En
                    esta ponencia se abordará el problema de la evaluación
                    de la competencia matemáticas en Educación
                    Infantil y se propondrá un instrumento útil
                    para llevarla a cabo.
                1.-
                      Marco en el que surge.
                La detección precoz de Necesidades Educativas Especiales  tiene
                    grandes ventajas para dar una respuesta educativa adecuada.
                    Pero en Educación Infantil    es difícil
                    evaluar así como  distinguir entre un desarrollo
                    verdaderamente retrasado que requiera intervención
                    y la normal diferencia que se da entre los alumnos.
                Esta prueba  surge
                    de la carencia de instrumentos que evalúen las matemáticas
                    en los primeros años de escolaridad  que estén  adaptados
                    a los objetivos curriculares y  que a la vez  tengan
                    una perspectiva evolutiva.  
                Para elaborarla
                    se llevó a cabo un análisis de las  pruebas
                    de uso común en la evaluación psicopedagógica
                    y  la revisión de la literatura científica
                    sobre el desarrollo evolutivo de las matemáticas,
                    que posteriormente se ha contrastado con las observaciones
                    de los alumnos de Educación Infantil. También
                    se han tenido en cuenta las opiniones del  profesorado
                    sobre qué aspectos se deben evaluar, pues a ellos
                    van dirigidos las orientaciones.
                2.
                      - Contexto histórico.
                A lo largo de los años y dependiendo de
                    las tendencia educativas y de investigación se han
                    ido desarrollando diferentes instrumentos y procedimientos
                    para medir la competencia matemática y las dificultades
                    en su  adquisición. 
                Bryant y Rivera  (1997)  establecen tres
                    períodos en la evaluación de las matemáticas.  En
                    el primer período (1845-1915) tanto en Europa como
                    en América se desarrollan pruebas de evaluación
                    estandarizadas con la pretensión de llevar a cabo
                    una evaluación objetiva, incluyendo  tareas matemáticas.
                    En una segunda etapa, entre 1915 y 1940, la evaluación
                    mediante test se hizo popular entre los psicólogos
                    y los educadores. En estos años las pruebas se hicieron
                    más sofisticadas y se aplicaron procedimientos estadísticos
                    a las mismas.  Y en la última etapa, a partir
                    de 1940, se produjo una gran proliferación de pruebas
                    extendiéndose ampliamente su uso. En los últimos
                    años de este período se empiezan a poner en
                    práctica procedimientos de evaluación acordes
                    con las normas marcadas por el “National Council of Teachers
                    of Mathematics”, como es la evaluación “portfolio”,  los
                    test de referencia criterial, las medidas de base curricular
                    y el análisis de los errores, etc. (Bryant y Rivera,  1997).
                En nuestro país la legislación desarrollada tras la   L.O.G.S.E de 1990 hace especial
                    hincapié en la forma de evaluar. Tanto en lo referente
                    a la evaluación llevada a cabo por los tutores como
                    por los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica.
                    En las orientaciones didácticas de las Cajas Rojas
                    (Ministerio de Educación y Ciencia, 1992c), para Educación
                    Infantil  y Educación Primaria se aboga por una
                    evaluación continua, que tenga un carácter
                    formativo, regulador, orientador y autocorrector del proceso
                    educativo, indicando que para cumplir estas condiciones se
                    debe utilizar una evaluación individualizada y criterial
                    (en la que  se deben tomar como referencia unos criterios
                    o metas establecidos teniendo en cuenta la propia situación
                    inicial de cada alumno).
                3.- ¿Cómo debe ser la evaluación?.
                Los objetivos de la evaluación educativa
                    en opinión de Waterman (1994) son los siguientes:
                    1. Identificar a los alumnos que tienen dificultades para
                    aprender determinados contenidos, 2. diagnosticar la fuente
                    de estas dificultades y determinar si son niños que
                    precisan los recursos de Educación Especial, 3. proporcionar
                    información con el fin de determinar cual es la mejor
                    respuesta educativa: tipo y modo del apoyo, Programa de Desarrollo
                    Individual, etc., 4.planificar la instrucción de forma
                    apropiada en función de las necesidades del alumno
                    y 5. evaluar el progreso del alumno. 
                También Rivera (1997)  nos define  la evaluación  como
                    un proceso sistemático de recogida de información
                    educativa relevante para tomar decisiones legales y de instrucción
                    acerca de la provisión de servicios de educación
                    especial. Según esta autora  la búsqueda
                    de  respuesta a una serie de cuestiones (como son : ¿cuáles
                    son los puntos fuertes y débiles de los conocimientos
                    de los estudiantes?,  ¿qué estrategias
                    usan?,  ¿dificultades en matemáticas?...)
                    ayuda a los profesionales y a los familiares en la toma de
                    decisiones sensatas acerca de las necesidades de cada sujeto.  
                Baroody (1988) considera que una buena evaluación de
                    las dificultades de los alumnos desde una perspectiva cognitiva
                    debe contar con los siguientes elementos de evaluación
                    y diagnóstico: 1.- examinar el conocimiento formal
                    e informal; 2.- evaluar la precisión y eficacia de
                    las técnicas (el uso de algoritmos en las matemáticas
                    básicas); 3.- detallar la pauta individual de los
                    puntos fuertes y débiles en el niño; 4.- debe
                    evaluar conceptos (pues se puede aprender un algoritmo y
                    no entender el concepto); 5.- examinar las estrategias seguidas
                    para llegar a una solución, y 6.- analizar los errores
                    que comete, ya que constituyen una importante fuente de información
                    sobre los conocimientos subyacentes.
                Por tanto, para evaluar al alumno es necesario
                    un  instrumento que dé información tanto
                    del nivel curricular del alumno como de las  estrategias
                    puestas en práctica y de la forma de enfrentarse a
                    la tarea, que recoja  los aspectos deficitarios y los
                    puntos fuertes.
                4.-
                      Objetivos.
                Teniendo en cuenta
                    las aportaciones de las investigaciones en matemáticas
                    y la experiencia de los autores valorando alumnos nos planteamos
                    los siguientes objetivos a la hora de diseñar el instrumento:
                ü      Aplicación
                    rápida (1 hora).
                ü      Adaptación
                    a los criterios de Curriculum de estas etapas establecidos
                    en los Decretos de Curriculum y en las Cajas Rojas.
                ü      Base
                    científica actualizada, y la orientación de
                    la prueba coherente con un enfoque constructivista.
                ü      Evaluar
                    tanto la matemática formal como la informal.
                ü      Permite
                    ir recogiendo la información de forma sencilla.
                ü      Aporta
                    información tanto cuantitativa como cualitativa (como
                    son las estrategias utilizadas por el alumno y el tipo de
                    errores que comete).
                ü      Valora
                    por una parte la comprensión y solución del
                    problema y por otra el algoritmo que debe aplicar para solucionarlo.
                ü      Aunque
                    dirigido a evaluar la competencia a final de etapa, discrimina
                    distintos niveles de competencia en los diferentes cursos
                    del mismo ciclo.
                ü      Cuenta
                    con un material atractivo para al alumno. 
                ü      Este
                    material es fácil de divulgar y/o adquirir.
                ü      Mediante
                    la manipulación del material, la evaluación
                    se realiza a un nivel más concreto y otro más
                    abstracto.
                ü      Se
                    puede aplicar tanto por los profesionales de los E.O.E.P.s
                    como por los profesores.
                ü      Cuenta
                    con instrucciones claras y sencillas incorporadas en la hoja
                    de recogida de información, evitando así el
                    engorro de tener que consultar un manual.
                ü      Las
                    observaciones de la actividad del alumno (estrategias, procedimientos,
                    tipos de errores, etc.) están recogidas en la
                    Tabla de resultados, facilitando y guiando así la
                    labor de la persona que observa la conducta.
                ü      Incorpora
                    técnicas de entrevista con el fin de valorar procesos
                    internos en la solución de problemas.
                5.
                      Presentación de la prueba.
                            La prueba
                    consta de dos cuadernillos: en uno responde el niño
                    y el otro lo cumplimenta el adulto. En este último
                    cuadernillo se recoge una lista de  observaciones de
                    la conducta del niño (estrategias, procedimientos,
                    tipos de errores, etc.),  facilitando y guiando la labor
                    de la persona que observa, junto a unas instrucciones  claras
                    y sencilla, que evita  el engorro de tener que consultar
                    un manual. Se incorporan además a la prueba técnicas
                    de entrevista, con el fin de valorar procesos internos en
                    la solución de problemas.
                Se pretende diferenciar
                    la ejecución en matemáticas de otros procesos
                    cognitivos que pueden estar influyendo en el comportamiento
                    infantil como son: falta de motivación, dificultades
                    para prestar atención, para memorizar los datos o
                    para leer las actividades. 
                Con este fin se
                    han establecido los siguientes procedimientos en la evaluación:
                1. Se introducen tareas
                    manipulativas en los niños más pequeños.
                    Por ejemplo en la tarea de ordenar números, éstos
                    se presentan escritos en tarjetas que pueden manipular, o
                    en la resolución de problemas se dan los mismos materiales
                    sobre los que versa el problema para facilitar los cálculos.
                2. El contenido de los
                    problemas es familiar y motivador, como por ejemplo caramelos
                    o coches.
                3. Se repiten los problemas, los datos o las explicaciones
                    cuantas veces sean necesarias para no sobrecargar la memoria
                    de trabajo. 
                4. Con el fin de que no interfiera en la ejecución
                    en las tareas matemáticas la presencian de dificultades
                    en lectura se le leen todas las tareas, tal como en investigaciones
                    anteriores han hecho otros autores (Jordan
                    y Hanich 2000; Jordan, Kaplan y Hanich, 2002). 
                 También nos interesa conocer el grado de comprensión
                    de las tareas no resueltas o la razón de los errores.
                    Por ello se pregunta si sabe que debe hacer. 
                            A
                    continuación se describe cada una de las tareas que
                    componen la prueba.
                5.1.Numeración y relaciones numéricas. 
                5.1.1. Cuantificadores
                      o esquemas proto-cuantitativos.
                A edades precoces
                    los niños discriminan numerosidad y  diferencian
                    medidas, estos son juicios de comparación más
                    que valores absolutos de medida. Esto hace pensar a Resnick
                    (1989) que existe un esquema prelingüístico para
                    la comparación cuantitativa de los objetos, de forma
                    que cuando se desarrolla el lenguaje dos tipos de conocimiento
                    adicionales empiezan a estar disponibles para el niño:
                    los términos protocuantitativos que son conceptos
                    que expresan cantidad sin precisión numérica
                    y la cuantificación numérica cuya primera expresión
                    es el conteo. En el Decreto de Curriculum los primeros
                    son denominados como cuantificadores, definiéndolos
                    como la cantidad que engloba un número sin necesidad
                    de precisarla.
                En la tabla  1
                    se recoge la tarea de evaluación que se aplica en
                    Educación Infantil para evaluar el esquema protocuantitativo
                    de cambios de cantidad y los cuantificadores. Como nos interesa
                    saber si comprende el término y no si sabe evocarlo
                    la respuesta del niño no es verbal sino señalando
                
                  
                    | Tabla 1:
                          Evaluación esquemas protocuantitativos | 
                  
                    | Se le presentan al niño una tarjeta en la que hay
                          unos dibujos de unos animales y le decimos: | 
                  
                    |  | 
                  
                    | Ante un dibujo hay cuatro personas de diversas edades y sus
                          tartas de cumpleaños le preguntamos: | 
                  
                    | T12b: “Mira este es el abuelo, el padre, un niño y
                          un bebe. Cada uno tiene su tarta de cumpleaños.(vamos
                          señalando los elementos). ¿Quién  es el que tiene más velas?
                          (1) ¿Quién tiene menos velas?  (2) ¿Quién tienen más velas que el niño?
                          (3) ¿Quién tiene menos velas que el padre? (4) ¿Quién  tiene menos años que el
                          niño? (5) ¿Quién tiene  más años que
                          el padre? (6) | 
                  
                    | Se ponen unas tarjetas con números sobre la mesa en
                          un orden preestablecido y le pedimos: | 
                  
                    | T12c: Se le muestra el número 4 (en una tarjeta) y
                          le decimos:  (g) Elige de estos números
                          uno  que sea mayor que este .... y ahora elige
                          otro. Elige (h) uno que sea menor .....y ahora otro (se colocan
                          sobre la mesa todos los números). | 
                
                5.1.2. Subitizing.  
                El “subitizing” es
                    la capacidad para aprehender de forma inmediata la cantidad
                    de un pequeño conjunto y decir su etiqueta. Esta capacidad  parece
                    proporcionar la base para la realización de sumas
                    de forma temprana y sigue teniendo importancia  en los
                    avances de los niños de más edad (Fuson, 1992).
                    Esta forma de estimación preverbal tiene la gran ventaja
                    de ser rápida, pero es muy inexacta con conjuntos
                    superiores a 4 ó 5 elementos (Gallistel y Gelman,
                    1992). 
                En la prueba el
                    niño debe decir la numerosidad de un conjunto de objetos
                    representados en unas tarjetas sin contar, son entre 2 y
                    6 elementos en configuración geométrica que
                    resulta más sencilla que la configuración lineal
                    (Bermejo y Bermejo, 2004).  
                Se valora si la respuesta es
                    inmediata y se observa la conducta visual y los labios de
                    los niños con el fin de comprobar si está contando.
                    Se debe tener en cuenta que los niños de menos de
                    5 años normales cuentan 1 elemento por segundo (Resnick
                    y Ford, 1991), por lo tanto la respuesta debe ser rápida.
                
                  
                    | Tabla 2:  Tareas
                          de subitizing |  | 
                  
                    | Le damos una tarjeta con pocos objetos, por ejemplo 5, y
                          le pedimos que nos diga cuantos hay sin contarlo, muy
                          rápido. La configuración de los elementos
                          es la misma que la de los dados con el fin de facilitar
                          su reconocimiento. Medimos el tiempo y observamos el
                          movimiento de los ojos. T3:“Te voy a enseñar unas tarjetas con unos dibujos,
                          me tienes que decir cuantas cosas hay, pero sin contarlas,
                          de repente”. T3c:“¿Cuántos
                          coches  hay en este dibujo?” Respuesta: 2) T3d:“¿Cuántas
                          canicas hay?”.(Respuesta: 4) T3e:“¿Cuántas
                          peonzas hay en esta tarjeta? (Respuesta:5) T3g: “¿Cuántas rosquillas hay en esta tarjeta?
                          (Respuesta: 6) | 
                
                            5.1.3. Conteo.
                El conteo existe en
                    todas las culturas y consiste en una secuencia estándar
                    de numerales (nombre de los números), posiciones del
                    cuerpo o gestos con los  dedos o las  manos que
                    se usan como acto indicativo de la relación de cada
                    etiqueta numérica con la entidad que ha sido contada.
                    La última etiqueta utilizada con el último
                    objeto pasa de ser la etiqueta de ese objeto a constituir
                    el significado cardinal de todo el grupo de objetos (Fuson,
                    1992). 
                Para Gelman y Gallistel (1978) el conteo es una
                    actividad guiada por los siguientes principios:1.-Principio
                    de correspondencia uno a uno: a cada objeto le corresponde
                    un numeral. Requiere realizar correspondencias espacial y
                    temporal. 2. Principio de orden estable: decir los numerales
                    en el mismo orden.3.Principio de cardinalidad: la palabra
                    final hace referencia a la cantidad de todo el conjunto.
                    En algunos estudios (Bermejo, 1996; Bermejo y Lago, 1990
                    y Bermejo, Morales y García Osuna, 2004) se pone en
                    duda la afirmación de que la cardinalidad sea parte
                    del proceso de conteo, pues existe un concepto de cardinalidad
                    precoz derivado del proceso de subitizing, de modo que el
                    conteo no es el único proceso para llegar a la cardinalidad.
                En el proceso de adquisición del conteo
                    los niños pueden producir errores. Gelman y Gallistel
                    (1978) observaron que los niños de 3 años,
                    cuando cuentan conjuntos de 2 a 5 elementos hacen errores
                    que suponen contar dos veces el mismo elemento u olvidar
                    uno de los elementos en el 33% de los casos. A los  5
                    años el error tenía lugar en el 19% de los
                    casos. Son varios los factores que producen estos errores,
                    la preparación de los objetos (colocación),
                    el número de elementos y si se pueden tocar o mover  los
                    elementos. El tipo más fácil de conjuntos para
                    contar sería un conjunto pequeño, que está colocado
                    en hilera y que puede ser tocado. Al salir de este prototipo
                    la actividad se va haciendo más difícil. Los
                    fallos en la conducta de contar, en los principios del conteo,
                    no implica necesariamente que el niño desconozca estos
                    principios.
                Por tanto, para llegar a dominar el conteo lo niños
                    de todas las culturas deben aprender: la secuencia numérica,
                    a indicar cada elemento conectando cada entidad con una de
                    las etiquetas de la secuencia (hacer correspondencia), métodos
                    para recordar que entidades ha contado y cuales le quedan
                    por contar y el significado cardinal del conteo (Fuson 1992,
                    2000).
                En la prueba de evaluación se diseñaron
                    diversas tareas de conteo de dificultad variable en las que
                    se tuvo en cuentan los errores que podían producir
                    los niños, así como las situaciones facilitadoras
                    y entorpecedoras de este proceso. 
                La valoración
                    de la secuencia numérica se lleva a cabo por medio
                    de cuatro tareas, conteo progresivo, conteo regresivo, decir
                    el número anterior y posterior  y dado un numeral
                    x decir cual es el numeral x-1. En las tareas los números
                    ofrecidos por el examinador no superaban el 10.
                En el conteo de objetos, y
                    con el fin de valorar los principios propuestos por Gelman
                    y Gallistel (1978), se proponen al niño tareas de
                    diferente nivel de dificultad. En una de las tareas se presentan
                    objetos que puede manipular, (ej.: 10 coches), en el resto
                    se utilizan tarjetas con dibujos. La tarjeta con 10 elementos
                    tiene también representados coches. En el resto de
                    las tarjetas la configuración de los elementos es
                    igual a la de la tarea de subitizing pero con distintos dibujos.
                    Después de alguna de las tareas se le pregunta ¿cuántos
                    hay?, para comprobar si tiene adquirida la cardinalidad tras
                    el conteo.
                
                  
                    | Tabla 3: Valoración de la secuencia
                          numérica  | 
                  
                    | T1a:  “Me
                          gustaría que me enseñases como sabes
                          contar”. | 
                  
                    | T1b:Se le
                          dice al niño: - “Antes
                          contaste muy bien hacía adelante, 1, 2, 3, 4, ¿podrías
                          hacerlo ahora al revés?, ¿podrías
                          contar hacia atrás?  Nosotros le damos
                          el ejemplo desde X+5 y al llegar a X paramos y le decimos,  Ahora
                          sigue tú. Le mandamos parar en X-15. | 
                  
                    | -“Ahora cuenta  desde
                          el 10 hacia atrás”. | 
                  
                    | -“Ahora desde
                          el 7 hacia atrás.” | 
                  
                    | -“Ahora desde
                          el 5 hacia atrás.” | 
                  
                    |  | 
                  
                    | ¿Qué número
                          va delante, es el anterior al 9?     | 
                  
                    | ¿y detrás, cual es el posterior al 9?  | 
                  
                    | ¿Qué número va delante, es el anterior
                          al 3?  | 
                  
                    | ¿y detrás, cual es el posterior al 3 | 
                  
                    | ¿Qué número va delante, es el anterior
                          al 5? | 
                  
                    | ¿y
                          detrás, cual es el posterior al 5? | 
                  
                    | T7a: Partimos
                          desde el número  (Y) desde el que cuenta
                          de forma regresiva, si este es mayor de 10 y le preguntamos
                          : “¿Si a  (y) le quitamos 1 cuantos quedan?
                          Y vamos bajando de 2 en 2, es decir ¿Si a y-2
                          le quitamos 1, ¿cuántos quedan?. Así hasta
                          3 contestaciones correctas. | 
                  
                    | T7b:
                            Si a 7 le quitamos 1 ¿Cuánto nos queda? | 
                  
                    | T7c: Si a
                          5 le quitamos 1 ¿Cuánto nos queda? | 
                  
                    | T7d: Si a
                          3 le quitamos 1 ¿Cuánto nos queda? | 
                
                
                  
                    | Tabla 4: Valoración del conteo  | 
                  
                    | T2a:   “Cuenta
                          los coches de este dibujo”. T4a: Cuando
                          ha contado los elementos de la tarjeta se le vuelve
                          a preguntar: ¿Cuántos hay?. Para valorar   si
                          sabe decir el cardinal . (Respuesta: 10 coches.) | 
                  
                    | T2b:  “Y estos, cuántos coches son?”. Se le dejan los coches desordenados sobre la mesa. (Respuesta:
                          10 coches.) | 
                  
                    | T2: “Estas otras ya  puedes contarlas” | 
                  
                    | T2c:“¿Cuántos
                          mariposas hay en este dibujo?”.(Respuesta: 2) | 
                  
                    |  | 
                  
                    | T2e:“¿Cuántos
                          vasos hay en esta tarjeta?(Respuesta:5) | 
                  
                    |  | 
                  
                    | T2g: ¿Cuántos
                          helados hay en esta tarjeta?. T4g: Después de
                          que haya contado le volvemos a preguntar ¿Cuántos
                          hay?  Para valorar si nos dice el cardinal. (Respuesta:
                          6) | 
                
                En el apartado
                    de observaciones se recogen los errores derivados de no aplicar
                    el principio de orden estable o el de correspondencia uno
                    a uno (por ejemplo: cuenta dos veces el mismo objeto, se
                    salta objetos, no conoce la retahíla de números,
                    etc.).
                Se ha considerado
                    que el niño había adquirido la cardinalidad
                    si su respuesta correspondía con el último
                    numeral dicho por este, correspondiese o no con la magnitud
                    del conjunto. No se ha distinguido entre la “verdadera respuesta
                    de cardinalidad” y la ”respuesta de cardinalidad parcial” a
                    la que ser refieren Bermejo y Lago (1991), en el segundo
                    caso los niños no sólo responden con el último
                    cardinal sino que entienden que ese cardinal representa la
                    numerosidad de todo el conjunto (ver Bermejo, Morales y García
                    de Osuna, 2004).
                5.1.4. Ordenar
                      números.
                Ordenar números
                    es una tarea muy común en el colegio, e implica dominar
                    la retahíla numérica y comprender la relación
                    entre los números. Aunque en el R.D. del curriculum
                    de Educación Infantil no se establece que se deba
                    aprender a leer y escribir números, la escritura y
                    lectura de números es uno de los contenidos que aparecen
                    en los textos de Educación Infantil, trabajándose
                    hasta el 10 a nivel escrito. 
                Para valorar esta
                    habilidad se le presentan los números escritos en
                    unas tarjetas para que pueda manipularlos al ordenarlos y
                    siempre tenga el estímulo delante. No se le presenta
                    de forma escrita pues queremos evitar confundir las dificultades
                    para escribir o las limitaciones de la memoria de trabajo
                    con la comprensión de esta tarea. Otra de las tareas
                    a las que se debían enfrentar los niños era
                    la de ordenar por tamaños unos lápices representados
                    en tarjetas.
                
                  
                    | Tabla 5: Ordenar números |  | 
                  
                    | Antes de
                          hacer la tarea que nos interesa recogeremos información
                          sobre la lectura de números, para lo cual le  vamos
                          poniendo los números sobre la mesa y le pedimos “Dime
                          qué números son los que te voy enseñando”.              5      2     7    4       9     8 Cuando estén
                          todos sobre la mesa se le dice: T14a: “Ordena
                          de mayor a menor estos números, el más
                          grande lo pones aquí (señalamos su izquierda)
                          y el más pequeño aquí (señalamos
                          su derecha)”.  |  | 
                  
                    |  | 
                  
                    | T14 b: “Ordena
                          estos lapiceros por su tamaño, de menor a mayor” |  | 
                
                5.1.5. Escritura
                      y lectura de números. 
                Se valoró mediante
                    un dictado de números menores de 10 y una tarea en
                    la que se le pedía al niño que escribiese números
                    por orden hasta donde supiese, estas dos tareas también
                    han sido incorporadas por Fayol, Barrouillet y Marinthe (1998)
                    a la batería de pruebas empleadas por ellos en la
                    detección precoz de Dificultades de Aprendizaje. La
                    lectura se evaluó pidiéndole que leyese los
                    números impresos en las tarjetas que se le mostraban
                    en la actividad de ordenar.
                            5.1.6. Descomposición.
                La descomposición
                    de números nos permite valorar si el niño ha
                    adquirido la competencia de ver el número bajo una
                    perspectiva parte-todo. Este entendimiento es crucial en
                    el desarrollo de la comprensión del número
                    (Fuson y Briars, 1990). Guzmán (1994) anima a los
                    profesores a que no retarden las tareas de descomposición
                    de números. Una de las tareas que se suele proponer
                    a los niños a estas edades son los diagramas de Venn,
                    en los que se le pide al niño que pongan el numeral
                    correspondiente al número de objetos que hay en el
                    diagrama. Con el fin de dar un paso más y realizar
                    una tarea que implique lo que Resnick (1989) llama esquemas
                    protocuantitativos de la relación parte-todo le proponemos
                    al niño un diagrama de Venn en el que el numeral ya
                    está escrito pero no corresponde con el número
                    de objetos dibujados, por lo que el niño debe dibujar
                    los que faltan (tabla 6).
                
                  
                    | Tabla 6.  Descomposición
                          de números | 
                  
                    | T6a: Le presentamos los  diagramas de Venn y le decimos: “Dibuja  en
                          el círculo  las cosas que faltan para que
                          este bien el número que está escrito
                          en el cuadrado” .  Si no entiende la tarea le decimos  “Mira este número, ¿está bien
                          puesto?”......Si no responde: cuántos “x” hay
                          en el dibujo, ¿está bien?...... Bueno,
                          pues dibuja las cosas que faltan para que este número
                          este bien”. | 
                
                5.2. Cálculo.
                En
                    el curriculum de Educación Infantil se recoge el uso
                    de cálculos sencillos en los niños de estas
                    edades. Cálculos que impliquen “quitar” y “poner”.
                    Pues la concepción de niño sobre la numeración
                    todavía está anclada en la secuencia numérica.
                    A la vez que la suma y la resta son entendidas como un conjunto
                    al que se le quitan o ponen elementos, no como la unión
                    de dos conjuntos (Bermejo y Bermejo, 2004 ; Resnick,1989). 
                Entre los 5 y los
                    6 años la mayoría de los niños resuelven
                    tareas simples de sustracción siempre que dispongan
                    de objetos físicos que les permitan representar tanto
                    los términos del problema como las relaciones entre
                    los mismos, en estas edades suelen utilizar las estrategias
                    de “separación de”, “separar a”,  “añadir
                    a” y de “emparejamiento” que requieren la presencia de objetos
                    físicos (Carpenter y Moser, 1983; Bermejo, 1990). 
                5.2.1. Algoritmos.
                La evaluación
                    del dominio de los algoritmos se ha realizado en todos los
                    casos como parte de la resolución de problemas verbales,
                    por lo que si el niño no sabe resolver algún
                    problema el evaluador le indica que operación debe
                    aplicar, de modo que se pueda valorar el manejo de todas
                    las operaciones.
                En esta etapa los
                    cálculos implican la suma y la resta con números
                    menores de 10, facilitando el empleo del apoyo digital (ver
                    tabla 10). También se ha introducido la división
                    como reparto (tabla 7). 
                La secuencia seguida en el caso de la suma y la
                    resta ha sido el siguiente: 1.- Se le lee al niño
                    el problema verbal y se deja que este lo resuelva como quiera
                    (ayudándose con los dedos, haciendo rayitas, etc.).
                    2.- Cuando ha intentado responder a los seis problemas se
                    le vuelve a repetir los problemas a la vez que se pone el
                    material manipulativo sobre el que versa el problema sobre
                    la mesa y se le dice que puede utilizarlo para responder.
                    Introducimos la  utilización de objetos después
                    de que el niño haya intentando responder por medio
                    de otros procedimientos, pues si bien el material manipulativo
                    facilitan la representación y la comprensión
                    del problema también puede inducir al uso de estrategias
                    más simples en aquellos alumnos que podrían  hacer
                    uso de otras más evolucionadas (Bermejo y Rodríguez,
                    1990).
                
                  
                    | Tabla 7:
                          División como reparto | 
                  
                    | T11a: Se
                          le presenta a los muñecos por su nombre: Este
                          es....., este es ..... y este/a es .... (Minnie, Donald,
                          Micky o Pluto), tenemos que repartir estos 12 rotuladores
                          entre estos tres muñecos,  de forma que
                          los tres tengan el mismo número de rotuladores,
                          tengan la misma cantidad” | 
                  
                    | T11b:  “Ahora
                          vamos a repartir estos 8 coches entre estos dos muñecos   (Minnie,
                          Donald, Micky o Pluto),  de forma que los dos
                          tengan el mismo número de coches, tengan la
                          misma cantidad” | 
                
                5.2.2. Cálculo
                      mental y estrategias de cálculo.
                            En
                    este apartado queremos valorar la capacidad del niño
                    de hacer cálculos sin ayuda del lápiz y el
                    papel, así como el tipo de estrategia que emplea para
                    alcanzar la respuesta.         Los
                    niños pueden llegar a la respuesta por medio del cálculo
                    mental o por medio del conteo (con o sin apoyo digital).
                    Para conocer estas estrategias hemos tenido que aplicar técnicas
                    de observación y entrevista. El procedimiento empleado
                    ha sido utilizado en diversas investigaciones (Bull y Johnston,
                    1997; Geary, Hoard y Hamson, 2000; Ostad, 1999; Siegler,
                    1988). En estos estudios se les pide a los niños que
                    describan lo que han hecho después de haber respondido
                    a un problema, y se les solicitan aclaraciones cuando contesta
                    sin dar muchos detalles. Durante la resolución de
                    problemas el evaluador también debe vigilar las indicaciones
                    físicas de conteo tales como movimientos de dedos
                    o labios. Por cada tarea el evaluador inicialmente clasificaba
                    la estrategia como conteo con dedos o conteo verbal dependiendo
                    si el niño usaba o no sus dedos para contar. Si el
                    niño respondía rápidamente sin indecisión
                    y sin movimientos relacionados con el conteo entonces la
                    tarea era clasificada como recuerdo. Si cuando se interroga
                    al niño la respuesta de éste (por ejemplo: “lo
                    sabía”) difiere de las observaciones del evaluador
                    (por ejemplo: vio al niño mover los labios contando) éste
                    anota desacuerdo entre el niño y el evaluador. Si
                    el conteo es evidente entonces el evaluador lo clasifica
                    esto como estrategia de conteo. 
                Las estrategias empleadas han sido clasificadas siguiendo la
                    tipología de Carpenter y Moser (1983) y de Bermejo
                    (1990) que recogemos en las tablas 8 y 9.
                
                  
                    |  | 
                  
                    | Parte de la
                            representación del  minuendo | quitando
                            objetos | Separar
                            de: es este caso, se representa con objetos
                            primeramente el minuendo, quitando de la misma el
                            substraendo, por ejemplo ante 9-4, pone 9 dedos,
                            quita 4 dedos y cuenta los sobrantes, la respuesta
                            es 5. Separar
                            a: se van quitando objetos o dedos del minuendo
                            hasta que quedan sólo la cantidad del substraendo,
                            los objetos que se van quitando se cuentan para encontrar
                            la respuesta. Por ejemplo en  9-4, pone 9 dedos
                            y va quitando dedos hasta que quedan 4,dice “8,7,6,5,4”,
                            cuenta los dedos quitados “1,2,3,4,5”, la respuesta
                            es 5 | 
                  
                    | añadiendo
                            objetos | Añadir
                            a: Se forma primeramente el conjunto mayor, después
                            se hace el conjunto menor y luego se añaden
                            objetos hasta igualar al conjunto mayor y se cuenta
                            los objetos que fueron necesarios. Por ejemplo en
                            9-4, se ponen 4 dedos y se añaden dedos hasta
                            que se tienen 9, luego se cuentan los añadidos, “1,2,3,4,5”. | 
                  
                    |  | Emparejamiento:  el niño
                          forma dos conjuntos que representan los términos
                          de la resta, hace correspondencia uno a uno, el resultado
                          es el número de objetos no emparejados | 
                  
                    | No representa
                            el minuendo. | conteo regresivo | Contar
                            hacia atrás a partir de: se cuenta desde el número
                            minuendo y se va retrocediendo tanta veces como el
                            substraendo, por ejemplo en 9-4, se retrocede 4 veces
                            desde el 9 “ 8,7,6,5”, respuesta 5. Contar
                            hacia atrás: se cuenta hacia atrás
                            hasta que se llegue a la cantidad del substraendo,
                            y se cuentan los objetos o dedos necesarios para
                            llegar a la respuesta. Por ejemplo en 9-4, se va
                            retrocediendo hasta el “8,7,6,5,4”, tras lo cual
                            se cuentan cuantas veces se ha bajado que en este
                            caso son 5. | 
                  
                    | conteo progre-sivo | Contar
                            a partir de lo dado: se cuenta desde el número
                            más pequeño hasta que se alcance el
                            mayor, contando la cantidad de numerales que emite
                            se obtiene la respuesta. Por ejemplo 9-4, cuenta “5,6,7,8,9”,
                            como se han tenido que añadir 5 la respuesta
                            es 5. | 
                  
                    | Elección: se elige la estrategia de contar “Contar
                          hacia atrás a partir de” o “Contar a partir
                          de lo dado” en función de la eficacia de cada
                          estrategia, por ejemplo el primer caso se elegiría
                          ante 82-7 y la segunda ante 9-7. | 
                
                
                  
                    | Tabla 9: Tipos de estrategias para la
                          suma. Bermejo (1990) | 
                  
                    | Contar todo: representan ambos sumandos y cuentas
                          todos los elementos. | 
                  
                    | Contar a partir del primero: cuentan a partir del primer sumando dado.
                          Ej. 2+6, representan el  6 y cuentan 3,4,5,6,7,8.  | 
                  
                    | Contar a partir del mayor: hacen lo mismo que antes, pero esta vez
                          eligen contar a partir del número mayor. | 
                
                            5.3. Problemas.
                Antes de seleccionar los problemas a los que deben enfrentarse
                    los niños conviene tener en cuenta los factores que
                    influyen en su dificultad. Gran parte de la dificultad de
                    la resolución de problemas verbales de matemáticas
                    se debe a la dificultad en comprender el enunciado más
                    que a las operaciones que hay que poner en práctica.
                    Así mismo aumenta la dificultad si es necesario tener
                    en cuenta muchos elementos o pasos y la memoria de trabajo
                    se ve desbordada (Resnick y Ford, 1991). 
                En las instrucciones del Ministerio de Educación
                    y Ciencia (1992b) no se hace referencia al tipo de problemas
                    que se deben introducir en cada etapa, simplemente se refiere
                    al tipo de operaciones, por ello hemos seleccionado los problemas
                    en función de la información procedente de
                    las investigaciones al respecto.
                La  dificultad de los problemas de adición
                    y sustracción dependen de cuatro factores: el tipo
                    de estructura semántica del problema, el lugar de
                    la incógnita, la magnitud de los cardinales propuestos
                    (Bermejo, 1990; Bermejo, Lago y Rodríguez, 1998) así como
                    de la familiaridad e interés del problema (Ginsburg,
                    Klein y Starkey, 1998).
                La estructura semántica
                    que hemos elegido para todos los problemas es la de cambio,
                    pues es la más sencillas y puede ser resuelta por
                    los niños de Educación Infantil  (Bermejo,
                    Lago y Rodríguez, 1998, Bermejo y Rodríguez,
                    1990.   Para facilitar sus resolución el
                    lugar de la incógnita está en el resultado,
                    los números son menores de 10 y la temática
                    es familiar.
                
                  
                    | Tabla 10 : Problemas de adición
                          o substracción de Educación Infantil. | 
                  
                    | Problemas de cambio con números
                          menores de 10. | 
                  
                    | T8a: Si tienes
                          2  canicas  y después te doy 4 canicas. ¿cuántas
                          tienes en total?. | 
                  
                    | T8b: María
                          tenía 5 rotuladores y su hermano le da 3. ¿Cuántos
                          rotuladores tiene ahora María?.  | 
                  
                    | T8c: Laura
                          tenía  2 coches y su amigo Pedro le regala
                          6 ¿Cuántos coches tiene ahora Laura?.  | 
                  
                    | T9a: Si tenemos
                          9 globos y explotan 6 ¿cuántos globos
                          nos quedan?. | 
                  
                    | T9b: Juan
                          tiene 8 canicas. Da 5 canicas a Tomás. ¿Cuántas
                          canicas tiene ahora Juan? | 
                  
                    | T9c: Alicia
                          tenía  4  caramelos y se comió 2
                          . ¿Cuántos caramelos tiene ahora?. | 
                
                Como hemos comentado
                    antes los niños desde los 3 años son capaces
                    de repartir un conjunto de objetos en grupos iguales, se
                    puede considerar esta actividad una división informal.
                    Y eso es lo que hemos pedido a los niños de esa etapa
                    educativa (la tarea se encuentra descrita en la tabla 7).
                            5.4. Análisis
                      del tipo de errores.
                            En
                    este análisis hemos seguido la clasificación
                    propuesta por Bermejo y Rodríguez (1992), quienes
                    dividen los errores en conceptuales, de procedimiento y de
                    utilización (siguiendo el modelo de Greeno, Riley
                    y Gelman de 1984). Las características de cada uno
                    de estos serían las siguientes:
                a)    Errores en la competencia conceptual:
                    los niños poseen un conocimiento incompleto del algoritmo
                    y las reglas y principios que las rigen. Se encontraría
                    dentro de este tipo de respuesta contestar cualquier cosa
                    o repetir una de las cantidades de la operación.
                b)    Errores en la competencia de procedimiento:
                    los fallos se situarían en la elección de la
                    estrategia para resolver la tarea, por ejemplo al intentar
                    representar los elementos de la operación con los
                    dedos de la mano cuando los números son mayores de
                    10.
                c)     Errores en la utilización (en
                    la prueba a este tipo se le llama de ejecución): el
                    error se produce al poner en marcha un procedimiento adecuado,
                    como por ejemplo contar para sumar pero confundirse al hacerlo.
                6. Análisis de fiabilidad
                        y correlación.
                            En el análisis de fiabilidad de la Prueba
                    de Educación Infantil el Alpha Estandarizado es igual
                    a 0´8662.
                La correlación entre los resultados totales
                    en la prueba de Educación Infantil aplicada al principio
                    de 1º y a principios de 2º es de 0´81,  y
                    con los resultados a principios de 3º es de 0´611.
                    Esta correlación es inferior debido al efecto techo
                    de la prueba. Pero la correlación entre los resultados
                    de esta prueba a principios de 1º con una prueba de
                    valoración de la competencia curricular del Primer
                    Ciclo de Educación Primaria aplicada al principio
                    de 3º es de 0´858. 
                Es por tanto un instrumento útil para predecir
                    el rendimiento futuro de nuestros alumnos, que además
                    nos permitirá gracias a su análisis cualitativo
                    de las respuestas diseñar estrategias de instrucción
                    que permitan que los niños superen sus dificultades,
                    o por lo menos no vayan acumulándolas hasta el final
                    del primer ciclo sin una intervención precoz.
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                Autores:
                Vicente Bermejo Fernández
                bermejo@psi.ucm.es
                Fue discípulo de Piaget y profesor durante varios años
                    en la Facultad de Psicología de Ginebra. Actualmente
                    es catedrático de psicología evolutiva y de
                    la educación en la Facultad de Psicología de
                    la Universidad Complutense de Madrid, en donde lleva investigando
                    más de dos décadas sobre la enseñanza-aprendizaje
                    de las matemáticas en el niño. Ha publicado
                    varios libros (El niño y la aritmética, Aprendiendo
                    a contar, PEI: Un programa de intervención para la
                    mejora del rendimiento matemático, Cómo enseñar
                    matemáticas para aprender mejor, etc.) y decenas de
                    artículos en revistas nacionales e internacionales.
                Margarita Blanco Pérez
                mblanc5@serbal.pntic.mec.es
                Licenciada con grado en Psicología
                    por la Universidad Pontificia de Salamanca. Especialista
                    en Psicología del Lenguaje. Cuenta con experiencia
                    docente en Educación Primaria y Secundaria y actualmente
                    trabaja como Orientadora en el  E.O.E.P. de Tordesillas.
                    Próximamente defenderá su tesis doctoral  “Dificultades
                    específicas del aprendizaje de las matemáticas
                    en los primeros años de escolaridad: detección
                    precoz y características evolutivas” en la Universidad
                    de Valladolid. En el año 1999 obtuvo una mención
                    Honorífica   en los PREMIOS NACIONALES A
                    LA  INNOVACCIÓN EDUCATIVA 1999 por su  trabajo:  “Desarrollo
                    de un instrumento de  evaluación, diagnóstico
                    y orientación curricular del área de  matemáticas
                    en los primeros años de escolaridad: Prueba Evolutivo-Curricular
                    de   Matemáticas de Tordesillas (PRECUMAT)”.