación Infantil, investigando el gusto del niño
hacia las Matemáticas, sus destrezas básicas
y su nivel de conocimientos. Esta propuesta forma parte de
un estudio evolutivo más complejo, en todos los niveles
educativos, desde Infantil a la Universidad, de los factores
determinantes del rendimiento escolar en Matemáticas
en la que nos encontramos actualmente trabajando.
Intentamos dar respuesta a interrogantes tales como: ¿Percibe
el niño la diferencia temática en las distintas
actividades? ¿Es capaz de priorizar sus gustos respecto
a las distintas disciplinas? ¿Es determinante en este
primer nivel educativo una predisposición o rechazo
hacia las Matemáticas? ¿Podemos hablar de una
división temprana de los niños y niñas
en función de su perfil matemático? ¿Hay
diferencias en el perfil matemático en función
del sexo? ...
Todo
este planteamiento no pretende, en modo alguno, defender un
proceso de enseñanza-aprendizaje en la Educación
Infantil estratificado y diferenciado en materias y disciplinas.
Muy al contrario, admitimos la perspectiva globalizadora y
la forma cíclica de abordar los aprendizajes en la Educación
Infantil. Nuestro propósito es como, ya se ha indicado, estudiar
el perfil matemático del niño desde una perspectiva
evolutiva, en todos los niveles educativos, con objeto de buscar
situaciones didácticas desde la propia realidad del
alumno. Realidad, dinámica y diversificada en función
de los rasgos personales de cada individuo en la que afecto
y cognición caminan de la mano haciendo más verdad
la unidad del ser humano..
2.- Muestra y materiales
2.1.- Instrumentos de recogida de datos
Pese a la profusión de estudio en el campo de la Psicología
sobre la medición de las actitudes y las escalas de
preferencia, son más bien escasos los intentos de construcción
de instrumentos de este tipo aplicados al mundo de las
Matemáticas y más si cabe aplicados al nivel
educativo de Educación Infantil.
Sabido es que para medir aspectos relacionados con los gustos,
las preferencias, las actitudes o más genéricamente
la dimensión afectiva se recurre a dos tipos de estrategias:
o bien se diseñan escalas estandarizadas, contrastadas
y fiabilizadas o se opta por cuestionarios abiertos con pretensión
de recabar información individualizada, generalmente
de aspectos diversos a partir de preguntas de respuestas abiertas.
De esos escasos intentos de los que nos hemos hecho eco, la
mayoría se han servido de escalas relacionadas con las
actitudes hacia las Matemáticas y, más concretamente,
en la actitud hacia el contenido matemático (Corbalán,
Gairín y López, 1984; Turégano, 1985;
Gómez Chacón, 1999; Chamoso y otros, 1997; Morales,
2000).
No ha sido nuestro caso, que hemos optado por cuestionarios
de respuestas más o menos abiertas, más adecuadas
para este nivel educativo y para los intereses de nuestro trabajo.
Un primer cuestionario, que hemos denominado "Gusto por las
Matemáticas" (Figura 1), pretende indagar sobre las
preferencias de los niños y niñas sobre una serie
de materias o ejes de contenido que componen el currículo
de Educación Infantil: iniciación a la lectura,
iniciación a la escritura, Matemáticas, Conocimiento
del Medio y Educación Física. De izquierda a
derecha y de arriba abajo, la ficha muestra actividades relacionadas
con la lectura, con la escritura, con las Matemáticas
y con el Conocimiento del Medio. Además, en la parte
inferior de la ficha aparecen en el patio del colegio unos
niños realizando actividades físicas y de psicomotricidad.
El niño debe elegir por orden de preferencia, de mayor
a menor, en cuál de esas actividades trabaja con más
gusto.
Fig1.- Lámina correspondiente al cuestionario Gusto
por las Matemáticas
El objetivo de esta prueba es ordenar de mayor a menor el
grado de preferencia o el gusto del alumno por los distintos
tipos de actividades desarrolladas habitualmente en el aula.
Se hace especial cuidado en que reconozca y diferencie cada
una de las actividades para, posteriormente, manifestar sus
opciones. Se trata de constatar que las opciones elegidas se
realizan por el grado de satisfacción que le producen
las actividades de esas áreas de conocimiento y no por
elementos externos como el dibujo que las representa o cualquier
otro factor de tipo aleatorio.
Una segunda prueba, que hemos denominado "Gusto por las actividades
Matemáticas", consta de 5 items compuesto cada uno por
cuatro fichas. Cada una de ellas se relaciona con las distintas áreas
de conocimiento del Currículo Oficial de Educación
Infantil: Matemáticas, lectura-escritura, Conocimiento
del Medio y Plástica-Psicomotricidad. Tras haber realizado
en diferentes momentos cada una de las actividades, se extienden
sobre la mesa y se pide al niño o a la niña que
elija cuál de esas actividades le gusta más;
cuando ha elegido una, le pedimos que elija la siguiente y
así hasta completar todas las láminas. Las fichas
que se utilizan corresponden al proyecto con el que se trabaja
en el colegio. En la figura 2 se muestra uno de los items propuestos.
Fig. 2.- Diferentes fichas del Cuestionario de gusto por las
actividades Matemáticas
Somos conscientes de la dificultad inherente a la medida del
gusto y de las preferencias en estas edades y en este nivel
educativo pues, pese a los cuidados en la toma de datos, no
estamos seguros de la consistencia de los criterios de elección;
dudas de la fiabilidad de las medidas, de la consistencia de
las preferencias manifestadas en un momento dado y de su consistencia
con el paso del tiempo en este periodo educativo.
Para medir el nivel de conocimientos matemáticos adquiridos
en esta etapa, hemos elaborado una prueba que hemos denominamos "Conocimientos
matemáticos". Ha sido elaborada teniendo en cuenta
los contenidos mínimos que describe el Diseño
Curricular Base: atributos y relaciones de objetos y
colecciones, cuantificadores, el número, la medida,
formas, orientación y representación en el espacio.
La prueba final consta de 10 items o actividades sobre los
temas antes citados. En cualquier caso todos los ejercicios
habían sido trabajados a lo largo del curso.
La medida de las aptitudes básicas para las Matemáticas,
suele ser menos problemática al existir en el mercado
test comerciales debidamente contrastados en fiabilidad y validez.
En esta ocasión hemos empleado el test EAI de la casa
TEA. Más concretamente las subescalas cuantitativa y
la de orientación espacial. El área cuantitativa
evalúa la capacidad para clasificar objetos según
su tamaño, forma, etc. nociones de cantidad (muchos,
pocos, etc.) y nociones temporales. El área de orientación
espacial como parte de la aptitud perceptivo-visual, evalúa
la capacidad para asociar una serie de figuras iguales, colocadas
en distintas posiciones, con un modelo dado (Figura 3).
Fig 3.- Pruebas de aptitudes numéricas y espaciales
2.2.- Muestra y procedimiento
Para llevar a cabo la experiencia contamos con la colaboración
de alumnos de último curso de la Escuela de Magisterio
de Segovia que se encontraban en el periodo de prácticas.
Empezamos esta fase de recogida de datos con una entrevista
preparatoria con cada uno de ellos, en la que les suministramos
el material necesario y las instrucciones para que pasaran
las pruebas a cada uno de los niños.
Tanto las entrevistas como las pruebas de conocimientos y
aptitudinales fueron realizadas a lo largo del segundo cuatrimestre
siendo especialmente reseñable la ayuda de los maestros
y maestras de cada una de las 9 aulas implicadas.
La elección del colegio, así como de la muestra
estuvo sujeta a la disponibilidad de los alumnos de Magisterio
que pudieron colaborar voluntariamente con nosotros. La muestra
para esta parte de la investigación está formada
por 90 alumnos de 5 unidades de 2 colegios de Segovia capital.
3.- Resultados
3.1.- El gusto por las actividades Matemáticas.
Pese a las dificultades metodológicas ya comentadas, podemos
decir que los niños de este nivel educativo reconocen
las materias diferenciando las Matemáticas, la lecto-escritura,
el Conocimiento del Medio, la Educación Física
o la Expresión Plástica. Como consecuencia de
ello, son capaces de manifestar su gusto por todas ellas. En
la Figura4 resumimos los porcentajes de estas preferencias
a partir de las materias elegidas en primer lugar.
Figura 4.- Materias preferidas
La
Educación Física es el área con un mayor
porcentaje de primera elección cercano al 70 % de los
casos; además, pocos niños, sólo uno de
cada 10, la sitúan en el último o penúltimo
lugar de preferencias. La Lectura es la segunda actividad más
elegida, aunque hay un porcentaje significativo de alumnos
que la sitúan en los últimos lugares (40%); es
decir, es una de las preferidas pero también una de
las más rechazadas. Las Matemáticas se sitúan
en tercer lugar en este orden de preferencias: pocos alumnos
la colocan en primer o segundo lugar, pero también son
pocos los que la colocan en los últimos lugares. Ocupan
los últimos lugares la iniciación a la escritura
y el Conocimiento del Medio con un nivel de rechazo del 60%.
Pese a que no hay diferencias acusadas entre los niños
y las niñas, los primeros eligen más frecuentemente
la Educación Física y las niñas la iniciación
a la lectura. Apenas hay diferencias en el Conocimiento del
Medio y un mayor rechazo de los niños por temas relacionados
con la Prescritura (Cuadro 1).
Cuadro 1. Preferencias por sexo
|
1ª posición |
2ª posición |
3ª posición |
4ª posición |
5ª posición |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
Lectura |
10 |
17 |
17 |
29 |
31 |
17 |
26 |
21 |
17 |
17 |
Escritura |
5 |
4 |
12 |
17 |
17 |
29 |
26 |
29 |
40 |
25 |
Matemática |
2 |
8 |
38 |
25 |
31 |
29 |
21 |
13 |
7 |
25 |
C. del Medio |
12 |
8 |
24 |
21 |
17 |
8 |
19 |
38 |
29 |
25 |
E. Física |
71 |
63 |
10 |
8 |
5 |
17 |
7 |
0 |
7 |
8 |
Total |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
100 |
En lo que concierne a las Matemáticas, las mujeres
eligen esta materia en primera o segunda opción en un
33 % de los casos; los niños la eligen en esta primera
o segunda posición en 40 % de ocasiones; éstos
a su vez sitúan las Matemáticas en últimos
lugares en un 28 % de los casos frente a un 38 % en las chicas
(Figura 5).
Fig 5.- Preferencias por las Matemáticas en niños
y niñas
Además de las preferencias por materias del curriculum
de Educación Infantil, hemos presentado a los niños
y niñas un conjunto de 20 fichas de actividades relacionadas
con dichas materias curriculares en un intento de profundización
en los gustos de este nivel educativo. Estas fichas estaban
agrupadas en bloques compuestos cada uno por, al menos, una
actividad de cuatro materias: Matemática, iniciación
a la lecto-escritura, Conocimiento del Medio y Expresión
Plástica. En días diferentes se presentaban los
ejercicios del bloque para que los realizaran y luego los clasificaran
por su agrado o desagrado. Los resultados de la elección
en primer lugar en cada uno de los cinco bloques, para cada
uno de los tipos de actividades, los resumimos en el Cuadro
2.
Cuadro 2.- Preferencias de tipo de actividades por bloques
tipo de actividad |
Porcentajes de elección en primera
posición |
Elección promedio |
bloque 1 |
bloque 2 |
bloque 3 |
bloque 4 |
bloque 5 |
a.- Matemáticas |
12 |
40 |
21 |
30 |
11 |
22,89 |
b.- lecto-escritura |
9 |
17 |
12 |
7 |
13 |
11,56 |
c.- C. Del Medio |
48 |
24 |
18 |
39 |
40 |
33,78 |
d.- Plástica |
31 |
19 |
49 |
24 |
36 |
31,78 |
Los porcentajes promedios de primera elección permiten
señalar como más frecuentemente elegidas aquellas
actividades relacionadas con el Conocimiento del Medio y con
la Expresión Artística y la Plástica.
Las peor valoradas serían aquellas que hemos relacionado
con tareas de coordinación viso-manual e iniciación
a la lecto-escritura.
Sin embargo, resaltamos un hecho de cierta importancia: existen
preferencias de áreas diferentes en de cada bloque.
Es decir, aunque en el bloque primero las actividades relacionadas
con el Conocimiento del Medio son las preferidas, en el segundo
y cuarto son las más valoradas las relacionadas con
las Matemáticas. Estas diferencias entre los bloques
indicarían un predominio de la actividad sobre la temática.
No sería el área de la actividad lo que determinaría
sus preferencias sino cómo se presenta en lo relativo
al tipo de historieta, los colores utilizados, los personajes,
etc.
Ahora no encontramos diferencias importantes en los porcentajes
de preferencia entre niños y niñas como resumimos
en el Cuadro 3.
Cuadro 3.- Preferencias de tipo de actividades por bloques
de niños y niñas
tipo de actividad |
Porcentajes de elección en primera
posición |
bloque 1 |
bloque 2 |
bloque 3 |
bloque 4 |
bloque 5 |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
niños |
niñas |
a.- Matemáticas |
12 |
13 |
48 |
33 |
12 |
29 |
33 |
26 |
10 |
13 |
b.- lecto-escritura |
10 |
8 |
12 |
21 |
7 |
17 |
0 |
6 |
19 |
8 |
c.- C. Del Medio |
55 |
42 |
19 |
29 |
19 |
17 |
37 |
40 |
43 |
38 |
d.- Plástica |
24 |
38 |
21 |
17 |
62 |
38 |
29 |
19 |
29 |
42 |
Profundizando en dichas elecciones, podemos determinar cuáles
de ellas han sido las preferidas y cuáles las más
rechazadas con el objeto de extraer implicaciones pedagógicas
que mejoren el gusto por las Matemáticas. En este sentido,
en el Cuadro 4 hemos extraído las seis actividades más
elegidas.
Cuadro 4.-Actividades preferidas
Área |
Tipo de actividad |
Porcentaje de elección |
Características |
actividad |
Conocimiento del Medio |
c.- actividades vida real |
48 |
- Escena con presencia de animales
- El niño tienen que, primero recortar los
animales, y luego clasificarlos
- Existe variedad de personajes y colorido |
|
Matemáticas |
a.- Matemáticas |
40 |
- Escena con presencia de animales y niños
jugando
- El niño tiene que contar objetos, animales
y personajes
- Existe variedad de personajes y mucho colorido |
|
Conocimiento del Medio |
c.- actividades vida real |
40 |
- Escena de una casa con muchos personajes
- El niño tiene que contar una historia a partir
del dibujo
Existe variedad de personajes y mucho colorido |
|
Conocimiento del Medio |
c.- actividades vida real |
39 |
- Escena de una casa con muchos personajes
- El niño tiene que contar una historia a partir
del dibujo
- Existe variedad de personajes y mucho colorido |
|
Expresión Plástica |
d.- manualidades |
36 |
- Escena con presencia de animales
- El niño tiene que colorearlos
- Existe variedad de personajes |
|
Matemáticas |
a.- Matemáticas |
30 |
- Escena con presencia de animales
- El niño tiene que contar objetos
- Existe variedad de personajes y mucho colorido |
|
Hay un predominio de actividades en las que existen escenas
con un número importante de personajes, tanto humanos
como animales, con una cierta complejidad y estando muy presentes
colores llamativos en las ilustraciones.
En el Cuadro 5 reproducimos de forma resumida las actividades
menos elegidas de entre las desarrolladas a lo largo de la
experiencia ordenadas por dichos porcentajes de elección.
Cuadro 5.- Actividades menos elegidas
Área |
Tipo de actividad |
Porcentaje de elección |
Características |
actividad |
Preescritura |
b.- tareas de coordinación viso-motoras |
7 |
Escena con figuras geométricas
Tarea repetitiva que requiere atención y control
de la fatiga
No hay personajes ni animales y la escena es poco
colorista |
|
Preescritura |
b.- tareas de coordinación viso-motoras |
9 |
Escena con figuras humanas y geométricas
Tarea repetitiva que requiere atención y control
de la fatiga |
|
Matemáticas |
a.- Matemáticas |
11 |
Escena con figuras geométricas
Tarea que requiere trabajo mental,
con cierto grado de abstracción
No hay personajes ni animales y la escena no tienen
colores |
|
Preescritura |
b.- tareas de coordinación viso-motoras |
13 |
Escena con objetos y figuras geométricas
Tarea repetitiva que requiere atención y control
de la fatiga
Escena poco colorista |
|
Expresión Plástica |
d.- manualidades |
17 |
Escena con figuras humanas
Tarea repetitiva que requiere atención y control
de la fatiga |
|
A diferencia de lo que sucediera con las actividades preferidas,
ahora éstas se caracterizan por ser escenas simples
(tal vez "sosas"), sin apenas colorido y en las que predominan
las formas geométricas frente a las figuras humanas
o de animales. Las tareas son, además, monótonas
y no exentas de un alto control atencional y de resistencia
al trabajo monótono.
3.2.- Un triángulo irregular: gusto por las Matemáticas,
aptitudes y conocimientos en Educación Infantil.
No es aventurado suponer que el gusto por las Matemáticas
está determinado independientemente del nivel educativo
por la facilidad para desenvolvernos en este entorno tanto
como de los resultados obtenidos en las tareas o problemas
relacionados con ella en nuestra historia personal.
En este apartado vamos a analizar las relaciones que pudieran
darse en este nivel educativo entre el gusto por las Matemáticas,
ciertas aptitudes mentales primarias que suponemos se relacionan
con esta disciplina y los resultados en diferentes pruebas
de conocimientos.
Para ello, hemos dividido a los niños y niñas
de la muestra en tres grupos según sus gustos y preferencias
por las Matemáticas y, además, hemos hecho lo
mismo a partir de los resultados de la prueba de conocimientos
y las aptitudinales de tal manera que, al final de este proceso,
hemos asignado a todos los niños y niñas a uno
de los cuatro grupos de rendimiento: bajo, medio-bajo, medio-alto
y alto.
Las diferentes tablas de contingencia, así como los
correspondientes valores de Chi-cuadrado del cruce de estas
variables aptitudinales y conocimientos con el gusto por las
Matemáticas los resumimos en el Cuadro 6.
Cuadro 6.- Tablas de contingencia gusto por las Matemáticas
y aptitudes numéricas
|
a. numéricas |
Total |
bajo |
medio-bajo |
medio-alto |
alto |
gusto por las Matemáticas |
alta preferencia |
7 |
8 |
10 |
6 |
31 |
preferencia media |
3 |
10 |
7 |
9 |
29 |
baja preferencia |
5 |
17 |
2 |
6 |
30 |
Total |
15 |
35 |
19 |
21 |
90 |
Chi-cuadrado: 11,299, Sig. asintótica
(bilateral): 0,0796 |
gusto por las Matemáticas y aptitudes espaciales
|
a. espaciales |
Total |
bajo |
medio-bajo |
medio-alto |
alto |
gusto por las Matemáticas |
alta preferencia |
7 |
10 |
6 |
8 |
31 |
preferencia media |
5 |
6 |
4 |
14 |
29 |
baja preferencia |
11 |
4 |
3 |
12 |
30 |
Total |
23 |
20 |
13 |
34 |
90 |
Chi-cuadrado: 7,841 , Sig. asintótica
(bilateral): 0,2500 |
gusto por las Matemáticas y conocimientos
|
conocimientos |
Total |
bajo |
medio-bajo |
medio-alto |
alto |
gusto por las Matemáticas |
alta preferencia |
11 |
5 |
10 |
5 |
31 |
preferencia media |
7 |
6 |
5 |
11 |
29 |
baja preferencia |
9 |
1 |
8 |
12 |
30 |
Total |
27 |
12 |
23 |
28 |
90 |
Chi-cuadrado: 9,028 , Sig. asintótica
(bilateral): 0,1720 |
No existen diferencias significativas en ninguna de las tablas
analizadas y, por tanto, debemos concluir que no hay ninguna
relación entre el gusto por las Matemáticas y
las aptitudes numéricas o espaciales o los conocimientos.
Sin embargo, puede ser interesante representar la distancia
o lejanía de los valores del gusto por las Matemáticas y
los resultados en estas pruebas aptitudinales y de conocimiento
a partir de análisis factoriales de correspondencia.
Con relación a las aptitudes numéricas y el
gusto por las Matemáticas, se aprecian marcadas correspondencias
entre las categorías de ambas variables (Figura 6).
Concretamente, aquellos niños que manifestaron preferencias
por las Matemáticas en alto o medio grado se emparejan
respectivamente con los que obtuvieron rendimientos medio-altos
o altos en el test de cálculo; aquellos que manifestaron
preferencias bajas, serían los que han obtenido resultados
bajos o medio-bajos en cálculo.
Fig 6.- Análisis de correspondencia
entre gusto por las Matemáticas y aptitudes numéricas
Correspondencia que volvemos a encontrar con las variables
aptitudes espaciales y gusto por las Matemáticas. Como
podemos apreciar en la Figura 7, aquellos que manifestaron
bajas preferencias por las Matemáticas son quienes obtuvieron
los peores resultados en el test espacial; lo que manifestaron
altas preferencias en Matemáticas, obtendrían
resultados medios y, por último, los resultados mejores
en la prueba espacial estarían cerca de quienes han
manifestado preferencias medias en Matemáticas
Fig 7.- Análisis de correspondencia entre gusto por
las Matemáticas y aptitudes espaciales
Con respecto a la prueba de conocimientos y el gusto
por las Matemáticas los resultados permiten concluir
que los niños y niñas que han manifestado alto
o media preferencia por las Matemáticas serían
los que mejores rendimientos han obtenido en la prueba de conocimientos;
los que han manifestado bajas preferencias, estarían
cerca de ser los que han obtenido peores resultados (Figura
8).
Figura 8.- Análisis de correspondencia entre gusto
por las Matemáticas y conocimientos
Podemos decir, pues, que se "intuye" una relación entre
el gusto por las Matemáticas y los conocimientos matemáticos
así como con las aptitudes espaciales y numéricas
dado que dicha relación no se ha podido establecer estadísticamente.
Resultados a los que podríamos haber llegado tras comparar
los valores medios de cada uno de los grupos por el gusto a
las Matemáticas en las pruebas aptitudinales y de conocimientos
(Figura 9).
Fig 9.- Diferencias de medias en pruebas aptitudinales y de
conocimiento según el gusto por las Matemáticas
|
|
a.numéricas |
a.espaciales |
conocimientos |
alta preferencia |
Media |
17,29 |
17,35 |
14,32 |
N |
31,00 |
31,00 |
31,00 |
Desv. típ. |
2,02 |
4,33 |
1,19 |
preferencia media |
Media |
17,62 |
17,59 |
14,97 |
N |
29,00 |
29,00 |
29,00 |
Desv. típ. |
1,61 |
3,84 |
1,82 |
baja preferencia |
Media |
16,77 |
15,33 |
14,80 |
N |
30,00 |
30,00 |
30,00 |
Desv. típ. |
1,89 |
5,50 |
2,47 |
Total |
Media |
17,22 |
16,76 |
14,69 |
N |
90,00 |
90,00 |
90,00 |
Desv. típ. |
1,86 |
4,68 |
1,89 |
F |
|
1,599 |
2,154 |
0,939 |
Sig |
|
0,208 |
0,122 |
0,395 |
Una vez más nos encontramos con diferencias no significativas
estadísticamente pero con una clara tendencia a que
los mejores rendimientos tanto en las aptitudes espaciales
como numéricas como en conocimientos se corresponden
con los que han manifestado preferencias por las Matemáticas.
4.-Conclusiones
En las líneas anteriores hemos podido comprobar que,
pese a las dificultades que el proceso conlleva, es posible
descubrir algunas características que estarían
asociadas con el gusto por las Matemáticas al final
de la Educación Infantil.
Así, hemos constatado que, no sólo diferencian
materias sino que, además, muestran claras preferencias
por algunas, como es el caso de la Educación Física.
Aunque desconocemos cuáles son las razones de esta elección
mayoritaria no parece difícil asociarla con lo que esta
materia representa para los niños: actividad, juego
y diversión. Pero, sin duda, lo que le confiere ese
grado de atracción es la posibilidad de participar activamente
y la satisfacción y el placer que las acompaña.
En lo que concierne a las Matemáticas, al finalizar
la Educación Infantil, está ausente lo que en
niveles posteriores resulta ser una característica muy
marcada: presencia de un grupo de alumnos que aman las Matemáticas
y de otro que las odia. Ahora, el niño o la niña
no rechazan las Matemáticas. Es significativo ese 60%
de niños y niñas que las sitúan en segundo
o tercer lugar de sus preferencias tanto o más que el
hecho de que tan sólo un 17% las sitúan en el último
lugar de sus preferencias.
Sin embargo, el factor más determinante en este gusto
o rechazo no va a ser la materia sino el formato de presentación,
lo agradable o apetecible de la propia tarea. Las actividades
Matemáticas con un diseño adecuado pueden ser
mayoritariamente elegidas y rechazadas aquellas que no lo son.
Tras presentar a los niños y niñas un conjunto
de 20 actividades de lápiz y papel, descubríamos
que, pese a existir unas claras preferencias por las actividades
relacionadas con el entorno y la Expresión Plástica,
el gusto por unas u otras actividades era independiente del área
al que pertenecían. Priorizan la actividad por el formato
y no por la materia; las actividades tienen entidad en sí mismas
no en cuanto que forman parte de un área o eje temático.
Respecto a la incidencia del sexo en el gusto o preferencia
hacia las Matemáticas, aún no apreciando diferencias
significativas estadísticamente, sí se produce
una tendencia a un mayor gusto por parte de los niños
y a una mayor proporción de rechazos por parte de las
niñas; si bien entre estas últimas habría
un porcentaje de preferencias en primer lugar mayor que en
los niños.
En otro orden de cosas, podemos intuir un decantamiento en
las preferencias Matemáticas a la par que se asientan
los conocimientos matemáticos por muy simples que sean
y se desarrollan ciertas aptitudes relevantes para dicho rendimiento.
En este sentido, nuestros datos confirmarían que no
hay relación estadística significativa entre
el nivel de conocimientos adquiridos y el gusto por las Matemáticas.
Sin embargo, un análisis más detallado nos ha
permitido señalar que quienes mejores rendimientos tuvieron
en una prueba de conocimientos tendían a ser,
a su vez, quienes manifestaron su gusto por las Matemáticas.
Situación que volvíamos a encontrar cuando,
mediante un nuevo análisis de correspondencia factorial,
situábamos en un espacio de dos factores, el gusto por
las Matemáticas y las aptitudes numéricas. Ahora
como antes, apreciábamos una correspondencia entre los
niños y niñas que mejores resultados habían
obtenido en el test de cálculo y el gusto por las Matemáticas;
situación que, aunque menos clara, volvíamos
a obtener al representar conjuntamente las aptitudes espaciales
y las preferencias por las Matemáticas. Resultados que
ya habían obtenido Hidalgo, Maroto y Palacios (2005),
aunque referidos al segundo ciclo de Primaria. Estos autores
encuentran diferencias estadísticamente significativas
entre los alumnos que habían manifestado su gusto por
las Matemáticas y los resultados en una prueba de conocimientos;
diferencias que estaban también presentes en un test
de razonamiento, un test de aptitudes numéricas y dichas
preferencias por las Matemáticas.
Así pues, aunque el triángulo actitudes, aptitudes
y conocimientos, que configuran el perfil matemático
del alumno no está plenamente configurado en este nivel
educativo, sin embargo, no podemos pasar por alto la clara
tendencia al posicionamiento en el mismo sentido que en niveles
educativos posteriores: los niños y niñas que
mejores rendimientos obtuvieron en conocimientos y aptitudes
fueron aquellos que mejores valoraciones actitudinales realizaron
de las Matemáticas en un ejemplo más de la mutua
dependencia entre la vida emocional (gustos, preferencias,.)
y la cognición.
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