AMEI manda (una vez más) una carta a la Ministra de Educación

Madrid, 07 de mayo de 2020

Doña. María Isabel Celaá Diéguez
Ministerio de Educación y Formación Profesional
Calle de Alcalá, 34,
28014 Madrid

Ante el anuncio del gobierno sobre el plan de la DESESCALADA y que en la segunda fase abrirán los centros de educación infantil, muchos directores de centros, fundamentalmente privados, así como maestros nos preguntan cómo actuar; Cuestión que trasladamos al Ministerio de Educación, por ser la autoridad competente en la materia durante el estado de alarma, y exigimos respuestas con la mayor celeridad posible ante la incertidumbre, la especulación y la desinformación reinante, sin entrar en el descontento y la perplejidad de la comunidad educativa

Teniendo en cuenta que:

El capítulo II de la todavía actual ley de educación cita que “Las enseñanzas que ofrece el sistema educativo son las siguientes: a) Educación infantil”. La Educación Infantil es la etapa educativa que atiende a niñas y niños desde el nacimiento hasta los seis años con la finalidad de contribuir a su desarrollo físico, afectivo, social e intelectual. Es decir, no es un “parking de niños”, es una etapa educativa.

Según nos manifiestan los médicos consultados, bajo ningún concepto pueden abrirse los centros si antes no se les han hecho pruebas a maestros y educadores que certifiquen que no son portadores del virus.

La Asociación Española de Pediatría, está informando a todos los pediatras de los nuevos cuadros clínicos que presentan menores infectados con el virus COVID-19 que no se manifiestan igualmente que en los adultos. Por otra parte son grandes transmisores de la enfermedad, sin que los maestros o educadores podamos detectar si son o no portadores de la enfermedad.

Cualquier profesional de la educación infantil sabe que resulta en todo momento imposible que los niños de infantil guarden las distancias de seguridad que nos están recomendando. Todos sabemos que en estas edades los niños se pondrán a jugar y estarán todo el día “muy juntos”. Si bien los adultos les invitaremos a lavarse las manos con mucha frecuencia, el manejo de juguetes, de la arena del patio, etc. harán que las manos de los niños sean “posibles contaminadores”

Por lo anterior antes de iniciar una conciliación laboral que se entiende necesaria, se debería consultar a los expertos sanitarios sobre los riesgos que pueden llevar a cabo una apertura de los centros, para profesores, niños y sus familias. Por otra parte, y es lógico, muchos maestros nos indican que no quieren que se abran los centros por el alto riesgo a ser infectados ellos. Suponemos que los maestros que atiendan a los niños que acudan el día 25 serán voluntarios…

Imaginamos que el Ministerio dará unas instrucciones y normas para llevar a cabo la apertura de los Centros, pero ante este escenario incierto le hacemos llegar 10 preguntas:

1.- La infancia, junto con el de la tercera edad, el sector más protegido y, sin embargo, a partir del próximo 25 de mayo, ¿Qué principio pedagógico hace que sea el más expuesto?

2.- ¿Tanto a maestros y demás personal del centro como a niños se les efectuarán pruebas para detectar la covid-19 y asegurar que no contagiarán ni al personal docente ni a sus compañeros de aula? ¿Quién será el encargado de adquirir los test pertinentes?

3.- ¿Cómo vamos a respetar la distancia social en el centro educativo? ¿Se les prohibirá que se acerquen a otro niño a más de 2 metros? ¿se les prohibirá también que jueguen entre ellos o que compartan juguetes?

4.- ¿A qué distancia debe mantenerse el profesor cuando necesiten ayuda? ¿Cómo vamos a cambiar un pañal o ayudarles en sus medidas básicas de higiene y limpieza? Tras atender a cada niño ¿nos cambiaremos de ropa previamente?

5.- ¿Qué tipo de medidas de protección debemos llevar los profesionales de la educación? ¿cuál es el protocolo sanitario de actuación? ¿Dónde poder adquirirlo y quién lo financia?

6.- ¿Los niños deben venir con mascarilla y guantes? ¿cómo podemos controlar que no se los quiten? ¿qué normas de vestuario deberán cumplir?

7.- ¿Cuál es la ratio permitida ante la nueva situación?

8.- ¿No vamos a poder cogerlos en brazos? La educación infantil es una etapa de contacto y muy importante para el desarrollo emocional. La todavía actual Ley de Educación cita textualmente que “Los métodos de trabajo en ambos ciclos se basarán en las experiencias, las actividades y el juego y se aplicarán en un ambiente de afecto y confianza, para potenciar su autoestima e integración social.”. ¿Qué clima de afecto o confianza puede haber si le niego una abrazo a uno de los niños? ¿qué cara pondrán cuando nos vean con mascarillas?

9.- ¿Podrán hacer uso del patio del centro, es decir, jugar en el patio con los columpios? ¿y del resto de las instalaciones comunes del centro?

10.- Si vuelven para que los padres puedan conciliar, ¿debemos avanzar contenido? ¿debemos seguir con las clases on-line para los que no asistan al centro? No queremos que haya desigualdades.
Le agradeceríamos nos las comunicara para nosotros, a su vez informar y poder preparar los centros. No queremos enterarnos únicamente por los medios de comunicación.

Firmado en Madrid a 7 de mayo por Juan Sánchez Muliterno, presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE).

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