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Números
grandes, cálculos duros y cabezas pequeñas
Un fenómeno actualmente de gran interés
a los que están relacionados con el desarrollo cognitivo
es las representaciones mentales de números grandes,
y las relaciones entre estas representaciones. El número
es un ejemplo excelente de una estructura cognitiva que abarca
mucho, y que se puede descomponer sistemáticamente y
estudiar a través de cada campo que contribuye a las
ciencias cognitivas. La habilidad de representar cantidades
grandes (y, críticamente, la relación en la memoria
entre estas cantidades) ha conducido teorías enteras
de aprendizaje de animales en la ciencia neuronal de comportamiento.
Incluso en los modelos más básicos de razonamiento,
estimar probabilidad (y por eso proporciones) es integral a
las decisiones de los organismos para actuar o no actuar, y
para inferir o no inferir. Se sabe bien que para todos los
animales, e incluso los adultos humanos, los horarios diferentes
de reforzamiento producen tasas distintas de respuesta, las
cuales deben de computar comparando la posibilidad de refuerzo
con el número total de pruebas completadas. La habilidad
de comparar dos cantidades y abstraer su proporción
probablemente sea el ancla del razonamiento. En esta charla,
describiré varias líneas de investigación
sobre la capacidad para el razonamiento numérico en
la infancia temprana, los paralelos de este trabajo con el
trabajo hecho en los animales y las maneras posibles para integrar
estos resultados en nuestros sistemas educativos.
Parece que existen dos sistemas principales
que los niños utilizan para representar el número,
uno para números pequeños y otro para números
grandes. El sistema para números pequeños es
utilizado para 1-4 elementos principalmente cuando un organismo
debe seguir objetos en su entorno. Es un sistema muy exacto
y contiene mucha información sobre las propiedades de
estos objetos (como el tamaño, forma y color). Como
la mayoría de mi trabajo se ha centrado en el otro sistema,
para números grandes, hablaré sobre este segundo
sistema hoy. Los libros sobre animales y adultos sostienen
que la representación de cantidades grandes es mediada
por un modelo pre verbal análogo de representación
de magnitud. Este modelo fue desarrollado originalmente para
explicar las competencias perceptivas y numéricas de
las ratas, y subsecuentemente se propuso que explicaba la representación
aproximada de números grandes en los humanos. Postula
que un mecanismo acumulador compuesto de una fuente sensorial
para un flujo de impulsos, de un formador de pulsos que conduce
este flujo de impulsos a un acumulador para duración
fija (sobre 200 ms) cuando un objeto o acontecimiento es contado,
de un acumulador que suma los impulsos conducidos a él
y de un mecanismo que mueve la magnitud desde el acumulador
a la memoria cuando el último objeto ha sido contado.
El acumulador está sujeto a las leyes sicofísicas,
específicamente el límite fraccional de Weber,
lo cual sostiene que la variabilidad de percepción de
magnitud aumenta con la cantidad que será representado
(es decir, la representación llega a ser más
aproximada y la discriminación entre cantidades menos
exactas mientras la magnitud en el acumulador aumenta). Dos
procesos han sido propuestos para el rendimiento del acumulador.
Por procesadores estimadores se refiere a la producción
de representaciones mentales de número (llamadas 'numerons').
Los procesos operadores son procesos, como adición y
substracción, en los cuales múltiples 'numerons'
son manipulados para producir otro 'numeron'.
Este tema se ha explorado en niños
humanos, porque Spelke y sus colegas han estudiado los procesos
estimadores de números grandes en los niños y
han descubierto que los niños pueden discriminar 16
de 32, y 8 de 16, pero no 160 de 24, ni 8 de 12 (hasta los
nueve meses de edad mas o menos). Estos investigadores han
concluido que este sentido numérico es presente en la
infancia, pero se queda lejos del los niveles de adultos para
discriminación de cantidades como 1,15 : 1. Una serie
diferente de preguntas teóricamente interesantes se
presenta cuando nos fijamos en la naturaleza de la representación
y el tipo de información que se mueve desde la discriminación
al almacenaje.
Específicamente, he estudiado la destreza
de procesos operadores en todo el desarrollo. Dispongo actualmente
de investigación que sostiene que los niños más
pequeños pueden hacer operaciones análogas a
la adición y substracción en cantidades grandes
de números de objetos. Los niños de 9 meses se
fijan más tiempo en los resultados incorrectos de adición
y substracción de números grandes: 5+5 (=10 o
5), 10-5 (=10 o 5), 4+5 (=9 o 6), y 10-4 (=9 r 6). Críticamente,
los resultados incorrectos y correctos difieren por una proporción
particular (como 2:1 en los resultados de 10 y 5 objetos, y
3:2 en los resultados de 9 y 6 objetos). Interesantemente,
esta destreza en adición y substracción, la cual
acuerda con la proporción de los resultados, aparece
ser equivalente a su habilidad simplemente para discriminar
dos cantidades. Las operaciones demostradas a los niños
parecen añadir pocos (o ningunos errores a las representaciones
finales de los resultados. Actualmente estoy expandiendo este
trabajo en dos sentidos. Primero, estoy examinando el 'breakdown
point,' dando a los niños operaciones cuyos resultados
no pueden ser discriminados, incluso en un caso de pura comparación
(como 12 versus 9 objetos). Si los niños fracasan en
esta tarea, podemos tomar medidas que nos conducen hacia la
conclusión de que un mecanismo de magnitud aproximada
causó sus representaciones de estas cantidades.
También estoy llevando a cabo un estudio
de adición y substracción intermodal. En este
estudio, movemos 5 objetos detrás de una pantalla, y
después 5 'clask' (los cuales indican la adición
de más objetos) son oídos por los niños.
Si los niños se fijan más tiempo para el resultado
incorrecto de 5 objetos (y menos tiempo a 10 objetos), esto
parece significar que ellos estaban infiriendo una cantidad
especifica por el estímulo auditivo, y sumando esa cantidad
al estímulo visual.
Otra operación (que me interesa mucho,
quizás porque se ha ignorado mucho en los estudios de
los niños) es una que parece complicada, pero que es
ubicua, la división. Yo ya me he referido a esta operación
cuando empecé esta charla. En lo que se llama 'rate-of-return'
(velocidad de vuelta), los animales en una situación
natural de alimentación son capaces de computar proporciones
espontáneamente, dividiendo la cantidad de comida por
la superficie en que se encuentra la comida (es decir, 50 manzanas
por árbol aquí, y 10 manzanas por árbol
allí), y vuelven para alimentarse en niveles similares
a esa proporción (sobre 85% de los 'time-of-return'
para el primer grupo, y 15% para el segundo grupo). Estos resultados
nos indican que la cuestión más relevante no
es si los niños son capaces de comparar dos cantidades
de elementos en una tarea de discriminación, sino si
se puede empujarles un nivel más alto para discriminar
dos proporciones de elementos. Si es así, esto puede
considerarse análogo a 'rate of return'. No existe ningún estudio
sistemático de los niños respeto a esta habilidad
crucial, lo cual se ofrece por algunos teóricos como
la representación de cantidad de razón evolucionada
en primer lugar.
En Yale hemos encontrado evidencia muy buena
de que los niños son capaces de esta abstracción
proporcional. Cuando los niños están habituados
a una serie de escenas que muestran o proporciones de 2:1 de
objeto tipo x : objeto tipo y (como 20:10, 8:4, 32:16) o proporciones
de 4:1 de estos objetos (como 20:5, 40:20, 12:6), y después
están testados con o una proporción nueva o un
ejemplar de la proporción anterior (es decir, una serie
de 2:1 y 4:1 en las escenas), miran de una forma distinta a
los dos tipos de series de proporciones de prueba, y este tiempo
de mirar se cambia como una función de grupo de habituación.
Parece que hemos encontrado evidencia para estas representaciones
de 'higher order' en el almacén de memoria de los niños.
En la siguiente condición testamos de forma controlada
indicaciones superfluas perceptivas (como equivocaciones de
superficie, o longitud de contornos), y los niños todavía
son capaces de discriminar las dos proporciones presentadas,
lo cual indica que están computando estas proporciones
en una representación abstracta del número, y
no solamente la indicación perceptiva asociada con el
número de elementos.
Hay muchas direcciones educacionales potenciales
en que se puede llevar este campo de estudio. Yo propongo un
proceso de varios pasos que reforzará las representaciones
numéricas de los niños, la incorporación
de escenas cuidadosamente controladas en los textos en los
juegos de los niños, y una serie de juegos que minan
el sentido inherente de los niños del número
grande y las operaciones que se pueden hacer con esta intuición.
Para reforzar la representación del número, uno
tendría que emparejar vistas y sonidos con el número
idéntico que sería tocado o mostrado a la vez.
Así que, por ejemplo, 5 tamborileos tocados mientras
5 árboles aparecen en la pantalla. A veces estos objetos
serían grandes, a veces pequeños, a veces iguales
y a veces diferentes. Si se varían los aspectos perceptivos
específicos de las vistas y los sonidos, puede que los
niños aprendan mejor que 5 significa 5, no importa como
suena o parece de vista, como una entidad. Los juegos se basarían
en los videos utilizados por muchos investigadores que estudian
operaciones no verbales, con los niños mirando como
un grupo y después haciendo turnos para dar un etiqueta
a una exhibición que muestra el resultado correcto (para
el problema de adición o substracción), o la
misma proporción (después de ver muchos ejemplos
de esta proporción antes). Puede que incorporar la diversión
de los juegos y los estímulos científicamente
creados que minan nuestros procesos naturales y animales nos
permita elevar la experiencia educacional del niño.
Esta línea de investigación
empieza a abrir el tema más amplio de cómo procesamos
y organizamos información de nuestro entorno, de cómo
esta actividad cambia en el desarrollo, y de cómo podemos
utilizar esta manera natural de proceso para aumentar nuestros
recursos educativos. Informar los investigadores de niños
de fenómenos establecidos de los estudios de animales,
nos acerca a un descubrimiento de los fundamentos de nuestra
naturaleza. Como esta charla indica, mi pasión me ha
conducido a descubrir las coyunturas compartidas que reflejan
el desarrollo de la cognición a través de la
historia evolutiva. Las representaciones del número
es un candidato prometedor para estos fines. |