Si el pequeño crea un vínculo con el libro en esta etapa inicial de su vida, aunque en una etapa avanzada se abandone, éste vínculo «siempre acaba por volver».
Estamos muy contentos de compartir esta noticia con vosotros. Finalmente, tras mucho trabajo, la editorial Bruño acaba de sacar al mercado una colección de libros infantiles centrada en potenciar el desarrollo emocional e intelectual de los niños de hasta tres años, que cuenta con la colaboración de la Asociación Mundial de Educaciones Infantiles (AMEI).
En palabras de Isabel Carril, Directora de Publicaciones Generales del Grupo Editorial Bruño, los once primeros títulos, ya a la venta, van destinados al desarrollo de las capacidades emocional, lingüística, psicomotora, lógica y espacial de los pequeños en esa franja de edad. Todos ellos son cuentos muy breves, de apenas una línea por página, cuyos protagonistas pueden ser bebés o animales, con los que los pequeños aprenderán a identificar las principales emociones y rutinas con su vocabulario (capacidad emocional y lingüística) y a mover sus manos (capacidad psicomotora) con los cuentos «saltarines», que saltan al ejercer una ligera presión sobre ellos. Para el desarrollo de la lógica, la editorial propone la serie «¿Quién soy», con los que el niño podrá manipular una rueda para descubrir distintas características de los animales e iniciarse en sus primeras asociaciones lógicas. Los libros rodantes contribuirán a que el pequeño, al arrastrarlos, descubra todas las posibilidades de su espacio más próximo y potencie su capacidad espacial y sensorial.
El proyecto, según Isabel Carril, nace con la intención de que los niños dispongan, desde el mismo momento de su nacimiento, de unos libros «que les diviertan» a la vez que ayuden a su crecimiento con el desarrollo de unas capacidades que «les servirán a lo largo de toda su vida». Por este motivo, con cada libro se ofrecerán una serie de actividades dirigidas a padres y educadores, con el fin de que puedan aprovechar al máximo los cuentos.
Para Rafael Sanz, autor y miembro de la junta directiva de AMEI, el libro en esta etapa de crecimiento es fundamental y «totalmente imprescindible» por el soporte que ofrecen las ilustraciones para los pequeños.Según Sanz, esta colección será «muy positiva» para cubrir el desarrollo de las diferentes capacidades de los niños «con distintos formatos y contenidos», que tratan de captar la atención de los pequeños.