PROPUESTA
DIDÁCTICA:
SITUACIONES
DE APRENDIZAJE QUE CONTRIBUYEN AL DESARROLLO DE LAS COMPETENCIAS
MATEMÁTICAS EN LA EDUCACIÓN INFANTIL
AUTORA: ISABEL APARICIO SÁEZ
1. Justificación de la propuesta.
El currículo de la etapa de educación
infantil sitúa el conocimiento matemático
en el área de la comunicación y representación.
Asumir este planteamiento supone reafirmar la dimensión
comunicativa de las matemáticas y, por lo tanto, insistir
en ese doble papel receptor-emisor que deberíamos
poder desempeñar todos nosotros para dominar cualquier
lenguaje.
De
esta manera, considerar las matemáticas como un lenguaje
exige adoptar una postura ante el empleo de la notación
matemática en el aula de educación infantil:
- El
enfoque tradicional, que es el que habitualmente
ofrecen las propuestas editoriales, presume que aprender
matemáticas es lo mismo que aprender su notación
y, a la inversa, saber usar la notación matemática
implica saber matemáticas. En este enfoque el principal
objetivo radica en lograr que las niñas y los niños
utilicen desde el inicio las notaciones convencionales,
evitando al máximo los errores. La secuencia de
enseñanza está establecida de antemano y
consiste en realizar reiteradamente numerosas actividades
donde predomina el uso de “lápiz y papel”.
- Ante
esta perspectiva se opone el enseñar matemáticas “sin
lápiz ni papel”, considerando que lo notacional
sólo tiene sentido después de haber
adquirido los conceptos correspondientes. A este
punto de vista podemos denominarlo enfoque conceptual.
- El
enfoque alternativo que nos propone Myriam Nemirovsky[1] supone
que las niñas y los niños de
educación infantil disponen de recursos y conocimientos
que les permiten realizar notaciones matemáticas “a
su manera”, por lo que conviene realizar en el aula actividades
que impliquen poner en juego el conocimiento matemático
tanto en situaciones donde se trabaja desde lo conceptual como
también desde lo notacional, estableciendo
relaciones entre ambos.
La siguiente propuesta didáctica
es acorde con este enfoque alternativo y, a su vez, tiene
presentes los criterios seleccionados por Mequè Edo
y Susana Revelles[2] para la creación de situaciones matemáticas
potencialmente significativas:
1. Contextualizar el aprendizaje de las matemáticas
en actividades auténticas y significativas para los
alumnos.
2. Orientar el aprendizaje de los alumnos hacia
la comprensión y la resolución de problemas.
3. Activar y emplear como punto de partida
el conocimiento matemático previo, formal e informal,
de los alumnos para progresar hacia niveles más altos
de abstracción y generalización.
4. No limitar y jerarquizar en una secuencia única
los contenidos matemáticos de aprendizaje.
5. Apoyar sistemáticamente la enseñanza
en la interacción y la cooperación entre alumnos.
6. Ofrecer a los alumnos oportunidades suficientes
de “comunicar experiencias matemáticas”.
7. Atender los aspectos afectivos y emocionales
implicados en el aprendizaje y el dominio de las matemáticas.
2. Propuesta didáctica.
Mi
propuesta didáctica para el desarrollo de las competencias
matemáticas en la educación infantil pretende
provocar situaciones de aprendizaje en las que los contenidos
matemáticos cobren sentido, es decir, que ofrezcan
o proporcionen información o bien nos sirvan para
organizarla y comprenderla, o para comprendernos.
Con
esta intención se irán perfilando los múltiples
y variados aspectos matemáticos que nos podemos encontrar
en los diferentes contextos de aprendizaje habituales en
las aulas de educación infantil, deteniéndonos,
a modo de ejemplo, en alguna de las actividades relacionadas.
Los
contextos de aprendizaje los agruparemos en torno a los siguientes:
- Actividades
de la vida cotidiana (rutinas).
- Actividades
puntuales.
- Rincón
de las Matemáticas.
- Otros
rincones y talleres.
- El
Juego.
- Los
proyectos de trabajo.
Esta propuesta requiere, en la práctica,
adoptar una visión amplia de los conocimientos matemáticos
y una actitud de aceptación y escucha permanente de
las producciones infantiles.
2.1. Actividades
de la vida cotidiana (rutinas).
Tareas cotidianas que se encuentran repletas
de componentes matemáticos, siempre y cuando tengamos
en cuenta los criterios anteriormente expuestos:
o Pasar lista, ausencias.
o Calendario (fecha diaria, señalar
días especiales, ...)
o Registro meteorológico, reconocer
y comparar temperaturas.
o Datos personales:
- Dirección
y números de teléfono completan la
AGENDA .
- Otros
datos como fecha de nacimiento, talla y peso del alumno/a.
o Repartir, distribuir y repostar materiales,
...
o Organización en filas, agrupamientos,
...
o Organización de espacios, perchas,
archivadores, etiquetado del material (resulta muy útil
el empleo de números para poder comprobar que se encuentran
todos los elementos que componen, por ejemplo, un juego).
Con motivo de tener que montar un nuevo rincón en
la clase encontramos un pretexto para ubicar los distintos
elementos en el plano del aula, resulta sorprendente cómo
niños/as tan pequeños son capaces de situarse
correctamente en el plano.
o ASAMBLEA.
Es en esta situación
donde se desarrolla o se acuerda gran parte de la actividad
del aula, también es el momento de compartir lo que
saben y lo que piensan nuestras/os alumnas/os. Recoger y
sistematizar las intervenciones en torno a algún tema
de interés puede convertirse en una tarea matemática,
por ejemplo: las ventajas y los inconvenientes de tener
hermanos o ser hijo único. Este asunto nos proporciona
la oportunidad de elaborar un registro según
el número de hermanos y el lugar que ocupa entre ellos,
a la vez que permite a los niños y niñas expresar
sus sentimientos y preocupaciones.
o BIBLIOTECA.
- Organizar
los libros en función de los criterios establecidos.
- Clasificar
diferentes tipos de material impreso.
- Registro
y control del servicio de préstamo.
2.2. Actividades puntuales.
o FIESTAS,
CUMPLEAÑOS, ... (fechas, adornos, comida, etc.): cuestiones
como cuántos globos o caramelos vamos a necesitar
dan pie a que las/los niñas/os empleen estrategias
diversas para resolver estos problemas, abordarlos por parejas
o tríos y defender los resultados ante el gran grupo
puede resultar muy enriquecedor.
o SALIDAS
(fechas, agrupamientos, planos de ruta, ...)
SAFARI MATEMÁTICO:
Se trata de salir a la calle siguiendo
un itinerario previamente señalado en una fotocopia
ampliada del callejero (las/los niñas/os no saben
interpretar el plano, pero si nos ven a nosotros hacerlo
aprenderán su utilidad, entre otros aspectos) para
fotografiar todos aquellos elementos matemáticos que
vayamos encontrando: formas, colores, patrones que se repiten,
textos numéricos en diferentes soportes. Con las fotografías
tomadas, que se incorporarán a los materiales del
rincón de las matemáticas, se podrán
realizar secuencias temporales, clasificaciones adoptando
diversos criterios, …
2.3. Rincón de las Matemáticas.
o Recopilación
de todo tipo de materiales aportados por el alumnado en el
que reconozcan aspectos matemáticos: envases, imágenes,
recortes de catálogos comerciales, etiquetas de productos,
facturas y tiques de compra, entradas, billetes de diversos
transportes, …
o Ficheros
y colecciones que se irán componiendo con los materiales
recopilados.
o Material
estructurado.
o Materiales
impresos, pasatiempos (también las matemáticas
nos pueden entretener).
o Otros
recursos: calculadora (se puede usar la del ordenador), cintas
métricas (es imprescindible contar con varios tipos:
cinta de costurera y reglas de diferentes tamaños;
así podrán comprobar la correspondencia entre
unos y otros)…
2.4. Otros rincones y talleres.
o Rincón
de las construcciones: las formas, colores y diferentes materiales
con los que están realizados los bloques de construcción
proporcionan criterios y posibilidades para clasificar, ordenar
y seriar estos materiales. Se pueden realizar fotografías
de las construcciones materializadas que servirán
como modelo para futuras creaciones.
o Taller
de medidas, pesos y longitudes:
- Al
menos una vez al año los propios niños/as se
tallarán y pesarán, comparando los resultados
con los datos anteriores. También se pueden medir
partes del cuerpo tales como manos y pies, resulta interesante
comprobar la proporcionalidad entre estas medidas y la altura;
y la correspondencia con, por ejemplo, el número del
calzado.
- El
arenero del patio y un contenedor grande de agua, cuando
hace buen tiempo, junto con recipientes variados en cuanto
a forma y tamaño, resultan un material asequible para
experimentar, de manera divertida, con las medidas de capacidad.
o Taller
de cocina: las recetas. Cualquier texto instructivo tiene
un componente matemático en tanto en cuanto las instrucciones
se suceden y han de seguirse en el orden indicado. La realización
de una receta de cocina, obliga, además, a ejecutar
variadas acciones matemáticas relacionadas con la
medida, las proporciones y el tiempo.
o Arte
y matemáticas se encuentran íntimamente relacionados
puesto que el lenguaje de la geometría es el
lenguaje visual. En el taller de plástica niñas
y niños pueden investigar mezclas de colores, realizar
gradaciones tonales, estampación de volúmenes
geométricos, ...
2.5. El Juego.
o SIMBÓLICO
-
Granja, casita, etc.: las/los niñas/os realizan frecuentemente
de manera espontánea multitud de ordenaciones, clasificaciones
y seriaciones con los materiales disponibles en estos rincones
de juego simbólico.
- Tiendas
y otros negocios: Restaurante (elaboración de la carta
con los precios correspondientes a cada plato, menú del
día, realización de la cuenta), Agencia de
viajes, ...
o DE
REGLAS DE GRAN MOTRICIDAD
- Ritmos
y danzas: cualquier coreografía integra desplazamientos y agrupamientos
diversos que ponen en juego las competencias matemáticas.
Además siguen un patrón que se apoya en un
formato sonoro. El uso de pictogramas y números enriquece
y facilita este tipo de actividad.
- Juegos
de puntería, etc. que precisan ir registrando cada jugada para
obtener un resultado final: la diversidad de notaciones ante
la misma situación ofrece la posibilidad de analizar
las razones por las cuales cada equipo o niña/o optó por
hacerlo de una u otra manera y las ventajas o desventajas
de cada una.
- Juegos populares, echar a suertes, desplazamientos.
o DE
MESA
- Mémori, dominó, Oca, parchís,
...
- Juegos de dados.
- Juegos de cartas: sobradamente conocidos son los juegos guerra y cincos descritos
por C. Kamii[3], que pueden realizarse con barajas tradicionales o bien
con las realizadas por los propios alumnos/as.
- Bingos: las tarjetas pueden contener los números de teléfono
o las matrículas de los coches de las niñas
y los niños, ellos mismos serán los que vayan
sacando y nombrando los números.
La elaboración de los materiales
necesarios para la realización de estos juegos, así como
convenir y redactar instrucciones o normas para jugar constituye
por si misma una actividad matemática muy conveniente.
2.6. Los proyectos de trabajo.
Los pequeños proyectos desarrollados
en el aula de educación infantil representan la posibilidad
de utilizar las matemáticas como una herramienta fundamental
para organizarnos y conocer el mundo que nos rodea.
En ocasiones el proyecto en su totalidad
puede girar en torno a un tema matemático (por ejemplo:
la calculadora o ¿cuántos somos en clase?)
aunque no es lo habitual. En cualquier caso, ya desde el
mismo comienzo, cuando el tema del nuevo proyecto es escogido
por los mismos/as niños/as por votación, las
matemáticas desempeñan un papel protagonista.
Generalmente surgen de forma puntual cuestiones
que tienen que ver con las matemáticas (¿cuánto
medían los dinosaurios? ¿a qué velocidad
puede correr un guepardo?) y, de no ser así, las matemáticas
se encuentran presentes igualmente: cuando ordenamos y clasificamos
la documentación sobre el tema, cuando sistematizamos
la información para reflejarla en un dossier …
Los proyectos de Arte, tan frecuentes en
los últimos tiempos, se suelen plantear en torno a
una obra concreta (pintura o escultura, es decir, dos o tres
dimensiones), un/a autor/a o una tendencia artística.
De una u otra forma nos brindan la oportunidad de profundizar
en el lenguaje plástico que, como ya se ha comentado,
es el propio de la geometría: formas y colores presentes
en una determinada obra, los utilizados con mayor frecuencia
por un autor, los predominantes en una corriente artística.
Recrear las obras de arte por nuestras/os
alumnas/os nos proporciona los materiales y la excusa para
organizar una exposición: preparar el catálogo,
distribuir las obras en el espacio destinado para ello, horario
de visitas, elaboración de carteles informativos e
invitaciones, incluso tantear y establecer los precios de
venta y decidir a qué fin se destinará lo recaudado.
La realización de cada una de estas tareas requiere
aplicar los conocimientos matemáticos de manera funcional,
como lo exige la vida misma.
3. A modo de conclusión.
El
limitado recorrido que hemos efectuado a través de
las situaciones de aprendizaje más frecuentes
en nuestras aulas no pretende agotar todas las posibilidades
de proporcionar a nuestro alumnado contextos facilitadotes
en los cuales puedan, y quieran, desarrollar sus competencias
matemáticas, convirtiendo así los conocimientos
matemáticos en significativos y útiles.
Más
bien se ha tratado de ampliar la perspectiva, adoptar un
punto de vista más cercano, menos academicista, ante
una disciplina que, a muchos de nosotros, nos ha ocasionado
algún que otro pesar.